Franquito1

Esta saga de relatos narra varias historias entrelazadas con chicos que conoci al inicio de mi juventud, cuando luego de varios sucesos, había decidido ya aceptar mi bisexualidad. Los comentarios, criticas y valoraciones son un insentivo para seguir escribiendo

Mis experiencias en el mundo gay han sido en la mayoría de las veces ligadas expresamente al sexo. Muchos chicos que han probado mi verga, algún solo de paso, otros más asiduos a ella, nunca o más bien casi nunca he mezclado los sentimientos. Digo casi nunca pues ha habido dos o más bien tres que merecen un estatus diferente. Mauricio, Franco y Franquito son chicos a los que recuerdo por haberle dado a mis experiencia algo más que sexo, a pesar que hoy Franquito no quiere saber nada de mí y cuando digo nada es nada, yo lo recuerdo a él con mucho cariño y siempre será así.

El domingo le escribí un correo a Mauricio lleno de emoción, trate de resumir todo lo que sentía y le reclame hasta el infinito su pendejada, a pesar que lo negaba, cuando le di la oportunidad de verse con el papanatas de la voz que enamora no perdió el tiempo pero cuando se dio cuenta que era solo una voz bonita y que tras el  teléfono se escondía un bagre, no tardo en llamarme para que lo rescate. A otra cosa mariposa - Mauri, estoy en chacla, no voy a ir a Larcomar para rescatarte de tu feo, si es tan feo, dile que tienes que hacer y déjalo botado, es lo que siempre haces con los feos, no sé porque a este le tienes tanta consideración, estoy ocupado si quieres hablamos el lunes -  maso menos fue lo que le dije mientras me decía a mí mismo que ya estaba aburrido de él y de su necedad por conservar los pantalones puestos y no dejarme hacer más que frotarme contra su cuerpo. Claramente me arrepentiría más adelante pero es tema de otra historia. Luego del mail en el que di por terminada nuestra aventura me sentí muy satisfecho y como un clavo saca a otro me dispuse tirarme a Franquito, un amigo del chat que teníamos en común.  Franquito tenía en esos día 14 años, era agradable en su conversación y me divertía mucho chatear con él, su inocencia picara me ponía a mil. Había visto un par de fotos suyas y no era la gran cosa, al menos por foto parecía un chico normal, Mauricio que si lo conocía en persona me había dicho que se parecía a uno de los chicos de rebelde Guey, no a uno de los guapos por lo que entendí.

Es lunes por la mañana me conecto al msn y echo un vistazo a mis contactos, algo de 200 y cero conectados como sospeche. Son los primeros días del verano que ha comenzado más caluroso que nunca y yo ando de practicante de asuntos sin importancia en la empresa de mi viejo, como hijo del dueño y asistente del asistente soy más o menos un chico de los mandados bien vestido. Mis labores consisten en hacer la finta de que ando ocupado para que no me encarguen huevadas. Como he agregado a mis responsabilidades tirarme a Franquito, espero que no me encarguen alguna estupidez que pueda distraerme de mi responsabilidad primaria. Me entretengo al internet que me llena el cerebro de las cojudeces más inverosímiles mientras reviso mis contactos cada 5 minutos. El día avanza y la lista de conectados se va llenando, nadie con quien me interese hablar pero de todas formas sigo la conversa de uno que otro amigo messengeriano. Son cerca de las 11 y la ventana del msn parpadea.- jijijijifififif  se ha conectado anuncia la ventana – y no pierdo un segundo en saludarlo

-          Hola -

-          Hola, que tal -

-          Acá pues esperando que entre una personita que anda de escurridiza -

-          A ya ok, hablamos entonces –

-          Jajaja tontin, la personita escurridiza acaba de conectarse –

-          A ya habla con el entonces pues –

-          Eso hago chiquito –

¿Es un poco lento y no se da cuenta que me refiero a él o me sigue el juego?, pueden ser ambas cosas, Franquito no es de entender sutilezas o indirectas o al menos no hace evidente que las entiende. Pasamos algunas horas conversando de cojudeces la mayoría sin sentido, le cuento algunas mentiras verdaderas y otras verdades que hago pasar por mentiras

-          tú me gustas, eres lindo, eres tan tierno –

-          Eso le dices a todos seguro –

-          Nada que ver broder, con Mauricio me peleaba horrible antes de estar -

La conversación nos lleva a Mauricio una y otra vez y decido tomar ese camino más abiertamente,  le cuento que terminamos, me hago el dolido y me rebalso en sentimientos de pena, culpa y desilusión los cuales matizo con comentarios ácidos sobre el chico de la voz que enamora, lo tarado que es, la forma en que se metió en medio de nuestra relación haciéndose pasar por un amigo, etc. De vez en vez él defiende al chico de la voz que enamora pero termina dándome la razón en lo único que aparentemente estamos de acuerdo

-          eso no se hace con alguien al que llamas amigo –

-          si bueno, estuvo mal pero tú que lo dejaste pues –

-          jaja oye supuestamente eramos amigos, que iba saber que lo estaba afanando –

-          era obvio broder, lo llamaba todos los días en cuanto tu colgabas jajajaja -

Bueno al menos estamos de acuerdo en que el chico de la voz que enamora se pasó de pendejo, de acuerdo en eso y en que el chico de la voz que enamora tiene una voz que enamora.

