Fortuito Mi Versión primera parte

Una hermosa y desdichada casada, decide pagarle a su marido con la misma moneda, todas sus infidelidades, asumiendo los riesgos que esto le pudieran ocasionar.

Fortuito Mi Versión primera parte

Categoría: Hetero: infidelidad

Una hermosa y desdichada casada, decide pagarle a su marido con la misma moneda, todas sus infidelidades, asumiendo los riesgos que esto le pudieran ocasionar.

Aclaratoria en esta mi primera versión, solo estoy agregando situaciones, antes de que Juventino tenga el fatal accidente, según como lo dejo kparra en su último relato.

Escribo esta mi versión por sugerencias de algunos lectores que me pidieron continuarlo, además  que yo hace tiempo también esperaba la continuación y lo escribo según lo que tal vez debería suceder, conociendo el drama por el que atraviesa Valeria, y por el comportamiento que he visto en casadas que corren con la misma suerte.

Para la mejor comprensión de este relato recomiendo leer a su autor original en:

https://www.todorelatos.com/relato/130330/

https://www.todorelatos.com/relato/130773/

https://www.todorelatos.com/relato/130915/

Este relato contiene algunas fotos, las cuales son con la idea de imaginar de cómo es Valeria, y situaciones, aunque igualmente explico en lo posible cada una de ellas, el relato con las imágenes con gusto lo enviare a quien lo solicite.

Inicio del relato

Valeria con los ojos cerrados, no necesariamente había un dejo de culpa, era solo el cansancio que la había adormilado, con una tierna y serena sonrisa, desnuda y boca abajo

Con un sucio calzón bajo sus rojos y carnosos labios, con las nalgas expuestas y las piernas brevemente abiertas por donde escurrían de forma libre, cualquier tipo y cantidad de líquidos corporales de ambos. El tipo, descansaba de igual manera, se quedó dormido tras el victorioso y triunfal logro, obviamente agotado, más que ella, dormitaba sobre la tersa, clara y suave piel de su nueva y suscitada amante.

Aquello quedo en silencio, salvo por los ronquidos de un cansado viejo, eso, hasta el amanecer cuando el sonido del claxon de algún vehículo llego hasta aquella particular e inmunda vivienda. Valeria ya se había retirado, tal vez horas antes, y en sus manos el viejo solo encontró aquella tanga de finos encajes, indudable premio de una saciada e insospechada amante.

Serian como las 11 de la mañana cuando Juventino se levantó pensando que todo había sido un sueño, pero la tanga en su mano le decían que no, todavía dudando se vio el entrepiernas y encontró rastros se semen en su pubis y el olor a los jugos vaginales de la bella mujer, se  dejó caer a la cama boca arriba con una gran sonrisa en la cara, solo recordando parte de cómo se dio todo, tuvo una erección, rápidamente se colocó su trusa y por nada del mundo se pensaba lavar los jugos de la mujer en su cuerpo.

Valeria estaba parada en el balcón de su cuarto, con una mano despedía a su marido, igual que siempre se iba a jugar pelotas según él, con sus amigos, ella más de una vez había notado que cuando regresaba, tenía el uniforme limpio, solo un poco desarreglado, se supone que cuando jugaban pelotas, se lanzaba al piso por varias razones, o por lo menos sucio donde se sentaban, y de hecho más de una vez le sintió olor a perfume de mujer. ella nunca le reclamo por eso ya que sabía que él le daría cualquier excusa, y sin pruebas no tendría como contradecirlo, solo le faltaba confesar su infidelidad, siempre llegaba de noche, comido y con unos tragos encima, pero esta vez, se sentía tranquila, ya que por fin hace unas horas, le había pagado con la misma moneda, y lo mejor para ella, es que no se sentía mal por eso, ya que disfruto cada minuto con su amante fortuito, aunque hubiera preferido mil veces que fuera un hombre mucho más joven y guapo, pero tenía que reconocer que el viejo Juventino la había hecho sentir mujer como nunca, jamás pensó que un viejo como el la haría sentir tan bien.

Además que corrió con la suerte que al salir de su casa a las 3 de la mañana, su marido no estaba y le dio tiempo de lavar toda huella de su encuentro con Juventino, su marido llego como a la hora, se acostó a su lado oliendo a perfume barato, sin mencionar el fuerte olor a licor, ella se hizo la dormida, para que no la fuera a molestar, con ganas de sexo, donde como siempre la dejaría a medias.

Ya casi al mediodía, pensando en Juventino de repente vio movimientos en su casa, cuando este salía a su patio y con disimulo volteaba a su casa, viéndola en su balcón, ella levanto una mano en señal de saludo y el viejo después que reviso que nadie lo veía también la saludo.

Valeria en un extraño impulso, se le ocurrió pensar que si se estaba levantando de seguro no habría desayunado, así que sin ninguna mala intención le hizo señas para que la esperaba mientras ella bajaba, Juventino se preocupó ya que para nada quería que Fernando o algún chismoso lo fuera a ver hablando a pleno día con la casada, Valeria también sabia eso, así que fue muy cuidadosa, fijándose que no había nadie por todo eso, al llegar hasta la parte baja de su casa, le hizo señas para que se acercara hasta donde estaba ella, Juventino cerró la puerta de su casa y casi temblando fue hasta donde la bella mujer, que le pregunto.

-hola como esta don Juventino, ya desayuno? No quiere un poquito de café y tostada? por si gusta claro.

-no, no digo si, si con mucho gusto se lo aceptaría, apenas estaba pensando a ver que me preparaba, y su marido no está?

-hay no se preocupe por él, se acaba de ir a jugar con sus amigotes, venga pase un ratico, come algo  jijijiji

-si es lo mejor no quiero que me vallan a ver aquí hablando con usted, ya sabe cómo es la gente.

