Forzada por el padre de su novio III

Tras lo ocurrido, Romina volvió al día siguiente al instituto, y al regresar de nuevo en el vehículo del padre de su novio, es invitada a un restaurante, donde comió y bebió tanto que quedó casi ebria. En la llegada a la casa, el hombre la vuelve a tomar de nuevo, en unas posiciones sexuales dignas de la más peli erótica.

Tras abandonar el padre de su novio la casa, Romina marchó hacia el baño con la intención de ducharse. Al intentar caminar, notó que le costaba hacerlo. Aún le dolí bastante su chochito. Los labios de su coño seguían bastante inflamados debidos a las penetraciones de aquel macho. Con cierta dificultad pudo llegar a la bañera. Una vez dentro de relajó con el agua caliente. Tenía sentimientos encontrados, por un lado, se sentía ultrajada por su suegro, pero por otra, era consciente de que jamás disfrutaría con su novio como lo había hecho con el padre de este.

Al día siguiente, cuando se levantó de la cama se percató de que aún continuaba con dificultades para caminar bien. Aún le dolía su conejito, y tuvo que echarse un poco de crema hidratante para bajar la inflamación de su labios vaginales. Al rato, tras desayunar suena el portero de la casa. Era su suegro que venía de nuevo a buscarla. Pensó en no salir. Sin embargo, después de pensarlo mejor se dijo que no quería que su marido pudiera enterarse que no fue al instituto, por lo que decidió acudir a clase.

Al ver salir a la mujer de su hijo, al momento Patricio se percató de que a Romina le constaba caminar un poco. Tras entrar en el coche, aquella no le habló en todo el camino, pese a que aquel no dejo de intentarlo. Transcurrida toda la mañana, en el recreo recibió la llamada de su novio. Muy alegre pensó que aquel le llamaba para decirle que estaba regresando del viaje.

Tras la conversar con el mismo se quedó paralizada. Su novio le había referido que el viaje de regreso se iba a dilatar unos días más. Ella protesto claramente, enfrentándose por teléfono con el mismo, y cortando, casi enfadadamente.

Ya de nuevo en clase, se notaba seriamente enfadada con su novio. La había dejado acá y encima, tenía que soportar al padre de este. Por supuesto no le comentó nada respecto a lo ocurrido con su suegro, pero estuvo tentada de decírselo en plan de reproche.

A la hora del almuerzo, como de costumbre el suegro la estaba esperando a la salida del Instituto para llevarla de nuevo de regreso. Entro en el coche y no le dijo nada. Pero él volvió a insistir, añadiendo: ¿te apetece comer por ahí?.....¿había pensado en invitarte a comer en un restaurante?

Ella le miró por primera vez a la cara. No le contesto inicialmente. Estaba enfadada con aquel hombre que la había forzado, pero también estaba enojada con su novio. Se sentía sola, y en ese momento sin muchas ganas de nada. Por ello, cuando estaban cerca de la casa, en un arrebato lo pensó mejor y le pregunto: ¿ Dónde pensabas llevarme a comer?

-Conozco un restaurante bastante bueno. Ya verás que te gustará.

Ella quedó impresionada con el restaurante al que entraron, ya que era de auténtico lujo. Romina no estaba acostumbrada a comer en lugares tan refinados y la realidad se sentía como una reina. Se sentó, y observando tanto camarero a su lado para atenderla, decidió aprovechar la ocasión, puesto que pagaba el suegro. No tuvo reparo en solicitar toda clase de manjares que le vino a la mente. Era como si quisiera fastidiar el suegro en su bolsillo por la que la había hecho.

Durante la comida, a instancias de ella, Patricio solicito un vino de gran calidad, terminando con una botella de “Gran Pernignon”, que pronto se subió bastante a la cabeza de la joven, no acostumbrada a vino de tanta calidad y graduación, y menos al champan. Romina comenzó a mostrarse más alegre, y no dejaba de tomar una copa tras otra. Tal fue su exceso, que al levantarse se dio cuenta que le costaba hacerlo, por lo que precisó la ayuda de Patricio para salir del Restaurante.

En el coche, Patricio constato que su nuera estaba bastante alegre y que la bebida había hecho bastante efecto. Tal es así, que la joven apenas mostro interés por tapar sus intimidades una vez en el vehículo, dejando a la vista parte de sus intimidades cuando la falda llevaba puesta se le subía más de la cuenta en el asiento. Se sentaba en el asiento de forma casi despatarrada dejando que su suegro viera las bragas que llevaba puestas.

¿ Te has gustado Romina?, le preguntó él, sin quitar ojo tampoco de la exhibición que le mostraba la novia de su hijo.

