Fox-Boy: Civil War

Súper héroes, magos, dragones, una pequeña orgia… “El terror, la maldad, Fox-Boy puede controlar”. (Relato para Zorro)

Nota del autor: La

presente historia se trata de una traducción de un texto en inglés americano y cuando en algunos momentos los personajes utilizan su lengua nativa (catalán) en un contexto en el que el resto habla en Inglés, se les ha puesto un asterisco al lado para que el lector sepa que en el manuscrito original estaban en esa lengua. Algunos nombres, por aquello de mantener un poco la coherencia interna se han dejado en su forma original; si ignoras su traducción no dudes en recurrir al traductor de sangoogle (algunas veces funciona).

Prologo

11 de Septiembre del año 2.227

La nave tomó tierra en un descampado cercano a un  polígono en las afueras  de Badalona, dejando un cerco de fuego y destrucción tras de sí. En su interior cuatro acérrimos luchadores por la unidad de España sufrían las  nefastas consecuencias de viajar en un prototipo de nave espacial  no testado del Ministerio del Tiempo. La odisea había sido  bastante más larga e infructuosa  de lo que habían  previsto en un principio. El casco de la nave no había soportado la lluvia de rayos cósmicos-temporales y los cuatro tripulantes no lo podían haber pasado peor al sufrir como, al pesar de los trajes espaciales, estos irradiaron sus cuerpos. Al irrumpir en el siglo XXIV, y rasgar  la corriente espacio-temporal, destrozaron un pequeño asteroide,  creando  con ello una tormenta de pequeños meteoritos  radioactivos, los cuales cayeron   casi en su totalidad  sobre un pequeño pueblo de  Barcelona.

El vehículo espacial quedó destrozado, tras un aterrizaje forzoso.  Los cuatro viajeros del pasado salieron  de la nave como buenamente pudieron. Al observar las calles y los edificios colindantes quedaron  un  tanto desconcertados, llegando a tener la sensación de que o no habían conseguido viajar en el tiempo como pensaba o el futuro no era tan diferente de su época, pues salvo una serie de cambios estéticos el mundo que les rodeaba se parecía bastante al de que procedían.  Una vez comprobaron que el aire a su alrededor era respirable, se quitaron el casco y comenzaron a inspeccionar el terreno.

—Eduard, ¿estás seguro de que hemos viajado trescientos años al futuro? —Quien así hablaba era uno de los pilotos de la nave, un individuo  moreno regordete con nariz aguileña que respondía al nombre de Frankito Maljodienda.

—El cronógrafo de la nave dice que estamos en el once de septiembre de dos mil trescientos veintisiete, las coordenadas dicen que estamos a tres kilómetros de Santa Coloma y a dos de Badalona —La voz de Eduard Nochinga, un tipo canoso y con  rasgos alargados, denotaba la contundencia de los que saben que tienen la razón y no esperan discusiones, no en vano fue elegido el jefe del grupo por su gran intelecto.

—Pues colega, el trasto ese ha quedado “kaput”, ya me dirás tú como nos vamos a un sitio civilizado porque esto parece el paraíso de los perroflautas —El tono arrogante del otro piloto, Alfonso Merlotengocreido,  era acorde con su aspecto de chulo de barra de discoteca.

—No seamos pesimista —Intervino Mari Nomeentero, una cuarentona de muy buen ver a quien sus enchufes en el Ministerio  del Tiempo habían conseguido subirlo a bordo de aquella nave —Sí, esto es un polígono industrial seguro que pasa algún camión y podemos hacer auto-stop.

Los tres hombres dedicaron una mirada de desprecio  tal a la exuberante mujer,  que no pudo evitar tener la sensación de haber dicho la tontería más grande del mundo, Alfonso estuvo a punto de soltarle una fresca de las suyas, pero fue interrumpido por su líder, ávido siempre de decir la última palabra.

—Mari, por si no te has enterado todavía, estamos en el futuro y si fuera carnaval todavía tendríamos una excusa para nuestro insólito atuendo, pero estamos en plena fiesta del Día de  Cataluña…

La mujer harta de las constantes críticas de sus compañeros, mostró un gesto de enfadada y dijo:

—¡Sois unos machistas! Se burláis de mí  simplemente porque soy mujer.

Si Alfonso o Eduardo pensaron dar réplica a sus palabras, estas tuvieron que esperar pues fueron interrumpidos por un estruendoso alarido de Maljodienda, quien gritaba tal como si lo estuvieran matando. Sus tres compañeros se quedaron mirándolo pues se retorcía en el suelo como si un alíen pugnara por salir de su interior. Frankito estaba sufriendo una brutal metamorfosis y su  traje espacial se desgarraba en mil jirones. Segundos después, donde antes había un ser humano, se podía ver un  gigantesco monstruo de piedra para el que  a partir de aquel momento el reloj siempre marcaría la misma hora: la de las tortas.

Si los efectos de los rayos cósmicos sobre el cuerpo de aquel hombre habían dado a lugar a que se convirtiera un coloso de piedra, las consecuencias del desafortunado viaje temporal no tardaron en salir a la luz en el resto de los tripulantes. Alfonso comenzó a arder y como si un resorte empujara su cuerpo comenzó a volar como una antorcha humana. El cuerpo de Eduard se empezó a alargar y se convirtió en un ser moldeable al mil por cien. En cuanto a Mari, si hasta ahora había pasado desapercibida para sus tres compañeros masculinos, a partir de aquel momento pasaría a ser literalmente invisible, con el añadido de que podía lanzar unas ráfagas de luz esmeralda que tampoco es que tuvieran mucha utilidad.

A partir de aquel momento Frankito Maljodienda adoptaría el nombre código de El Hombre Piedra, Eduard  el de Sr Súper Fantástico, Alfonso escogió para sí el Chico Encendido y a Mari la bautizaron con el nombre de La Chica Inservible. “¡¿Qué utilidad tiene una persona que se puede hacer invisible y lanzar ráfagas de Luz?!”, dijo su erudito líder.

Considerando que su nueva condición se debía  a  una gracia divina, los viajeros temporales decidieron luchar contra el gobierno de los Estados Unidos por una Cataluña Española bajo el nombre de los Cuatro Fanáticos, para ello, siguiendo la máxima de los enemigos de mis enemigos son mis amigos,  se hicieron pasar por secesionistas y se unieron a  los quintacolumnistas del Dr Mort.

10 de Septiembre de  2.330

CAPITULO I: El secuestro.

20:00 Hora Zulú

El enorme salón de la mansión gubernamental había quedado transformado  en un estrepitoso  campo de  batalla, donde solo dos hombres permanecían  todavía en pie: Fox-boy y el Dr. Pop. Pedro Parker miró al deforme hombre que tenía ante sí y no pudo evitar pensar que  Oriol Octavius era más feo que un kilo de mierda. Unos injertos cibernéticos de su invención colocados en su espalda habían conseguido que un endeble (pero genial)  científico se convirtiera en alguien sumamente letal, alguien sumamente peligroso para cualquier ciudadano libre de Nueva Cataluña.  Tras la invasión Yanqui de finales del siglo XXIII,  el experto en cibernética se unió a los quintacolumnistas  liderados por el  Doctor Mort  y puso sus invenciones al servicio de los secesionistas de “Cataluña Libre”.

Aquella noche el villano de ocho brazos,  como lo más interesante que ponían en la tele era el “Gran Hermano 350”, había decidido hacer algo útil con su tiempo libre y,  poniéndose  las gafas de pasta y la gabardina gris de supervillano,  había invadido la paz del hogar del gobernador, con la única intención de secuestrar a su hija adolescente Beatriz, Arthur More Rejunior, para  así tener una victoria que celebrar en el día de la “Diada”.  Vencer a los doce hombres armados que custodiaban la azotea de la casa no tuvo ninguna dificultad para él, localizar a la muchacha tampoco, ni enfrentarse a la pequeña batalla campal que el resto de la guardia personal del político  montaron en el salón de la casa, donde las balas laser infringieron más daño al caro mobiliario que al malvado científico.

El octópodo humano estaba a punto de salir de aquel hogar,  fiel reflejo de la decadencia  del imperio norteamericano, cuando apareció uno de los miembros del grupo de superhéroes The Troubadours, concretamente el más joven de ellos y que estaba pluriempleado como guardaespaldas de Arthur More, sin embargo aquello era una eventualidad que el secuestrador  debería haber  sopesado, pues su reacción ante él no reflejó la más mínima sorpresa.

—Hombre, pero quien tenemos aquí  —Vocalizó en un catalán más que perfecto —, pero si es el incordio del zorrito (*).

El valiente chico zorro sacó sus garras y se abalanzó sobre él, dejando que en su cabeza resonara el lema que le empujaba a luchar contra el mal: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

Desde que fue mordido por un zorro mutante tibetano,  en aquella excursión con el instituto al zoo de especies a punto de extinguir, su vida dio un vuelco de trescientos sesenta grados. De   ser simplemente  el friki pagafantas de su clase, el muchacho pasó a ser  el chico con el que todas las tías querían copular.  Pues a las  habilidades aumentadas de un zorro: su astucia, su velocidad, su ferocidad, sus garras retractiles… Había que sumarle  que su cuerpo emanaba unas feromonas que volvía loca a todas las nenas a su alrededor, a lo cual, dado que  el animal que lo mordió se hallaba  en época de celo, había que añadirle que el “rabo” del chico zorro cuando se excitaba alcanzaba el descomunal tamaño de treinta centímetros. Con una polla modelo Bp, lo más lógico para él  fue entrar a trabajar en la industria del porno, donde al dinero fácil había que sumarle la posibilidad de tener sexo con las pibas más exuberantes y en las posturas más perversas.

Adoptó la personalidad de Niño-polla y disfrazado con una máscara hortera comenzó a cobrar por cepillarse a las tías más espectaculares con las que jamás pudiera haber soñado. Un día, mientras rodaba una escena con los estudios  de Nacho Siffredi, recibió la triste noticia de que  unos revolucionarios independentistas habían entrado  a robar en casa de su tío Benito y, durante el forcejeo que se produjo,  una bala perdida terminó acabando con su vida.

Descubrir que, si hubiera usado los poderes que el destino le había otorgado, podía haber salvado la vida del hombre fue para el como un padre, hizo que en él naciera un inmenso sentimiento de culpa. Su tío  y su mujer Mari Reyes, desde que sus progenitores fallecieron en manos de las hordas quintacolumnistas, habían cuidado de él como si fuera un hijo y él les había pagado con su inconsciencia.  Sobre la tumba de su tío, juró que nunca su inacción ocasionaría otra muerte. Desde aquel día dejo de hacer guarrerías por  dinero y tomó la firme decisión de  convertirse en el azote de los terroristas de “Cataluña Libre”.