-sí, si tiene razón, venga pase adelante.

Ya dentro de la casa, Juventino se volvió a maravillar de la elegancia del lugar y sintió cierta envidia al él no tener ni una cuarta parte de todo lo que para él era un lujo, la mujer lo saco de sus pensamientos cuando le dijo

-venga vallamos a la cocina, después de eso fue cuando Juventino reparo en cómo iba vestida su vecina, el short que tenía era en verdad muy corto, ya que mostraba un poco más de mitad de sus ricas nalgas

Pero era algo normal para ella, cuando estaba en su casa, no lo hizo con la intención de provocar al hombre, pero este lograba ver casi la mitad de sus nalgas, la bella mujer camino rumbo a la cocina contoneando sus nalgas, inocente de que Juventino se la estaba comiendo con los ojos, ya que pensó que seguía distraído viendo su casa, la casada abrió la puerta y la sostuvo esperando a que su invitado entrara, después fue que se fijó a donde el hombre tenía dirigida su mirada a su entre piernas, con una sonrisa disimulo de que no se había dado cuenta, total tenía derecho a mirar por lo de anoche, además que sentía al hombre como un buen amigo y ya había cierta confianza entre ellos.

-venga siéntese aquí, y dígame si prefiere jugo o café con leche?

Hablaron de varios temas y hasta el viejo la hizo reír mucho, después ella lo invito a la sala, y como ya era pasado el mediodía, hasta le ofreció unas cervezas, a las que ella lo acompañaría, con unas cuantas entraron en más confianza, Juventino aprovecho y le dijo que tenía un hermano menor que el, llamado Ninazo, Juventino también le dijo que su hermano tenía menos de 50 años, 2 hijos varones y una hembra, el mayor con 18 años, que era de carácter apacible, en apariencia debido a sus cejas caídas,  pero muy rudo cuando se metían con él o uno de los suyos, medio calvo, nariz de boxeador debido que se la partieron cuando joven, después de esa vez aprendió defensa personal, gracias a un amigo policía, de piel quemada por el sol, ya que vivía en la costa, extremadamente mujeriego de ahí sus 3 hijos, las mujeres que lo conocían le decían nene, ya que según ellas tenía a un nene negrito entre sus piernas que media como 29 centímetros, por ese comentario ella se rio muchísimo y echándole bromas le dijo, habría que conocer a ese bebecito, también que allá por donde vivía además de pescador, era electricista, le metía a la albañilería, plomería, sabía mucho de mecánica por eso su carrito lo llevaba a todos lados, cuando la cosa estaba muy apretada lo usaba de taxi, algunos le decían todero, casi nunca tenía sus bolsillos vacíos, de hecho él fue quien lo ayudo a comprar esa casa.

ella también le comenzó a contar varias cosas de su marido, su falta de atención en todo lo sexual y de como el de una manera ya descarada le daba a entender que tenía algunas amantes, Juventino le tomo todo esto como una confesión, dedujo que la mujer de seguro se acostó con él, con el deseo de vengarse, así que seguiría sacándole provecho a todo, más que oírla, no le quitaba la vista a sus muslos, que sentada con el short tan pequeño daba la impresión que estaba sin nada, mostrando la totalidad de sus bien formadas piernas.

Para seguirle el tema de conversación y con disimulo le coloco una mano a la altura de sus rodillas, que de momento la mujer no pareció darse cuenta, ya que seguía contándole los sin sabores de su marido, Juventino se acordó de una anécdota de Fernando y se la dijo a la mujer

-una vez si me fije que el regreso con sus amigo de un juego de pelotas, y note que tenía el uniforme muy limpio, yo me acuerdo que de joven cuando jugaba una caimanera con mis amigos, llegaba muy sucio a la casa

Esto apoyo la teoría de Valeria que también le dijo

-tiene razón Juventino y eso es siempre, la única vez que le vi sucio el uniforme, fue cuando lo acompañe a un juego, del resto siempre llega como se fue, a lo sumo con la camisa afuera.

Esto que dijo la mujer le daba más brío al viejo para seguir echándole leña al fogón, que ya tenía su mano a casi medio muslo de la distraída mujer, claro el hacia sus avances de una manera distraída, abusando de la confianza que le brindaban, ya quería continuar bajando la mano, pero veía que la chica tenía las piernas cruzadas y de llegar a su objetivo no iba a poder completar sus planes, así que le dijo.

-Mire se nos acabó la cerveza, será que busco las otras?

-ahí si disculpe, no me había fijado deje voy yo.

La divina mujer se fue caminando rápido a la cocina moviendo sus ricas nalgas. Al llegar ya el viejo estaba parado y le dijo,

-deje que yo las destapo

Los 2 se tomaron un trago y el con la excusa de seguir consolándola le dijo, pasándole un brazo por su hombro mientras la atraía hacia él. Que la chica de una manera inocente se dejó llevar

-no se preocupe Valeria sabe que en mi tiene un amigo, por suerte somos vecinos, yo puedo venir las veces que quiera y de igual manera usted puede ir a mi humilde casa cuando guste

Todo esto lo decía, mientras acercaba sus caderas a las de ella, hasta que logro pegar su virilidad a una de las piernas de la mujer, que si se dio cuenta no dijo nada, ya que seguía escuchando las palabras de aliento que le daba el viejo.

-muchos hombres no saben apreciar lo que tienen, solo se hartan de lucir a sus mujeres como si fueran un trofeo, pero para nada les hacen un cariño, por eso se tienen bien merecido que ellas deban buscar el consuelo en otros hombres como es su caso, por eso yo estaré presente las veces que quiera.

