Frente al espejo
Un sueño, una fantasia, que nos conto nuestra amiga Carlota, participe de algunas felices noches en nuestro matrimonio.
Frente al espejo, me miro desnuda, lentamente me acaricio, me rozo hasta que están muy marcados los pezones, todo esto sin apartar la vista de ti... ese espejo empiezan a ser tus ojos, lo siento ahí, mirándome... contemplando como voy entregándome a él, notando como esa mirada me va atrayendo y anulando mi mente haciendo que las sensaciones me invadan y empiece a dejar de pensar, solo sentir...
Desnuda, con los brazos a los lados de mi cuerpo, las piernas ligeramente abiertas, los pezones duros, las aureolas contraídas, empiezo a notar los efectos en todo mi cuerpo, ligero escalofrío, mis manos acariciando mis muslos, las ingles, mi sexo, tengo prisa por tocarme por dentro pero lo retraso, antes reclinada paso la mano entre las piernas y recorro mis nalgas, entre ellas, juego con mi ano todavía cerrado y seco... ya noto las contracciones de la vagina, noto el jugo ahí saliendo lentamente.... me pongo otra vez totalmente erguida.... nunca he dejado de mirar fijamente el espejo... tiene imán.
Mis dedos entrar y frotan todo el interior, arrastrando el jugo denso por todo mi coño, topo varias veces con mi clítoris, todavía tapado por esa fina piel pero tan sensible que me hace dar un respingo... no, no puedo cerrar los ojos. Gimo cuando aprieto sobre él. Me ayudo con la otra mano, retiro la piel como desenfundándolo, abro mis labios y empiezo a menearlo.... no me contengo, gimo, suspiro, me oigo.... me envuelve el deseo, las ganas de correrme, muchos días deseándolo de esta forma, sin contenerme ninguna emoción.
Mi clítoris esta fuera de mis labios…duro…erguido, lo puedo mover entre mis dedos y sentir que me llevara a una explosión intensa…paro.
Vuelvo a poner mis manos a los costados... me miro, no controlo la expresión de mi cara, con los ojos cristalinos, las pupilas dilatadas, los labios brillantes y la boca entreabierta.... espero hasta notar la respiración otra vez pausada.
Empiezo apretando mis pechos, uniéndolos, amasándolos fuerte, necesito sentirme sobada... si siguiera se que podría correrme así, noto como se ha disparado otra vez mi coño. Lamo mi mano, la empapo de saliva y me agarro todo el sexo fuerte, estrujándolo, metiendo tres dedos entre los labios... rápido, arriba, abajo... me recorre ese escalofrió hasta la nuca, la piel tiembla, mi mano mas rápida, pellizcan los dedos mi clítoris, así, sigo bajando, subiendo, lo golpeo... otra vez me noto a las puertas de correrme, me resisto a parar pero algo en el espejo me dice que lo haga.... que me ayudara a resistirme al deseo.
Manos sobre las caderas... labios húmedos de tanto lamerlos, mordisquearlos, garganta seca de tanto gemidos, respiración acelerada.... me cuesta retomar el aire, olvidarme de la ansia por correrme, todos los sentidos tienen urgencia, se atropellan.
Me impongo un ritmo de respiración... y vuelvo, esta vez recorro mi cara, mi cuello... me acaricio con ansia, rodeo mi cintura, aprieto mi vientre... mi pubis, jadeo... no puedo dejar de hacerlo... entra mi mano impaciente, esta muy hinchado, duro, fuera de su protección....lo golpeo con la yema de mis dedos y respingo, me contraigo sobre mi misma....
Sigo a pequeños golpes, empapada, me encanta el ruido que hace mi coño cuando estoy así, repercute en mi voluntad... ya casi no la tengo... sigo, sigo, pequeños toques que me están haciendo casi gritar... me siento muy encendida...ansiosa, suplicando desde dentro por correrme... Entre esa nube en la que esta mi mente siento que no puedo más, necesito permiso para correrme y continuo...... enloquecida moviendo la mano, temblando, entregándoselo.... explotando en sensaciones que me nublan, me doblegan... me contraigo sobre mi misma...sigo corriéndome de rodillas…acabo en posición fetal…el espejo y él ya no me miran.