Fue sólo un sueño

Poema dedicado a la mujer que tanto amé.

En las aguas más profundas de mi mente, dentro de mis tinieblas y mi edén, escucho el canto de tu corazón, que me guía hacia ti.

Dirijo mis pasos en medio de este espeso bosque de nubes, en busca de tu sonrisa.

Por un momento el silencio se pronuncia, y todo el universo deja de latir.

El canto de tu corazón se cubre de ausencia, he encontrado tu timido mirar.

Me extiendes tu mano, y comenzamos a danzar en una lluvia de flores, eres mía, en esta eternidad eres mía.

Me abrazas en la inmensidad de tu cuerpo, me besas, me acaricias te pierdes en mi alma.

Sobre nosotras el cielo arde en rosas, siento la fiereza de tus piernas y la delicadeza de tus manos.

De repente truenos se manifiestan!!!, voces me llaman a lo lejos y te vuelves intocable, lentamente te pierdo y yo no quiero!!!.

Te llamo en desespero, no te alcanzo y no das respuesta.

Escarbo en el aire intentando retenerte, aprieto mis parpados con fuerza, intento forzar mis recuerdos y nublar mi razón.

Pero la tibieza de una lágrima, y el temblor de mi cuerpo, me enseñan que esto no fue más que la triste manifestación, de un dulce y cruel sueño.