Con todo esto el viejo ya le tenía su virilidad en su monte de venus y hacia movimientos como de meter y saca, hasta de lado a lado, a los que la mujer noto y trato de despegarse del hombre, diciéndole

-gracias por sus palabras, pero mejor porque no nos sentamos?

A lo que el viejo dijo, mientras la pegaba más hacia él, metiéndole una mano, por la orilla del short en la parte de atrás

-Valeria yo también quería aprovechar para decirle que anoche pase el mejor momento de mi vida. Ya que disfrute mucho más que en la luna de miel con mi mujer, usted es especial en cuerpo y alma.

-jijiji hay Juventino no diga eso y justo quería hablar con usted sobre eso

El viejo que ya estaba como un burro seguía en su empeño en querer meter su mano por la orilla del shorsito y ya con sus dedos tocaba la parte alta entre la unión de sus bien paradas nalgas, mientras la bella mujer inútilmente le agarraba la mano para tratar de retirársela, queriendo darle una excusa por su comportamiento en la noche.

-ya señor Juventino, no siga y mire lo de anoche, creo que fue un error, yo me deje llevar por el momento, no debí…

Interrumpió su discurso cuando sintió que el viejo, logro bajar su mano hasta situar unos de sus dedos en su ano y de una manera descarada trato de profanar

-señor Juventino no, no que hace? No sabemos si mi marido pueda regresar

-Valeria no sea inocente sabe perfectamente que en este momento él se debe estar revolcando con alguna fulana sin valor, usted es una diosa que merece pagarle en la misma forma, después cuando llegue, no le importara que se halla acostado con 3 mujeres, ellas por mas putas que sean jamás se podrán comparar con todo el potencial de su cuerpo.

A todas estas el excitado hombre ya había logrado bajar su mano más allá de sus nalgas, tratando de buscar su entrada vaginal, que le fue relativamente fácil, ya que la mujer estaba sin pantaletas y al sentir los dedos del hombre, bajo un poco la guardia y no se podía echar para adelante ya que se pegaría mucho más al bulto que sentía en su monde de venus, ella se separó un poco para evitar ese contacto pero el viejo aprovecho el espacio y rápidamente, saco su mano de atrás, para pasar por delante, acto que Valeria no pudo evitar, así que el hombre logro masajear su clítoris y hasta meterle 2 dedos en la ya húmeda vagina, haciendo que la bella mujer soltara un gemido de placer

-uuuuuummm nooo nooo señor Juventino no haga eso no, no debemos mí, mi marido puee

El viejo le tapó la boca con un beso, mientras doblaba su cuerpo, para obligarla a sentarse en el sofá, la bella mujer se resistió un poco, tenía que reconocer que el viejo era muy hábil, y acordándose de lo de anoche, ya tenía ganas de repetir, hace mucho tiempo que no era tratada tan bien y su cuerpo casi que le decía que se dejara hacer, sin darse cuenta callo en el sofá, el viejo coloco la cerveza en la mesita al igual que hizo con la de ella y enseguida le comenzó a bajar el short, ella se resistía muy poco, cosa que el viejo aprovechaba y no la dejaba hablar ya que la seguía besando y Valeria ya estaba agotando todas sus defensas, cuando pudo le dijo

-ya, ya Juventino no, no debemos repetir lo de anoche, de, déjeme explicarle yo, yoooo

Los dedos en la vagina de la bella mujer ya estaban cumpliendo con su objetivo. Y Valeria se lamentaba por haber elegido a un viejo como amante, teniendo a tantos chicos detrás de ella y de seguro con pijas muchos más grandes que la de él, pero su excitación ya estaba llegando a los límites que cualquier paloma era suficiente con tal pudiera apagar el fuego que el viejo ya había iniciado. Así que cerró los ojos, imaginando que el que estaba a punto de cogérsela era un muchacho joven y ya entregada al placer, ayudo levantando las caderas cuando el short era retirado. Al rato se vio boca arriba en el sofá, donde casi todas las tardes se sentaba con su marido a ver el televisor y ahora un viejo le estaba mamando el chocho, de una manera escandalosa

Sus jugos salían de su vagina como fuente y el viejo dejaba escapar muy poco, Juventino le puso tanto empeño a su trabajo que Valeria, no tardo en tener un gran orgasmo

-aaaauuuummm viiiejitoooo quee boocaa taan riiicaa tiiieeneeess

Sin perder tiempo antes de que la mujer se pudiera recuperar, el hombre se quitó toda la ropa, Valeria estaba abriendo los ojos cuando sorprendida vio al horrible viejo desnudo y se percató que ya la iba a montar y le dijo

-noo noo Juventino no lo haga, ya fue suficien…

Pero el antes de que pudiera terminar la frase le metió su dura vara de carne, que de ser más grande le hubiera llegado a los ovarios por lo fuerte que se la metió

-aaagg que panochaa tan calientee tienes vecinita

La bella mujer ya rendida por completo volvió a cerrar los ojos, sin decir más nada, y se dispuso a disfrutar, del duro palo del hombre, siéndole infiel a su pareja, por segunda vez, con un viejo que bien pudiera ser su padre, igual comenzó a mover sus caderas, rodeándolo con sus piernas

El hombre estaba en la gloria, se sabía muy afortunado con la mujer, a su edad y con poco dinero difícilmente podría pagar por una mujer como ella, y ahora resulta que se estaba cogiendo a un encanto de mujer, a un paso de su casa, tan bella y puta como muchas de las estrellas pornos que veía a diario en las desgastadas revistas en su habitación, Valeria movía sus caderas de una manera majestuosas gimiéndole al oído además se dejaba besar por el excitado hombre.

