Fortuito Mi Versión cuarta parte

Una hermosa mujer sufre las penurias de su matrimonio, todo porque su marido no la atendía como debería, viéndose en la necesidad de aceptar las caricias de otro hombre, sin saber lo que el destino le tenía reservado, por lo que tendrá que vivir un total revés en su vida y que a la final todo eso la podría convertir en otra mujer

Fortuito Mi Versión cuarta parte

Categoría: Hetero infidelidad

Una hermosa mujer sufre las penurias de su matrimonio, todo porque su marido no la atendía como debería, viéndose en la necesidad de aceptar las caricias de otro hombre, sin saber lo que el destino le tenía reservado, por lo que tendrá que vivir un total revés en su vida y que a la final todo eso la podría convertir en otra mujer.

Para la comprensión de este relato recomiendo leer la 3ra parte de mi versión:

https://www.todorelatos.com/relato/173929/

Mi relato original contiene algunas fotos, solo con la intención de imaginar algunas situaciones y de ver cómo es Valeria. Con gusto enviare una copia a quien lo solicite por mi correo

Inicio del relato.

Después que Valeria y Juventino disfrutaron de su aventura en el callejón, la casada llego a su casa sin problemas, hasta le dio tiempo de darse un largo baño, su esposo llego en la noche, con unos tragos de mas, cansado y como siempre sin gana de tener sexo con su mujer.

Fernando decide que ya es hora de sacar a Juventino de circulación

Después de más de un mes en los que Fernando, no se cansaba de espiar a su mujer, pero en los que Valeria siempre se cuidaba en no cometer errores, con Juventino, sabiendo que él estaba pendiente de ella, solo por sus celos, varias veces se ofreció en pasar por ella al salir de su trabajo.

Hasta que un día siguiente, salió al patio para lavar su carro, estando en eso vio cuando Juventino salía con su carrito de frutas a trabajar como siempre, lo miro con rabia, ya que según los rumores de su vecina el viejo se estaba serruchando a su esposa, estos pensamientos lo llenaron de odio, sabiendo que podía ser el centro de las burlas en todo el barrio, en ese momento si por el fuera la mataría a patadas, al igual que a su esposa pero esto le complicaría mucho las cosas.

Así que se armó de paciencia y pensó que porque no mandarlo a matar? se acordó de un cliente que le decían el chulo, sería el ideal aprovechando que le debía dinero además de algunos favores, más sabiendo que este sería capaz de cualquier cosa con tal de no pagar.

Así que sin pensarlo, lo llamo aprovechando que nadie lo podía escuchar.

-alo chulo dónde estás?

-Fernando bien, como estás hermano, yo aquí en mi casa, donde más?, mira si me llamas por tu dinero, aún lo estoy reuniendo,

-justo de eso te quería hablar, estaba pensando que te puedo exonerar toda esa deuda, pero necesito que me hagas un trabajito,

-claro como no mi amigo, por esa lana soy capaz de cualquier cosa,

-perfecto así se habla, que te parece si nos vemos mañana en tu casa,

-claro men vengase que por ti suspendo todo lo que tenga que hacer.

Al día siguiente mientras Fernando se bañaba para ir a su encuentro con el chulo, Valeria aprovecho y agarro su teléfono que torpemente siempre lo dejaba en la mesita cuando se iba a bañar y ella ya le conocía casi todas las claves, incluso la de sus equipos, porque el bueno para nada como ella le decía, siempre utilizaba las mismas claves, que tenían que ver con cualquier parte de la anotomía femenina ya que él era muy morboso.

A raíz de eso ya sabía todos sus movimientos, el nombre de sus perras, movimientos bancarios y hasta el nombre de unos amigos mafiosos o algo parecido, también podía entrar en sus correos.

Por eso supe que al día siguiente iría a casa de un tal chulo, que vivía bien lejos, y esto me alegro la vida, sabiendo que ese sábado, estaría libre de su presencia.

Valeria tiene una relación sexual en su casa con Juventino

Valeria se sentía otra desde que había comenzado sus relaciones sexuales con Juventino, que sin ser un semental la llenaba como mujer cada vez, pero sus encuentros eran muy esporádicos.