Como luchar contra el mal no daba de comer y la pensión que le quedó a su tía era muy pequeña, no tuvo más remedio que unirse al grupo de súper héroes norteamericanos más grandes de la historia: The Troubadours, quienes financiados por la casa blanca, convertían el puesto de  vigilante enmascarado en un empleo bien remunerado, con seguro dental y un plan de pensiones inmejorables.

A parte de sus responsabilidades con el grupo de metahumanos estatal, él joven súper héroe tenía encomendadas  las funciones de guardaespaldas del gobernador del Estado de Cataluña y aquella noche, como otras tantas, debería luchar contra el súper villano de turno para proteger  la integridad de Arthur More y su familia.

Aunque el valiente chico zorro se había enfrentado al Dr Pop en otras ocasiones, aquella vez combatir con él le estaba costando muchísimo más trabajo. En principio pensó que se debía a que estaba siendo sumamente cuidadoso de  no dañar a Beatriz More, quien permanecía atrapada en uno de sus tentáculos o quizás a que el villano  se había tomado doble ración de Kola-Kao (bebida anabolizante catalana de mediados del siglo XX). Fuera lo que fuera, no solo le  estaba siendo  de lo más dificultoso luchar con él, sino que cada vez que se le aproximaba, sentía como las fuerzas lo abandonaban,  por lo que no  tuvo  más remedio que centrarse más en el combate y no hacer uso de sus paridas, ni de sus idas de olla habituales para distraerlo.

El combate estaba siendo de lo más dispar, a pesar de la agilidad aumentada de Pedro y  de su astucia sin igual, el deforme científico había conseguido golpearlo fuertemente en dos ocasiones con sus brazos de Seatpandium (aleación catalana del siglo XX)  y le dolían hasta las pestañas. Pero como el buen ciudadano americano  que era, el increíble Fox-boy hizo de tripas corazón  y no desistió en su empeño de rescatar a la indefensa chica. Aunque se encontraba en inferioridad numérica (dos zarpas contra ocho tentáculos) el intrépido chico zorro no estaba dispuesto a rendirse.

Embutido en su traje blanco, rojo y azul de lycra reforzada, el valiente adolescente de metro sesenta  puso sus poderes raposos al máximo y  arremetió contra el bulto con brazos que era el horroroso Doctor Pop. Con la misma facilidad que un niño espanta un mosquito, dos de los brazos del deforme científico se desembarazaron del osado muchacho quien dio con sus huesos contra el suelo de mármol de primera calidad del salón del gobernador. No contento con ello, comenzó a arrojarle todo lo que veía a su alrededor desde jarrones de cerámica vidriada, estatuas de cerámica de Lladró, Cuadros de David Gray,… todo muy caro y  de un incontable valor histórico, pero que al cibernético revolucionario se la traía al pairo.

Algo sucedía con el gafita cuatro ojos de Pop, no solo era más fuerte, sino también más ágil.  O sus colegas de Cueva Revolución habían conseguido algo más potente que el Kola-kao o realmente se había vuelto más poderoso, porque le estaba dando para el pelo al pobre Fox-boy, a quien se le habían quitado todos las ganas de contar paridas de las suyas, pues cada vez se sentía más débil y mareado, como si algo absorbiera sus poderes.

Mientras intentaba defenderse del feroz ataque al que estaba siendo sometido, la mente súper despierta y súper astuta de Fox-Boy dedujo que algo inusual estaba sucediendo,  pues no era normal que el friki pulpo cada vez fuera más fuerte y, por el contrario, él se volviera más endeble.  En las otras ocasiones, el villano  también se había dopado,  y aunque con cierta dificultad, el Zorrito no había tardado mucho en vencerlo. Inspeccionó el cuello del villano y encontró un adorno que era más propio de un ligón de discoteca que de un científico loco. Colgado de una cadenita de Seatpandium , se hallaba una especie de piedra preciosa  que, cuanto más la miraba, más parecían abandonarlo las fuerzas. Sin pensárselo, se abalanzó al cuello del DR Pop, pues creyó ver en aquel brillante objeto la causa de su debilidad.

—Veo que has descubierto la Vulpejanita —Dijo sonriendo maliciosamente el villano secesionista — Para los científicos de la Liga de Cataluña Libre ha sido un juego de niños fabricarla, no sabes la de ADN que dejas cada vez que arañas con esas garras tuyas. (*)

Mareado como estaba por el influjo de la piedra, unido a que su comprensión del  catalán no era muy fluida, el joven aventurero apenas comprendió lo que el súper villano de ocho brazos le acababa de decir:

—¿Qué… carajo  dices? ¿Por qué… no hablas en la lengua… oficial del estado?

El científico loco lo miró como perdonándole la vida y tras golpearlo  de nuevo con uno  de sus tentáculos en el pecho, procedió a responder en un inglés un poco macarrónico y, como mandan los cánones súper heroicos, sin dejar de combatir incansablemente mientras hablaba:

—Aunque odio esa mierda que  tú llamas el idioma oficial, consideraré tu petición como la última voluntad de un condenado  a muerte. Esa piedra que has descubierto en mi cuello, es el último ingenio de nuestro líder. ¿Recuerdas cuando hace tres años el cielo pareció rasgarse y cayeron pequeños meteoritos? —El infame villano, sin esperar respuesta por parte del Zorrito, hizo una breve pausa dramática  y prosiguió con su monologo —Esas piedras fueron analizadas meticulosamente por la mente más brillante de Cataluña, el Dr Mort, quien detectó que si alguien dejaba su ADN en ellas, su fuerza era absorbida por la piedra y era  traspasada a quien la tuviera en su poder. En nuestros anteriores encuentros dejaste sobre mi piel tantas muestras de ADN que todos los miembros de La liga tenemos una Vulpejanita , que es el nombre con el que hemos bautizado a la piedra que te debilita.

Dicho esto, golpeó contundentemente al muchacho, quien ya no tenía fuerzas siquiera para sacar sus garras y al recibir el fuerte mandoble se desvaneció impotente contra el suelo.

Sin soltar a la dulce Beatriz More, la cual pendía inconsciente  de uno de sus tentáculos, el Dr Pop  rodeó el tórax  de Fox-Boy con otro, al tiempo que con una de sus garras metálicas arrancaba la máscara del Zorro, cuando descubrió quien estaba detrás del trozo de tela roja, su expresión se tornó en sorpresa y exclamó en un tono preocupado:

—¡No, no puede ser!  El jefe debe saber esto. (*)

Sobrepasado por la estupefacción, tras quedarse inmóvil  unos segundos, se apoyó en las seis patas que le quedaban libre y abandonó el hogar del gobernador como alma que lleva el diablo.

CAPITULO II: Origenes

21:00 Hora Zulú

Poco a poco, los siete miembros activos de Trovadours  fueron ocupando su sitio alrededor de la mesa del salón de asambleas de su cuartel general. Tras conocerse el secuestro de la hija del gobernador, y la correspondiente derrota de Fox-boy, los miembros del mayor grupo de superhéroes del Estado de Cataluña fueron emplazados a una reunión urgente en la Torre Roja.

El actual equipo era de lo más variopinto: una vampiresa, un niño, un fantasma,  una luchadora ninja,  una elemental,  un gato y un mago.

La chupadora de sangre  respondía al nombre de Sasharella. La no muerta vivió en el Londres Victoriano y durante siglos se limitó a seducir a apuestos sementales masculinos, practicar sexo con ellos y después, cual mantis religiosa, absorberle la esencia vital. En el siglo  XXI, ligó con un atractivo capitán naviero argentino, que resultó ser la personificación de Hugin, uno de los cuervos de Odín. La vampiresa tras el acto sexual,  como en tantas otras ocasiones, acabó con su vida. El  espíritu del cuervo, al verse sin su cascarón corpóreo, poseyó el de la vampiresa. Desde entonces ambas mentes, la de Hugin y la de Sasharrella, comparten el mismo cuerpo y, como  la increíble fuerza de voluntad del cuervo impide que siga matando, no tienen más remedio que mantenerse con suministros facilitados por los bancos de sangre. En el año dos mil trescientos veintiocho  firmaron un contrato de exclusividad con la agencia estatal de Nueva Cataluña. Desde entonces, se han dedicado a luchar contra los terroristas secesionistas  bajo las órdenes de los Estados Unidos de América.

El caso del niño era más especial, vino al mundo el día de la tormenta de meteoritos en el pequeño pueblo de Barcelona, por extrañas circunstancias su madre se vio  tremendamente expuesta a la radiación de las piedras del espacio durante el parto. Las consecuencias de aquella anomalía dieron como resultado que el niño naciera con unos poderes de lo más singulares. A los pocos días  de su nacimiento el bebé era capaz de mantener una conversación fluida, hizo alarde de  una enorme fuerza y  no solo era capaz de andar con facilidad, sino que era capaz de elevarse en el aire, ver a través de los objetos, leer la mente…Tras una ardua investigación por parte del Pentágono, y una vez estudiado  a fondo todo su potencial, el chiquillo pasó  a estar bajo la custodia de la Corporación Gubernamental  de Súper Poderes. Lo bautizaron con el nombre código de Sesnita y comenzaron a educarlo para que fuera la mayor arma  de destrucción masiva que jamás hubiera poseído algún gobierno, por encima incluso de los Elementales.  Sin embargo, el pequeño proyecto de súper héroe no era feliz del todo, pues el cuerpo del bebé, tan repleto de limitaciones, era como una pequeña prisión para él, por lo cual  llegar a ser grande se convirtió en el mayor de sus sueños, sueño que quería cumplir cuanto antes mejor.

Un día, en una de las visitas que The Trovadours le hicieron para testar sus progresos, el súper niño consiguió leer la mente del mago del grupo y extrajo  de ella un hechizo para convertirse en adulto. No obstante, el conjuro místico  estaba lejos de ser perfecto, pues ni era permanente y, aunque seguía conservando  todos sus poderes,  cuando su cuerpo alcanzaba la altura de dos metros su intelecto se volvía el de un bebe, por lo cual solo era capaz de decir frases tan simples como: “¡Sesna aplasta! ¡Sesna machaca!”. Pero ni por esas el pequeño prodigio cesó en su intento de crecer y cada vez que quería ser mayor, aunque solo fuera por el transcurso de una hora, pronunciaba las palabras: “Ku-logor-do” y se transformaba en un gigante verde de encefalograma plano a quien todos conocían como “El Increíble Sesna”.