En uno de los momentos, pese a su estado, ella captó la mirada de su futuro suegro y le dijo: joder suegro ha sido una pasada. “Seguro que te ha costado una pasta”. Pero….¿creo que he tomado más de la cuenta?… “tengo la cabeza como un tambor”.

El vino estaba bastante bueno. Por el precio no de preocupes. Lo importante es que lo hayas pasado bien.

Ella, pese a estar en ese estado de ebriedad, le miro y le pregunto: ¿ no me habrás emborrachado para aprovecharte de mí de nuevo?

Patricio, le sonríe y le dice: - claro que no. Pero ¿no me des ideas? ¡Sabes que no me importaría clavarte nuevamente!

La joven le mira, y le contesta: ¡ eres un cabrón! Ayer me dejaste el coño bien abierto. …Casi me cuesta caminar…… ¡aún lo tengo inflamado. …..¡¡Te aprovechaste de mi ¡!. Cuando tu hijo vuelva se las verá contigo.

-Mi hijo no tiene por qué enterarse de esto. ¡Sabes que en el fondo te gusto! “Eres una buen hembra”. Lo siento por mi hijo, pero tu necesitas tener un macho como yo, alguien que te culee bien. Le dijo con total descaro.

En el fondo, aquella forma de hablar del hombre la excitaba. Pese a su estado, la joven dirigió su mano hacia donde sabía que se encontraban los genitales del hombre, palpando el pantalón hasta que detectó claramente el pene de este, constatando que se encontraba nuevamente empalmado. Sorprendida exclama: - oh ¡que cabrón eres suegro!. ¡estas empalmado! ¿no pretenderás metérmela otra vez? ¡que hijo puta eres! ¡No volverás hacerlo!

Él no le respondió, sino que al llegar al edificio donde se ubicaba el apartamento, estacionó el auto, y verificando que no hubiera moros en la costa, ayudó a subir a la misma hasta la zona donde se hallaban los ascensores. Una vez allí, la tuvo que sujetar para que no se cayera. Tras abrir la puerta del apartamento, la tomo en brazos levantándola en alto como una muñeca, y la llevó hasta la cama depositándola sobre la misma. Ella sorprendida de la tremenda fuerza y corpulencia del hombre, lo tomo al mismo pasando los brazos por el cuello.

La joven, con ciertos grados de alcohol, se mostró satisfecha de que aquel tremendo hombre la tomara en brazos como una chiquilla. Sentir la corpulencia de los bíceps de Patricio la termino por volver a humedecer su braga. Pese a su estado, sabía que aquel hombre está decidido a penetrarla de nuevo . Debía impedirlo a toda costa. Recordó que, aún seguía caliente y que posiblemente estuviera en su mejor época fértil.

Pese a esos pensamiento, al depositarla sobre la cama, recordó lo ocurrido el día anterior, por lo que su mirada se dirigió al bulto del pantalón de aquel tremendo semental.

- Oh …no pretenderás? Exclamo al ver como el padre de su novio, sin comentarle nada, se volvía a desprenderse de los pantalones, saltando a la vista el tremendo bulto de su slip.

Él no le contesto, se limitó a desprenderse de su camisa, y luego se bajó completamente el slip, quedando nuevamente en pelotas ante aquella joven. Inmediatamente los ojos de la joven se fijaron en el vástago que tenía aquel macho entre sus piernas , que se mostraba nuevamente “erecto” y enfilado hacia arriba como un auténtico mástil.

- Oh Patricio. ¿Nuevamente no? Aun me duele mi coñito. Me harás daño.  Oh noo - respondió al sentir como el hombre la tomada por sus muslos, y pronto alcanzaba la braguita que llevaba puestas, para con decisión, tirar de las mismas y volver a sacárselas por sus piernas pese a su oposición. Al momento la joven quedó desnuda de medio abajo.

- Oh cabron no me desnudes de nuevo. Te voy a matar. déjame…sal de mi casa…

- No te resistas tu putita. ¿Has visto como la tengo? Pues la vas a recibir en tu cochino nuevamente. Eres una buena putita y me has puesto bien caliente, le dijo, mostrándole su cipote, y añadiendo: ¿ seguro que mi hijo no tiene una como esta? ¿me equivoco? - le pregunto.

Romina sumamente excitada, y aunque con voz entrecortada por la bebida, le contesto: oh Joder ¡creo que la tienes mayor que ayer! Luego añade: el hijo puta de tu hijo debía estar aquí ahora para fuera él el que me follara y no tu.