Yo sabía cuándo iba a salir, era tan inútil que siempre dejaba su teléfono a la vista, cuando estuvo listo, se fue como siempre sin despedirse, en seguida me acordé de Juventino llamándolo a ver dónde estaba, quería hablar y compartir con alguien, teníamos suficiente confianza así que me quería ver con el así fuera un ratico, me dijo que estaba cocinando, yo le dije que guardara eso que yo le podía dar lo que ya había cocinado.

Me asome por el balcón y vi a mi vecina  chismosa que iba saliendo de su casa con su carrito de mercado, me escondí para que no me viera, ya que estaba pendiente de mi casa y la de Juventino, al ver que se alejaba, llame a mi vecino diciéndole que ya podía venir a mi casa, con sigilo se vino.

Comimos algo liviano y luego estuvimos hablando de varios temas en la sala.

Hasta que Valeria se cansó y quiso coquetearle, un rato al viejo antes de que se fuera, le dijo que la acompañara a la cocina para llevar los platos, Juventino moría de ganas esperando una oportunidad para poder estar con la bella mujer, pero no se atrevía insinuarle algo, por desconocer que tiempo tardaría en regresar su marido, así que solo le tocaba seguir hablando con ella y eso hicieron mientras ella lavaba los platos

Valeria se agacho de una manera aparentemente inocente, dejando que este le viera las pantaletas, ella solo lo hizo para coquetearle y ver su cara.

El viejo no perdió detalles de lo que estaba viendo, mientras la mujer seguía agachada

Luego con una pícara sonrisa lo invito a que salieran de la cocina como si nada. Ya en la sala el hombre quiso decir algo pero la mujer lo interrumpió, ya que en realidad ella estaba necesitada de sus caricias.

-Valeria yo quería agra….

-no diga nada Juventino hoy quiero ser la que tome la iniciativa, contigo he pasado los mejores momentos de mi vida, mi marido o mejor dicho la cosa con lo que vivo, nunca me deja disfrutar en la cama, me ve solo como un objeto donde meter su cosa solo cuando se acuerda y contigo pierdo la cantidad de orgasmos.

El hombre quiso hablar otra vez

-si pero yo ja….

Pero la bella mujer lo volvió a interrumpir, dándole un apasionado beso que no se esperaba

Enseguida reacciono abrazándola tan fuerte como pudo, lleno de felicidad, la mujer después le dijo

-no digas nada.

Sin darle más explicaciones se puso de rodillas y le comenzó a desabrochar el pantalón, el viejo la tuvo que ayudar, ya que no pudo con su correa, luego le bajo los pantalones y el mismo se los termino de quitar con sus pies, mientras ella se quitaba la blusa para evitar mancharla, tomo su miembro que ya estaba un poco duro, sin más hizo que se sentara en el sofá, y apenas el hombre estuvo listo se metió su dura tranca en la boca.

Valeria desde hace tiempo quería hacerle una felación, o tal vez quería borrar de su mente las que le había hecho a su marido, muchas de ellas en contra de su voluntad y obligada a tragarse su leche, y al tener la de Juventino en su boca no le importo su olor, hasta se acordó la vez que amaneció en su casa con uno de sus calcetines prácticamente en su boca.

Valeria siempre fue muy aseada a su marido no le toleraba malos olores, pero con Juventino todo era muy diferente, hasta le gustaba su olor, era un algo que ella misma no sabría explicar.

Lo cierto que le estaba mamando el miembro al afortunado hombre que jamás pensó que una mujer decente se lo hiciera con tanta devoción.

A estas altura ya Valeria quería que le saliera la leche, le dieron unas ganas enormes de tragarse su leche, por eso se la comenzó a mamar más rápido, le acariciaba los testículos tratando de estimularlo más de lo que ya estaba, mientras Juventino se sentía en la gloria por la caliente y húmeda boca de la bella mujer.

Ella no era muy veterana en esos menesteres, pero se había encaprichado ese día en mamársela, hasta que Juventino sintió el hormigueo típico de una eminente eyaculación, pero con un deseo enorme de echarle su corrida en la vagina, pero por el entusiasmo de la mujer, sabía que no le iba a soltar la pija, así que se dejó llevar, hasta que sintió el calambrazo de que ya su leche venia en camino, Valeria también sintió como el miembro se le puso más grande y tenso, sintiendo después un torrente de un líquido caliente en su garganta, así que se metió la pija lo más adentro que pudo en su boca, por lo que el primer chorro fue de su garganta y de ahí a su estómago, el segundo callo en su paladar, que saboreo con gusto para luego tragar con vehemencia, los siguientes llegaron con menos fuerza, que igual disfruto, sin dejar escapar una gota.