-          No sé por qué te haces tanta bola por Mauricio, desde hace tiempo sabía que era un puto –

-          Jaja oye, no hables así, jajaja puto no es, todo es culpa del papanatas que lo sedujo –

-          Jajajaja en serio eres bien inocente –

Inocente, no me decían así desde que tenía 15 años, en cierta forma es bueno que Franquito piense que soy inocente, mi disfraz de oveja parece quedarme bien. Franquito sigue tratando de hacerme sentir un poco mejor soltando comentarios algo ácidos acerca de mi ex

-          Mauricio es un tarado, se cree la gran cagada y tampoco es que sea para tanto –

-          Jaja y tu como sabes -

-          Antes de conocerte y que ustedes estén yo salí con tu mauri un par de veces –

La revelación me cae como un petardo, resulta que mi Mauri había tenido más que una amistad con Franquito, no solo se conocían en persona sino que habían sido pareja por algunas semanas, tremenda joyita había resultado el muchachito. Decidimos organizar una asociación de exe´s de Mauricio en la que puedan participar todos, incluido el chico de la voz que enamora cuando se convierta en un ex, ese fue claramente un golpe bajo, aunque dado lo bagre que es el chico de la voz que enamora yo veo imposible que alguna vez pueda convertirse en ex de alguien, por supuesto Franquito no está de acuerdo conmigo.  Es hora de almuerzo y tengo que hacer lo único más importante que hablar con Franquito, comer.

-          Broder, me jalo, hora de almorzar –

-          Sí, yo también voy a almorzar –

-          Ya pues, te conectas en la tarde –

Espero que su respuesta sea si, de lo contrario me zurrare en el almuerzo y seguiré conversando hasta que sea el quien se vaya, no quiero perder la buena química que estamos teniendo.

-          Sí, me conecto más tarde –

Me responde rápido lo cual como ya se quiere decir que no tiene mucha más gente conectada y por suerte igual que yo no tiene nada mejor que hacer que conversar conmigo, claro la diferencia es que a mí me pagan por hacerlo.

-          Ya pes hablamos más tarde entonces, un beso –

Se quedó callado, no responde, creo que lo he tomado por sorpresa, espero con angustia a que diga algo, lo que sea, y en cierta forma me arrepiento de haberme mandado tan de hachazo, si bien la conversa iba por buen camino, lo del beso podría resultar muy apresurado. Tengo el dedo sobre el botón de cerrar cesión, uno, dos, tres, 500 segundos, contesta carajo di algo digo para mis adentros, finalmente la ventana se enciende

-          Chau hablamos más tarde –

Cierro la ventana, no es la respuesta que esperaba pero no estuvo mal, lo ha tomado con naturalidad.

Voy a buscar a mi viejo, si va almorzar a la casa me ahorrare algunos soles del taxi que buena falta me hacen. Me dice que lo espere que ya sale y me quedo como siempre más de 15 minutos sentado frente a su escritorio mientras él hace un par de llamadas que a mi parecer podrían esperar para después del almuerzo

-          Nos vamos –

Me dice al fin mientras cuelga el teléfono y se pone de pie

-          ¿puedo manejar yo? –

Le pregunto más que nada para no perder la costumbre de oír su respuesta

-          Tienes 18 años?, ya tienes brevete? –

No se para que pregunta lo que ya sabe

-          No pero ya se manejar y no está de más que practique no crees?, además la casa no está lejos y es mejor que practique contigo al costado  –

Trato de convencerlo picándole el ego pero fallo de nuevo y me arrepiento de mi estupidez cuando empieza el sermón

-          Que tus amiguitos anden de pendejos incumpliendo la ley y que sus padres se lo permitan no quiere decir que yo tenga que hacerlo, cuando tengas 18 años y hayas sacado tu brevete veremos si eres lo suficientemente responsable para manejar, mientras tanto haz como todo el mundo, súbete a tu combi y aprende a ser un hombre, crees que mi padre me regalo a mí las cosas, tu abuelo…. -

Bla, bla bla bla, llega un momento en que mi cerebro se desconecta y dejo de escucharlo, en algún momento del sermón se queda por fin callado y me mira como si estuviera decepcionado, subo al auto en silencio decidido a no arruinarme la comida y él parece pensar igual. Camino a la casa no hablamos mucho como suele suceder, luego del almuerzo regresamos al trabajo conversando de cualquier tontera sin importancia mi única preocupación es que Franquito esté conectado, afortunadamente lo encuentro en el msn y es el quien me habla en cuanto me ve conectado de nuevo.