-ya. “Pero tu necesitas una tranca como ésta”. ¿haber dime como la tiene mi hijo ? - le pregunta el pendenciero como para instugarla.

La chica excitada con la conversación, con la cara enrojecida, le hizo con las dos manos la de la medida del pene de su novio, lo que suponía la mitad de la que estaba viendo ahora. Y añadió, casi inocentemente: “ la tuya es mucha más gorda”. …joder no me metas eso otra vez. ¿has visto como me dejaste el coñito? ¡¡lo tengo todo inflamado!

Y la joven, inocente o morbosamente, le mostró al semental su vagina, abriéndose de piernas ante él y dejando que el macho constara el enrojecimiento de los labios del coño.

La visión de nuevo de aquel joven conejito, que ahora se abría como una autentica en flor ante su vista, terminó de excitar a Patricio, que, tomando el cipote entre sus manos, se colocó entre las piernas de la joven y lo acercó hasta rozar los labios del coño de la misma: oh no… otra vez no…

Pero antes de que dijera nada, el hombre logró clavarle casi más de la mitad de su poderoso nabo: oh que dolor oooo sáquela ooo

Tras unos momentos, Patricio tomó a la joven por su nalgas y la levantó en peso alzándola en el aire, con gran facilidad y casi sin esfuerzo alguno, haciéndolo aún con su nabo dentro de la cuquita de la joven. Esta se quedó enardecida al contemplar como la elevaba en alto, como si fuera una autentica muñeca. El hombre la tomaba las pequeñas nalgas de la novia de su hijo con sus grandes manos atrayéndola hacia su cuerpo, para clavarle una y otra vez su nabo. La joven en esa posición quedo completamente a merced de aquel semental, quien a la vez que la izaba en alto, la hacía abrir bien sus piernas, para poder alojarle mejor su tranca dentro de su cuchita.. Oh cabron oh me la has metido toda. ooo  me vas…. oooo

Patricio, en esas posición, con la joven en sus brazos, teniendo siempre clavado su cipote en el cochito de aquella, la llevó caminando por la habitación hasta colocarla al lado del espejo que se encontraba en el dormitorio. Al contemplarse la joven, reflejados sus cuerpos en el espejo, quedo agitada al comprobar como su pequeño cuerpo era izado en alto en los brazos de aquel gigante, mientras la bombearla una y otra vez. Sentía las tremendas manazas del semental tomando sus nalguitas para impulsarla hacia delante y hacia atrás. La visión de la escena la terminó de excitar, y ante sin poder contenerse, mientras sufría las penetraciones profundas del padre de su novio que alcanzaban en varias ocasiones su cerviz, motivo que se viniera en el primer orgasmo de la tarde.

Oh cabron ooo me vengo oooo

Pero Patricio, no se detuvo, la continúo follando con el mismo ímpetu. Su cipote entraba y salía del joven coño de la novia de su hijo con gran maestría y con tremenda facilidad, abriendo sin parar aquella vagina cada vez que su pene se introducía en ella.

La joven por su parte se vio obligada a echarle los brazos al cuello para agarrarse al mismo, y así mantener el equilibrio mientras era penetrada casi salvajemente por el padre de su novio. Se notaba totalmente abierta y a plena disposición del enorme pene de aquel hombre, que ahora la follaba con gran facilidad y constancia. A esas alturas no sabía si le dolía el coño o no, solo que la constancia de aquellas penetraciones era tal, que parecía que le entraba entrando un pistón ardiendo dentro de su vagina.

-Oh para. ooo, me vas a reventar … ohhh no puedo más ….le dijo casi agotada mientas observaba como pese a todo alcanzaba su segundo orgasmo en aquella posición. ¡ era inaudito!

- Te tengo bien clavada putita. Te estas corriendo como una autentica puta. Ya sabía yo que estabas nuevamente necesitada .

- Oh me vengo ooo otra vez noooo. Lo decía al tiempo que miraba al espejo, ya que le encantaba contemplarse y ver como era follada por aquel semental, observando como la tenía tomada en peso como si fuera una autentica pigmea. Contemplaba como el tremendo vástago de Patricio entraba y salía de su vagina una y otra vez. Observar la enormidad de aquel pene, y que pudiera caber dentro de su pequeña vagina, era algo casi impensable, y eso más estremecía a la joven.