Como una niña se sentía realizada, ya que ese fue un extraño fetiche que sintió por Juventino esa tarde, apenas su marido se fue.

Solo que no se esperaba que Juventino se recuperara tan rápido y quedara con ganas de seguir en la batalla. El hombre se paró y la casada vio que aún la tenía erecta, con la intención de querer cogérsela así que le dijo, aunque igual ya se esperaba ese asalto

-no, no señor Juventino que va hacer? Ya está bueno por hoy, espere noooo

Pero el viejo no la escucho, ya que sabía lo que en el fondo quería la mujer, así que se colocó entre sus piernas y sin más se la metió hasta donde pudo, haciéndola gemir de gusto.

-juuuveentiiinooo aaaauuuuuummmmmgggg queee riiiicoooo

Juventino no se movió por unos segundos, disfrutando del  caliente y jugoso chocho de la mujer, luego comenzó a meter y a sacar su miembro rápidamente, hasta con furia, estaba muy excitado y quería aprovechar que aún tenía el miembro duro, la mujer, de momento se quedó también tranquila, pero luego comenzó a mover sus caderas a su ritmo, abriendo sus piernas hasta donde podía

Gimiendo cada vez que se la metía

-uuuummmgg, uuummmggg, uuuuummmggg

El viejo se la cogía rápidamente, ya que estaba en la sala de la mujer y no sabía si el marido podía aparecer en cualquier momento, aunque así fuera, tendría que quitársela a golpes, ya que estaba disfrutando como nunca de la bella mujer le comprimía el miembro divinamente con los músculos de su vagina y sus gemidos eran un canto de sirena en sus oídos.

-uuuummmgg, uuummmggg, uuuuummmggg, uuummmggg, uuuuummmggg siii siiii queee riiiicooo

Los dos estaban tan entusiasmados besándose y moviendo sus cuerpos frenéticamente, que duraron muy poco en el acto sexual ya que casi al unísono comenzaron a sentir los estragos de sus orgasmos, primero fue Valeria que sin poder aguantarse, sintió como todo su cuerpo se estremecía, producto de su orgasmo, su vagina se contrajo contra el miembro del hombre, gimiendo y gritando escandalosamente

-DIIIIOOOOOSSS SIIIII SIIII QUEEE RIIIIIICOOOO SIIIII AAASIIII AAAAAAAAUUUUUUMMMMM

Si la vieja chismosa estaba cerca debió escucharla.

Enseguida fue el turno de Juventino que comenzó a soltar la poca leche que aún le quedaba, directo al útero de la rica y caliente cavidad de la casada

-AAAAAAA SIIII TOOOMAAA, TOOOOMAAAA, MIIII LEEEECHEEEE RIIICUUURAAA.

La mujer pudo sentir el calorcito del semen del viejo y esto encadeno un orgasmo con otro, para seguir gimiendo.

Una de las cosas que Valeria más le gustaba del sexo era sentir como el semen de los hombres chocaban dentro de su útero, esto la volvía loca, y era una de las cosas que más le gustaba de Fernando, a pesar que no se la llevaban bien en la vida cotidiana, las pocas veces que ahora le hacia el amor era lo que más disfrutaba de él, ya que cuando le disparaba su carga de leche, la hacían olvidar momentáneamente todas sus infidelidades, solo que de un tiempo para acá el hombre ya ni la tocaba, por eso ahora con Juventino se daba un festín cuando la llenaba con su leche. Y sin ningún pudor después que el viejo se terminó de vaciar, le dijo

-JUUVEENTIINOO DEE DOOONDEE SAAACAA TAANTAA LEEECHEEE

Ya después de eso por fin la casada soltó al hombre dejando caer sus piernas a los lados, mientras el viejo seguía empujando sus caderas, asegurando que no le saliera su leche.

Después de varios minutos el viejo saco su miembro ya morcillosa de la empapada vagina, y recordándose del marido, busco su ropa y comenzó a vestirse, Valeria solo lo veía contenta ya que acababan de hacer el amor súper rico, pero sabía que era mejor que se fuera, para evitar males mayores.

Cuando ya estuvo vestido la mujer se levantó desnuda como estaba, escurriendo el semen del viejo entre sus piernas y antes de que llegara a la puerta le dio un apasionado beso

Que Juventino respondió con la misma intensidad, la chica de alguna manera quería agradecerle su compañía y esperaba volver a repetir otro encuentro con su afortunado amante.

