Fue sexo nada mas..

Me atrevo a escribir con algo de pena, dado la magnifica variedad de autores que hay aqui...sean piadosos con esta novata.

De andar entre trajines y nubes, a mis cuarenta y tantos aun con un cuerpo halagado, y una libido intacta, paso lo que paso, sin mas, paso lo que paso sin recuerdos

Cuando los hijos crecen a un nivel que ya nos sentimos que estorbamos para ellos, pero aun como una mujer viva, y con un cuerpo perfecto para el pecado quiero saber si esa es mi maldicion o una virtud, al fin pasó un dia, lo que tanto pense que pasaria.

Salí de mi clase de danza como todos los viernes, salvo que esta vez al cruzar una o dos esquinas vi a un chico de unos 20 pidiendo trasporte, no preste atencion salvo al percatarme que era un muchacho de mi barrio, nunca hago esto pero ese dia, algo en mi decia que parara y le diera otro giro a la ruleta.

Me detuve, y lo hice subir, en menos de que un pensamiento de arrepentimiento cruzara por mi mente, ya el estaba en mi camioneta. Luego del socialmente exigido intercambio de saludos comenzamos ha hablar, sus estudios, mi rutina...sus paseos....mis hijos aunque mi boca hablaba coordinadamente, en mi cabeza trataba de analizar que es lo que yo estaba haciendo. Lo vi mas grande pero mas joven de lo que pensaba, moreno, mal afeitado el cabello largo liso, y negro, sus labios como dibujados, sus ojos pozos sin fondo y misteriosos.

La lluvia no tardo en confirmar lo que el mal tiempo encapotado venía ofreciendo desde el alba, fue cuando cai en cuenta del porque de tantas miradas, y era lo poco vestida que estaba, mis piernas apenas cubiertas por mis botines y una minifalda de mezclilla que trate de estirar al maximo sin exito, mi senos marcados en una licra y delatados por el frio de mi camioneta eran el objetivo de sus miradas, intensificadas cada vez que el tirante de mi blusa caprichosamente se deslizaba.

No podia gobernar mis ojos que con una curiosidad infantil no podian ignorar sus brazos, sus manos enormes y si, su entrepierna que a medidad que la lluvia y la soledad del transito crecia...el tambien...

Yo hablaba sin control de mi esposo, de mis hijos, de mi abnegada labor de ama de casa, de lo joven que era mi oyente... para apartar mis pensamientos y los de el, de nuestros deseos verdaderos....debo decir tambien....sin exito

El me llenaba de piropos, de lo bien que me veia, de lo hermosa que estaba yo en cambio lo atribuia al gym, a mi vida comoda....y a un parloteo continuo solo interrumpido en seco por su enorme mano morena, sobre mi pierna, frene la camioneta al instante, me orille y le pedi que se bajara por favor...el frio de la colina que presede mi barrio y la lluvia habian esmerilado los vidrios la soledad maracaba los acordes del goteo de la lluvia.

No me hizo caso y yo deseaba que no me hiciera caso, su mano recorrio mi pierna hasta el tobillo cuando mi botin la detuvo, para iniciar su ascenso, poco a poco sentia su mano herviente, subir lenta pero segura constante, la senti en la parte interior de mi pierna escalando buscando la parte mas calida de mi cuerpo..

Sentia mi respiracion fuerte y un grito ahogado cuando finalmente sus largos dedos llegaron a su objetivo, en ese instante un pensamiento prepuber me vino a la mente y agradeci estar rasurada, y recien duchada, algo tonto e irrelevante para aquel instante en que senti su mano abandonar mi vagina para descubrir mi seno derecho, totalmente rigido por el frio y la exitacion del momento, vi desaparecer mi pezon dentro de su boca en un instante y ya sentia el contacto de se lengua en el,

No acerteba a decir palabra solo vocales aisladas y el ondular de mi cuerpo, sentia como a la vez que succionaba mi aureola, sus manos trabajan en él en deshacerce de su pantalon para dar libertad a su miembro, joven viril, hermoso. solo lo vi un instante, porque al siguiente y guiado por su mano detras de mi cabeza lo vi mas de cerca, y cerca y cerca hasta que estubo en mi boca y senti su sabor a hombre, a cambio, a nuevo a renacer...

No hubo paciencia ni largas seducciones porque en mi mente ya nos recuerdo en el asiento trasero el a medio vestir con su meimbro dentro de mi, y yo con mis extremidades abiertas con una elasticidad que crei perdida. Cualquiera podria haber contado cada una de sus arremetidas penetrando, con tan solo contar los sonidos amortiguados de mi camioneta...un torbellino, un terremoto

Finalmente estoy en casa...con mi pelo alborotado, mi ropa interior en la cartera, sin apetito y pensando, fue solo sexo sexo nada mas