En ese momento recordó el pene de su novio, y comprendió que jamás el hijo podría igualar a su padre. Tras los dos primeros orgasmos, parecía que los efectos del alcohol habían desaparecido. Ella miro a la cara al padre de su novio, y le dijo: - oh cabron vas a terminar reventándome. Pero excitada, volvió a decirle, dame más cabron, haz que me vuelva a correr .. vamos …dame mas ooooo siiii

Aquello igualmente enceló al hombre, que arremetió con todas su fuerzas, manteniendo siempre izada en alto a la joven, y clavando una y otra vez el chochito de la chica. Las gotas de sudor comenzaron a manar por todo el cuerpo y rostro del hombre. La visión de los sudores del hombre hizo que Romina, alcanzara por tercer vez en esa tarde, un nuevo orgasmo. El falo del hombre abría de tal modo su coñito que las inflamaciones de los labios vaginales estaban tan enrojecidas que parecía que iba a brotar sangre de un momento a otro. La chica no pudo más y casi se desvaneció apoyándose como pudo en el cuerpo del hombre. Ese tercer orgasmo la termino por agotar totalmente.

Patricio entonces, la llevó hasta la cama, la depositó sobre ella, extrayendo del coño de la joven su potente nabo. Observó excitado como había quedado la vagina de la joven: aquella estaba totalmente abierta y un hueco enorme mostraba el lugar por donde su poderosa herramienta había horadado una y otra vez aquella hermosa cueva. No obstante, contemplar los labios vaginales casi ensangrentados, le dejó algo preocupado.

Viendo que la joven no podía más, la dejó que se recuperara, echándose a su lado en la cama. Y así estuvieron por tiempo de casi veinte minutos. Patricio fue a la cocina y extrajo de la nevera una bebida reconstituyente, y se la dio a beber.

La joven se recuperó un poco y le dijo: - Oh Patricio. Me has abierto como nunca. ¡Mira como has dejado mi coño!.

Luego dirigió su mirada hacia el pene del hombre y al observa como aquel cipote volvía a estar en plena forma, exclamó casi alarmada: -oh.. otra vez estas así.  ¿Joder, NO se cansa?

El hombre la tomo por la cara y sin que ella se opusiera la beso ardientemente en la boca por primera vez. Tras lo cual le dijo: -¿ verdad que te gusta mi polla?... ¡sé que te gusta verla así de grande! ¿te gustan grandes verdad?

-Oh Patricio. Pero… exclamo mirando de nuevo aquel cipote ¿no pretenderás metérmela otra vez?

El la volvió a besar y llevando una de las manitas de la joven a su tranca, y luego a sus testículos, le dijo ; ¿has visto como los tengo?¡Están bien llenos! Tengo que descargarlos .

La joven se sobresaltó, respondiéndole: - ¿ quieres volver a correrte dentro? ¡ sabes que eso no puede ser!. Te dije que *estoy ovulando casi con toda seguridad. Añadiendo: si lo hace nuevamente, seguro que me vas a dejar embarazada.*

-¿ De verdad estas ovulando Romina?. Por eso te noto tan caliente. Le preguntó Patricio.

La joven toma la cara del hombre con su mano y mirándole fijamente le pregunta: ¿es eso lo que quieres? ¿quieres preñar a la mujer de tu hijo?

El hombre ante semejante pregunta, morbosamente le contesta: -Joder Romina. ¡No me importará dejarte preñada! De todas formas, todo quedaría en casa.

-¡¡que cabron eres! No solo me has obligado a serle infiel a tu hijo, “sino que encima quieres preñar a su novia”.

Patricio sin contestarle, tomó a la joven con gran facilidad y la puso esta vez en cuatro al borde de la cama, en posición de perrito. Luego, procedió a colocarse detrás de ella, al tiempo que su mirada se concentra en el coño aún abierto de la joven, con los labios vaginales completamente inflamados. Aunque le preocupaba la inflamación de aquellos labios, necesitaba clavarla y correrse dentro como fuera. Por ello, tras menearse un poco con su mano derecha, al tiempo que la otra mano era depositada en el trasero de la joven para obligarla abrir un poco su ano y su coñito, acerca su verga hasta la  enrojecida raja y sin contemplaciones de la deja ir toda hasta que sus testículos chocaron con las nalgas de la joven.

-ohhh por favor … despacio oooo

-calla putita. Jode que buen coño tienes Romina. Te lo voy a dejar como un colador. Uh, nena tienes un culito que me dan ganas de clavarte por ahí también. Pero eso será otro día.

Y sin más, el hombre comenzó a penetrar nuevamente a la joven, observando como en la posición en la que tenía su poderoso nabo llegaba hasta el mismo fondo de la vagina. Una y otra vez, sus grandes testículos golpeaban con las nalgas de aquella, evidenciando que el pene del mismo se alojaba en lo más profundo del coño de Romina.