Fernando llega a casa del matón y hay planean como acabar con Juventino

Fernando cegado por unos celos sin razón, ya que él no sentía nada por su esposa, que solo la tenía como un depósito de semen, cuando le fallaba alguna de sus jóvenes amantes.

Convencido que algo pasó en su casa la noche que él estuvo afuera, todo por la chismosa de su vecina que lo había puesto al tanto, con ese odio llegó hasta donde vivía en capo que pensaba contratar para que acabara con lo que según él era su vergüenza con sus vecinos.

Sentados en la sala del chulo este le brindo unos tragos y comenzaron a ponerse al día con todo y después a planear como acabar con la vida de Juventino, mientras su esposa acababa de pasar un rato con su amante.

El chulo era capaz de acabar con la vida de cualquiera y más si con eso se libraba de cancelar la deuda con el abogado

El chulo le dijo que la idea sería en robarse un carro grande, para atropellarlo con todo y su carrito de frutas, huir de la zona, luego abandonado el carro, para esto los dos hombres se rieron y el capo le dijo que ya había utilizado esa técnica en otras ocasiones, así que entre trasgos terminaron de sellar el macabro plan, el único inconveniente es que el chulo le dijo que tendría que esperar 2 o 3 semanas ya que tenía que viajar por otro encargo que ya le habían cancelado, así que Fernando no le quedó otra que aceptar, pero lo amenazo que no le daría otro oportunidad, el chulo que también conocía al hombre por la cantidad de mafiosos que este conocía, le aseguro que máximo tres semanas y que cuando le tocara ir invertiría unos 2 días para conocer los movimientos de la víctima. Luego de firmado el acuerdo tomaron un rato más, para que después Fernando se fuera a donde una de sus amantes que vivía en ese mismo pueblo.

Esa noche llego a su casa con olor a licor y a perfume de mujer así mismo se acostó al lado de Valeria que prefirió bajar y dormir en el sofá

Valeria tiene una relación sexual con Juventino en un parque

Pasaron dos semanas después que Valeria recibiera la visita de su vecino en su casa, su esposo la vigilaba pero ella con discreción se portaba muy bien, al igual que Juventino que en lo posible evitaba encontrarse con Fernando.

Un día Valeria iba con un vestido muy cortó

De botones desde el cuello hasta la mitad de sus piernas al salir del instituto, discretamente le quito el broche que en la parte de abajo del vestido, evitaba que se le viera más de lo debido, como estaba dando clases, no era conveniente mostrar más de lo debido.

Ya en la calle ese día, quería que le dijeran cosas bonitas, pero como siempre solo conseguía piropos muy subidos de tono, igual nada de eso la desanidaba a continuar caminando, sabiendo que eso era muy normal.

Ese día salió temprano de sus clases ya que hubo una reunión urgente con el sindicato y la directiva del colegio, por eso decidió caminar hasta su casa para evitar encontrarse con su marido tan temprano.

Mientras Juventino había tenido mucha suerte al vender casi todas sus frutas, por ser día de cobro, además de hacer calor en la calle, solo le quedaban varios platos que de no venderlos serían su cena.

De pronto vio que venía una mujer, que como todos los hombres primero vemos el cuerpo, cuando vio la cara, resulto ser Valeria, la mujer a lo lejos también, reconoció su carrito y fue en rumbo a donde él estaba.

-hola señor Juventino, no está en la esquina de siempre, cambio de lugar?

-Si depende del día me muevo a donde sé que puedo encontrar más clientes

-usted ya conoce a su público,

-le gustaría un platico de frutas? Y Tranquila que va por la casa jajaja,

-claro que sí pero solo por hoy, ya que es parte de sus ganancias,

-mire podemos ir a ese parque allí se lo puede comer tranquilamente mientras hablamos un ratico, aquí solo me quedan 2 más que los voy a dejar para la cena,

-si me parece buena idea,

El parque se veía muy bonito, habían muchos árboles, yo sabía que el lugar tenía fama de ser un rincón donde las parejas lo usaban para hacer sus cositas, aprovechando el follaje de las matas, pero nosotros no íbamos con esa intención, así que caminando, yo le contaba porque había salido temprano y los sin sabores con mi marido, al llegar el dejó su carrito a un lado y nos sentamos en un banquito con muchas matas en la parte de atrás y seguimos hablando cada uno de sus cosas.