-uuuummm uuuuummm uuuummmm aaasiiii aaasii viiiejiitoo maaas maaas aadeentrooo.

Después de varios minutos, Valeria tuvo un escandaloso orgasmo al no poder contener sus gritos

-aaaaaauuuuu siiiii siiiiii riiiiicoooooo aaasiiiii aaaaauuuuummm

Juventino no se quedó atrás, ya que la siguió, comenzando a vaciar toda la leche que podía en la rica panocha que seguía convulsionado por el orgasmo

-aaaaaa siiiii siiiiiii toooomaaaa miiii leeecheeee riiiicuuuuraaaa

Al rato la bella mujer dejo caer una pierna al piso y la otra la dejo sobre el espaldar del sofá.

Pero el viejo que aun quería más, la acomodo de lado para metérselo por el culo, y Valeria entregada por completo se dejó colocar como él quería, el hombre se arrodillo en el piso, para quedar a la altura del sofá, coloco las dos piernas de la mujer hacia adelante, haciendo que sus rodillas casi tocaran sus senos, su culo quedo afuera del mueble y sin esperar más la comenzó a penetrar por su vía trasera, sus propios jugos y el semen que habían corrido hacia abajo, lubricaron la zona, haciendo que la incursión no fue dolorosa, aunque si molestosa, para la bella mujer, que solo vio la extraña posición en que se la cogían

-aaauuuugggggmmm cooon cuuuiiidaaadooo

El viejo se la metió hasta el fondo, repitiendo la operación 3 veces, hasta que de repente la mujer escucho el motor del carro de su marido, enseguida levanto la cara y afinando el oído le dijo al viejo

-espere un, un minuto

Al rato escucho como se apagaba el motor, así que empujo al viejo para que se la sacara, que incrédulo no podía creer lo que estaba pasando, así que se quedó arrodillado con su paloma aun erecta viendo el culo y la cara de la mujer que le dijo, con cara de preocupación

-rápido vístase que es mi marido, ya regreso.

Con esas palabras el viejo reacciono y supo que su vida estaba en peligro, si Fernando lo llegaba a encontrar como estaba, de seguro lo mataría cortándolo en pedacitos. Así que se vistió lo más rápido que pudo, mientras Valeria se subía el short que para su suerte le quedo en el tobillo de una pierna, rápidamente se colocó la blusa, los 2 tuvieron la suerte que el hombre no entro de repente ya que estaba sacando sus cosas de la maleta, y Valeria escucho como la cerraba con violencia, rápidamente le dijo a Juventino que se escondiera detrás del sofá, este no perdió tiempo y le hizo caso sin dudar, luego la chica agarro todas las latas de cerveza y lanzo a un matero cerca del sofá, se acomodó el cabello he hizo que estaba arreglando los cojines de los muebles, justo en el momento que su marido abría la puerta. A lo que Valeria lo saludo desde donde estaba

-hola papi, que te paso que llegaste tan temprano?

También gracias a la ventilación de la casa y lo alto del techo, sus olores vaginales y otros más se habían esparcido en el ambiente, Fernando entro y la miro fijándose que estaba vestida igual como la dejo antes de salir y con indiferencia le dijo.

-faltaron varios compañeros y no pudimos jugar, prepárame algo liviano que tengo hambre, mientras me voy a bañar.

Sin detallar nada, subió a su cuarto, al llegar lanzo la puerta, era evidente que venía molesto, la mujer asegurando que no saldría de nuevo, fue a donde estaba Juventino escondido y en silencio le dijo

-venga vallase rápido, antes de que baje otra vez

El viejo asustado, se paró de donde estaba, y camino rápidamente a la puerta detrás de la mujer, al salir viendo a los lados, vio a una vieja, asomada en su ventana, que lo seguía con la vista, que tenía fama de chismosa, pero no tendría argumento para criticar nada malo, ya que el carro de Fernando estaba estacionado frente a su casa, al llegar todavía estaba asustado por el peligro que corrió.

Mientras tanto Valeria metía las latas de cerveza en una bolsa, sacándola al cesto de basura en la calle, igualmente la vieja no perdía detalles de todo, luego la casada reviso que no quedara evidencia de su infidelidad, pero sintió una humedad en su entrepiernas, era el semen del viejo que había empapado su short, subió a su cuarto a buscar otro y también para colocarse una toalla sanitaria, pero al llegar al cuarto vio el teléfono de su marido en la cama, y escucho que apenas estaba abriendo la regadera, ya que el primero hacia sus cosas antes de bañarse, se arriesgó y tomo el teléfono, que para su suerte no estaba bloqueado, reviso la sección de mensajes, le llamo la atención que había escrito uno de un tal roso, así que supuso que debería ser rosa, lo abrió y leyó el texto

(Mi amor discúlpame, que no te avise, pero me bajo la regla así que hoy no podremos estar juntos, dame unos días y te aviso, te amo).

Valeria se asombró por lo que acababa de leer, controlándose coloco el aparato tal como lo encontró, busco lo suyo y salió sin hacer ruido, ya en el baño de abajo, sonrió pensando, que el tonto no pudo hacer nada, pero ella tuvo un gran orgasmo con Juventino, que si él no llega a tiempo aun estaría cogiendo con él, se sentía alegre por lo bien que la paso con el viejo sin proponérselo en las 2 ocasiones, pero debía ser más discreta si quería estar otra vez con él, y no le importaba que fuese un viejo, total ella no quería nada serio con él, solo a uno que la hiciera sentir mujer, salió del baño y se fue a la cocina a prepararle la comida a su esposo.

