Foxi la puta perfecta

Un verdadero portento de perra de raza waimaran, entregada y dispuesta siempre a sentirla adentro, y a cogerme, asi la enseñe y...

Parecía que el tiempo volaba, recién me la regalaron tendría como un mes de nacida y se veía fortachona y era muy inquieta, tenia largas orejas y de pelo grisáceo y muy corto, era muy suave al tacto cuando la acariciaba, creció en un tiempo corto, cuando me di cuenta ya era toda una perra hecha a la perfección de su raza.

Como era de esperarse ya grande al igual que siempre salíamos a caminar por las tardes después de salir de la escuela, vivíamos en un rancho cerca de la ciudad y la tranquilidad y soledad era marcada, era muy raro encontrarse gente por los alrededores, asi que corríamos y jugábamos casi a diario. Yo ya había tenido experiencias con otras perras pero estaba esperando el tiempo de que Foxi madurara y entrara en su primer celo, ya quería ser el primero en cogermela, hasta ese momento nunca había tenido la oportunidad de iniciar en la cogida a un perra siempre las penetraba ya usadas y eso no sucedería en esta ocasión, yo cuidaba celosamente ese momento para que Foxi fuera mía y lo haría de la forma mas delicada y sin apresuramientos, sabia que seria algo muy placentero para mi y deseaba lo mismo para mi perra, que ya tenia 11 meses de edad, y al parecer presentaba los primeros signos de celo, ya que diariamente cuando ví que pasaba los 7 meses, revisaba su panochita para detectar el momento oportuno de cogerla.

En el rancho mis padres me dejaban a veces por uno o dos días para cuidarlo, o bien como en esta ocasión, sin hacer que se notara mi ansiedad, yo enfilaba cada tarde en mi bicicleta rumbo al rancho y le revisaba la vulva y bien , llego el día esperado, el momento en que se presento el cambio en el color y tamaño de su sexo, que por que no decirlo era hermoso, no había nada que obstruyera la vista de su vulva ya que era de pelo muy cortito y su trasero indicaba que por fin su primer celo había llegado. Había un corral abandonado donde en algunas ocasiones criábamos gallinas y ahí la encerré le deje comida y agua suficiente y espere tres días, claro iba de todos modos a verla., no quería que algún perro me ganara la delicia de desvirginarla, yo lo haría con mucho cuidado, quería que se iniciara en esto pero que lo disfrutara desde el inicio, sin ningún sufrimiento, quería darle placer y mas placer para que cuando yo deseara cogerla no se negara y con lo que yo ya sabia después de haber tenido sexo con varias perras anteriormente sabia perfectamente que seria algo maravilloso para ella y para mi una experiencia nueva.

Ala tercer día de su celo, llegue a donde la tenia y la saque jugamos un rato y luego ya con el deseo de cogermela, la ate a uno de los postes de la ramada de la casona y fui por algo de agua y un trapo y lave perfectamente su vulva, por que algunas veces se sientan y se les adhiere tierra y si le metía la verga así le podría lastimar su interior que es muy delicado, así que le lave varias veces su panocha, que con el jabón y las talladas se calentó y lo note porque movía la cola hacia un lado como abriendo espacio y exponiendo a mis ojos ese manjar limpio y hinchado por demás decirlo, grande y de un color morado y negro, delineando perfectamente la entrada a su vagina, le quedo brillosa y mas hinchada por tanto manoteo al lavársela que pude ver que le salía algo de liquido transparente, era el mismo liquido que prepara la entrada para lubricar al momento del coito y mi verga estaba a punto, dura y parada como debía ser.

De la bolsa del pantalón saque un pequeño pomo de vaselina que sabia me seria de gran utilidad para mis objetivos, saque un globo de color rojo que me puse en el dedo medio de la mano derecha y le puse pomada y como Foxi no se podía ir a ningún lado ya que estaba amarrada muy de cerca de su cabeza , esta permaneció sin siquiera mover una de sus patas durante su preparación, luego que tenia el dedo con el globo y la vaselina empece a tallar suavemente su vulva limpia, se sentía la tersura mas exquisita entre de todas las perras que había cogido hasta entonces, era hermoso sentir eso, era el preámbulo de amor, no la forcé, introduje mi dedo cubierto por el hule, que debía ser también muy resbaloso y liso que empecé con pequeña metidas hasta que la calentura le subió a la cabeza al animal que empezó a oprimirme el dedo con su esfínter del cuello de su vagina y yo observaba también como fruncía su culito a cada apretón, entonces pensé en meterle otro dedo por el ano y tome vaselina con mi otra mano y frote suavemente y con firmeza sobre su ano que en ves de molestarse lo abría y lo cerraba, la vista y las sensaciones eran para mi formidables, que mi verga estaba mas dura que nunca, así que jugué un rato con mis dedos hasta que mi dedo medio se introdujo dentro de su vagina y los bordes de su vulva eran solo el tope de mis metidas de dedo. Por momentos se excitaba tanto que se corría sola dando piquetes como lo hacen los perros machos y yo solo bajaba la mano un poco porque ella se arqueaba y se hacia para abajo y se desenfrenaba en un movimiento de cogidas muy rápidas y luego sentía como iba disminuyendo sus embestidas y como empezaba a terminar oprimiendo mis dedos con la vulva y con el ano con una serie de contracciones que indicaban sus orgasmos de perra, ya para entonces estaba jadeando y tendía a sentarse en mis dedos haciéndose para atrás, por lo que saque el dedo de su ano y la solté del poste y Foxi ni se movió del lugar, seguro estaba disfrutando tanto como yo de esa experiencia.