La Calavera Fantasma fue un afamado escritor. Un narrador de historias que vivía aterrado con la idea de morir, pues ello suponía   dejar de imaginar. Se  comenzó a obsesionar con todo lo referente a la muerte, empezó a estudiar todos los libros y manuscritos de  magia negra que caían en sus manos en busca del elixir de la inmortalidad. Cuando la palabra escrita  no le transmitió  el conocimiento que anhelaba, recorrió el mundo entero para encontrar aquellos que practicaran los ritos demoniacos y que pudieran dar respuesta a sus preguntas, se unió a comunas de devotos a Lucifer, llegó a participar en tenebrosas ceremonias donde se sacrificaban chivos y cabritos en honor al señor Oscuro, formó parte de  falsos aquelarres que simplemente eran   orgias para los sentidos orquestadas por sustancias alucinógenas… En ninguno de aquellos lugares, ni  en ninguna de aquellas individuos encontró lo que él necesitaba, pues todos  los que halló en su camino eran  farsantes o tarados y  aquello que practicaban estaba lejos de ser el oscurantismo que le pudiera proporcionar la juventud eterna.  Cuando ya iba a desistir de su intento, se topó en Cataluña  con un tipo de lo más estrambótico, que decía conocer el modo de ponerlo en contacto con el maligno y, por ende, el camino hacia la longevidad.

El extraño individuo decía llamarse Yoda Piojol; era un tío bastante pequeño, su cuerpo desgarbado y amorfo mediría un metro cincuenta como mucho. Llevaba la cabeza cubierta con la capucha de  una larga  sudadera gris, con la cual parecía que quisiera ocultar su deforme aspecto, pues le llegaba hasta las rodillas. Sus palabras tenían una carga embaucadora propia de un encantador de serpientes que propiciaron  que el escritor confiase en él de un modo ciego.

Lo  montó en una destartalada furgoneta blanca y lo llevó a una nave en un polígono de las afueras de Sabadell, donde había varios hombres con pinta de guardaespaldas esperándolos. El lugar tenía un gran salón iluminado por un centenar de velas que estaban estratégicamente colocadas formando un enorme pentagrama. En el momento que el escritor quiso darse cuenta de que aquello era una trampa, los secuaces de Yoda lo redujeron fácilmente y lo amarraron a unas cadenas en el centro del pentángulo  luminoso.

El pequeño individuo se  quitó la capucha y descubrió  su verdadera cara: un rostro, que, sin dejar de ser humano, se asemejaba al de una gárgola. Empuñó un arma blanca con forma de diente de dragón y comenzó a recitar una ininteligible liturgia con la que pretendía convocar a un demonio del inframundo. Inadmisiblemente, la extraña palabrería tuvo éxito y tras un fogonazo que apagó de golpe todas las velas del pentagrama, la oscuridad reinó por completo en la instancia y de su interior brotó una  satánica voz tenebrosa:

—¿Quién osa molestar a Malebolgia, señor del octavo anillo del infierno?

—Soy yo, tu humilde servidor, Yoda Piojol.

—¡Ah sí, el gnomo! —La voz del demonio estaba cargada de un desprecio inmensurable que se transformó en un condescendiente enojo —¿Qué es lo que quieres? Te he dicho que hasta que no me traigas la deliciosa  alma de un artista no podrás ver el despertar de la Fuerza.

—Mi señor, he capturado a un escritor, a uno de los mejores… —La voz del deforme Yoda sonó empalagosamente suplicante.

—¡No ves, esto ya me gusta más! Si al final va a resultar que no eres tan inútil como pareces —Haciendo gala de un dramatismo propio de una película de serie B, el demonio creó una cortina de fuego y surgió de la oscuridad que lo envolvía—. ¿Dónde está ese artista? Estoy deseando devorar su apetitosa  alma —Añadió con voz melosa.

—Aquí lo tienes mi señor —Dijo el grotesco enano señalando al escritor quien estaba  firmemente encadenado en el interior del pentagrama —Vino a mí buscando la vida eterna.

El demonio del inframundo chupó uno de sus alargadas uñas,  tocó con ella el pecho del escritor y, con total sarcasmo, dijo:

—Y la vida eterna obtendrá.

La afilada pezuña hizo contacto con la piel del desvalido cuenta historias y un grito desgarrador salió de sus labios, a la vez que un halo de luz brotó de su pecho para internarse en la boca de Malevolgia. En la cara del diabólico leviatán se pintó una mueca de satisfacción, sacó la lengua para relamer el dedo con el que había tocado a su víctima y dijo:

—Un bocado de lo más exquisito…. He de admitir  que los artistas poseéis un alma muy delicada. ¿Mi vasallo decía  que ansiabas vivir para siempre? No tengo problemas por concederte ese deseo. Te condenaré a vagar  como un alma en pena por esta tierra hasta el fin de los días.

De la palma de la mano del discípulo de Satán salió una ráfaga de fuego amarillo que envolvió selectivamente el cuerpo del escritor, quien comenzó a gritar de un modo demencial pues  el calor generado le estaba arrancado la piel a tiras. El aire terminó repleto de singulares serpentinas de carne chamuscada que flotaban como semillas de diente de león.  Unos instantes después la llama desapareció y en el lugar que estaba el artista había un esqueleto con un cráneo llameante, cuyos ojos brillaban de un modo sobrecogedor.

La maldición de Malevolgia lo convirtió en un fantasma condenado a recorrer la región de Cataluña por toda la eternidad, pero también le confirió unos poderes demoniacos tales como lanzar ráfagas de fuego infernal, intangibilidad, volar, tele transportación… Bueno, todas esas cosas que nos han contado que pueden hacer los seres del inframundo.

Antes de la llegada de los dragones del clan Targar, adoptó el nombre código de la Calavera Fantasma, consagró sus poderes a combatir las hordas demoniacas y, sobre todo, a Yoda Piojol quien, sirviéndose del poder mágico de  la Fuerza, había creado un equipo de humanos genéticamente mejorados  a los  que bautizó con el nombre de los “Tres Per Cent -Men”. Con su ayuda, y  en nombre de la independencia,  se dedicó a saquear las arcas institucionales.

Tras la colonización perpetrada por el gobierno de Alex Trump, los súper poderosos delincuentes se unieron a los quintacolumnistas de Cueva Revolución y la Calavera Fantasma hizo otro tanto con The Trovadours.

La historia de BeaElektra era bastante más simple (o más complicada según se vea). Tras caer en coma el día de su boda por recibir una bala en la cabeza, despertó a los cuatro años sabiendo que había perdido a su hijo no nato y que todos sus seres queridos habían fallecido en el fatal atentado. Sacando de su amargura la  fortaleza suficiente para seguir luchando, comenzó un sendero de venganza lo largo y ancho de todo el mundo en busca de aquellos que le dispararon, en especial de quien había sido el artífice de aquel vil acto: Bill.

Poco a poco fue matando a todos los secuaces de Bill, pero a este parecía habérselo tragado la tierra. En su violento periplo, se encontró  con una academia de artes marciales en el Tíbet dirigida por  Stick, quien encontraría en la exuberante rubia y en su mordaz mente un potencial para convertirse en la mejor discípula que hubiera  tenido jamás. El anciano no solo le enseñaría las mejores técnicas de combate, sino que la iniciaría en el mundo del control espiritual, con él cual llegaría a aprender, incluso, a cómo moverse a través del tiempo. El estado de confusión en el cual quedaban sumidos sus contrincantes con tanto salto era tal, que conseguía vencerlos con facilidad.

Sin embargo, tantos cantos místicos y tanto incienso no hicieron que las ansias vengativas de Bea desaparecieran. Hastiada de tanto paz y amor, terminó abandonando el templo de Stick para unirse  al clan de ninjas malvados de la Mano, donde aprendería a matar de las formas más letales y rápidas. Tras realizar los crímenes más atroces bajos sus órdenes, la implacable asesina se encontró con Bill, a quien mató tres veces (las resurrecciones y las secuelas son de los más recurrentes en el mundo de los karatekas), pero en el último combate quedó malherida y sus sombríos aliados, ante su inutilidad para posteriores misiones, decidieron rematarla dándole el golpe de gracia.

Los hombres de Stick, quienes siempre habían estado atentos a los movimientos de su antigua compañera, desenterraron su cadáver y la sometieron a un ritual de resurrección. A cambio de la vida de cinco luchadores de alma blanca, la asesina rubia volvió  a la vida.

Cumplida su venganza y con la bondad bullendo en su interior, BeaElektra  decidió unirse al grupo The Trovadours, sin embargo, como no sacó una  buena puntuación en el examen de acceso, no pudo escoger destino y se tuvo que contentar con una plaza eventual en el estado de Nueva Cataluña.

La historia de la  Elemental del grupo, Alba,  se remonta a mediados del siglo XXIII, concretamente a la formación del primer equipo de Trovadours  de los Estados Unidos de América. El nacimiento de los dragones del clan Tangar  y la destrucción a la que sometieron a las propiedades estadounidenses   a lo largo y ancho de todo el planeta, propició que el gobierno americano, bajo el auspicio de la ONU,  diera carta blanca a una serie de proyectos genéticos a los cuales perjuicios religiosos y morales  habían dejado sin fondos, impidiendo su eficaz funcionamiento. De un día para otro, estudios genéticos  en los que se había invertido escasamente y eran considerados como prohibidos,  obtuvieron las inyecciones de capital que precisaban y  una absoluta libertad decisoria  para los investigadores implicados en ellas.

Aunque la mayoría de los proyectos científicos no obtuvieron el éxito esperado, el del Dr Quyburn sí llegó a buen término. Miles de experimentos con conejillos de indias humanos, dieron como resultado un grupo de  una veintena de soldados indestructibles e inmortales  a los que el gobierno autodenominó los Elementales, pues sus poderes se relacionaban con los cuatro elementos: Tierra, agua, fuego y aire.