-          Hola –

-          Habla chiquito, que tal estuvo el almuerzo –

-          Bien, arroz con pollo jaja y tu –

-          Seco de carne, estuvo bien, nada más que luego del almuerzo me da mucho sueño y cero ganas de trabajar –

-          Jajaja trabajar dice, en que momento trabajas oe –

-          Jajaja estoy trabajando chiquito estoy trabajando en conquistar tu corazoncito –

-          Jajaja anda oe nosotros somos amigos-

Para algunas personas esa frase suele ser devastadora, para mi significa solo un estatus temporal, somos amigos por ahora hasta que dejemos de serlo porque te quitas la ropa o te la quito yo.

-          Si broder pero el ser amigos no quiere decir que no podamos ser algo más –

-          Nada, tu recién terminaste con Mauricio, creo que es mejor que estés solo por un tiempo -

-          Y yo creo que quiero salir contigo, como patas, que dices –

-          Como patas, salir, a donde? –

Como patas hasta que seamos algo más que patas, la idea es que me conozcas, conversemos en vivo y en directo, me mires a los ojos y descubras lo lindos que son, pruebes mis labios, el sabor de mi boca y disfrutes la sensación de tener mi cuerpo junto al tuyo y luego de todo esto dejemos de ser patas para ser algo más, a veces me siento tan transparente, afortunadamente no lo soy tanto o al menos eso creo.

-          Vamos al cine, a caminar y conversar, así puedes insultar a tu ex y al mío al mismo tiempo habla que dices –

-          Jajaja no sé, cuando sería –

Si ya estamos en el “cuando sería” es solo cuestión de un empujoncito más, es casi como tenerla evocada.

-          Yo puedo hoy en la noche, a las 5 salimos los esclavos –

-          Jajaja esclavo tu jaja ye pues –

-          Jajaja esclavo soy, estoy en esta oficina en contra de mi voluntad –

Estoy en la oficina cuando debería estar metido en tu cama haciéndote gemir del gusto o al menos en la playa viendo desfilar cueritos, eso por lo menos si no se puede lo de hacerte gemir.

-          Ya ya ok, pero hoy no puedo, mañana a las 7 pues –

-          Mañana a las 7 entonces, quedamos –

Se queda callado por mucho rato y temo perder la oportunidad, aun así no insisto, la desesperación lleva al fracaso, me paro de la silla y me vuelvo a sentar unas diez o quince veces hasta que finalmente la ventana de msn parpadea.

-          Adonde iremos? –

Leo en la ventana de conversación, todo arreglado, ahora es cuestión de decidir cuál será el campo de batalla, para la primera cita me basta con robarle un beso, tomarlo de la cintura y pegarlo a mi cuerpo sería más de lo que puedo realmente esperar, con Mauricio nos besamos en la primera cita, él nunca me abrió las piernas pero igual, cada momento fue genial, como ya dije a otra cosa, esta vez no me quedaré con las ganas y no echare todo a perder, si es necesario iré con calma, con mucha calma.

-          Vamos al cine o a conversar –

-          En el cine no se puede conversar, además no puedo salir hasta tan tarde el martes, vamos a pasear –

Claramente será difícil incluso esto de robarle un beso, ir a pasear significa caminar por alguna calle con peatones de todas las edades, viejas que se espantarían viendo cómo se besan dos adolescentes, jóvenes que se espantarían más y niños cuyos padres se espantarían el doble, sin contar con que podría vernos algún amigo o amiga en cuyo caso el espantado sería yo.

-          Ok, a pasear pero a donde, no me gusta mucho el público –

Suelto delicadamente mis intenciones, a ver si pica, si sale con eso de ser amigos de nuevo va ser más difícil lo del beso incluso si pasamos la barrera de los espantados.

-          Conoces la pera del amor –

La pera del amor, esto puede no ser tan malo, si ya estamos hablando de amor solo falta anteponerle el  “hacer” y ya estamos, luego de eso fuera ropa y adentro la verga.

-          emmmm, no, yo desconozco mayormente –

-          jajajaja, en el cruce de la Salaverry con la Av del ejército. –

-          a yaaaaaa ok –

-          conoces? –

-          no –

Hacerme el payaso es siempre útil, relaja el estrés de las relaciones personales y nos acerca un poquitín más.