- Oh Patricio… no más… oo me va a destrozar oooo

La joven notaba como aquel semental la estaba atravesando al máximo, ya que percibía como el glande del enorme falo llegaba en alguna de aquellas penetraciones hasta cerca de su útero, y chocaba una y otra vez con el mismo.

El espejo, continuaba reflejando aquella singular escena, resaltando las grandes dimensiones del cuerpo del hombre, que, al lado del cuerpo de la joven, aparentaba ser una simple pigmea a su lado. Es más cuando el hombre, en algunas ocasiones extraía la totalidad de su falo, para luego volver a enterrarlo profundamente en la joven, ponía de manifiesto las dimensiones colosales de éste.

Aquella escena, excito sobremanera a Patricio, que pronto vio como su venida era inminente. El caliente y espeso semen de este, emergía imparable buscando una salida. Ello ocasionó que, su nabo se ensanchara más, constatando ese engrosamiento la joven dentro de su propia vagina, por lo que intuyó igualmente que la eyaculación masculina era inminente.

Romina se estremeció al saber que iba a recibir de nuevo toda la leche del padre de su novio, sabiendo que nada podía hacer para evitar ser llenada por aquel. La envergadura del cuerpo de Patricio impedía cualquier movimiento evasivo, ya que la tenía bien sujeta por su cintura y nalgas, mientras la penetraba una y otra vez.

No tardó mucho, e instantes después, la joven sentía como las primeras lechadas invadían su coño. - oh cabron lo estás haciendo oh joder ….

Patricio, totalmente excitado al saber que se estaba viniendo dentro de su joven y futura nuera, con posibilidades de dejarla embarazada, apretó al máximo, enterrando su tranca totalmente dentro la vagina de la joven, y continuó vertiendo su semen dentro de la misma. Evidentemente esa venida se estaba realizando muy cerca del útero de la joven, por lo que las posibilidades de que sus ovarios resultaron fecundados eran más que probables. Por otro lado, los espermatozoides de aquel macho debían continuar siendo bastante vigorosos por la gran cantidad que poseía.

Cuando acabó de venir, el hombre sacó su cipote del coñito de la joven, babeando aún y con restos de semen en la punta. Se notaba satisfecho. Su corrida había sido bien copiosa.

La joven inmediatamente se echó sobre la cama, y dirigió su mirada hacia su vagina, exclamando: ¡ desgraciado! Lo has hecho. ¡Me has llenado completamente! … Te dije que no lo hicieras.

El la miró a la cara y acercándose casi cerca de su boca le susurro: Joder nena. Estas tan buena, que resulta imposible no correrse dentro de ti. Si por mi fuera te estaría follando noche y día.

Romina se levantó, tomo sus bragas y marcho al aseo para lavarse sus partes. Mientras se aseaba, constataba la gran inflamación de su vagina, y los restos de semen que aún brotaban de su chochito. Se notaba dolorida, y hasta le costaba sentarse sobre el Bidet para lavarse. Aquel semental la había abierto demasiado, especialmente su entrepierna. Cuando se terminó de secar, se dio cuenta que de nuevo volvió a brotar unas gotas de semen, lo que la llevó a tener que volver a lavarse de nuevo. En ese momento comprendió que la corrida de aquel hombre había sido tan generosa que su coñito había quedado completamente saciado.

Cuando termino, regreso a la cama, comprobando que Patricio se había vestido, y se disponía a marcharse. Antes de retirarse, aquel se le acerca y la toma en brazos de nuevo, izándola en alto mientras le decia: - Bueno preciosa, hasta mañana. Si me necesitas antes Llámame y acudiré solicito.

Ella le miro a la cara, y le contesta: ¿Y para qué quieres que te necesite?

Patricio le sonríe y le dice: ¿quién sabe? ¿A lo mejor te quedaste con ganas?

Ella no puede aguantar la risa y le dice: - joder suegro no piensa sino en follar. ¿es que se cansa nunca?

-ja ja. contigo creo que nunca.

Luego la depositó en el piso y marcho.

Mientras el hombre se retiraba, la joven se quedó pensando en todo lo ocurrido. El tonto de su novio encima se iba a retrasar unos días más. Era consciente de que el padre de su novio tenía el firme propósito de volver a cogerla al día siguiente. Pese a que tenía su cochito dolorido, en el fondo de su corazón, comenzaba a agradarle sentirse deseada y satisfecha por aquel autentico semental.

Se miro en el espejo, y se palpó su barriga diciendo: “ ese macho me ha echado tanta leche dentro que seguro que no me escapo de un embarazo. Y “el pobre de su hijo intentando evitarlo”.

CONTINUARA.. ¡,..