A finales del año dos mil doscientos noventa, el Capitán Tabú junto con su fiel compañero Tomberry,  dirigieron un pequeño ejército de soldados elementales al que los medios dieron el nombre de Trovadours. Durante diez largos años combatieron el terrorismo del clan Targan y sus dragones hasta que no quedó ni uno. Diez años en los que los veinte soldados genéticamente mejorados quedaron reducidos a catorce, pues la guerra contra los sanguinarios saurios y sus dueños se cobró la vida de seis de sus más valientes y más poderosos miembros: Despren, Fouri, Lanza, Moon, Gracia  y Jarkus.

Con los reptiles gigantescos eliminados,  el gobierno de los estados unidos buscó uno a uno los miembros del clan cuya sangre les dio vida  y acabaron con todos  ellos. Era tanto el terror que habían infundido, que la ONU, en una acción sin precedentes, dio permiso para  exterminar hasta los parientes más jóvenes, matando bebés e  incluso a  las mujeres embarazadas.

Sin embargo el salvaje genocidio tuvo supervivientes, uno de ellos una niña de cabello plateado que, tras la invasión Yanqui de Cataluña a finales del Siglo XXXIII,  sería entregada a una familia catalana adepta al clan de los dragones. Los Kalasademont le darían el nombre de Daniela y la criarían en secreto como hija suya. La descendiente de los terroristas alados nunca supo de sus orígenes, pues sus padres adoptivos  siempre se lo ocultaron. Creció bajo la libertad que da la normalidad, libre de la culpabilidad de su lastre genético.

En su décimo tercer día del nombre, durante en una batalla del The Trovadours contra los hombres del  Dr Mort, la  Elemental llamado Aleyxen provocó un incendio en su vivienda en el cual pereció toda su familia. Ella, aunque se vio  completamente inmersa en las llamas, comprobó sorprendida que el fuego no le ocasionaba daño alguno, sino que por  el contrario, se sentía  más fuerte.  Conmocionada tanto por sus recién descubiertos poderes, como  por la indiferencia con la que el equipo del gobierno trató la muerte de los suyos, juró venganza contra aquellos que se hacían llamar héroes.

Una vez se recuperó de la terrible pérdida sufrida, adoptó el nombre código de Kalessi, en honor al apellido de su familia fallecida, y se unió a los quintacolumnistas de Cataluña Libre, pues fueron ellos los únicos que se preocuparon de su familia tras la tragedia. El Dr Mort nada más verla sospechó que podía ser  una Targar, tras indagar un poco en su árbol genealógico descubrió que era aquella que las leyendas del clan habían bautizado como la Mamá de Dragones.  Tras comunicarle su verdadera identidad, el jefe de los secesionistas, puso a su disposición a los magos de La Liga de Cataluña Libre para ayudarle a localizar  los últimos tres huevos de dragón que los seguidores del clan Targar habían escondido estratégicamente a lo largo de las cuatro provincias catalanas. Una vez tuvo estos en su poder, cumplió el papel para el que había sido concebida: Traer al mundo de nuevo a los animales mitológicos que dieron el  poder a su familia.

No había transcurrido ni un año  y  los dragones estaban bastante  creciditos,  por lo que Daniela Targar empezó a entrenarlos para volver luchar contra el imperialismo Yanqui  como en otro tiempo lo hicieran  sus ancestros. Pero como eran tres los bichitos que tenía que domesticar, y estos solo obedecían a los Targar, no pudo contar con la ayuda de ninguno de los miembros de la Liga de Cataluña Libre. Hasta que, por casualidades de la vida aparecieron dos primos bastardos que tenía por ahí y le ayudaron a bregar con los dichosos animalitos. Se trataban de un joven moreno con el pelo largo que respondía al nombre de Joan Neu y Tyrion Llaner,  un enano pelirrojo, mujeriego y  borrachín. Entre los tres domaron a los dragones y se convirtieron en los Jinetes del Viento.

Con la ayuda de sus familiares perdidos, Kalessi reanudó en  Nueva Cataluña la lucha iniciada por sus ancestros,  destruyendo a su paso las  embajadas, propiedades y símbolos del Imperio yanqui, exterminadores de los miembros de su estirpe.

Nada más  el comandante en jefe de los Estados Unidos, Alex Trump, supo del  pequeño resurgimiento  del temido clan de los Targar en aquel estado de la península europea, envió  a la más poderosa de los Elementales del aire  a unirse a su división de Trovadours : Alba.

Ella, a diferencia de  la mayoría de sus congéneres, era capaz de sentir empatía hacia sus semejantes, su poder residía en  absorber todo el dolor que generaban los villanos y, transformándose ella misma  en un gas, hacérselo inhalar. Entre sus otros talentos estaban su dominio de las técnicas del combate cuerpo a cuerpo, flotar en el aire, su capacidad de convicción y mantener el control en los tiempos de crisis.

Aunque desde que se unió al equipo de súper héroes catalanes  había combatido en varias ocasiones con la Mamá de los dragones, en ninguna de ellas sus poderes habían podido vencer a los jinetes de los saurios mitológicos y siempre las batallas habían quedado en tablas. Por lo que se estaba pensando muy seriamente pedir ayuda a sus antiguos compañeros de batallas.

La mascota del grupo responde al nombre de Vierito. Proviene de una dimensión alternativa donde los ángeles visitaron en varias ocasiones la tierra, el gato fue poseído por el espíritu de un hibrido entre humano y querubín. A través de una perla que lleva en el cuello el felino es capaz de invocar la entidad corpórea de la guerrera alada. Durante el tiempo que la hermosa pelirroja combate junto a The Trovadours, el pequeño animal entra en una especie de trance, saliendo únicamente de este estado  cuando el espíritu de Perla  vuelve a entrar en él.

Aunque el pequeño viajero interdimensional no posee la capacidad de hablar, se comunica a través del pensamiento con sus compañeros y sus habilidades telepáticas pueden llegar a ser  tan reconfortantes que son capaces de hacer que sensaciones como la ira, la tristeza o el odio abandonen a aquellos sobre los que las ejerce. Más de una vez ha conseguido que un terrible villano quede convertido  en un dulce corderito en pleno combate.

Pero sí hay un miembro poderoso en el equipo The Trovadours, ese es Shaman Extraño. Estefan Strange era un erudito de la lengua, tan obsesionado con las buenas formas gramaticales y ortográficas que fundó La Unidad de Vigilancia Lingüística para combatir todos “los crímenes” que se cometían tanto por parte de los medios de comunicación, como por el menos popular  de los ciudadanos en las redes sociales. Su lucha consiguió tener tanta fuerza que la Real Academia de la Lengua le dio un premio Cervantes a su labor.

Sin embargo, como todo súper héroe que se precie, Estefan tuvo un incidente que cambió su vida  por completo: un día fue de picnic con sus amigos de la Unidad de Vigilancia y tuvo la mala suerte de sentarse en un hormiguero. Las hormigas que le picaron en el trasero, por circunstancias que no vienen al caso, eran radioactivas, teniendo consecuencias nefastas para él: perdió sus conocimientos gramaticales y ortográficos. A partir de aquel momento desconocía por completo lo que era un sujeto y un predicado, es más, no sabía si burro llevaba hache intercalada o no.

Destrozado porque había perdido  todo por lo que había luchado durante toda su vida, decidió vagar por el mundo sin rumbo. En su periplo, llegó a una colina pérdida de Escocia,  donde se encontraba el  colegio Jowarts de Magia y Hechicería e ingresó en él  con la esperanza de que las enseñanzas que allí se impartían  le pudieran devolver  parte de sus conocimientos perdidos.

Tras largos años de estudio, Estefan no solo recordó todo lo que las hormigas le quitaron, sino que se convirtió en uno de los  mayores aprendices  de las artes místicas que conociera la escuela de magos, solo igualado por Borja Potter. Llegado el último curso, el repelente niño con gafas y él debieron batirse en duelo para ver quién de los dos se llevaba el trofeo de Gran Maestro de Jowarts y poder usar su magia para combatir el mal a lo largo y ancho del mundo. Tras largas horas de hechizos, contra hechizos y conjuros, los profesores  del centro lo declararon ganador de la contienda, algo que sentó tan mal a Potter que, junto con tres de sus acolitas: Blanca Leche, Puticienta y Sosa Stark, abandonó  sus estudios en la academia para magos, para irse a vivir a su antigua mansión familiar en Barcelona.

Con su título de Maestro en las Artes Místicas bajo el brazo, adoptó el nombre código de Shaman Extraño y  decidió combatir el crimen con la misma contundencia que otrora  combatiera  los ataques contra el idioma y los horrores gramaticales. Era tanto su poder y su capacidad resolutiva de conflictos que la Corporación Gubernamental de Súper poderes estadounidense se puso en contacto con él para que se uniera a su equipo de Metahumanos. Aunque al principio se negó porque no creía mucho en la tutela  que pudieran hacer unos políticos de sus habilidades,  le bastó enterarse que Borja Potter y sus tres magas sumisas se habían unido al grupo de terroristas del Dr Mort, para unirse a la filial catalana de Trovadours .

Los combates contra Potter y sus tres chicas fueron de lo más recurrente y de no haber contado el equipo de héroes  estadounidenses  con un miembro tan poderoso en sus filas, los habitantes de Nueva Cataluña lo hubieran pagado caro, pues el poder del niño mago y sus tres acolitas era algo fuera de lo común. Aun así, nunca lograron atraparlos y sus actos terroristas contra las propiedades del estado se volvieron cada vez más destructivos.

Sin embargo, a pesar de su omnisciencia,  Shaman también tenía su talón de Aquiles. Lo descubrió en su primer combate contra los Cuatro Fanáticos. En el reparto de contrincantes, en plan broma, escogió a la Chica Inservible creyendo que luchar con ella no le supondría ningún problema, algo que no podía estar más lejos de la realidad. La luz esmeralda que emitía el miembro femenino del malvado cuarteto, a todo el mundo le había parecido un poder de lo más inútil, pero en el mago tenía unos efectos insospechados. Si normalmente la magia que utilizaba era de marca blanca, bajo el influjo de los rayos lumínicos de Mari Nomentero su espíritu se volvía negro como la boca de un lobo y, sacando su lado más sombrío fuera, los encantamientos que profería se convertían en maldiciones propias del oscurantismo y la brujería. Si para lanzar los conjuros y hechizos benévolos usaba frases célebres de literatos y filósofos alemanes, para hacer efectivos sus poderes demoniacos profería  dichos populares de famosillos del siglo XXI.

