FRANCISCO…… mi niño…… mi amor….mi pasión

Por fin Francisco fue mío…………………disfrute su cuerpo ……..me llenó todo, me dió por la boca

El tiempo paso, y se llegó entre una que otra mamada nocturna a la verga  de mi muchachito, y se llego el día de su examen profesional, el día que yo no quería que llegará pues significaba que Francisco se iría de mi lado y se retornaría a Hermosillo, y que dejaría de disfrutar de su rica verga, de su rico cuerpo y de su compañía. Pero que le iba a hacer. Francisco mi niño, mi pequeño, mi muchachito, mi rey, el joven de quien me había enamorado hasta los huesos, se iría de mi lado, tal vez para siempre y ya no volvería a chupar ese rico caramelo y tomarme esa rica lechita.

Mientras tanto yo seguía abrazándolo, acariciándole el cuerpo, besando sus mejillas y calentándome con su presencia y cercanía., claro,  además de mamarle la verga cuando había oportunidad.

Me anuncio que se iría ya a trabajar y que partiría dos días después del examen profesional. Luego en un tiempo volvería a casarse (según sus planes) con su novia Gis.

Se llego el día del examen en cuestión el que aprobó con mención honorifica, yo me acerque a invitarlo a comer, pero él me dijo que comería con Gis, la novia y mi rival, y eso me lleno de tristeza., pues evidentemente prefería la compañía de ella que la mía.

Por la noche, escuche que llego, y se fue a su cuarto. Al otro día le dije que esa noche quería invitarlo a cenar para despedirme de él, le dije que lo iba a extrañar, que lo quería mucho, que era como un hijo para mí,  que se comunicara conmigo cuando se vaya, que lo que se le ofreciera yo lo iba a ayudar a pesar de la distancia.

El me dijo que me quería mucho, que también me iba a extrañar y me abrazo fuertemente, estuvimos un buen rato abrazados, hasta que el me soltó. Fue rico estar en sus brazos y sentir su calor, su masculinidad, su hombría. En ese rato sentí envidia de Gis, pues ella si podía abrazarlo y besarlo, acariciarlo,  (bueno…..  yo le mamaba la verga ). En ese momento recordé a Mario Benedetii con ¨ si amas algo déjalo libre, si vuelve es tuyo, si no nunca lo fue¨. Francisco tenía que irse y quizá ya nunca más lo volvería a ver, asentir su cuerpo , su presencia y lo más rico de todo, quizá ya nunca le volvería a mamar la verga tan rica  que tiene.

Me dijo que si iría a cenar conmigo pero que primero saldría con Gisela. Yo  pensé ¨ Gisela le va a dar su despedida, seguramente se la va a ir a coger¨ y algo parecido a lo celos me ataco, hubiera querido ser yo quien se cogiera de despedida.

Esa noche fuimos cenar….le dije que pidiera todo lo que se le antojara, que era nuestra despedida….se veía tan hermoso, tan lindo, que deseaba ahí mismo comérmelo a besos, solo me contenía por estar en un lugar público, sin embargo los comensales, se sonreían el vernos,  seguramente pensaban que ese muchachito me estaría cogiendo porque en mi mirada se veía mi amor hacia él. Tomamos algunas cervezas con la cena; Francisco más que yo, y así nos dirigimos a la casa, en todo ese rato no dejaba de acariciarlo, con el pretexto de la despedida  y mi calentura estaba a mil.

Al llegar a la casa,  él se dirigió a su habitación y yo a la mía, sin embargo no pude aguantar la calentura, tenía que hacer algo esa noche ó Francisco nunca sería mío.

Me dirigí a su habitación, únicamente con el pantalón de la pijama,  con el pretexto de saber si tenía ya todo listo para su viaje.  El estaba ya solamente en bóxer cuando me abrió la puerta; se veía hermoso con ese cuerpo desnudo que me enloquecía, y se le veía el enorme bulto en la entrepierna. El objeto de mi pasión u que esa noche tenía que ser mío. Era ahora o nunca.

Se le veían  signos del efecto de las cervezas de la cena, pues su voz, se escuchaba distorsionada, el chico estaba medio semi ebrio aún; de Después de preguntarla si tenía ya todo listo, y caminando acercándonos  a la  cama  le dije - ven,  pequeño déjame darte  un abrazo - obediente  vino a mis brazos; nos fundimos en un fuerte abrazo, era la primera vez que nos abrazábamos sin ropa, era a primera vez que nuestras pieles se unían.

El sentir la tibieza de  piel pegada a la mía, sentir su calor, sentir la dureza de sus músculos y su aroma a hombre que me embotaba los sentidos, no pude mas, y con toda mi pasión por el a flor de piel, le di un beso en la mejilla, como había hecho otras veces, sin embargo en está ocasión la extendí a su barba, cerca de sus labios y temblando de pasión le dije….. Panchito, pachito,…… te quiero mi niño, te voy a extrañar mucho…..mi chiquillo...,  mi niño….. no sabes la falta que me harás ….., y al decir esto, mis labios bajaron de su mejilla rasposa a su cuello, aspire su rico aroma a macho y con toda mi  pasión contenida , le di un beso en el cuello……, que luego subía  sus orejas…..yo resoplaba al descargar toda la pasión contendía por ese chiquillo que me volvía loco.

