Fotos de las tetas de mama

Al hacerle unas fotos a mi madre empieza una relación muy placentera.

Todo empezo cuando mis padres decidieron que nos fueramos de vacaciones a tenerife las dos últimas semanas de agosto, era un verano bastante caluroso y allí nos lo pasariamos muy bien los tres.

Las vacaciones fueron estupendas y mis padres, aprovechando los precios de la isla, me regalaron una camara digital estupenda de la que no me podia separan en ningun momento. Durante el viaje de vuelta mis padres tomaron un poco de cava y pronto se quedaron dormidos. Tras unos momentos me di la vuelta para ver una imagen que tardaria en poder olvidar, la camisa de mi madre se habia abierto mientras dormian, dude unos momentos, pero pronto me di cuenta que tenia ante mi una oportunidad que no podia dejar escapar. Empece a hacer fotos al pecho de mi madre, mientras ella se movia en su sueño, saque unas cuantas, guarde la camara y la tape un poco consu chaqueta que tenia en su regazo.

Cuando llegamos a casa descargue todas las fotos en el ordenador y me acoste a dormir, ya que me encontraba agotado.

Pronto reemprendi mis clases en la universidad y todos los dias me los pasava pensando en las tetas de mi madre, sus pezones...me ponia a cien. Son unos pechos grandes y nada flacidos para una mujer de 43 años. Todo iba bien, yo estudiaba mientras mi padre se iba a trabajar y mi madre asistia a un sinfin de reuniones con sus amigas y tenia todas las tardes para pajearme con las fotos de las mamas de mamá y los relatos incestuosos a los que me habia aficionado desde el viaje en avión.

Pero lo inevitable tenia que pasar, dias despues debiamos acudir a una reunión familiar y mi madre decidió entrar en mi ordenador para sacar las fotos de las vacaciones y poder mostrarselas a nuestros familiares, durante unos dias se mostro extraña, no me dijo nada, pero presentí que habia encontrado las fotos y algo me decia que tambien los relatos. Tenia miedo por las posibles repercusiones, quien sabe lo que podria pasar si se lo dijese a mi padre. Pasaron los dias y continuaba sin nombrar el tema y nuestras conversaciones se hacian mas superficiales, pero lo que más me impresionó fue ver como empezaba a vestir con ropa menos conservadora. De vez en cuando aparecia con alguna blusa trasparente que mostraba sus tetas cubiertas por su brasiere. Todo parecia que queria excitarme y ¡Dios! lo conseguia a cada minuto.

Cada dia que pasaba su cuerpo iba incrustandose en mi mente, hasta que no podia pensar en nada más, por las noches despues de cenar, mientras mis padres miraban la televisión, yo no hacia otra cosa que mirar a mi madre, aunque ahora encontraba la mirada de mi madre que huidiza volvia a la tele.

Dia a dia los coqueteos entre ambos se hacian más evidentes. ¿En verdad mi madre sentia algo por mi? ¿ Tendria ocasión de gozar de su cuerpo?

Todas las mañanas al bajar a desayunar tenia que hacer grandes esfuerzos para que no se notasen las erecciones que soportaba cada mañana y los vestidos de mi madre no ayudaban nada, en lugar de las batas de franela, ahora llevaba camisón. Podia notar como ella me observaba mientras yo intentaba contener mi polla dentro de los pantalones de mi pijama. Y así estuvimos hasta que llegaron las vacaciones de navidad. Yo terminaba las clases y tendria mucho más tiempo en casa para poder satisfacer mis placeres onanistas con la visión de las fotos de mama.

El segundo dia de vacaciones navideñas, tras desallunar mi madre me pidió que hiciese algunas compras para la cena de nochebuena, cuando volví del supermercado la encontre en mi cuarto con un paquete envuelto en papel de regalo en sus manos. El ordenador estaba encendido y en su pantalla estaba un primerisimo plano de su pecho derecho.

  • Ehh mamá! se que no me creeras, pero no es lo que parece.

  • ¿Ah no? dime ¿y que es lo que parece Marcos?

En ese momento no supe que contestar, me quede inmovil mientras mi madre me miraba de arriba a abajo.

  • Tranquilo, luego me lo explicaras mejor. Ahora quiero darte tu regalo de navidad, se que todavia quedan unas horas, pero no podia aguantar más y preferia dartelo ya.

Abrí el paquete que me dio mi madre, y bajo el papel azul encontre una hoja que ocultaba un precioso sujetador rojo con encajes negros. En la nota decia " Que este sea nuestro pequeño secreto"

Mire a mama atónito, ella me guñó un ojo y poco a poco fue desabrochandose la blusa. Yo no salía de mi asombro, me quede allí pasmado viendo como mi madre se desnudaba lentamente, de la forma más sensual que pude imaginar, mi pene se empalmaba bajo mi pantalon vaquero, mostrandole a mi madre un bulto inequivoco de excitación.

Al mirarla, ella me miró intensamente mientras me decía que me tumbara sobre la cama y me quitase los pantalones.

Cuando me los baje, mi falo salió como un resorte a lo que ella sonrió picaramente. termino de desnudarse, y me dijó:

  • Se lo que sientes, y aunque al principió me chocó debo reconocer que me excita un monton y quiero que me eches el mejor polvo de tu vida.

Se subió a horcajadas sobre mi y tomando mi pene se lo introdujo lentamente en la vagina, humeda y preta.

-AAAhhhh. Gemimos los dos mientras nuestros ojos se clavaban en las pupilas del otro.

  • Oh mamá que gusto.

  • Callate hijo y follame. Empezó a moverse poco a poco y en un instante estaba cavalgando sobre mi como una fiera, la sensación era indescriptible.

En pocos minutos note que estaba a punto de correrme y así se lo dije a mi madre, quien me respondió

  • Oh si, correte hijo, hazlo dentro de mi coño. ooohh que gusto, aguanta un poco más que yo también estoy por correrme.

-Aaahhh. Grite cuando lancé uno treas otro los chorros de semen que golpeaban contra las paredes de la vagina que me vió nacer.

Los dos caimos agotados entre arrumacos y besos. Le confese todo el amor que sentía y ella me dijo que me amaba.

Durante mucho tiempo continuamos con nuestros escarceos, enseeñandome mi madre todo lo que se sobre el sexo

Byeloverbye