En las ocasiones que Shaman Reverso se convirtió en su personalidad dominante, había dejado a su paso una destrucción considerable  y de no ser porque la  combinación de los  poderes de Alba y Vierito lo hicieron  revertir a su estado habitual, las consecuencias de su magia negra habrían ocasionado un daño irreparable. Actualmente, Hank Blame, el científico del equipo, le ha proporcionado un traje   de combate que lo protege de los poderes de la Chica Inservible, pero su eficacia ha quedado en entredicho más de una vez pues los rayos de luz esmeralda aprovechan el más pequeño resquicio para colarse.


Los siete miembros de Trovadours  miraban fijamente al  holograma en tres dimensiones de Arthur More Rejunior  que gritaba enfurecido y les ordenaba de la peor de las maneras que rescataran a su hija. Como unos perros serviciales,  los siete súper héroes asintieron a las peticiones del encolerizado político. Una vez la conexión de la casa gubernamental con la Torre Roja  se cerró,  la líder del grupo, Alba, mandó a llamar a su científico técnico.

—Hank, ¿Introdujiste, tal como te pedí en su momento, nanorobots en la sangre de todos los miembros de Trovadours  sin su conocimiento?

El genio de la genética asintió contundentemente con la cabeza.

—Entonces, si tal como suponemos se han llevado a Fox-boy con ellos a Cueva Revolución ¿podremos  por fin  localizar su ubicación exacta?

—Por supuesto, jefa.

Hank Blame apretó un pequeño interruptor que llevaba en la palma de la mano y ante él surgió un holograma virtual en el que se veían los símbolos de cada uno de los ocho integrantes del grupo, pulsó el de Fox-boy y en unos segundos se mostró un mapa en el que, señalado con un icono rojo, aparecía la ubicación del miembro más joven del equipo.

—¿Hay tienen prisionero al Zorrito? —Preguntó Alba

—Sí, jefa.

—Chicos, prepárense en cinco minutos salimos para las ruinas del antiguo Palau de la Música Catalana.

CAPITULO III: DR Mort

22:00 Hora Zulú

Poco a poco fue recuperando la consciencia, estaba dolorido y notó un pequeño cuajaron de sangre seca en la parte inferior de su labio. Un montón de voces apagadas fueron llenando sus oídos, a la vez que su olfato fue captando un fuerte aroma a cerrado y a humedad. Abrió los ojos  y  la inmensa luz de  un foco cegó su mirada. Lo primero que el intrépido Fox-boy constató es que no tenía su máscara roja, blanca y azul, lo segundo que estaba prisionero pues unas correas de Seatpantium rodeaban sus muñecas y sus tobillos. Levantó la mirada para inspeccionar donde se encontraba arrodillado y llegó a la conclusión de que estaba en el centro de  un  inmenso escenario, pues frente a él  tenía en un enorme   y bastante  sombrío patio de butacas.

Los asientos de este no estaban precisamente vacío, pues en él pudo discernir casi una veintena   de individuos que no paraban de hablar entre murmullos, notó que sus poderes volvían a estar al máximo, lo que le hizo pensar que el Dr Pop y su maldita Vulpejanita no debían encontrarse cerca. Se disponía a decir algo cuando una voz ronca y contundente apagó cualquier cosa que se dispusiera a salir de su boca.

—¡Dejad de parlotear como cotorros! Nuestro invitado ha vuelto en sí.(*)

Fue oír aquella voz metálica y no le hizo falta buscar a su dueño con la mirada, para saber de quien se trataba.  De píe junto a él se encontraba  un individuo alto y fornido, enfundado de pies a cabeza en una armadura de Seatpandium y una capa de color amarillo con una capucha que apenas dejaba ver su rostro metálico. La tela de color gualdo era atravesada por unas estelas escarlatas que asemejaban  los surcos de dedos ensangrentados. Con sus fuerzas recuperadas y más asustado que siete viejas, el simpático zorrito hizo uso de su humor para vencer la sensación de pánico que le embargó al tener tan de cerca al mayor némesis de Trovadours:

—¡Oh, ¿A quién tenemos aquí? Si es el DR muertecito con su careta metálica ¿No te han dicho nunca que estás más pasado de moda que el I-phone 300! ¿Qué hay de tu vida tronco?

—Veo que no has perdido tu humor, Zorrito —El Dr Mort cambió su lengua materna, por la del pueblo invasor pues quería que su prisionero se enterara perfectamente de todo aquello que le iba a decir —, o debería llamarte Pedro Parker, otrora conocido como el actor porno Niño-Polla, conocido también por ser fotógrafo del periódico Daily Vanguardia….  Como ves hemos hecho los deberes y te hemos investigado. Sabemos todo de ti, quienes son tus amigos, tus familiares más cercanos… Así que, Pedrito se un niño bueno y escucha todo lo que tengo que decir…

El hombre con la máscara de hierro, hizo un gesto  y las luces del patio de butaca  se encendieron de golpe mostrando a quienes se escondían sentados en las sombras. En la parte superior izquierda se encontraban los Cuatro Fanáticos: El Sr. Súper Fantastico, el Hombre de Piedra, el Chico Encendido y la Chica inservible. A unas pocas butacas de ellos estaban los Jinetes del Viento de la casa Targar: Kalessi, Joan Nou y Tyrion LLaner.  A la derecha de ellos y unas cuantas filas por debajo, estaba Yoda Piojol y sus 3%-Men: Ciclope, Llobato, Béstia, Tempesta y Piqués.  Por último, a la izquierda del Clan Piojol, se encontraba Borja Potter y sus magas sumisas: Blanca Leche, Puticienta y Sosa Stark. Ver aquel trio de  encantadoras jovencitas despertó la libido del pequeño zorro y sintió como su enorme polla se comenzaba a llenar de sangre.

—¡Uy, cuanto friki! ¡Parece una convención de fans de Bing Bang Theory! Por cierto, hablando de frikis, ¿dónde está el Dr Pop?

—Está haciendo la guardia. ¡Nunca se sabe! —Los ojos del Dr Mort se fijaron en el tremendo bulto que se marcaba bajo las mayas en la zona de la entrepierna— A propósito, veo que lo que dicen de tus lujuriosos poderes es cierto ¿Quién de mis aliadas  te ha puesto burro? Como sabes, seguimos los preceptos de las comunas Hippies y practicamos el amor libre, por lo que a  ninguna de ellas les importaría satisfacer tus recónditos deseos. Según cuentan, nuestras chicas son unas verdaderas expertas  en las artes amatorias.

Pedro no dijo nada,  dejó que un rostro lleno de furia y  unos coléricos  ojos hablaran por él. Hizo el amago de romper las cadenas de sus pies y manos, pero ni su fuerza raposa aumentada tenía nada que hacer contra el Seatpandium. Apretó los dientes y dirigió una mirada asesina a su antagonista, quien, a pesar de la máscara de hierro, se le veía sumamente feliz, tanto por el tono de voz, como por el brillo de su mirada. A duras penas, tuvo que reconocerse  que sus compañeros difícilmente aparecerían para rescatarlo, pues desconocían la ubicación  de Cueva Revolución, por lo que intuyó que su muerte estaba muy cerca y decidió, que si  tenía que suceder, que fuera cuanto antes mejor.

—Por mucho que te burles de mí, si yo muero esta noche los libros de historia hablaran de mí como un héroe, cuando de ti solo se referirán para nombrar todo el caos  y la  destrucción que has causado.

El hombre se quedó mirándolo en silencio, dio un par de vueltas a su alrededor y le dijo, dirigiendo la mirada a su pequeño ejercito.

—¡¿Tiene muchos cojones  el zorrito?! —Su tono era  grandilocuentemente irónico —. ¿Qué hacemos con él? ¿Lo matamos o lo torturamos antes? (*)

La aparente frialdad con la que el hombre de la máscara de hierro hablaba de matar y de torturar hizo que la polla del Zorrito, la cual seguía a media asta, se encogiera de un modo descomunal. De nuevo el prepotente villano se dio cuenta de ello (no hay nada más chivato que unas mallas de lycra) y volvió a bromear:

—¿Te da miedo la muerte? ¿No os preparan en esa mierda de academia de Trovadours  para enfrentarla con valor? —El hombre volvió a hablar en inglés, algo que era inusual en los quintacolumnistas y que el Dr Mort parecía hacer de buenas ganas como una especie de deferencia a Fox-boy —.No, mi querido Pedrito, no te vamos a matar, ni te vamos a torturar, si te hemos traído aquí al centro del  escenario, y he convocado  a todos mis revolucionarios,  es porque quiero que sean participe de la proposición que te tengo que hacer…

—¿No serás de la cascara amarga? —Preguntó Pedro, a quien el descomunal tamaño de su polla ya le había ocasionado más de un problema con algún gay —. Pues te aviso que  no me van esos rollos y que  solo me follo chochitos.

La insolencia del joven hizo que una complaciente risa brotara de detrás del enlatado rostro y, como era normal en todas las ocasiones que un jefe se reía, sus subordinados hicieron lo mismo. Durante unos segundos que para el muchacho se hicieron interminables, el patio de butacas del teatro se llenó de unas estridentes carcajadas. A una señal de su líder, las risas se detuvieron del mismo modo que se habían iniciado.

—No, Pedrito, no temas, desde que mi mujer murió bajo las hordas invasoras yanquis no me ha vuelto a interesar el sexo y mucho menos su variante homosexual. Si te he traído aquí es para pedirte que te unas a nuestra causa.

Zorrito movió sorprendido  la cabeza  de un lado a otro. Dejando que en su rostro se pintara un mohín mitad asco y mitad estupefacción.

—Nunca seré un asesino terrorista —Las palabras salieron de su boca con contundencia.

—¿Terroristas? Puede, asesinos no. Nosotros no matamos, solo destruimos las propiedades imperialistas, nos cuidamos muy mucho de causar daños colaterales y si alguna vez quitamos alguna vida, es en defensa propia. Sí, ya sé que te han lavado el cerebro y que únicamente ves en nosotros unos sanguinarios terroristas, en lugar de lo que realmente somos: unos luchadores por la libertad.

—¿A mí es a quien le han comido el coco? ¿Y esos tres que están ahí quien son? —Preguntó con retintín y  señalando con la cabeza a los tres jinetes de los dragones —Por lo que sé no son Penny, Sheldon  y Howard. Son hijos de los mayores terroristas que ha conocido la historia. Sus dragones devastaron todo lo que encontraron a su paso, sin importarle los daños colaterales.