En la noche Juventino escucho como la pareja tenían una fuerte discusión, hasta escucho que lanzaban algo de vidrio al piso, los llantos de su amada y luego una puerta que era cerrada violentamente. Por su parte él se tuvo que masturbar 2 veces, pensando en cómo se lo había metido por el culo, pero tuvo que suspender todo cuando llego el cabron de su marido, cada vez que se acordaba le daba cólera, deseándole toda clase de males.

Total que después de ese encuentro la pareja, no se pudieron ver otra vez, el pasaba horas tratando de verla por la ventana, pero solo logro verla algunas veces, después se enteraría por ella misma, que Fernando termino con la tal roso, y ahora tenía a otra que le puso (pana Luis), ya que la chica cuando podía le seguía revisando el teléfono, cuando lograba conseguirlo desbloqueado.

Ya después de un mes, Valeria extrañaba al viejo Juventino, en todo ese tiempo su marido no la toco, eso que algunas veces cuando ella tenía deseos, usaba ropa muy ligera dentro de la casa y nada que el la veía, además que de tanto revisar su teléfono, supo el (pana Luis), era la hija de su secretaria y debía rondar por los vente años o menos, total cuando se enteró de esos detalles, dejo de revisarle el teléfono y deseaba pagarle otra vez con la misma moneda.

Pero tal vez el destino le sonrió, la bella mujer un viernes temprano, parada en el balcón de su casa vio que un carro, se estacionaba frente a la casa del viejo, y salió un hombre aparentemente más alto que su marido, toco a la puerta del Juventino y entro, ella supuso que era su hermano, ya que todo cuadraba como él se lo describió la última vez que hablaron, después se enteraría que vino a pasar ese fin de semana a su casa.

Total que ese viernes termino normal en casa de los 2 hombres, claro aparte de las 3 cajas de cervezas que se tomaron, la comida y demás todo financiado por Ninazo.

Luego el sábado temprano a eso de las 8 am Juventino tuvo que ausentase ya que lo habían contratado para asar una parrilla en casa de una familia acomodada, tenía que estar temprano para comprar la carne y todo lo necesario para el evento, por el dinero y las referencias, de ellos para futuras parrilladas con otros como ellos, y para completar lo fueron a buscar en una gran camioneta, su hermano se quedaría solo hasta que él se desocupara en la tarde.

Por parte su Ninazo ya conocía a Valeria por referencias de su hermano, que también se la había descrito con lujos de detalles y hasta de sus aventuras con la bella casada que, el quería conocer en persona, pero sin deseos de querer quitarle a la mujer de su hermano, él sabía muy bien como conquistar a una mujer, sin importar su condición social, edad, ni su estado civil, que las respetaba mientras no viera alguna pequeña fisura, que si la descubría nada detenía su ataque.

Ese sábado cansado de estar en la cama, se levantó con una buena erección, ya que rara vez pasaba más de 72 horas sin que su gran salchichón no estuviera dentro de alguna vagina o culo femenino.

Desayuno, luego agarro un tobo con agua y unas cervezas, para hacerle un cariñito a su carro, feo pero siempre limpio, al salir vio a la bella mujer que justo salía de su casa para hacer algunas compras, la chica pensaba tomar un taxi, ya que su esposo salió quien sabe a dónde, Ninazo supuso que era Valeria, pero como aun no la conocía en persona, no se iba a poner a preguntar, la mujer llevaba una falda por la mitad de las piernas

Con una blusa sin mangas, que la hacían ver muy sensual, el hombre rápidamente dejo el tobo y la cerveza en el piso, busco su anuncio de taxi y lo puso en el techo de su carrito, luego fue hasta donde se encontraba la bella hembra.

-Buenas tardes joven, hacia donde se dirige, con gusto la puedo llevar

Esto lo dijo señalando su carro, Valeria lo vio y sabiendo que un taxi tardaban mucho en pasar por esa zona, así que regresándole el saludo con su bella voz, le dijo

-hay sí, claro me haría un gran favor

El hombre fue rápidamente a buscar el carro y en menos de un minuto estaba parado frente a la bella mujer, como todo un caballero se bajó para abrirle la puerta, con la suerte que le pudo ver el pequeño triángulo de sus pantaletas amarilla, que él se anotó como su primer triunfo. Ya Dentro del carro le pregunto

-dígame a donde la llevo bella dama?

-jijijiji hay gracias, mire yo en realidad necesito ir a varias partes, si quiere le puedo pagar su servicio por horas le parece?.

-como usted diga, solo me va indicando la ruta, no conozco mucho poco por aquí.

-si claro y perdone la pregunta, está de visita donde el señor Juventino?

Ella sabía que era su hermano, pero no quería pasar por indiscreta.

-si soy su hermano, Ninazo para servirle, pero todos me dicen nene

La mujer se acordó de porque le decían nene y no pudo ocultar una sonrisa

El hombre la vio por el retrovisor y le pregunto, sin saber que su hermano ya le había dicho, porque le decían así

-le parece cómico mi apodo? Como ve ya no soy un nene jajajaja

Valeria riéndose le respondió,

-no, no es que me acorde de una cosa jijijiji

Después de un rato llegaron a un puesto de verduras, así como a diferentes, el hombre en todas las salidas y entradas al carro aprovechaba para verle las pantaletas a la bella mujer, que Valeria en una de tantas, se dio cuenta y en una de esas lo hizo como una travesura y al salir del carro, abrió sus piernas un poco más de lo debido, disimulando estar distraída

Solo para ver su reacción y comprobar si era de los tipos volados, y paso la prueba ya que también hizo como si no se hubiera fijado, además que en el fondo como toda mujer le gustaba sentirse admirada, después se acomodó la falda, esto rompió el hilo de verla como la mujer de su hermano, así que ahora si se las iba a ingeniar para enamorar a la bella mujer.