Luego comenzamos a recordar la vez que lo hicimos en el callejón, pero el viejo viendo el ambiente propicio, me pidió que si podíamos tener otra aventura igual, detrás de las matas.

-Juventino pero que cosas dice? La otra vez no sé qué me paso, como vamos hacer algo parecido aquí en este lugar?

-Valerita hoy es un día de semana y no transita mucha gente, a esta hora muchos están en sus trabajos y en clases, ándele no me diga que no, aquí detrás de esas matas nadie nos va a ver, además hasta me conformaría con solo unos besitos.

La verdad que el lugar se prestaba, no había nadie cerca y todavía era temprano, en mi momento de duda, el viejo no me dejo decir más nada, sin pensarlo me agarro de la muñeca llevando atrás de las matas, yo trate de resistirme pero fue inutil

-espere Juventino que hace?, mire que puede venir alguien

Como una tonta en vez de salir del lugar, solo me quede parada viendo las matas a mi alrededor, mientras el agarraba su carrito de frutas para esconderlo, por suerte no venía nadie y las matas eran tupidas y altas.

Rápidamente el viejo ya estaba colocando en el piso una manta que utilizaba como techo, sobre su carrito, para cubrirse del sol, o cuando llovía

-está bien, viejito terco, pero que conste solo unos besitos, aprovechando que es temprano.

Me senté sobre la manta, tratando que no me vieran mis bragas, sin dilación él también se sentó a mi lado, sin perder tiempo me comenzó a dar unos besitos en mis cachetes, para luego buscar mi boca, resignada me deje hacer, ya que el viejo sabia besar muy bien.

Luego busque su boca, que al comienzo la casada estuvo un poco renuente, pero después se soltó, y me correspondió a los besos, que para mi asombro hasta metió su lengua de la mía.

Yo sabía que Valeria era una mujer muy ardiente, necesitada de las caricias de un macho, cuando se excitaba nada la podía detener, y ese era mi principal objetivo, calentarla, para así llegar a mi meta de volver a cogérmela donde estábamos, ya que difícilmente aceptaría ir a un hotel.

El hombre sabía cómo tratar a una mujer, la mano que tenía en mi hombro la fue bajando hasta dejarla en mi cintura, no le di importancia, confiando de que en un momento dado podría detener todo.

Poco a poco fui ganando terreno en su cuerpo bajando hasta sus caderas, me sentí en la gloria cuando logre colocar una de mis manos en su pierna.

Me sentía como una adolecente, dejándome seducir por un hombre mayor, inocente seguía pensando que todo acabaría con unos simples besos, tenía que poner de mi parte, si no acabaría con las piernas abiertas en ese parque, solo que el hombre cada vez hacía sus caricias más descaradas y ya estaba comenzando a excitarme, y lo peor que no hacía nada por detenerlo.

En ese momento solo quería sentir un poco de calor mientras disfrutaba de sus besos, siguiendo con mi idea que podría detener todo cuando quisiera.

Pero cuando la mano que tenía en mi pierna comenzó a subir hacia mi intimidad, me sentí desfallecer, ya que lo hacía, muy lento, subía y bajaba la mano como pidiendo permiso, luego la bajaba hasta mis rodillas, no sé en qué momento me acomode, casi de lado con mi espalda sobre su pierna derecha, sosteniéndome con su brazo, con la otra mano seguía acariciando mis piernas y todo lo que podía, pero sin llegar a tocarme mi sexo

Ya me tenía loca, hacía como si fuera a tocar mi intimidad, pero después retiraba la mano, igual hacía con mis senos tocaba la base pero no llegaba a los pezones, con mucha vergüenza ya deseaba que me tocará toda, que me desnudara.

Mi plan estaba surtiendo efecto, lo notaba en ella, creo que ni cuenta se dio que ya le había desabrochado casi todos los botones de su vestido, mi forma de acariciarla estaba funcionando al pelo, ya que hasta comenzó a abrir las piernas,

Igual la seguía besando, por el cuello, mordisqueando los lóbulos de sus oído, pasaba mi mano sobre su monte de venus, sin llegar a tocárselo solo roces por sobre sus bragas.