-          jajaja, entonces? –

-          no conozco pero veré como llego –

-          ok –

-          ya entonces mañana  a las 7 en la pera del amor mi amor –

-          si, mañana a las 7 y no soy tu amor –

Leyó lo del amor y ahora estoy seguro que también leyó lo del beso.

-          Es una forma de decir pues –

-          No pues, somos amigo nada más –

-          Bueno entonces dejemos de serlo, quieres estar conmigo? –

Yo mismo me sorprendo de lo aventado que me permito ser, claramente me arriesgo a un no y a cagar literalmente la salida.

-          Que hablas, y lo de ser amigos –

-          No sé, tú me gustas, eres lindo ya te lo dije –

-          Tú también me gustas –

El corazón me dio un vuelco y mi muñeco allá abajo dio otro, si esto no es un si lo va ser pronto.

-          Bueno y entonces, porque no podemos ser, estar –

-          En serio quieres estar conmigo –

-          En serio que si –

Silencio, las ventanas del msn parpadean, la gente suele conectarse pasadas las 4 de la tarde y todos quieren o tienen algo que decir, todos menos Franco que se ha quedado callado.

-          Que paso, te fuiste? – ola, estas ahí? – amor estas? –

-          No soy tu amor –

De nuevo la frase odiosa, tal vez he ido demasiado rápido y es momento de tirar para atrás para no perderme la salida. Estoy a punto de escribir cuando el mensaje de Franquito aparece en la ventana del chat.

-          Si quiero –

Solo dos palabras después, el vacío. Sin embargo son las únicas dos palabras que necesito, me siento feliz, de un momento a otro me siento el broder mas enamorado del mundo. Por alguna razón ya no quiero solo tirar con él, quiero abrazarlo, sentirlo cerca de mí, besarlo y claro, llevarlo a la cama. Como dije es solo por un momento.

-          En serio, quieres estar conmigo? –

-          Sí, claro si tú quieres –

-          Si no quisiera no te hubiera dicho no?

-          No sé, no era que estabas enamorado de Mauricio –

-          Estaba, estuve, ya no estoy, eso había quedado claro no?

-          Si –

-          Entonces estamos? –

-          Si –

Nuevamente siento esa necesidad de abrazarlo y sentirlo cerca de mí, me siento feliz, y creo que no hay nada que pueda quitarme la felicidad, hasta que aparece en la puerta de la oficina el ingeniero más odioso del planeta con un montón de planos bajo el brazo y su sonrisa estúpida. Me mira y me pregunta

-          Que estás haciendo –

Me agarra desprevenido y caigo en la trampa

-          Nada inge –

-          Bueno, necesito que me ayudes con estos planos –

Avanza hacia una mesa de trabajo colocada en el centro de la oficina y mientras extiende los planos se da cuenta que no lo he seguido, me mira con su mirada severa y me indica que me acerque.

-          Voy –

Le digo mientras volteo para cerrar las ventanas abiertas de la compu y despedirme de Franquito.

-          Ven de una vez que no tengo todo el día –

Tengo que cerrar el msn sin despedirme, no hay más remedio, si por desgracia llega a saber que me he hecho instalar el msn sin autorización, ordenará que lo quiten y ese es un riesgo que no pienso asumir, espero que Franquito pueda entender que a veces los asistentes de los asistentes hijos del dueño también tenemos que trabajar.

El resto de la tarde se me hace tediosa, no dejo de pensar en Franquito, sus bromas tontas me vienen a la cabeza una y otra vez.

El ingeniero me deja la importante y difícil misión de doblar 35 planos con una técnica que me enseña en pocos minutos, luego tengo que foliarlos y dejarlos en el escritorio de otro ingeniero (joven y simpático no como este viejo pezuñento) para que los firme, luego llamar cada 15 minutos hasta que los firme y llevarlos nuevamente a la oficina del ingeniero, me pregunto si este tipito es consiente que tengo las bolas llenas de semen jaja ya sé que no viene al caso, solo me lo pregunto.

Termino de doblar los planos y corro al msn, Franquito ya no está conectado, en su lugar esta Mauri y el chico de la voz que enamora. Mauri me dice para salir, le gusto mi carta y no sabía que yo estaba tan templado jaja estaba papito, estuve, anduve pero no te tuve y todo lo que termina en uve paro ya fue, desecho la invitación y ahora soy yo el que se sobra, lo invito a salir con el chico de la voz que enamora y recibo mil comentarios acerca de su horripilancia jaja bien merecido lo tienes por andar de calentón con tipos que no conoces. Por el contrario el chico de la voz que enamora me escribe como si tal cosa, para él no ha pasado nada, le respondo con la misma cortesía sin mencionar a Mauri.

La ventana  de conversación de Frnaquito tiene varios ola, hola, estas ahí, donde andas javierrrrrrr oye hey y similares, podría escribir una historieta con todas las letras pero no llegan a tener todas las consonantes. Leo lo más arriba que encuentro el mensaje después del sí.