Por el camino iban conociéndose, él le decía cosas que Juventino ya le había contado, ella le decía algunas cosas por encima para no ahondar sobre los encuentro con su hermano, ya que era inocente de saber que ellos ya habían hablado sobre eso.

Regresaron casi a la hora cargados de bolsas, Ninazo la ayudo hasta la cocina de su casa, después que dejaron todo en el piso y mesón, el hombre se disculpó y le dijo

-espéreme un momento, voy a mover el carro por si llega su marido.

Enseguida lo llevo hasta la casa de su hermano, y se regresó a la casa de Valeria.

La chica aprovecho cuando este salió para llamar a su marido, no quería ser sorprendida con un hombre en la casa, como las otras veces.

-hola papi, mira a qué hora vienes a ver si te preparo la comida?

Cuando el hombre respondió, la chica escucho mucha bulla en el ambiente, así que supuso que estaba en algún bar con sus amigos

-no te preocupes, yo veré que como, creo que voy a llegar un poco tarde, te confirmo más ahora, fuiste a la tienda por fin?

-si papi cuídate.

Con eso Valeria sabía que disponía de por lo menos 2 horas de libertad, así que respiro aliviada, ya que no había peligro de que estuviera Ninazo en la sala, hablaría con él un ratico y después se daría un largo baño. Al cerrar la llamada vio a su taxista parado en la puerta y lo invito a pasar ya adentro con una bella sonrisa le pregunto

-ahora si dígame cuanto le debo?

-si por mi fuera no le cobrara, ya que fue un verdadero gusto pasar todo este rato con una mujer tan bella

-hay no diga eso jijijijiji para mí también fue un gusto compartir con usted, creo que ya somos amigos, pero su trabajo vale dinero, además que después su carro si le va a cobrar jijijiji

El hombre envalentonado le dijo

-de usted acepto lo que sea, desde un beso hasta… no se una cerveza? Jajaja

La mujer se puso roja como un tomate ya que entendió muy bien el fin de ese beso, tratando de evadir el tema le dijo

-ahí no, como se le ocurre jijijiji déjeme revisar mi cartera, debo tener algo de efectivo

Pero el hombre que buscaba sacar provecho de la situación, ya solo quería algo con la sensual mujer, además que escucho cuando hablaba con su marido y supuso que no vendría todavía, y ya no le importaba que fuese una conquista de su hermano.

-está bien porque mejor no revisa la nevera? Estoy seguro que hay debe tener cervezas, total lo que me dé lo voy a gastar en eso jajajaja

-jijijijiji está bien como usted diga, y si hay cervezas, solo que son de mi marido y tendría que darle unas cuantas para pagar todas las carreras que me hizo jijijijiji

-eso es lo de menos me conformo con las que pueda, mientras usted me acompañe, así hago de cuentas que yo la invite a tomar.

-jijijji que cosas dice? Pensé que se las quería llevar Jijiji pero está bien, acepto su invitación jijijijiji pero le advierto que yo no soy muy tomadora, así que no crea que voy a tomar muchas y si me embriago usted responde por mi jijijijiji

Con esto el afortunado hombre había anotado otro tanto con la mujer, así que debía seguir con su plan de seducción, para poder coronar si es posible ese mismo día con la casada.

Valeria por su parte lo estaba viendo como una segunda oportunidad de vengarse con su esposo, ya estaba cansada de que siempre regresaba ebrio, con olor a perfume de mujer y para colmo no cumplía con su rol de esposo con ella, así que veía en Ninazo una buena oportunidad que podía aprovechar, ya que aunque un poco feo para su gusto, era mucho mejor que su hermano y el no se iba a quedar, a vivir en el pueblo, así que no lo volvería a ver en mucho tiempo, además que ella estaba necesitada como mujer, por eso le entro en la mente el de aventurarse con este hombre a ver hasta dónde podía llegar, que de no tener éxito se le entregaría al primer hombre que encontrará en la calle, ya que su cuerpo necesitaba las caricias de un hombre, y por lo menos hoy se conformaría solo con eso, así que se propuso seguirle el juego al hombre que tenía en su cocina. Sin más abrió la nevera saco 2 cervezas importadas de su marido.

-mire le voy a dar una de estas, son importadas así que valen mucho más jijijiji las próximas serán las nacionales jjijijiji

-fabuloso estas son muy sabrosas ya las he probado antes.

Cuando dijo sabrosas se le quedo mirando a los grandes senos de la mujer, ella se dio cuenta, pero se hizo la que no entendió, diciendo pícaramente.

-claro y si por ser importadas son más sabrosas jijijiji

El hombre se le quedo mirando sin decir nada, destapo las 2 latas dándole una a ella, luego brindaron riendo como 2 grandes amigos, la chica tomo unos tragos y le dijo, ya tuteándolo

-mira mejor déjame guardar las compras antes de que se me olvide

-yo la ayudo, solo dígame donde voy colocando las cosas

Entre los 2 fueron guardando todo, solo que Ninazo cuando podía trataba de ver cualquier parte de su cuerpo, cuando se agachaba a guardar las cosas en la parte baja de la nevera o gabinete, cuando se tenía que subir en algún taburete a guardar cosas en las partes altas,

Valeria sabía perfectamente que el hombre no le quitaba el ojo de encima, y ella hacia todo de forma accidentada, mientras seguía con su juego de seducción ya le estaba gustando, hasta el punto que también se estaba excitando.

Al terminar se sentó en un taburete, aprovechando que el hombre ya con más confianza sacaba el mismo 2 cervezas de la nevera, Que al voltear se encontró que la casa tenía las piernas un poco abiertas.