—¿Sabes cuál es el problema de la Historia, Pedrito? Que la escriben los vencedores y la cuentan como a ellos la interesan. ¿Por qué crees que el clan Targar y sus dragones atacaban solo instalaciones y fábricas estadounidenses? Porque veían venir la  colonización masiva que están perpetrando a lo largo y ancho de todo el mundo, de aquí a cincuenta años no habrá ningún territorio en la tierra que no esté bajo el auspicio del clan Trump. Primero se hicieron con la propiedad de prácticamente de todos los medios de producción, después con las comunicaciones y cuando esto no les bastó, empezó la colonización de los países más débiles: El principado de Mónaco, Naurú, Tuvalu… Así hasta veinticinco países, con lo que las sesenta estrellas que ya tenía su bandera a finales del siglo XXII,  en menos de cincuenta años pasaron a ser ochenta y cinco.

»Cuando en el año dos mil doscientos noventa, después de más de tres siglos de lucha, y gracias a la ayuda de los dragones del Aerys el loco, Cataluña consiguió independizarse de España. Los Targan tuvieron en el estado catalán un aliado en su lucha contra el colonialismo yanqui, pero entonces llegaron The Trovadours y sus malditos Elementales, matando a los dragones y sometiendo a un salvaje exterminio a los padres de los dragones. Quizás la victoria estadounidense, de no haber contado con la ayuda de ciudadanos catalanes que traicionaron a su nación, no habría llegado a ser tan eficiente, pero hubo muchos que por una buena posición en las filas americanas,  vendieron a sus conciudadanos y las derrotas se sucedieron con una rapidez y facilidad tremenda. Si hubo alguien cuya traición nos dolió a todos los luchadores por la independencia, fue la de Artur More Rejunior, no entendíamos cómo alguien que venía de una dinastía de secesionistas, vendía a los suyos por un puesto en el nuevo orden. Tras diez años de lucha, el clan Targar quedo diezmado, los ejércitos imperialistas mataron a todo aquel que no pudieron someter y el sueño que tardamos tanto tiempo en lograr,  se convirtió en la pesadilla de ser súbditos de los Estados Unidos…

—Perdona que no aplauda, pero es que tengo las manos atadas —Lo interrumpió Fox-boy cargando su lengua de un total sarcasmo —Muy bonita y muy demagoga la lección de historia que me acabas de dar. Si no conociera la verdad, me pondría a llorar y  hasta sería capaz de creerte…

—Es la verdad, Pedrito —Respondió el Dr Mort con una voz que parecía sonar suplicante.

—¿Y por qué te habría de creer?

El Dr Mort se llevó las manos a la máscara y presionando unos pequeños interruptores que había en sus bordes se la quitó. Mostró su rostro desnudo a Fox-boy y, con un gesto bastante teatral, le dijo:

—Porque… yo-soy-tu-padre.

Las palabras sonaron con una firmeza  fuera de lo común, lo que propiciaron que sentimientos contradictorios desfilaran por la expresión del joven súper héroe. Por un lado sentía una inmensa alegría al descubrir que su padre seguía vivo, por otro la boca del estómago le ardía con unas inmensas ganas de vomitar, pues su progenitor, al que tanto había añorado, no era otro que el líder de la Liga de Cataluña Libre. Sopesó incluso que se tratara de un clon, de un androide o de cualquier otro truco, sin embargo, rechazó cualquiera de estas teorías pues las palabras habían sonado con tanta convicción  que no le cabía ninguna duda que el hombre que tenía frente a él, era Pau Parker.

La curiosidad apagó cualquier sentimiento que pudiera albergar y, escondiendo las lágrimas que pugnaban por resbalar por sus mejillas, le dijo:

—Pero  el tío Ben y  la tía Mari Reyes me dijeron que te habían matado los independentistas…

—Fue la mentira que los malditos imperialistas  le obligaron a decir, a ellos y a todos los tutores de los hijos de los independentistas, era más fácil crear el odio hacia el enemigo que lidiar con una posible resurrección.

—¿Y mi madre?

—Ella pereció en un ataque de los Elementales. Daño colateral lo llamaron.

Una lagrima de impotencia resbaló por el rostro de Pau, su hijo, al verlo, agachó la cabeza y comenzó a llorar  en silencio.

A una señal suya, Borja Potter lanzó un pequeño hechizo y los grilletes de Seatpandium que lo mantenían inmóvil desaparecieron.

El muchacho se abrazó a quien había creído su enemigo hasta un momento antes. Aunque no era capaz de asimilar que su vida había sido una gran mentira, si tenía claro al lado de quien debía de luchar. Se disponía a comunicárselo a su padre cuando, súbitamente, un bebé apareció de entre los conductos del aire, se quedó mirando a todos los presentes durante unos segundos, desplegó un comunicador virtual que apareció frente a su rostro y dijo en un tono estrictamente militar:

—Comandante Alba, tal como pude leer en la mente del Dr Pop se encuentran todos en el recinto del teatro. Fox boy está con ellos —Cortó la comunicación, sonrió maliciosamente y gritó: “¡Ku-logor-do!”

Un rayo que apareció de la nada lo termino envolviendo, segundos después donde antes se podía ver un niño de pocos meses, había un gigante verde de dos metros quien golpeaba el suelo a la vez que recitaba su grito de guerra:

—¡Sesna aplasta! ¡Sesna machaca!

CAPITULO IV: Una batalla, una muerte.

22:30 Hora Zulú

Ni el elemento sorpresa le valió a The Trovadours para conseguir una victoria fácil. Enviar al arma de destrucción masiva que resultaba ser el Increíble  Sesna, solo consiguió que las horas de las tortas llegara antes pues el Hombre de Piedra y el resto de los Cuatro Fanaticos se encargaron de él, mientras el resto de los quintacolumnistas se organizaban para hacer frente a sus acérrimos enemigos.

Nada más que supo que el Dr Pop había sucumbido a los poderes angelicales de Vierito y había sido hecho prisionero de los chacales del imperio Estadounidense, decidió usar la basa sorpresa de su nuevo miembro. Lo encadenó con un holograma de realidad virtual, para hacerles creer que seguía siendo su prisionero y usarlo como falso rehén. Sin embargo, la treta fue descubierta por Shaman Extraño que extrajo los últimos recuerdos de la mente de Pedro Parker y se los mostró a todos en una especie de imagen en tres dimensiones. Tras conocer la traición de Fox-boy, los miembros de Trovadours  rompieron cualquier lazo afectivo que pudieran tener con él y lo atacaron con la misma firmeza que al resto de los independentistas.

En poco tiempo, las inmediaciones del ruinoso auditorio se habían convertido en el escenario de una batalla campal  donde al ritmo de llamaradas, rayos, hechizos se orquestaba toda una coreografía de destrucción, donde el odio abrazaba los ideales y golpeaba con dureza.

Alba, por el pasado que tenían en común, eligió luchar contra Kalessi y sus dragones; Borja Potter y sus magas sumisas decidieron combatir a Shaman Extraño; Yoda Piojol y sus 3%-Men se batieron contra la Calavera Fantasma y Bealektra; Dr Mort escogió pelear  contra Sasharela-Cuervo y Fox-boy no tuvo más remedio que batirse en duelo con la indestructible Perla.

A pesar de la diferencia numérica, los combates estaban bastante igualados. Los poderes de la Elemental del grupo mantenían a control a los tres dragones, el joven mago y sus acolitas hacían otro tanto con el maestro de las artes místicas;  Yoda, Ciclope, Llobato, Béstia, Tempesta y Piqués mantenían en jaque a la Calavera Fantasma y a la luchadora ninja, La Vampiresa se manejaba bastante bien con el hombre de la máscara de hierro… Quizás quien más problemas tuviera para mantener el tipo fuera Fox-boy contra la reencarnación de la hermosa guerrera querubín.

Al joven súper héroe, a pesar de su alta preparación física y de sus poderes  le estaba costando trabajo seguir el ritmo del espíritu alado, quien parecía ir siete pasos por delante de él. Sus garras arañaban el aire  donde  Perla había dejado de estar, se abalanzaba donde ya no se encontraba. La bella pelirroja hizo alarde una destreza y rapidez inusual, demostrando con cada movimiento  tener más conocimientos en la lucha cuerpo a cuerpo que el Zorrito, quien parecía haberse acomodado al uso de sus poderes y descuidado con ello las técnicas de combate convencionales, en la que su contrincante parecía ser una experta consumada.

A pesar de hacerlo lo mejor que podía, el manejo de la espada por parte de la muchacha alada y su agilidad consumada con la que parecía deslizarse por el aire lo tenían contra las cuerdas. Intentó clavar sus garras,  pero solo consiguió que unas cuantas plumas revolotearan por el aire en una danza tan hermosa que simplemente  evidenció más la impotencia ante ella del joven Zorro.

Aunque había recuperado prácticamente todas sus fuerzas, era más que obvio que los efectos de la Vulpejanita todavía se notaban en su cuerpo, cada vez le costaba más trabajo evitar los mandobles de la pelirroja alada, que no solo parecía igualarlo en velocidad y en fuerza, sino que hacía gala de un coraje inmensurable. Con ella, al tratarse de un ser divino, los poderes de sus feromonas eran inútiles. Agotada  su última baza,   Fox-boy comenzó a temer por su vida, pues si algo tenía la querubín es que no tenía ningún respeto por la vida de sus adversarios y no hacia prisioneros, muestra de ello eran los cuatro miembros de los 3%-Men que en el pasado habían perecido bajo su espada.

Pedro llevaba un rato  largo que no tenía oportunidad alguna de atacar, sino que luchaba a la defensiva, tenía todos sus sentidos puestos en la batalla, su agilidad zorruna cada vez le era menos útil para evitar los mandobles de Perla, en cuyo rostro furioso se pintaba una brutal sed de sangre. Agotando sus últimos cartuchos el intrépido Zorrito se abalanzó sobre el pecho de la belleza alada intentando clavar sus garras en él, Perla levantó el vuelo con él aferrada a su tórax y, cuando estuvo a una altura considerable, se deshizo de él. Segundos después el cuerpo de Pedro impactaba violentamente contra el suelo.

Mareado y dolorido por la caída, el muchacho se tomó un instante para recuperarse. Instante que su preciosa  contrincante no estaba dispuesto a darle, pues alzando su sable  contra él se disponía a darle el golpe de gracia. Con los músculos y huesos entumecidos por el golpe, el joven Parker era incapaz de moverse. De repente un fogonazo de luz amarilla pasó por su lado, un maullido aterrador se escuchó cerca de él y la reencarnación de la guerrera querubín  se fue  difuminando ante sus ojos, hasta desaparecer por completo.