De tanto esperar que me tocara, no me di cuenta que el hombre ya había desabrochado los botones de mi vestido, mi sostén muy pequeño, llegaba justo a la altura de mi pezón, era de una tela muy elástica, sentí como unos de sus dedos toco el borde del mismo, y de repente jalo hacia abajo, y sin darme tiempo a nada mis senos sintieron el frescor del ambiente, sin más dejo de besarme para comenzar a comerse mis pezones, quise detenerlo,

-eesperee juuveenntiiinooo, queee haacee? Noos pueeedeeen veeer

Me sentí como una tonta ya que el viejo logro distraerme por completo, y el tomar mis senos por asalto fue solo el inicio de lo que vendría, por estar pendiente de sus besos y sus suaves caricias, no me fije en qué momento se bajó los pantalones, ya que cuando se montó arriba de mi supe que estaba pérdida, al sentir su miembro tocar una de mis piernas, más cuando de un tirón me rompió mis bragas, sentí el maltrato típico cuando las rompen bruscamente, sin más abrió mis piernas con las suyas, para acto seguido apuntar su estaca a mí ya húmeda cavidad vaginal, así que ya era tarde para lo que vendría.

-juuuveentinooo noo quuee vaa haaceeer

Fue todo lo que pude decir antes que me hiciera suya por enésima vez, el viejo no tenía un miembro enorme, pero si lo suficiente como para no poder escaparme de él,

Me hubiera gustado mamarle la cuca, pero eso ya seria para después, por ahora me sentía más que contento ya que se lo metí hasta el fondo, disfrutando cómo sus paredes vaginales me comprimían, mientras calladamente gemía de placer,

En ese momento me sentí como una puta al estar haciendo el amor con un viejo a plena luz del día en un parque, pero el morbo que sentía superaba los límites de mi moralidad, y tenía que reconocer que se merecía su premio por cómo había logrado engatusarme y que ahora me daba lo que en el fondo sabía que podía suceder.

Contagiada por su pasión, sin poder contenerme sin darme cuenta, ya movía mis caderas a su mismo ritmo, y el sin perder tiempo lo hacía frenéticamente sudando por el esfuerzo, también aceptaba sus besos con la misma plenitud que el me daba,

Logre subir sus piernas hasta la altura de sus hombros y en esa posición me la seguí cogiendo y besando,

La mujer sumisa llena de placer solo gozaba de todo lo que le hacía, combinaba mis movimiento rápidos y después muy lentos, ya que la idea era que disfrutara del momento, como no sabía que se me iba a presentar esta oportunidad, no me tome la pastilla que me ayudara, por lo que tenía que controlar mi eyaculación.

El morbo del lugar me tenía loca de excitación, creo que siempre quise hacer el amor en un bosque o en una playa y este día Juventino de improviso me estaba cumpliendo una de esas fantasías, por eso me deje manipular cuando me puso de lado, él se colocó detrás de mí, levantándome una pierna, me ensarto otra vez con su sipote de carne.

Como podía trataba de moverme, pero en esa posición el tenía todo el control, tocándome los senos y cuando podía masajeaba mi clítoris, haciéndome ver estrellitas, mientras gemía bajito, no fuera a pasar alguien y nos escuchara.

-uuuummm, uuuummm, uuuummm aaffff siiii, siiii uuuummm.

La mujer era un mar de jugos, cada vez que se la sacaba sentía como mojaba mi pierna, y le sentía la cuca más caliente que otros días, además de sentir como los músculos de su panocha comprimían mi chaparro cuando dejaba de moverme.

Estuve a punto de tener un orgasmo cuando el muy condenado me la saco para cambiarme de posición

Otra vez me coloco boca arriba, subió mis piernas hasta mi pecho y estando de lado de una sola estocada me la metió hasta el fondo,

Haciéndome gritar de gusto

-aaaaaaauuuuuummmm juuuveeentiiinoooo

Hasta que otra vez comencé a sentir la rica sensación de un gran orgasmo,

la morena me agarro con fuerza cuando llegó a la plenitud del acto, ya no le importaba gritar, me imagino que confiando de que  no había nadie cerca, repitiendo mi nombre una y otra vez,

-juuveenntiiinooo , juuveenntiiinooo, queee riiiiicooo Mee cooogeees,

La casada era un volcán, cuando comenzaba a orgasmar, ya no me pude seguir aguantando y le solté una gran cantidad de leche, por lo potente que me salió mi semilla debió Llegarle directo a su útero, y de ahí a sus ovarios, que siendo una mujer fértil, me gustaría dejarla preñada

-toomaa, toomaaa mii leechee riiicuuraa

sentí los chorros de semen del viejo, más fuertes que las otras veces, y esto hizo que mi orgasmo dura un poco más, y en ese momento fue cuando me acorde que debía de estar ovulando, pero ya era tarde, confiándome que él no podía dejarme preñada por su edad.