Francisco tenso su cuerpo ante esa caricia inesperada, hizo un intento de separarse de mí, pero yo lo abrace más fuerte, y le  dije al oído…. - Por favor….. m i  niño…….no me rechaces, sé que esto no está bien…….pero es más fuerte que yo,………..no sabes lo que te he deseado como hombre desde que te conocí…….. hazme feliz esta noche, sólo esta noche, luego te iras de mi lado …….por favor - al decir esto baje mis labios a su pecho….Francisco solo se dejaba besar, sintiendo mis caricias, pude sentir que su cuerpo vibraba ante mis caricias, y ya no hizo el intento por separarme. Lentamente baje mis labios a su pecho, recorriéndolo con mis labios. Pasando los labios  por sus bellos, suavemente lo hice sentar en la cama y luego lo recosté sin que mi pequeño pusiera resistencia.

Y recostado lo seguí besando  a mi antojo, el gemía de placer. Le bese el estomago, el ombligo, hasta llegar sus bellos púbicos, mientras  lo besaba por arriba del bóxer le acariciaba la verga, que para estas alturas había alcanzado ya su máxima expresión y pugnaba por salir del bóxer. El chico estaba ya caliente. Mis caricias los habían calentado.

Metí mi mano dentro del bóxer y la sentí, dura, caliente, viva, pujante en todo sus 19 cm de carne maciza, de carne de macho. Tenía la verga de panchito en mis manos y suavemente la acaricie pasando la yema e mis dedos por la cabezota. Luego lentamente intente quitarle el bóxer, el coopero levantando las nalgas para dejarlo totalmente desnudo, en ese momento supe que Francisco ya era mío y que pon fin tendría su verga dentro de mi hambriento, y palpitante culito. Como pude también me quite la pijama y temblando de deseo, me coloque entre su entrepierna, acerque mis labios  a su vergota ya en su máxima expresión y palpitante  de deseo y le bese la verga, recorriendo con mis labios toda su extensión, mientras con las manos le acariciaba los músculos de la piernas,  duras y fuertes.

Le baje completamente el prepucio, dejando ver una cabeza púrpura y brillante, mucho más gruesa que el resto de la verga, pude apreciar el frenillo; al tacto, su piel era suavecita, lisita, tersa, su vello púbico era color castaño y ensortijado, similar a su cabello, no muy abundante. Su verga temblaba al sentir la caricia de mis manos, como si tuviera vida propia, con liquido preseminal en la punta, se sentía caliente, mucho más caliente que el resto de su cuerpo, lo que reflejaba la calentura del muchacho. El aroma a sexo masculino empezó a llegar a mis pulmones, disfrute mucho ese aroma delicioso.

Con las yema de los dedos, le acaricie el vibrante miembro masculino, se lo recorrí lentamente, milímetro a milímetro desde el ojo del pene, hasta la base del tronco, dando vueltas circulares a todo lo ancho a todo lo largo del miembro, no deje de un milímetro cuadrado sin acariciar, suavemente le rodee el borde del glande, jugué con el frenillo, baje a sus huevos, se los acaricie suavemente, los tuve entre mis manos, que quedaron llena de ellas, les di un ligero apretón, su tez era también tersa y suave. Luego cerré mis manos a lo ancho de su verga y le di un ligero apretón lo que hizo que Francisco  diera un ligerito brinco, luego lentamente empecé a masturbarlo, subiendo y bajando la piel de su verga, después aumente el ritmo, el niño daba unos gemidos – ah, ah, ah, ah, ah, ah- señal que lo estaba disfrutando, su verga se hacía más grande a cada jalón que yo le daba.

Mi chiquillo  niño no aguanto más y me dijo- ¡ ah, ah, ah, ah, ah, , ………… ya métasela a la boca, ya chúpemela, ya sáqueme la leche !;  ¡!mi niño, estaba gozando el momento!! levanté el rostro y le miré a los hermosos ojos, con todo el amor del mundo, le pregunte- ¿ mi amor, te gusta ? – sé siente bien chido - me dijo-¡ sólo mámemela, ya!- .

Acerque mi rostro al suyo, mis labios a sus labios y le di un beso, sólo rozándoselo, el me dijo- ¡ ya estuvo bien, no me beses la boca, y ya mámamela! - , y tomó mi cabeza con una de sus manos, y con la otra agarro su verga y de un golpe me la metió hasta el tronco en la boca.

