Fruta fresca
En un dia caluroso, no hay como comer fruta fresca, para mitigar la calor
Día caluroso, día de sol ardiente, noche de humedad y calor
Mi cuerpo sediento, pide agua, pide fruta fresca, el agua que me ofrece tu alma, la fruta fresca que me da tu cuerpo de amazona salvaje.
Quiero probar la carnosidad de tus labios rojos, dulces como uvas. Sentir la textura, el olor de tus melones con su dulce y suave carnosidad interna, tomarlos en mis manos, estrujarlos para extraer su pulpa tentadora. Tomar en mis labios tus pezones como pequeñas cerezas silvestres.
Tu olor, tu aroma de fruta fresca enloquece mis sentidos, me hace recorrer tu cuerpo, con besos, caricias y mordidas, por que toda tu eres fruta deliciosa del jardín prohibido del amor.
Dentro de ti, en tu cuerpo se esconden esos sabores prohibidos, exquisitos manjares, de la fruta salvaje, de la pasión y el deseo. Eres toda una sensación para los sentidos de este hambriento, sediento por tu amor y tu cuerpo dulce como fruta fresca.
Mi boca mi lengua, mi todo anhela comer la exquisitez de tu fruta prohibida, esa pera que se esconde entre tus piernas, esa pera de carnes rosadas, jugosa, de olor atrayente. Pasar mi lengua y sentir su textura suave, mordisquear sus labios, y separarlos, para entrar en esa carnosidad y extrae ese néctar dulce y exquisito, que vuelve loco a los mismos dioses y te hace delirar como Venus