Cuando por fin me comencé a calmar deje caer mis piernas de lado a lado, mientras el viejo acostado sobre mí, seguía impulsando sus caderas contra mi vientre, asegurando que mis jugos de mesclaran con su semen, aún lo sentía un poco duro y para evitar que fuera a prolongar el acto le dije,

-ya Juventino usted me dijo solo besito y mire todo lo que me hizo hacer,

Le di otros besos a la bella mujer que aún tenía entre mis piernas, diciéndole

-gracias hoy como siempre estuviste espectacular, tu vagina es la más rica que me he cogido, hasta deberíamos echar otro polvito.

-Si claro que sí mi vida, pero ya será otro día, tenemos que irnos, después podremos repetir, no te parece? Ah también me gustaría ir a bailar a donde fuimos la otra vez,

yo sabía que era un poco difícil ir a bailar con él por los celos de mi marido que desde hace un tiempo para acá me vigilaba mucho, yo tenía el control de su teléfono, pero no podía confiarme, tenía que estar muy segura de tener el tiempo libre para eso, pero para no entrar más en detalles, le dije,

-mire Juventino ya levántese que se me va hacer tarde,

en eso escuche las risitas de unas muchachas del otro de los arbustos, el viejo saco su miembro de mi vagina chorreando toda clase de jugos, me ayudo a sentarme dándome un beso en la boca.

Luego fue a ver quién estaba por ahí, yo aproveche para buscar mi pantaleta y viendo que tenía arreglo me la coloque y amarre la tira que se había roto.

Mi pantaleta enseguida se humedeció por el semen que salía de mí.

Cuando Juventino regreso me dijo que eran 2 muchachas que al verlo desnudo se fueron corriendo divertidas.

-no te preocupes eran 2 estudiantes que de seguro iban de paso

Al terminar de vestirnos fue cuando detalle, que esa semana me acababa de quitar el aparato para sustituirlo por otro, que no me colocaron ya que la doctora no tenía disponible en ese en ese momento y no le di importancia ya que las relaciones con mi marido eran casi nulas, y lo mío con Juventino era muy esporádico, igual para prevenir al salir del parque tendría que comprarme la pastilla del día después.

Salimos del rincón de amor improvisado, hasta una calle en que nos separamos para no llegar juntos a donde vivíamos, justo cuando iba a entrar en una farmacia a comprar la pastilla, mi teléfono repico pensé que era Juventino así que rápidamente lo saque de mi cartera, pero con asombro vi que era mi marido, que con autoridad me preguntó,

-dónde estás? Puteando?

-Fernando si vas a comenzar a pelear dime para trancar la llamada,

-te pregunté dónde estás?

-Estoy aquí en el centro, en la farmacia a 3 cuadras de la casa porque preguntas? y Desde cuando quieres saber dónde estoy?

-Apúrate que tengo hambre,

Sin más tranco la llamada, como ya lo conocía preferí seguir a la casa, un poco antes de llegar me acorde que por atender la llamada, no había comprado la dichosa pastilla, pero ya era tarde para regresarme, además que sentía mis bragas empapadas de semen, no me podía dar el lujo de llegar con las piernas manchadas del semen de otro hombre, pero me arriesgue rezando para que el bueno para nada no se fuera a dar cuenta, ya en la casa me daría una ducha vaginal.

Después que le calenté la comida al bueno para nada, se la serví, y el muy desgraciado no comió, con lo que comprobé que era solo para vigilarme. Furica me encerré en el baño, para hacerme mi aseo y me di una ducha de casi una hora

Al día siguiente me fui a trabajar y entre tantas cosas para colmo se me olvidó la dichosa pastilla así que ahora  tenía que confiar en el lavado vaginal que me había hecho.

El chulo consuma el plan de acabar con Juventino

A la semana siguiente el sicario apodado el chulo, el encargado de acabar con Juventino, llego al pueblo donde vivía su víctima, se hospedo en casa de un compinche, para ubicar a Juventino al día siguiente.