Miró a su alrededor esperando encontrar alguna respuesta a lo sucedido y vio que del repulsor metálico de la mano izquierda de su padre salía  una pequeña nube de humo. Interrogó a su progenitor con la mirada y este, sin dejar de luchar con cierto desdén contra Sasharella, le dedicó  una sonrisa picarona, diciéndole:

—Si Vierito era la carcasa del espíritu de la indestructible Perla, pensé que  muerto el gato se acabaría la rabia.

A escasos metros de él, yacía  calcinado el cadáver de la mascota de Trovadours , a pesar de que ya luchaban en bandos distintos no pudo evitar sentir  un pequeño sentimiento de pena  por su antiguo colega, sentimiento que se difuminó nada más cayo en la cuenta de que, de no haber sido por la maniobra de su padre, quien estaría tumbado en el suelo sin vida habría sido él.

Sin dejar de hacer frente a la vampiresa, el Dr Mort analizó la situación de sus aliados y esta no podía ser más desastrosa, The Trovadours cada vez le ganaban más terreno y si su mente estratega no pensaba algo rápidamente, la derrota vendría a visitarlos más pronto que tarde. Hizo una señal a su vástago para que prosiguiera luchando con Sasha,  desplegó su capa al viento, colocó sus brazos en forma de cruz  y   se elevó por los aires a continuación.

A través de sus comunicadores neuronales fue coordinando los cambios de combatientes con los distintos miembros de “Cataluña Libre”.  Tras pedir a todos que dejaran de pelear con sus adversarios, emparejó a los Jinetes del Viento de Kalessi   con Calavera Fantasma y BeaElektra, a Borja Potter y sus tres magas sumisas con el Increible Sesna, Yoda Piojol y sus 3%-Men contra la Elemental Alba y él se unió a los Cuatro Fanáticos para combatir a Shaman Extraño.

Mientras se preparaba  para eludir  la magia de su némesis, dirigió una mirada vigilante a  Pedro  y este parecía entendérsela a las mil maravillas con la muerta viviente quien no parecía ser adversaria para los poderes de Fox-Boy. Eso, junto con el añadido de la prohibición de cobrarse vidas humanas que le tenía puesto el Cuervo, hizo que se despreocupara `por la vida de su  recién recuperado hijo y se centrara en la batalla en la que estaba inmerso.

—El día es excesivamente largo para quien no lo sabe apreciar y emplear.

La frase célebre de Goethe pronunciada por Extraño   propició  que de sus manos brotara  un rayo de energía mística que  terminó envolviendo al Dr Mort y a los tres miembros visibles de los Cuatro Fanáticos. Dado que  Shaman Extraño desconocía la posición exacta en la que se encontraba la Chica Inservible, su hechizo no tuvo efecto sobre ella.

Pau Parker y los miembros masculinos de los viajeros del Siglo XXI permanecían despiertos, conscientes de todo lo que pasaba a su alrededor, pero como congelados en el tiempo. En un momento de lucidez, la mujer invisible comenzó a usar sus rayos luminosos contra el poderoso mago.  Las primeras ráfagas fueron inefectivas pues el traje de combate de Hank Blame lo protegió de ellas, pero si algo tiene la luz esmeralda es que es capaz de aprovechar la más pequeña grieta para colarse y hacer estragos en el semblante de Shaman.  Al tercer disparo Mari Nomentero consiguió su objetivo  y, donde segundos antes había un maestro de las artes místicas benévolo, apareció Shaman Reverso. Automáticamente, el hechizo pronunciado por su otro yo dejó de tener efecto y los cuatro hombres que se encontraban parados en la corriente temporal, volvieron a recuperar todas sus facultades de movimientos.

Paradójicamente, cuando hacía uso de las frases célebres alemanas, el mago luchaba al lado de los invasores yanquis, pero cuando de lo que hacía uso era de frases de famosillos del Siglo XXI, aunque no se convertía en un luchador por la libertad de Cataluña, sus aliados se volvían sus enemigos. En especial Alba y el gato, quienes eran los que tenían la habilidad de hacerlos retornar a su estado primitivo.

Sin pensárselo se fue para la Elemental y levantando su vara mágica profirió un conjuro para que la líder de Trovadours  perdiera sus poderes:

—¿Quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza?

Cuando la última palabra salió de sus labios, una ráfaga de luz ocre salió de la punta del pequeño bastón y tocó de lleno en la bella heroína, la cual automáticamente quedó envuelta en una fina superficie de mineral opaco  que le impidió  transformarse en gas.

Con Vierito muerto y Alba impotente, el maléfico mago comenzó a atacar a diestro y siniestro a todo aquel que le rodeaba. Sin en otras ocasiones, mientras el gato y la Elemental combinaban sus poderes para revertir a Reverso en Extraño, la Liga de Cataluña Libre aprovechaba para huir, en aquella ocasión no pudo ser así y tuvieron que hacer frente a los oscuros poderes que parecían estar más descontrolados que nunca.

Insólitamente los miembros de los dos equipos de metahumanos se vieron obligados a combatir codo con codo, pues la magia negra  atacaba tanto a los componentes de un grupo como  del otro.

A pesar de que los poderes del oscuro mago parecían no tener limite, las  extraordinarias habilidades sus contrincantes eran más que considerables. Tras una agotadora batalla se vio acorralado por los Jinetes del Viento de Kalessi y el Dr Mort. En un momento de cordura, en el que pareció resurgir su lado intelectual, con una gutural voz, profirió:

—Malditos secesionistas, vuestra puta lucha es la que ha sacado lo peor de mí.  Y todo porque queréis ser una nación autónoma. ¿Queréis ser independientes? ¡Pues independiente seréis!

Haciendo uso de unas habilidades y destrezas inéditas  en él, se desembarazó de sus adversarios y se alzó por los aires. Una vez estuvo a una altura considerable, adoptó una postura ceremonial,  realizó una especie de malabares místicos con las manos y gritó:

—¡YO POR MI HIJA MA-TO!

El cielo se cubrió de nubes negras de las que brotaron rayos con forma de lengua de serpiente. De repente, la tierra comenzó a temblar de un modo como nunca lo había hecho antes, como si una especie de propulsores empujara la corteza de la tierra hacia arriba. Los miembros de ambos equipos se sintieron impotentes ante la enormidad de lo que estaba sucediendo a su alrededor. Tras un enorme y ensordecedor  estruendo, poco a poco, la superficie de las cuatro provincias catalanas se separó de España, se fue elevando por los aires y, tal como si fuera una nave dirigida, inició su viaje hacia donde fuera que Shaman Reverso hubiera  decidido enviarla.

CAPITULO V: La nueva y diferente Cataluña

10 de septiembre de 3.328

21:00 Hora Zulú

Los carnosos labios de Sosa Stark envolvieron el enorme glande y lo succionaron. A su espalda, Blanca Leches y Puticienta se enfrascaban en un salvaje sesenta y nueve lésbico. Pedro Parker no sabía que le producía más placer, si la maestría con la que la pelirroja le chupaba el nabo o el espectáculo que le estaban ofreciendo la rubia y la morena. Aunque nunca había tenido suerte en el amor y las mujeres que se habían cruzado en su camino siempre habían dejado su corazón un poco trastocado, desde que mantenía aquella relación a tres, su vida amorosa había dado un giro de trescientos sesenta grados y aunque no era la felicidad con la que había soñado, se le parecía bastante.

Las tres eran extremadamente hermosas, las tres tenían buen corazón y las tres se desvivían por hacerle la vida más agradable. Dado que  nunca había sido amigo de los colectivos sexuales, optó por dividir su vida entre ellas. Lunes y jueves eran para la voluptuosa Blanca Leche, quien le regalaba todo el cariño que podía a la vez que ejercitaba con él todos sus conocimientos en el arte del amor. Los martes y los viernes eran de la pasional Puticienta con quien las noches se convertían en una salvaje cabalgada por los paraísos del placer  y las mañanas en un catálogo de confidencias.   Sin embargo, cuando quería ternura y cariño sazonados con grandes dosis de sexo, recurría a Sosa Stark, su rostro angelical contrastaba con su entrega total y sin reservas a la lascivia. Para ella tenía reservado los miércoles y los sábados. Los domingos los dejaba al capricho de las tres magas. Aquel domingo, en víspera del día de la  Independencia Catalana, sus tres amantes habían decidido compartirlo,  como si de una tarta de cumpleaños se tratara.

Mientras observaba como la dulce pelirroja pasaba la lengua por su sonrosado  glande, no pudo evitar recordar  lo sucedido en el último año.

Si no había sido suficiente shock para él descubrir que su padre estaba vivo y que era el líder de los secesionistas, tuvo que ver como Shaman Reverso separaba las cuatro provincias catalanas de la península Ibérica y las enviaba a un viaje sin  retorno al otro lado del planeta.  El maléfico mago, tras perpetrar un acto sin precedentes, alzó el vuelo y se marchó.

Durante el inusual viaje, la presión atmosférica empezó a hacer estragos sobre los edificios y perjudicando a la población civil que veían como sus edificios ardían o se derrumbaban con una abrumante facilidad.  Los poderes combinados de Borja Potter y las tres magas sumisas dieron vida a una cúpula impenetrable que protegió a la  gran isla flotante de cualquier cambio que los fenómenos atmosféricos pudieran perpetrar sobre ella.

Reverso resultó tener un sentido del humor muy retorcido, pue el gran bloque de corteza terrestre aterrizó en el Mar del Caribe,  a pocos kilómetros de la ciudad Barcelona, en el noroeste de Venezuela.

Siguiendo las órdenes de su líder, los magos mantuvieron la inmensa cúpula sobre la isla, de modo que nada ni nadie pudiera entrar o salir de allí. Su impenetrabilidad era tal que no había artilugio o arma de combate que la pudiera traspasar.  Tras multitud de intentos,  y  habiendo sopesado que los gastos eran muy superiores a los beneficios que podían obtener,  el gobierno de Alex Trump abandonó a sus súbditos a su suerte, borró una estrella de su bandera y declaró la “independencia” del estado de Nueva Cataluña.

Los días siguientes a la independencia las ciudades catalanas vivieron una ola de violencia jamás vista. El ejército estadounidense, decidido a vender cara su derrota,  dictó el estado de sitio y todo aquel que no ayudara a las fuerzas del orden imperialista sería considerado enemigo público. A pesar de los casi treinta años de represión, el sentimiento independentista volvió a surgir y, poco a poco, se fueron organizando pequeños grupos armados que combatieron duramente a los soldados americanos.

