Fotografias III
-Lo que esta a simple vista, no necesita anteojos
No sé cuánto tiempo había pasado quizás solo unas horas o tan solo eran minutos con cada paso era un tormento con cada movida sangre brotaba más, con cada roce el dolor era contundente mi respiración me era tan pesada, la adrenalina sucumbía al hacerme sudar, un cansancio terrible portaba mi cuerpo quería descansar, quede inconsciente unos minutos tras el traslado Neidy aún no hablaba yo menos a decir verdad me costaba un poco encontrar mi voz por eso guarde silencio, luego todo se volvió oscuro.
-Oh – Un gemido grotesco me volvió en sí, me encontraba tumbada en el suelo mi hombro derecho ardía, sentí sangre en mi boca junto con el sabor saldo del barro en mi rostro entre abrí los ojos aun en el mismo lugar, neblina, árboles y rocas, los gemidos volvieron solo para escuchar a ras a alguien decir.
-No por favor- Se notaba la angustia y el dolor en esa voz, los gemidos voraces se hicieron presente alce mi cabeza mientras giraba el rostro para el costado izquierdo lo que vi me causo un ardor interminable, una ira que erizo mi piel, en ese instante no había emoción más grande como la ira que sentía con fuerza alce mis manos a la altura de mis hombros aunque sentí la sangre correr, no sentí dolor alguno me levante con impulso quedando de rodillas observe mejor alrededor de aquellos dos cuerpos, buscando algo con que ayudar y la vi a solo un paso de mí, me levante con prisa a solo un paso en el suelo arañada algo vieja a decir verdad pero aun con una potencia increíble me incline para tomarla, una escopeta trombom la desplegué solo para ver su carga.
-Mierda!- Dije con desprecio, al ver vacío el cartucho incline mi rosto en busca de balas estaban ahí justo a mis pies, me incline y las tome aunque mis manos temblaban, acerté a meter dos aunque tiene un cargador de un alcance de cinco más uno extra solo tome varias balas luego las guarde en mi bolsillo derecho, es una escopeta modelo civil de cañón largo calibre doce/setenta con choque cilíndrico inserte de nuevo el cargador, accione el arma para quitar el seguro luego la lleve a mi hombro izquierdo aunque no es un arma para diestros me acerque a él quedando sobre su cabeza sentí mi corazón a mil por hora pero no pestañe solo accione el arma dos veces sobre él, el impacto me lleno de su sangre pero no pare desplegué de nuevo el arma tome más balas y las coloque en el cargador lo inserte de nuevo solo para descargarlo en el acto sobre aquel hombre corpulento, me acerque a el aun con la escopeta en mano alce mi pierna derecha y lo patee lejos de Neidy.
Voltee a ver su rostro el cual estaba bañado en lágrimas y sangre –Neidy no volverá hacerte daño!- Dije sin aliento y con la voz quebrada –Puedes- Trate de decir pero el dolor en el hombro se volvió intenso caí de rodillas delante de ella, luego con mi mano izquierda lo apreté el dolor me hizo caer en posición fetal –Neidy- Tartamudee, mi vista estaba nublada por las lágrimas el dolor era intenso, sentí que se arrodillo a mi lado y coloco sus manos sobre mi rostro, esas manos suaves y delicadas –An – La escuche llamarme – Tenemos que curar tu herida, dijo angustiada.
-Ja! No me digas – Dije riendo leve – Creo que e perdido tanta sangre, que debería de estar muerta ya!, dije riéndome.
-No es gracioso An, esto es serio –Dije en un tono algo serio pero me causo gracia, aun estando mal siempre le consigue algo de humor –Tienes de soltar el hombro An- le dije mientras trataba de quitar su mano izquierda del hombro derecho, ella la quito no sin antes quejarse con demasía.
-Con cuidado que estoy dolida!- Dije en un tono algo juguetón pero era cierto, ando adolorida.
-Soy paramédico lo recuerdas?!- Soltó sarcástica –Además no es primera vez que curo una herida claro está, solo tengo pocas ideas para curarte pero are todo lo que pueda para parar el sangrado- dije mientras observaba la herida – Necesitamos lavar y hacer un torniquete – Dije mientras me levantaba – Ven- La tome de la mano izquierda para levantarla.
-Au! Neidy duele carajo- Dije mientras reía del dolor – Duele pollito!- Reí un poco más por la expresión en su rostro.
-Cálmate!- Tome un poco de mi vestido y lo rasgue quedando un trapo lo bastante grande para tapar la herida – Necesito que aguantes ya que no se si conseguiremos agua cerca- La mire seria y ella asintió con la cabeza me agache quedando a su altura –Va a doler eh!- Culmine diciendo mientras me arrodillaba con mi mano izquierda palpe un poco el área la cual estaba punzante, tome su mano y la trate de alzar –Ah!- soltó un gemido de dolor, pero se sintió el hueso traquear, la piel está abierta en una brecha –An no esta tan mal solo tienes una fractura, desde mi punto de vista a decir verdad pero necesitas un médico urgente- Gire el rostro para ver el suyo, tenía los ojos cerrados y salían lágrimas de sus ojos.
Había dejado el trapo de mi vestido en mi mano izquierda, alce mi mano derecha y tome su quijada –Oye estarás bien si- La mire con ternura no podría creer que alguien luego de mi madre fuera tan importante como lo es ella para mi –An mírame- Trate animarla a verme –Anda vamos, no me hagas suplicar.
Sonrió un poco para luego girar su rosto y abrir sus ojos color grisáceos que me enloquecen –Estoy bien tranquila – Me miro con tal energía, que sentí electricidad en mi cuerpo – Puedes hacer el torniquete la verdad me siento ya algo mareada- Culmino acercando su rostro al mío, mi mano aun permanecía en su quijada –Claro An- Dije pero mis ojos se cerraban solos, alce mis labios, nuestras respiraciones estaban casi en sintonía, mi corazón palpitaba fuerte, el calor que emanaba y la tranquilidad que me causa Angie es tan profunda, me causa sensaciones sin si quiera tocarme senti el rose de sus labios carnosos y asperos por la falta de agua la sentia tan cerca de mi y a la vez tan lejos, como llegamos a esta situacion.
Y como si pudiera leer mi mente se alejo de mi quedando solo a centimetros de mi - Lo que esta a simple vista, no necesita anteojos - Antes de poder responder senti sus labios sobre los mios un beso tierno, marcado por una noche perpetua.