Haciéndose la que no se había dado cuenta, enseguida se levantó y le dijo que mejor se sentaran en la sala, el hombre le dijo abriendo la puerta de la cocina

-primero las damas

-jijijijiji gracias caballero.

Valeria como ya se lo había dicho no era bebedora, de hecho perdió su virginidad cuando aún era adolecente, tomando en una fiesta, también por ese mismo motivo le abrió las piernas al que ahora es su marido, solo que con él se sintió encantada por su porte varonil que mostro para con ella, cosa que después del tiempo ella descubrió su verdadera personalidad. Por eso desde entonces se cuidaba de tomar con hombres, pero esta vez por un raro impulso no se sentía cohibida y se podría decir que hasta se sentía en confianza, con el hombre que hasta la fecha se mostraba muy amable y caballero. Lo que no sabía que él lo hacía más que todo, porque ya se había trazado la meta de tener algo con ella.

Valeria con la tercera cerveza, se reía de todo lo que el hombre decía, aunque estaba pendiente de la hora y de que su marido no se fuera aparecer de repente. La mujer tenía sus piernas cruzadas de una manera natural, a las que Ninazo no le quitaba los ojos de encima, Valeria lo sabía y ya lo hacía con coquetería, siempre haciéndose la inocente

El hombre ya moría de ganas en caerle encima a la mujer y meterle su chaparro de carne por todos sus agujeros, pero veía a Valeria como una chica refinada que debía tratar con cuidado por ahora, ya sabía que la chica estaba necesitada de polla y de un buen macho que la hiciera gozar y él estaba dispuesto a eso y mucho más, pero prefería no precipitar las cosas, ya que la casada, hasta la fecha había hecho todo de una manera muy discreta, por cómo le había mostrado sus pantaletas en varias ocasiones, tal vez ese era su estilo, queriéndole poner los cuernos a su marido tal como lo había hecho con su hermano, así que prefirió jugárselas toda y esperar a que todo se diera por sí solo, además que tampoco sabía si su marido se podía presentar en cualquier momento. Por lo que prosiguió su tanda de chistes ya un poco subidos de tono con la bella mujer, mas viendo que ella se reía con ganas, cada vez que le contaba uno. El más cómico para ella fue uno muy viejo, pero que de repente ella no conocía

-conoces el cuento de la rana?

-creo que no, pero dímelo para ver jijijijij

-esta era una rana, que confundió a una estaca con algún insecto, así que salto para comérselo, pero resulta que se ensarto con la estaca, y cada vez que saltaba para liberarse, se volvía a ensartar jajajajaj

-hay que rana tan tonta jijijijijijji

Los 2 se reían como buenos amigos, cuando de repente sonó el teléfono de Valeria, que asustada lo tomo y se fue a la ventana a ver si era su marido que regresaba.

-halo papito si como estas, ya vienes en camino?

-no cariño para eso te estaba llamando, creo que hoy me voy a quedar donde un cliente.

Pero Valeria cuando le escucho la vos a su marido, se fijó que ya no se escuchaba el ambiente de bulla de hace rato, más bien se le escuchaba la voz, como si estuviera encerrado, tal vez dentro del carro, así que lo siguió escuchando pero atenta a los ruidos del lugar donde estaba.

-es un buen cliente que conozco desde hace poco y me invito a su…

De repente Valeria escucho la risa de una mujer y su marido, tapo el auricular del teléfono, luego continuo con su escusa

-cómo te decía es el hijo de un compadre que cumple años y me invito a que fuera a su casa, él vive un poco lejos, por eso me quedo allá y regreso mañana temprano

Valeria se impresiono por lo que acababa de decir, de un cliente salto a un compadre y hasta donde ella sabía él no tenía a ningún compadre como cliente, además que claramente podía escuchar como si sonaran unos besos, y de cómo el tapaba el auricular del teléfono para según él no se escucharan. Era más que evidente que su marido en ese momento estaba con alguna mujer. Mientras que el hombre seguía con su mentira que ni el mismo se creía

-si puedo mañana te llevo un pedazo de torta, que haces viendo tu serie por el cable?

Valeria se mordió los labios de la rabia, el nunca en su vida de casado le había llevado ningún pedazo de torta y ni siquiera sabía si ella veía o no ninguna serie por el cable, así que respiro profundo para contener su enojo, diciéndole

-está bien mi cielo, cuídate y maneja con cuidado.

El hombre sin más corto la llamada, Valeria brava como nunca, no sabía qué hacer, si recoger sus cosas he irse bien lejos o llamarlo y decirle unas cuantas verdades, por creerla una estúpida.

Ninazo que vio su expresión cuando la chica se giró a donde él estaba, no escucho lo que decía su marido pero adivino que algo pasaba. Así que le pregunto

-paso algo? Cualquier cosa te puedo ayudar

La bella mujer tratando de calmarse le dijo

-no, no en realidad no pasó nada, es solo mi marido, que al parecer no vendrá esta noche.

Ninazo se alegró cuando la escucho, viendo que tenía una buena oportunidad con la casada, pero se calmó y le dijo

-qué cosa, quieres otra cerveza?

-no, quiero algo más fuerte.

El hombre rápidamente vio a todos lados, ya que era normal que en casas como esa, hubiese un bar, y así fue en una esquina vio un mueble con varias botellas, vasos y copas, al llegar entre las botellas vio una de tequila, el sabia el efecto que esa bebida ocasionaba en las mujeres, les calentaba la pepita haciendo que a la más santa, le dieran ganas de coger y por lo que pudo analizar, la casada estaba enojada con su marido y lo más seguro es que sería capaz de muchas cosas en ese estado, así que viendo que la suerte le seguía sonriendo, tenía que sacarle provecho a la situación, le sirvió medio vaso igual que uno para él, para después dirigirse a donde estaba ella, que se veía pensativa.