De repente mi boca queda invadida de semejante garrote, apenas me cabía, mis labios se extendieron al máximo, el objeto de mi deseo, estaba ya hasta adentro de mi boca; el chico me presionaba la cabeza, metiéndomela hasta el fondo de mi garganta, exitado,  gritaba-¡ ande  ¿ no es quería? , ¿ no quería mamármela?, ¡ ya la tiene donde quería!, ¡ así que chúpemela!, ¡ y yo obediente chupe desesperadamente, mientras el gemía diciendo- así,….así…….así……..ah,….ah……ah….uh….uuuuh, que rico la mamas………uhhhh - . El aroma y el sabor de su verga era delicioso, sabía a mezcla de orín y sudor, a sexo de hombre, a hombre joven caliente. Yo chupaba, extasiado a todo lo que daba.

Mi muchachito, gemía de placer, de repente metí toda la cabeza en mi boca y le di unos chupadas suavemente con mis labios. El chico respondió a esta caricia con unos gemidos- ah…ah…uh….uhhhhh, que rico, sigue, sigue, sigue, sigueeeeeeeeeeeeee, que rico -. De repente deje de chupar, levante la mirada, su bello rostro, estaba extasiado de placer, sus ojos casi en blanco, me dijo, con voz entrecortada -, no, no , no, , sigue chupándome la verga, no me vea a la cara - como avergonzado de tanto placer- y sin decir nada, tomo mi cabeza con sus manos y de nuevo la dirigió a su verga, con suavidad me la volvió a meter a la boca, diciendo- ande, chupe, ------que lo hace bien rico, ¡ que rico se siente ! - y yo obediente seguí chupando mi juguetito, mi objeto sexual, sentía rico, con la vergota de Panchito en la boca, sentía su calor, la tersura de su piel, lo delicioso de su aroma.

Ahora me dedique a recorrer con la lengua milímetro a milímetro toda la extensión del miembro varonil, hasta llegar a los huevos, me los metí uno a uno en la boca, los chupe ávidamente, les dí mordiscos; les pase la lengua, los llene de saliva, el chico seguía extasiado de placer, sólo se escuchaba el ruido de mis chupadas, y los gemidos de placer de mi niño.

Luego volví a la cabeza de la verga, le di unos chupetones, le pase la lengua, me lo metí hasta el fondo de la garganta. Hasta el momento Francisco  solo se dejaba hacer; de repente el chico empezó pausadamente a cogerme por la boca, el empezó a llevar el ritmo de la mamada, luego aceleró el ritmo, metiéndome y sacándome la verga, yo aprovechaba la metida para chupar ávidamente. Luego me saco la verga, y se dedico a restregármela en la cara, me la paso por los ojos, por las mejillas, por la nariz, me la sobo por toda la cara, dejándome su líquido preseminal embarrado en el rostro, yo deseaba que ese momento fuera eterno Así estuvo un rato, luego, me la volvió a meter en la boca, y violentamente siguió cogiéndome por la boca.

Después de un buen rato de estarme cogiendo por la boca,  mi muchachito,  me dijo- ah ,,ah,,,ah,uh,,,uh,,,,,que rico, que bien lo haces…… ahhhhhhhh……que rico la mama ah, ah……chupe  chupe, que ya pronto me vengooooo ,- yo seguí chupando, y chupando, hasta que sentí que el cuerpo de mi muchachito  se convulsionaba, y diciendo- uh…uh…uh…..Gisela…Gis…, ah…ah….uh…..uh….. ahh , me vengooooooooooooo, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh - evidentemente pensaba en  en su novia, que hacía el amor con ella, pero eso no me importó,……..-rápidamente me tomó la cabeza con sus manos, para meterme la verga hasta la garganta, me aventó potentes chorros de abundante leche juvenil, caliente y espesa que fueron a parar a mi estomago, así se quedo cerca de un minuto hasta que la última gota de semen salió de su pene, luego saco su verga semifláccida de mi boca y me dijo- chúpemela, hasta que me quite toda la leche- yo obediente con la lengua le limpie la cabeza de la verga, su leche era rica, su sabor era delicioso, sabor saladito.

A todo esto, estaba yo en máxima fase de exitación solamente de pensar que tenía yo ese hermoso pene en mi boca, de tener ese precioso cuerpo para mi, de saberme lleno de su deliciosa leche , de pensar en la hermosura de su verga , no pude más y gritando – Franciscoooooooo oh,…oh……….uh, uh, uh , uhhhhhhhhhhhhhhhhhhh……Panchitoooooooooo…uhhhhhhhhhhhhhhh, me masturbe a todo lo daba, disparando mi semen al suelo, todavía con la cabeza de la verga del chico en mi boca.

Después de ese rato de intensa pasión, el se quedo dormido, y yo acurrucado en sus brazos, como amante esposa,  en sus brazos como siempre había querido estar, los dos nos dormimos abrazados………

En la madrugada desperté y al volverlo dormido, de nuevo le acaricie y bese  el cuerpo y me bajándome a su verga me la metí a la boca y empecé a chupar ávidamente ese rico caramelo. En eso siento que él se mueve, despierta y gimiendo de placer, mirándome a los ojos. Me dice- ¿ profe, quiere que le meta la verga, quiere que me lo coja, tengo ganas de coger? ………………………..j.martinezcarrillo@yahoo.com.mx. ¿¿ qué creen que le conteste ??