-          Ya entonces mañana formalizas y me lo pides de nuevo en vivo –

Formalísimo, el niño, espero que no espere que me arrodille y por el contrario el que esté dispuesto a arrodillarse frente a mi verga sea él…

El último mensaje de Franquito, después de todas las olas y tuves dice que se quita a cortar el pelo, que nos vemos mañana o más tarde si entro tipo 8. A esa hora juego tenis así que naranjas ya será mañana, cierro el msn sin despedirme de los traidores y voy a perseguir la firma del ingeniero joven. Esta sentado en su oficina y en cuanto me ve en la puerta se pone de pie y se ajusta el pantalón tocándose las bolas como para acomodarlas, es un gesto que hace siempre delante de casi todo el mundo según me han dicho, a pesar de todo no deja de parecerme que  me insinúa algo. Consigo las firmas y dejo los planos sobre el escritorio del ingeniero viejo, son casi las 5 de la tarde así que me meto al baño para peinarme y largarme de azkaban, cosa que hago exactamente a las 5 en punto, enrumbo para mi casa a tirarme frente a la piscina y disfrutar lo que queda de la tarde aprovechando los últimos rayos del sol de verano.

Frente a la piscina me pregunto porque carajos no puedo hacer esto dodos los día durante todo el día, solo adicionaría a la escena algunos chicos que conozco bailando calatos, mi vecino jorge sería uno de ellos de todas formas, sus piernas morenas de futbolista me ponen como loco, Yahir, el chibolo de 4 de secundaria que ahora será promoción sería el otro aunque en vez de bailar a él lo tendría mamándome la verga, si tengo que escoger a uno más sin pensarlo sería Miguel, compañero de Yair que me tiene loco desde que lo conocí hace más de tres años, lástima que ninguno de ellos sea gay, mi mente vuelve a pensar en Franco, no puedo imaginármelo del todo, solo he visto un par de fotos suyas y como dije no está mal pero tampoco es el Yahir o el Miguel de 4° de media.

La tarde pasa sin mayor emoción, el martes me levanto temprano, solo pensar que veré a Franquito en la noche me ha puesto eléctrico, llego a la oficina con mi viejo, como siempre no hablamos mucho, el habla por teléfono y yo tengo los hands phones en las orejas.

Sigo mi rutina y lo primero que hago en cuanto enciende mi compu es abrir el msn, cero contectados de 214 amigos, soy el único huevón que anda metido en el msn a las 9 de la mañana, básicamente porque la gente normal está estudiando, durmiendo o tirados en la playa cosa que debería estar haciendo yo. La mañana avanza y esta vez, ingeniero viejo ha preparado varias cojudeces para asegurarse de que el verano de este futuro arquitecto que terminará despidiéndolo en cuanto tenga la oportunidad, sea lo más aburrido del mundo, tengo un sello en la mano que dice revisado y cerca de 300 planos en una ruma que cubre parte de la mesa de trabajo. De vez en vez me levando a ver si se conecta Franquito pero hoy ha amanecido más flojo que nunca. La mañana se pasa volando y decido comer una hamburguesa cerca de la oficina, no me provoca ir a mi casa a almorzar así que me uno a un grupo de secretarias y asistontos y vamos a por una burguer. La pido con queso y doble carne. La secre de ingeniero viejo me coquetea como siempre pero como siempre no le doy bola, es un poco más feas que un hombre feo y eso la descalifica incluso para coquetear con ella, no quiero hacerme fama de come bagre. Finalmente por la tarde logro hablar con Franquito por pocos minutos, los suficientes para confirmar la cita en la pera del amor a las 7 de la noche.

Como todos los días vuelo a mi casa a las 5, en vez de tírame a hacer nada frente a la piscina me encierro en mi cuarto, luego de tomar una merecida siesta me doy un duchazo, me pongo bonito, me perfumo y cerca de las 6:20 me subo a un taxi rumbo a la pera del amor. Llegó cual gentelman inglés a las 7 en punto y no bien me apeo del taxi llamo a Franquito.

-          Aló, Franco, soy yo Javier –

-          Si, ya se, en mi teléfono apareció Javier cuando llamaste –

-          A que moderno jaja, ya llegue, donde andas? –

-          Estoy acá en el parque, tu dónde estás? –

-          Estoy en el parque también, acabo de cruzar la Av. Del Ejercito y estoy umm como en el medio pero sobre la avenida –

-          A ya, camina de frente ahí te veo –

Camina de frente ahí te veo? Esto suena a la cámara escondida, me voy a encontrar con la televisión en algún programa de destapes?

