Forzando a Nala 2.

Segundo relato de esta serie, donde es Nala la que cuenta como se siente tras mi violación.

FORZANDO A NALA 2.

CONTADO POR NALA.

¿Que cómo me sentí después de aquello?.....tremendamente satisfecha, tremendamente humillada y sobre todo, tremendamente desconcertada.

Hacía mucho tiempo que tenía la fantasía de ser forzada, pero aquella noche me topé con mucho más que eso. Había sido sometida, sodomizada y dominada. Y eso me había pillado por sorpresa.

Desde el primer momento que vi a Javier en la piscina, supe que quería llevar a cabo mi fantasía con él, y me dediqué a provocarlo con miradas y roces

Javier me había meado y escupido, y tenía una estúpida sensación de comodidad con todo aquello. ¿Por qué me había gustado tanto lo que me hizo?

¿No se supone que tendría que sentirme ultrajada?

Esto era una puñetera locura, y me encantaba....tendría que indagar más en todas esas sensaciones, pero eso sería en otro momento.

Ahora tenía que borrar el rastro de Javier en mi, así que, sin pudor alguno, me quité el vestido y me metí en la piscina. Estaba helada, pero no me importaba, pues necesitaba calmar la calentura que tenía y eso me vendría bien.

Estuve nadando durante 20 minutos mas o menos, intentando evadirme y poner la mente en blanco.

Agotada, salí de la piscina y me di cuenta que tenía que subir a la habitación desnuda, ya que mi vestido estaba totalmente mojado de la meada de Javier....joder, me había meado!!! Sólo de recordarlo me daba calambres la entrepierna de lo cachonda que me ponía....puta loca!!!

Sintiéndolo mucho, tiré mi vestido en la basura de la piscina. La de noches gloriosas que había provocado aquel vestido, ésta sería la última.

Atravesé el vestíbulo del hotel lo más rápido que pude, suspirando con alivio porque no había nadie y pulsé el botón del ascensor.

Subí en el ascensor y pulsé el botón del segundo. Agradeciendo que no hubiese nadie en el pasillo del segundo piso, eché a correr en dirección a mi habitación. Pero, la mala suerte quiso que cuando estaba a punto de alcanzar mi puerta se abriese la puerta de al lado. Salió un hombre que me resultó familiar y se quedó helado mirándome con descaro. Yo, orgullosa de mi misma, levanté la cabeza, le saqué la lengua a modo de burla y entré en mi habitación con el corazón latiendo a toda velocidad.

Santi estaba dormido, menos mal!!!!

Pasé al baño y mientras me lavaba los dientes caí en la cuenta que el hombre del pasillo era uno de los amigos de Javier....No puede ser!!! ¿Javier está en la habitación de al lado?

Escuché la ducha de la habitación contigua......se estaría duchando Javier? Seguro que sí....y lo imaginé desnudo debajo del agua

Jajajjaja. Mi venganza sería terrible!!!! ¿Le gustaba jugar? Pues íbamos a jugar.....

Me metí en la cama junto a Santi, su respiración indicaba que estaba dormido profundamente. Bajé mi mano acariciando mi cuerpo. Estaba dolorido por el trato recibido por Javier. Cuando llegué hasta mi coño, descubrí que mi excitación no sólo era psicológica. Mi cuerpo reaccionaba ante los recuerdos de aquel encuentro. Empecé a rozar suavemente la polla de Santi buscando ponerle duro sin despertarle. No tardé mucho en conseguirlo y me metí bajo las sábanas.

Con mi boca busqué su polla y empecé a engullirla con ansia imaginando que era la de Javier. Santi empezó a reaccionar gimiendo, ya estaba totalmente despierto y consciente.....con la polla reventando

Salí de debajo de las sábanas y le besé profundamente. Me monté sobre él y empecé a cabalgarle, Dios, tenía una polla maravillosa!!! Santi me dió la vuelta, puso mis piernas en sus hombros y empezó a embestir con fuerza. Empecé a gritar de placer, mas alto de lo normal, imaginando que mi querido vecino se estaría percatando de lo que estaba ocurriendo.....se estaría pajeando?

Con ese pensamiento alcé más mi voz y empecé a decirle a mi novio la pedazo de polla que tenía y todo el placer que me daba. Para entonces tenía seguro que el pedazo de bestia que me había forzado, iba a pasar su primera noche en Cantabria sin dormir...jajajjaja.

No dejé que Santi se corriera hasta que no quedé exhausta de tanto follar.

Follar.....creo que eso ya nunca sería igual para mí. A partir de ahora, necesitaría más. Necesitaba explorar todo aquello con lo que me había dado de frente aquella noche

Me puse una camiseta de Santi y salí a la terraza a fumar un cigarro. Al poco de encenderlo, se abrió la puerta del vecino. Era él.....joder....era él.

Le sostuve la mirada, orgullosa, y él me devolvió una sonrisa maliciosa.

CONTINUARA..........