FRANCISCO……… (Mi pasión por Francisco)

A raíz de ese incidente hubo un mayor acercamiento entre Francisco y yo.  Eso nos acerco. Frecuentemente al acercarme  a  ver sus imágenes en la computadora le acariciaba el suavemente el   cabello, y se hizo una costumbre mía,  lo hacía  de forma de natural, le decía que le iba a revolver el cabello y él me decía- si profe,  ¡hágalo no se quede con asa ganas !! -  y yo lo hacía cariñosamente,  el no decía nada solo se dejaba hacerlo.

Empecé a acariciarle el mentón, tocándole la barba  con mucha ternura cada que lo tenía enfrente de mí, incluso el se acercaba, se ponía a modo,  para que yo lo hiciera.  Yo le decía que le estaba tomando cariño como si fuera  mi hijo, cuando en realidad lo deseaba como hombre. Un día en mi calentura me  atreví besarle la mejilla y a decirle que lo quería mucho, y  no dijo nada.

Empezó a estar conmigo todos los días y todos los días lo acariciaba con ternura. Un día me pregunto que porque lo hacía dije que era de cariño y que me inspiraba ternura y que lo quería mucho. En  realidad me calentaba acariciarlo

Fue más allá, me atreví a abrazarlo por la espalda y a acariciarle el pecho, la cintura los brazos, los bíceps  mientras  él trabajaba en la lap top, sin que el  dijera nada.  El chico me calentaba demasiado, con solo sentirlo junto a mí y sentir su aroma corporal. Sentí erección y humedad en mi pene ¡! Era mucho mi deseo por el!, pero lo veía como algo  lejano y  que  nunca podría hacerlo mío. El estar a espaldas de él me hacia  echarme un taco de ojo e su paquete, que  al moverse en la silla  se notaba de buen tamaño. Con solo estirar mi mano podía acariciárselo  pero  me contenía.

Lo invitaba frecuentemente a comer a mi casa, o comíamos juntos en algún lugar, se ofreció a servirme de chofer y al él manejar, yo estiraba la mano para tocarle el mentón, la barba o el cabello y me echaba mi respectivo taco de ojo con su paquetón.

Empecé a tocar con él el tema del sexo, un día, no recuerdo como se dio, le pregunte a qué edad tuvo su primera relación sexual Y me dijo que como a los 16, y que la chica se lo había  pedido, me conto que  esa chica le pidió que se la cogiera con el culito, y  que luego había  tenido otras relaciones,  aunque no muchas, pues lo habían educado  con sólidos  principios  y solo cuando una chica lo buscaba se las cogía, para no quedar mal con ella, pero siempre luchaba enmascarado (condón).

Le pregunte que si nunca le habían hecho propuestas de relaciones homosexuales, y me dijo que sí, que un amigo quería que él se lo  cogiera, pero que no accedió, que  seguía siendo  su amigo, que lo respetaba mucho, pero que no iba con él. También me dijo que si lo buscaban mucho los homosexuales  pero que no les hacía caso, pero que tampoco era homofóbico que los trataba con respeto, pero que nunca se cogería un hombre.

Al oír eso sentí que nunca tendría con el ninguna oportunidad y que trataría solamente de ser su amigo, de hecho él me decía que me veía como un buen amigo a pesar de las diferencia de edades. Yo le decía que lo quería mucho y él me preguntaba que por qué, que había hecho él para que yo quisiera tanto, y no hallaba que decirle, ni podía decirle que me encantaba como hombre.

En una ocasión me comento  que sus papas tenias problema s económicos y que tendría que devolverse a Hermosillo, sin concluir la tesis por que  no podían ya enviarle dinero, eso me alerto y le  dije que tenía  que terminar la tesis, que si sus padres le pagan el hospedaje yo le ayudaba con sus alimentos, en principio no acepto pero luego me dijo que pagaría todo al empezar a trabajar,  y así más frecuentemente lo invitaba a comer.

Un día cualquiera me presento a Gisela, su novia, con la que había regresado después  del pleito que tuvieron.  El chico estaba muy enamorado de ella y enfrente de mí la abrazaba, la besaba y me preguntaba que como la veía, que era muy bonita, y la abrazaba, y abrazaba y besaba y yo muerto de celos deseando estar en lugar de Gisela para que fuera a mí el que besaba y abrazaba, deseaba sentirme en sus brazos y sentir sus labios en los míos, sentirme su hombría dentro de mí, sentirme su mujer.

Debido a su escaso presupuesto, mi niño me un día me pidió ayuda para llevar a bailar a Gis, y se lo  di, y de,  a menudo necesitaba mi ayuda para salir con Gis y yo siempre lo apoye, y el siempre me dijo que me pagaría en cuanto estuviera trabajando, yo lo hacía con mucho gusto pues era una manera de tenerlo contento y a mi lado.

Ya con  mucha confianza le pregunte que si se había cogido a Gisela, y me dijo que no y que nunca se lo pedirá hasta que se case con ella,  que puros fajes, que la respetaba mucho, pero que si un día ella se lo pedía si lo haría con su respetivo condoncito.

Empecé a pasar por el a su departamento, en una ocasión  en que pasé por el se iba a bañar, y me dispuse a esperarlo en la sala del departamento, me atreví a entrar a su recamara y en su cesto de ropa sucia tome un bóxer,  que guarde en mi portafolio, mas tarde en mi casa me puse a oler el bóxer y que rico olía, olía a la verga d Francisco,  con el rico aroma de sus huevos y pre semen impregnado en la ropa. Me imaginaba la verga de Francisco erecta a todo lo que daba acomodada en ese bóxer. Era una locura yo lo sé, pero de esa manera era mi pasión por Francisco.

Ese día que pase a su casa lo vi por vez primera semidesnudo con una toalla en la cintura, se veía muy bien el niño con su torso denudo, con el pecho con vellos que marca una fina línea que se perdía entre la toalla en el pubis de Francisco. Más abajo se le adivinaba su miembro de buen tamaño. El objeto de mis deseos. El chiquillo derrochaba sensualidad, y me tenía loquito,  cada vez aumentaba mi pasión por él, y sentía que ya no podía controlarme. Algo iba a pasar pronto entre él y yo..

Continúa….