Valeria con lo de hace rato, sentía que su marido había rebosado el vaso de agua, no era justo que ella con tantos años de dedicación hacia él, ni siquiera tuvo la gentileza de por lo menos seguir disimulando, de que le era infiel, si no que ahora de seguro estaba con el tal (pana Luis).

La casada en su empeño de saber cómo era la chica con la que andaba su marido, le seguía revisando el teléfono cuando él lo dejaba descuidado en alguna parte o cuando llegaba con unos tragos de mas, una vez se puso a tantear una clave y descubrió que era el nombre de su equipo favorito, desde entonces tuvo vía libre para ver lo que quisiera en su teléfono, hasta descubrió que la tal chica tenia de nombre Luisana, vivía como a media hora o más en carro, la chica vivía con su madre y cuando la dejaban sola, lo invitaba a su casa, entre otras cosas que vio en su teléfono, descubrió que tenía unos negocios ilícitos, pero para ella eso no tenía importancia.

Y en ese momento, ya solo tenía en mente pagarle con la misma moneda y justamente en ese instante recibía un vaso con algún licor que le estaba entregando un hombre que cumplía con los parámetros que pasaban por su mente.

Valeria tomo el vaso y con una gran sonrisa le dijo

-brindemos por los encuentros fortuitos y por los cambios. Jijijijiji Salud

Ninazo la miro más que alegre, ya que la chica se veía dispuesta a todo, los dos tomaron de sus vasos, el hombre tenía razón en lo que pensaba la casada, pero ella sabía que debía ser discreta con el hombre, ya que a muchos les gustaba hartarse diciendo lo que se comieron y no podía darse el lujo de andar de boca en boca y que él le fuera a contar algo a Juventino así que debía en lo posible mantener su posición de casada, pero por el momento trato de volver a la conversación con el hombre, diciéndole

-cada vez que me acuerdo de la ranita esa me da risa jijijijiji… uuuyy que me dio esto esta fuerte jijijiji

-es tequila quiere que le eche un poquito de hielo o jugo?

-si por favor me tomo otro igual y caigo al piso jijijijijij

-está bien déjeme prepararlo en forma de coctel.

-usted lo sabe preparar? Voy con usted a ver como lo hace

El hombre busco la botella y luego los 2 se fueron a la cocina,  y mientras la mujer buscaba una jarra el hombre sacaba el jugo y demás de la nevera, al rato estaban preparando el coctel, Ninazo que no perdió tiempo le dijo que ella misma fuera echando todo a la jarra, según sus indicaciones, solo que él se situó detrás de ella, Valeria sintió un gran bulto entre sus nalgas y bastante grande, enseguida se acordó de que le decían nene y con bastante razón, ya que se le sentía más grande que cualquier otra, hasta sintió como el hombre empujo levemente un poco sus cadera contra las de ella, pero igual prefirió aparentar que estaba atenta a lo que estaba ligando, por eso apuro su trabajo, cuando todo estaba listo, ella sirvió un poco en un vaso y los dos tomaron un sorbo, la chica quedo maravillada del sabor y dándole las gracias le dio un beso en la mejilla diciéndole

-gracias siempre quise saber cómo se preparaba este coctel, ya que una vez me lo dieron y me gustó muchísimo, solo que hay que tomarlo con cuidado jijijijijiji

-me alegra que le guste y ya vio que es muy sencillo de preparar

Ya en la sala con la jarra llena de la bebida, continuaron hablando y echando chistes, y entre tantos temas él le conto que también era electricista a lo que la chica le dijo

-si? De verdad? Será que un día de estos me podrá arreglar una lámpara en el cuarto que prende cuando ella quiere, eso que ya le he cambiado el bombillo varias veces y el bueno para nada ósea mi marido jijijijji no tiene ni idea de eso.

-pero podemos ir a ver que tiene, no creo que sea una cosa de otro mundo

-si en verdad puede revisarla en este momento? Mire que me hace falta cuando quiero leer en la noche

-claro vamos a ver que tiene

Subiendo las escaleras el afortunado hombre se recreó a más no poder de las ricas nalgas

En las que Valeria no hizo ningún esfuerzo en taparse

Ninazo tuvo que hacer un esfuerzo titánico para no tocar el rico culo que subía dando brinquitos, ya que la chica subió lo más rápido que pudo,

En el cuarto matrimonial de Valeria, el hombre se sentó en la cama, este comprobó que era un cable flojo, que con una navajita pudo arreglar rápidamente, mientras Valeria estaba sentada a su lado, con las piernas cruzadas, viendo con atención lo que él hacía.

Para Ninazo ya las cartas estaban echadas, sentado al lado de una mujer, despechada o no con unos tragos encima, aparentemente dispuesta a todo, con el o con cualquier hombre así que o tomaba la iniciativa o se iba a su casa, por su parte Valeria también se sentía rara, era primera vez que otro hombre entraba en su cuarto matrimonial y tenía que reconocer que sentía cierta humedad en su vagina, no sabía si era por lo caliente de la bebida o por las ganas de tener sexo

Cuando el hombre prendió la lámpara ella dijo

-eso era todo lo que tenía? No lo puedo creer casi 6 meses sin luz en esa lámpara y usted en menos de un minuto me la arreglo

Ella misma sintió un morbo por lo último que dijo. A lo que él le respondió

-hay cosas que se pueden arreglar fácilmente.

Con esto los dos se quedaron mirando a los ojos fijamente….

Continuara…

Espero que este relato sea de su agrado y con gusto pronto tendré otro capítulo del mismo.

Como siempre para cualquier comentario, bueno o malo estoy a la orden en mi correo:

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