-          No pues, como camina de frente, donde estas tú? –

-          Camina broder, yo estoy en el medio del parque, mas adentro camina y ya nos encontramos o sino espérame ahí ya llego –

-          Ok, mejor te espero –

Me quedo parado observando a todos los individuos que pululan a esa hora por el parque. El día empezará a oscurecerse en unos 15 minutos pero por ahora la luz del solo nos sigue iluminando. Hay varios chiquillos en patinetas, algunos están para cogerlos dormidos, un par de viejitas sentadas en una banca y dos enamorados caminan de la mano. Caminando hacia mi veo a un chico de unos 14 años, lleva unos pantalones anchos llenos de bolsillos color crema, zapatillas north star negras con suela blanca y un polo de manga larga color azul con mangas celestes. Tiene una carita inocente, orejas de ratón, cejas negras bien delineadas pero varoniles, una naricita pequeña sobre una boquita larga de labios getones, tiene los ojos achinaditos pero grandes y una sonrisita picara que contrasta con su inocencia. Lleva el pelo bien recortado, es un pequeño hombrecito y se le ve como tal, de piel trigueña y menudito, no pareciera pesar más de 50 kilos y ha de medir menos 1.70 metros, llego a dudar de que sea el hasta que lo tengo frente a mí.

-          Hola –

Me dice con una voz algo gruesa que se nota en proceso de cambio, me encanta.

-          Hola, me reconociste, pensé que no lo ibas a hacer –

-          Jaja como no, con todas las fotos que me has mandado –

-          A bueno, hay algunos que ni con la foto –

-          Si, ya veo que haces esto todo el tiempo –

-          Jaja no, nada que ver, solo me he encontrado con tres patas incluidos tú y mauri –

-          Si claro –

-          En serio broder porque no me crees  -

-          No importa broder, lo que hiciste antes no debe interesarme, es tu vida o lo fue –

Esto parece una invitación al matrimonio, desconoce mí pasado y piensa en una vida juntos, si habla de fecundación in vitro me tomo un taxi y me regreso a mi casa en una.

-          Bueno, a donde vamos, como que hay mucha gente aquí no? –

-          Depende de lo que quieras hacer pues, para conversar no hay tanta gente no? –

-          Para conversar no pero para poner una rodilla en el piso y pedirte que seas mi flaco fácil si, sobre todo si después vas a abrazarme y besarme descontroladamente –

-          No voy a hacer eso –

-          Entonces no te pediré de rodillas que seas mi flaco –

Me paro frente a él y le corto el camino, lo miro a los ojos y le hago la pregunta

-          Quieres estar conmigo? –

Se sonríe y levanta la cabeza pare verme mejor

-          Me gustan tus ojos –

No sé si es una evasiva, es un sí, o es solo que en verdad le gustan mis ojos

-          Eso es un si?

-          Ya te había dicho que si Javier –

Mi boca dibuja una sonrisa involuntaria pero sincera, ahora veo a Franquito más lindo que antes, pienso a cuál de los rebelde way se parece? no lo puedo relacionar con ninguno, claramente no es el rubio. Quiero abrazarlo, besarlo con pasión, pegar su cuerpo al mío, quitarle la ropa y llevarlo a la cama jaja es la verdad.

-          Este sería el momento en el que me das un beso pero como que hay mucha gente para eso aquí –

-          Si, para eso hay mucha gente, vamos por allá –

-          Que, conoces un sitio donde puedes darme ese beso –

-          Hay Javier, tu no cambias –

-          Oye que dije, solo quiero mi beso de si quiero ser tu flaco, es lo justo no? –

-          Camina y te lo doy más allá, acá hay mucha gente –

Ósea que si habrá beso de somos flacos, esto se va poniendo mejor de lo que creía. Caminamos conversando de huevadas, básicamente yo insistiendo en que es mi flaco y planeando, en juego nuestra vida en común.

La pera del amor es un parque que termina en un acantilado frente al mar, con una vista espectacular sobre la bahía de Miraflores, a la izquierda hay un campo verde de pasto que parece se levantará exactamente sobre las olas, nos sentamos ahí como cualquier pareja de enamorados, el sol ha descendido rápido y ha dado paso a la noche cuya oscuridad nos brinda refugio. Sentados de espaldas a los ojos de los pocos visitantes,  casi todos parejas como nosotros, somos casi invisibles, nuestra igualdad de géneros se hace difusa, se pierde entre las otras parejas que retozan echadas o sentadas sobre el manto verde. Inclino mi cabeza hacia adelante, situando mí cara frente de la suya, él se acerca y nuestros labios se juntan por fin, no tengo mucha experiencia pero he aprendido rápido Mauricio fue un buen maestro. Mi lengua se abre paso y juguetea en el interior de su boca, mis dientes mordisquean suavemente sus labios, abro y cierro la boca atrapando sus labios y dejándolos sueltos una y otra vez, mis labios se humedecen con su saliva y yo humedezco los suyos con la mía, mi cuerpo se estremece, se calienta, me inclino más sobre él y terminamos echados sobre el césped, mi boca sigue jugando con la suya, mi lengua se enreda dentro de su boca, ahora puedo usar mis manos para recorrer su cuerpo delgado, tiene una cintura chiquita, que se me antoja deliciosa aún por encima de la ropa, no me atrevo a meter mis manos dentro, él es aún un chiquillo virgen e inexperto, incluso más que yo su cuerpo esta inmóvil, sus brazos pagados al pasto no se mueven para abrazarme, no porque no quiera, es solo que no sabe cómo o es al menos lo que creo, nuestro beso se prolonga haciéndose casi eterno hasta que un movimiento cerca de donde estamos nos vuelve a la realidad, nos sentamos apurados, como queriendo disimular tras haber sido descubiertos.