Me hinqué detrás de ella saque mi verga y le puse vaselina y puse otro poco en la entrada de su vulva y con mi mano derecha guíe mi palo hasta su entrada y lo roce varias veces, la sensación tubo que ser deliciosa que ella levanto una de sus patas y la recorrió uno centímetro para atrás y luego la otra, parecía que estaba bailando cos patas, también observe que hacia lo mismo con sus patas delanteras las levantaba y bajaba lentamente de manera rítmica, como cuando un caballo lo ponen a bailar en alguna exposición de charraría.

Al ver esto seguí moviendo mi verga en su entrada y ella se fue clavando lentamente mi miembro en su vulva que se abría a los lados sin siquiera dejar escapar un solo gemido, solo jadeaba y seguía bailando con sus patas y yo seguía moviendo mi verga con dos de mis dedos ya que se estaba introduciendo mas de mitad del mismo en su caliente panocha, cuando vi que tenia todo esto metido se la saque hasta que solo le quedo la cabeza dentro y volví a metérsela despacio y llegaba otra ves hasta la misma parte y nuevamente a sacársela y así un rato pero lentamente para que disfrutara y en ese momento sentí que yo estaba por venirme y se la saque y parece que ella sabia porque se volteo rápido y empezó a pasar su lengua por la cabeza de mi verga y yo ya no pude detenerme, mi leche salía sobre su hocico y ella se lo bebía con todo el gusto del mundo y seguía pegada a mi verga dando lengüetazos y tragos hasta que termine de eyacular.

Deje un rato hostigarla y me senté al lado suyo, fue una experiencia muy agradable, me hizo acabar a mamadas y lambidas, y digo mamadas porque en momentos metía la verga en su hocico y como que lo quería morder pero muy suavemente con delicadeza como que sus mandíbulas solo temblaban derredor de mi verga y eso me excitaba y luego me lambía la cabeza y el tronco, realmente me gusto mucho y lo disfrute.

Recordando a Dama mi primer perra que me cogi, porque las imágenes se me venían a la memoria ya que como recordaran ella se me monto y me cogio como a caballito aferrada a mi cuello y con culito sobre mi verga y yo sentado, pues bien, en ese momento se me calentó la mente y después de unos veinte minutos estaba con la verga nuevamente parada y Foxi me ayudo dándome algunos buenos lengüetazos y me senté sobre un adobe al cual le puse un pedazo de tela para no rasparme y jale a mi perra me la subí a la cintura y con la espalda hacia ni rostro esta ves, ella tenia sus patas delanteras a los lados de mis rodillas y yo podía ver todo su trasero y puse vaselina en su vulva y acerque mi verga a su panocha y empecé a bajarla sobre la verga y metí mi mano hasta su clítoris y la manipule unos segundos solo en lo que se empezaba agitar hacia delante y atrás como cogen lo perros normalmente cuando montan y comenzó a aprisionar mis rodillas que levante para que se agarrara a gusto y con mi mano derecha coloque mi verga a la entrada de su panocha y empezó a cogerme y a sentarse en mi verga y a metérsela a su gusto, pero solo llegaba hasta la mitad igual que hacia un rato, por lo que después de varias sacudidas desenfrenadas, serian como unas diez cogidas con sus orgasmos, porque se siente claramente como baja su ritmo y empieza a apretar la vrga con sus esfínter de la panocha y fueron varias las veces que esto sucedió, que yo en una de las ultimas sentí que me venia y la senté con ayuda de mis manos de un jalón mas bien fuerte sobre mi verga que claramente sentí como algo que estaba al tope de la cabeza de mi palo se abría y permitía la entrada de todo mi aparato dentro de ella, fue la sensación mas placentera que había tenido jamás, la perra solo hizo un sonido gutural no muy fuerte y no dejo de moverse una ves que la penetre en ese ultimo orgasmo de ella yo me vine y ella se sentó completamente sobre mi verga y vi como poco a poco bajo la intensidad de sus embestidas y una ves que yo la llene de leche y mi calentura iba disminuyendo, ella se quedo sentada totalmente en mi con mi miembro hasta el fondo y me brindo con sus ultimo apretones sobre mi tronco que parecía que perdía dureza un masaje suave y rítmico a base de contracciones fuertes y pausadas, como queriendo sacarme hasta la ultima gota de leche de mis huevos, sencillamente delicioso.

Una ves terminado este momento que duro bastante, ella se limpio su vulva con su lengua y yo para asegurar le lave con agua y jabón su trasero que se veía precioso después de haber sido desvirginado, de manera muy placentera para ella, y para mi fue el cumplimiento de una meta mas sobre lo que se puede hacer con las perras que en lo particular son excelentes amantes si se les enseña adecuadamente y su fidelidad no tiene limites lo vuelvo a decir.

De eso ya paso más de 15 años, Foxi ya murió, pero su recuerdo esta dentro de mi mente. Hoy en mi casa tenemos también una perra de la misma raza y le meto los dedos y no hace ni repara en gestos ya la estoy preparando para cogermela dentro de dos meses aproximadamente. Después le contare de mi perra cazadora una pointer y las cosas que hicimos durante los recorridos en campo, pero esa será otra historia.