Si las sublevaciones de la población civil comenzaron a tener éxito y ganaron numerosos territorios a los invasores. En el lado de los metahumanos no podía ir mejor, tras ver diezmadas sus fuerzas  en la última batalla. Con un miembro muerto, uno prófugo y una en una especie de  coma, The Trovadours decidieron retirarse de la batalla hasta que, por lo menos, Alba se recuperara. Los miembros de la Liga de Cueva Revolución,  que  a partir de aquel momento pasaron a llamarse “els alliberadors”, ocuparon la Torre Roja y se erigieron como el equipo oficial de la nación catalana.

Poco a poco las alcaldías de algunas ciudades fueron tomadas por la población sublevada, quienes se fueron coordinando con el equipo del DR Mort, que prestó la  ayuda  de su equipo en cada rincón de las cuatro provincias en los que fueron requeridos. En menos de un mes, las ciudades que permanecían en poder del invasor eran menos numerosas y  cada vez más ciudadanos abrazaron su causa.

Sin embargo, no todo fueron buenas noticias para el equipo de “els alliberadors”, quienes tuvieron cuatro bajas: Los Cuatro Fanáticos. Los viajeros del tiempo, una vez conseguida la independencia de Cataluña (y del modo que lo hizo), no veían razón alguna para seguir fingiendo sus verdaderos ideales, por lo cual desertaron y, junto con The Trovadours y los supervivientes del ejercito yanqui, decidieron seguir luchando por el retorno de Cataluña a Europa.

Durante la guerra civil en la nueva y diferente Cataluña, perecieron miles de civiles, tanto de un lado como de otro. Si algo tienen los conflictos bélicos es que sacan lo peor del ser humano y da igual que contra quien combatas haya sido tu vecino o tu amigo, lo único que importa en esos momentos es el sentimiento egoísta de sobrevivir. Uno de los caídos a los pocos  meses de contiendas fue Arthur More, quien arrepentido  (o muerto de miedo), intentó cambiar de bando de nuevo, pero  pereció bajo las armas laser de unos guerrilleros  resentidos. Su hija, que durante el día de la independencia se encontraba prisionera de los revolucionarios, aprovechó la oportunidad que le dio el padre de Pedro Parker y se unió a las filas independentistas.

Gracias a los poderes de Potter y sus tres chicas, la isla de Cataluña logró tener su fuente de energía propia, con lo que se pudo abastecer. Seis meses más tarde, con el Dr Mort como presidente no electo,  se instituyó el orden político y se preparó el camino hacia la democracia. Las fuerzas del orden se habían instaurado en las distintas provincias; las de Tarragona eran dirigidas por  Yoda Piojol y sus 3%-Men,  de las de Lérida por Los Jinetes del Viento de la casa Targar;  Las de Barcelona quedaron  bajo el auspicio de Pau Parker, Oriol Octavius  y Borja Potter; y por último,  las de Gerona fueron comandadas por Fox-boy y las tres magas sumisas.

Aunque quedaba mucho por hacer y aunque de vez en cuando las tropas yanquis junto con The  Trovadours llevaban a cabo algún acto terrorista que menoscababa la seguridad de sus habitantes, se podía decir que el futuro de Cataluña era prometedor…

—¿Qué te pasa, Pedrito? (*) —Balbuceó Sosa, sacándose el capullo de su pene de la boca.

Las palabras de la muchacha devolvieron a Fox-boy a la realidad, una realidad de la que se había distanciado por un momento y había ocasionado que su enorme rabo se ablandara un poco. Miró la escena lésbica que tenía ante sí, la sangre volvió a fluir por su apéndice sexual y la dureza retorno a él.

—Nada, ¿por qué?(*)

—No sé, me dio la sensación de que estabas distraído.(*)

—¿Yo pensando en otra cosa estando contigo?(*) —Las palabras del muchacho rebozaban tanta zalamería que, sin remedio, los verdes ojos de la pelirroja brillaron de satisfacción.

Se disponía a seguir chupando el enorme pollón, cuando  en un ademán de lo más tierno, Pedro cogió su cara entre las manos y le regaló un tremendo beso. El tierno gesto no pasó desapercibido para las otras dos magas quienes, un poco celosas, dejaron de meterse mano y fueron en busca de su amante para que les hiciera algo parecido.

De un momento a otro, el joven semental se vio rodeada por las tres esplendorosas diosas que imploraban su atención. Miró los enormes pechos de Blanca Leche, las hermosas piernas de Puticienta, la sensual boca de Sosa y se sintió el hombre más afortunado del mundo por poder disfrutar de las tres a la vez. Irreflexivamente se llevó su mano a su herramienta sexual y su vigor le dio confianza suficiente para saber que podría satisfacer a todas ellas  sin problemas.

Besó los labios de Blanca primero, después los de Puti y cuando se quiso dar cuenta  cuatro lenguas se mezclaban como si fuera una sola. Sus manos buscaron los pechos más cercanos, que resultaron ser los de Sosa. Sintió como una mano le acariciaba el tórax, otra la espalda y una buscaba la bestia de su entrepierna, la cual vibraba de un modo desmedido, como si estuviera ansiosa por participar de la pequeña fiesta.

Se disponía a entrar de lleno en la pequeña bacanal que le ofrecían las esculturales diosas, cuando se detuvo en seco y dijo:

—¡No, no así no me vale! Me lo tenéis que poner difícil, sabéis que me gusta más con juegos preliminares. (*)

Las tres chicas se separaron de él como si tuvieran la peste, hicieron un gesto con las manos, pronunciaron unas palabras indescriptibles y, de estar completamente desnudas, pasaron a estar vestidas. Blanca estaba ataviada con  un atuendo propio de una secretaria, Puti lucía un uniforme de enfermera bastante sexy y la pelirroja Sosa llevaba puesto un uniforme de colegiala con una falda de cuadros por encima de la rodilla.

A una señal de la maga morena, Pedro vestía un traje de ejecutivo y estaba inmerso en una especie de escenario virtual que se asemejaba al despacho del directivo de una empresa. Se sentó a la mesa, a los pocos minutos entró su secretaria, la cual le comentó su agenda para el día.

—Anula todas mis citas —Dijo Fox-boy recostándose sobre el sillón de la oficina y adoptando una postura chulesca —Hoy quiero tomarme el día libre… (*)

—Perdone, señor director —Respondió Blanca, adoptando una voz de lo más dócil —, pero el señor Puigdemont es un cliente muy importante (*)

Zorro se recostó un poco más en el sillón y abrió las piernas. En un gesto de lo más impúdico se metió mano a la bragueta y sobándose soezmente los genitales le preguntó:

—¿Más importante que esto tengo entre medio de las piernas? (*)

La secretaria intentó abandonar escandalizada el despacho, pero su perverso jefe la detuvo. Se disponía a meterle mano, cuando el escenario mágico en el que estaba inmerso cambió. En esta ocasión el joven catalán estaba acostado en una cama y Puticienta vestida de enfermera atendía sus dolencias.

—Enfermera, ¡me duele mucho!.(*)

—¿Dónde aquí? —Respondió la sexy enfermera apretándole  la tripa. (*)

—No, un poco más abajo. (*)

—¿Dónde aquí? —En aquella ocasión los dedos de la enfermera tocaban su pelvis. (*)

—No, un poco más abajo… (*)

Las manos de la muchacha tropezaron con la erecta verga que pugnaba por salir del pijama, aterrorizada, retrocedió.

—No, huyas preciosa. Te puedo decir que me duele mucho y creo que sé cómo calmar el dolor.(*)

El pobre paciente se disponía a arremeter contra la sensual enfermera cuando de nuevo la realidad se transformó a su alrededor.

En esta ocasión el rol adoptado por el Zorrito fue el de profesor. Un profesor que tenía una alumna muy poco aplicada y, a la que tras echarle una bronca, le pidió que se recostará boca abajo sobre su regazó. Una vez tuvo su trasero a mano empezó a darle una pequeña azotaina, los gritos de la muchacha en vez de apaciguar a su castigador, hizo que este la golpeara con más contundencia. En un momento determinado la faldita se subió para arriba, dejando unas braguitas blancas con topitos rosas al descubierto.

Unos azotes más y Pedro no se pudo contener más. Bajó de golpe  la pequeña prenda interior y dejó los redondos glúteos al aire. Dedicó una mirada al esplendoroso trasero y al abultado sexo que pugnaba por salir de entre las piernas de la muchacha. Olvidando todo pudor, metió un dedo en la pequeña raja y se lo llevo a la boca. Mientras lo saboreaba, liberó a la chica, se bajó los pantalones, se sacó la polla y obligó a Sosa a sentarse sobre ella.

Poco a poco, la estrecha vulva dejo pasar el enorme rabo y cuando el sexo de la pelirroja estaba preparado para tragarse la larga pértiga, Pedro la cogió por debajo de sus axilas y comenzó a moverla de arriba abajo.

Cuando más entusiasmado estaba el escenario mágico volvió a cambiar, esta vez estaba completamente desnudo, tendido sobre una cama de agua de color rojo y dejándose cabalgar por la voluptuosa Blanca Leche. A su lado, sumergidas en un apasionado beso estaban Sosa y Puticienta. La rubia, sin abandonar los labios de su compañera, se sentó sobre su cara y hundió su coño en su boca. Fue sentir el  libidinoso aroma del sexo y Pedro invitó a su lengua a lamer el interior de aquella caliente cueva. Alargo una mano para tocar a Sosa y esta la llevó a su entrepierna, fue hundir su índice en la mojada gruta y la pelirroja soltó un prolongado bufido de placer.

Blanca, como si presintiera que su enamorado iba a alcanzar el orgasmo, dejó de trotar sobre su entrepierna, se agachó ante él  e invito con un gesto a sus dos amigas a que hicieran lo mismo. Tras unos intensos minutos en los que las tres bocas lamieron, chuparon, besaron… la descomunal tranca sexual, un prolongado y placentero quejido salió de los labios del muchacho que derramo una enorme explosión de esperma sobre el rostro, el pelo y los pechos de las tres hermosas diosas.

Mientras observaba como el blanco y pegajoso liquido resbalaba por los rostros de las esculturales chicas, una sensación de felicidad lo embargó y pensó: “Cataluña no es una república Bananera, Cataluña es el puto paraíso”