Es solo una pareja que se ha puesto de pie y camina a unos metros de donde estamos. Abrazo mis piernas tratando de disimular mi incomodidad, él tira su cuerpo para atrás sosteniéndolo con sus brazos, como invitándome a seguir. Lo miro de reojo y a pesar del susto me volteo sobre él. Olvidándome del recato, de los vecinos, de las viejas, de los adolescentes, de los  jóvenes, de los niños y sus padres y de las parejas de heterosexuales que ocupan otros espacios de la alfombra verde, arre cuesto todo mi cuerpo sobre el suyo, siento su erección y le hago notar la mía, mis brazos se pegan a su cuerpo y ciento como los suyos rodean mi cuello, nos besamos nuevamente sin decirnos nada. Nuestras bocas cada vez más acostumbradas a compartirse se entrelazan, esta vez mi cuerpo reacciona sobre el suyo que responde sin timidez. Cojo su cintura, es tan delgado que la puedo rodear con mis manos, empujo mi pelvis pegándola a la suya y el responde mejorando el beso, soy más grande y más grueso que él pero no parece importarle soportar mi peso sobre su menudo cuerpo, me recibe y se esfuerza por acomodarse y sentirme mejor.

El deseo arde dentro de mí, mis manos recorren su cuerpo con pasión desmedida, quiero más que solo un beso, quiero más que solo frotarme con él, quiero desnudarlo y saborearlo que me tenga dentro, sentir su cavidad, oírlo gemir…

Nos sentamos y Franquito apoya su cabeza en mi hombro

-          Besas muy bien –

Me dice y busca mi mano, la cual le entrego y aprieto la suya. El diablillo sobre mi hombro me habla y el morbo se apodera de mí. Deslizo su mano sobre mi entre pierna, Franquito no pone  resistencia, se deja guiar y cuando tiene mi bulto a su alcance lo acaricia con deseo.

-          Tú también besas muy bien, mira como me has puesto –

-          Ya me había dado cuenta sabes –

-          Claro que lo sé, hace menos de un minuto has estado debajo de mí, he sentido como palpita tu corazón –

Inclino la cabeza y le doy otro beso mucho más corto, mucho menos caliente.

-          Quieres hacer algo más? le pregunto al oído –

Intuyo su respuesta pero el diablillo sobre mi hombro me obliga a tentar.

-          Algo como que –

-          No sé, me la chuparías –

-          Javier –

-          Sorry, sorry, tenía que preguntar, me has puesto a mil, como crees que voy a bajarme esto, pajazo cuando llegue a mi casa que más –

Se pasa la lengua por los labios mientras acaricia mi pene por encima del pantalón, veo un destello de lujuria en sus ojos.

-          Si quieres te la chupo –

Me dice con la voz tímida y un cierto rubor en las mejillas.

-          En serio?, pero donde acá ni cagando broder –

-          No pues acá no, vamos por allá, por el otro lado del malecón.

-          En serio, acá en la vía pública? –

-          Hay un sitio caleta más allá vamos y te lo muestro –

Me pongo de pie y el me sigue sin demora, su rubor ha desaparecido y ahora ha vuelto a ser el mismo chico lindo, desinhibido y conversador, mientras caminamos me cuenta que ya ha ido a ese sitio antes con otro chico.

-          Aguanta, tú ya la chupaste?

Me mira con desconcierto y se sonríe,

-          En serio crees que soy monce no?

-          Monce no pero, creí que me habías dicho que eras virgen, que no quieres perder tu virginidad a los 14 años y toda esa nota. –

-          Soy virgen, nadie me la ha metido aún pero ya la chupe –

Sus labios desaparecen dentro de su boca y vuelven a aparecer al cabo de pocos segundos húmedos y junto a la punta de su lengua.

-          Y yo que pensé que iba ser el primero –

-          Jajaja, el primero no creo –

-          Bueno no seré el primero al que se la chupes pero el primero que te dé si no? –

Me mira incrédulo por unos segundos y vuelve a mirar hacia adelante

-          Javier, tengo 14 años, no voy a hacerlo todavía –

-          Ya, ya dejemos eso para después ok –

-          Para muy muy después, por ahora conténtate con lo que vamos  a hacer  -

Caminamos de regreso hacia el parque al borde del malecón, a un lado se levantan edificios de vivienda de poca altura y hacia el otro el mar se extiende en toda su inmensidad, algunos metros más adelante hay una pared ciega y frente a esta unos matorrales tras un murete de un metro de altura. Franco salta sobre el murete y me indica que lo siga cosa que hago sin reclamar. Se sienta sobre la tierra y yo me siento también frente a él, ocultos tras las plantas que se levantan por encima del murete nos acercamos para besarnos.

-          Besas bien –

-          Sí, eso ya me lo dijiste, emmm a qué hora empezamos con lo otro –

-          Jajaja sácala pues –

Bajo el cierre del pantalón y libero mi verga erecta por encima del bóxer, igual que si fuera a orinar, Franco la toma con su mano derecha y me baja el prepucio, sin pensarlo se la lleva a la boca. Que sensación, su boca húmeda me transmite un calor intenso, mi verga se pone aún más dura y mi cuerpo se tensa con el placer. Franco no es un experto pero yo tampoco lo soy, se mete mi verga hasta donde le quepa y la vuelve a sacar, repite la operación una y otra vez, su lengua, sus dientes, toda su boca me lleva al cielo. Tomo su cabeza y acompaso su propio ritmo con mis manos, él está en lo suyo, ambos disfrutando del momento en silencio por temor a que nos oigan y nos descubran. Me desabrocho la correa y luego el pantalón, libero mi verga por completo, ahora tengo las bolas sobre el bóxer, en cuanto Franco las ve se abalanza sobre ellas metiéndoselas de una en una a la boca, vuelve sobre mi falo erecto, lo lame y lo vuelve a introducir en su boquita, mis manos lo toman de la cabeza y esta vez soy yo quien le marca el ritmo de la mamada, acelero sus movimientos y cada vez lo obligo a tragarla por completo, mi glande toca su garganta y el trata de zafarse, lo libero para luego metérsela toda de nuevo aún más adentro, poco a poco me sigue el ritmo y se traga mi verga por completo, sus labios rosan mis bolas cada vez que baja con su boca hasta la base tragándosela por completo, se la saca y va a por mis huevos, los lame uno a uno, me levanta el escroto y me lo lame por detrás, vuelve a tragarse mis bolas una a una y regresa sobre mi falo cubriéndolo por completo con su boca.

Sigue así por varios minutos hasta que se la saca, me mira y me dice

-          Quiero que me tires la leche en la cara –

No me lo puedo creer, hasta hace pocos minutos Franquito era para mí un chico súper inocente y tierno, sin embargo he descubierto que es más que eso, es inocente tierno pero tanto o más morboso que yo. Pongo mi mano sobre su cabeza y la empujo hacia mi miembro, el vuelve a metérselo en la boca mamándomela con destreza, tomo mi verga con mi mano y dejo que él se entretenga solo con mi glande, mientras yo me masajeo el miembro el lame la cabeza y de vez en vez cubre mi glande con sus labios,  no soporto mas con la excitación y termino expulsando chorros de semen que se desparraman en su cara, su rostro se llena de mi leche, él lo coge con su mano derecha y se lo lleva a la boca, lo saborea. Mientras me mira a la cara, en medio de la oscuridad veo su rostro lleno de placer, inundado por mi leche. Franco se mete mi verga a la boca por última vez limpiando los residuos de leche que quedan sobre mi verga, mi glande más sensible que nunca se hunde en su boca dándome un placer extremo.

Franco se limpia la boca y yo me acomodo la verga regresándola nuevamente dentro del bóxer, ajusto mi pantalón y cierro la correa, nos paramos sin decirnos nada y salimos con cautela de nuestro escondite.

-          Tienes buena pinga –

Me dice con cara de pendejo

-          Jaja creo que ya te lo había dicho no? –

-          Si bueno pero no lo aparentas –

-          Jajaja –

Me rio solo para esconder los nervios. Volvemos a la conversa relajada la cual matizo con comentarios sobre lo bien que mama, le pregunto dónde aprendió, y con quien: Franco me cuenta que se la ha chupado a un par de patas a uno de ellos en el mismo sitio en el que acaba de hacerlo conmigo, como ya dije tremendo pendejito que me había resultado, después de esta me lo llevo a la cama es lo que pasa por mi cabeza mientras él me habla de cosas que no recuerdo.

Continuara…