Temprano en la mañana paso por el lugar donde Juventino vendía sus frutas, con las fotos que le habían entregado, reconoció a su víctima, lo ubico por una redoma compuesta por un rallado por donde no debería pasar carros. El viejo estaba contento ya que ese día también muchos ya le habían comprado, sin saber que ese sería su último día de trabajo, el sicario, sin pensarlo 2 veces fue a buscar el vehículo que previamente había robado y con el que pensaba arrollar al hombre.

Justo en ese momento el señor Juvenal un comprador fijó, saco su cartera para pagarle, y Juventino también saco su cartera para darle el cambio, el matón acelero el carro a todo lo que daba en dirección a la espalda de Juventino, el señor juvenal  vio el carro que venía a toda velocidad, y gritando le dijo a Juventino

-cuuiidaadoo,

Versión

Juventino no vio el carro pero si escucho el ruido del motor, y supo que algún carro grande se dirigía hacia ellos, más viendo la cara de asombro de su cliente, por instinto salto a un lado, pero no lo suficientemente rápido, así que el carro lo impacto en las caderas y las piernas, el carrito le cayó encima al señor juvenal, su cabeza pego mortalmente en el pavimento. Pero para la mala fortuna el sicario perdió el control del vehículo, ya que parte del carrito de frutas quedo por debajo, cuando quiso recobrar el control se estrelló contra un poste.

Quedando aturdido por el impacto, cuando se recupero quiso salir corriendo pero la gente no lo dejo diciéndole que debía responder por lo que hizo, quiso buscar una pistola qué tenía para esos casos pero por el impacto quien sabe por dónde quedo, y para su desgracias cerca estaban unos policías,  hasta ahí le llego su libertad.

El caso fue que en el accidente murió el señor Juvenal, que confundieron con Juventino cuando recogieron las carteras en el pavimento y algunos que creían conocerlo de nombre dijeron que si era Juventino la víctima, por la sangre de ambos hombres y porque los dos tenían las mismas contexturas.

Esa fue la noticia que se propagó, donde muchos dieron por muerto a Juventino, mientras estaba en algún hospital en terapia intensiva, al día siguiente la prensa propago erróneamente la información recogida en ese momento.

Solo a los días se resolvería todo el enredo del mal entendido, Fernando que se guio por las noticias, sin esperar que el chulo se comunicara con el, más viendo como llevaron a la casa de su vecino, los restos del carrito de frutas, dio por concluido el trabajo del chulo.

Así que ese sábado le dijo a su esposa, con un rostro frívolo y burlón

-A que no sabes?

-Qué cosa?

Ella pregunto un poco distraída en sus pensamientos, mientras estaba en el balcón de su casa viendo para alguna parte.

Con un vestido corto de andar en la casa.

-hubo un choque acá en el centro, adivina a quien atropellaron.

Valeria volteo a verlo con cara de interrogación, imaginando que se trataba de alguien conocido por los dos.

-¿No adivinas?

-No.

Respondió ella con pausa cortante.

-a quién?

-A jajaja

Fernando rio con una cara que mostraba satisfacción

-Al vecino este, quien sabe cómo se llama. El de esa casucha

Ella exclamo con preocupación, sintiendo un latir acelerado en su corazón

-¡¿A Juventino?!

-¿Así se llama? ¿Tu como lo sabes?

-¡¿Cómo está el?!

Pregunto ya volteando hacia su marido sin medir en su reacción.

-Jaja. Que como esta? Ni él te podrá responder. Le dieron un raspazon que paso al otro mundo, jaja. ¡De ese no quedo nada!

Exclamo burlonamente y una vez más pero no daba cuenta del comportamiento de su mujer.

-Ese ya no va a molestar jaja.

Ella quedo como paralizada por unos segundos, divagando en sus pensamientos.

Ya que justo antes de que llegara su marido, pensaba en Juventino y en la posibilidad de que fueran a bailar cualquier día de estos. Y ahora al enterarse de que no lo volvería a ver más le producía un vacío en el estómago. Respiro hondo tragándose el dolor que sintió por dentro, diciéndole

-Cómo puedes ser tan sínico y burlarte de alguien que ya no se puede defender.

Sin esperar lo que fuera a responder, le dio la espalda yéndose al cuarto de invitados, donde se encerró a llorar tapada con unas almohadas.

Después pensó que todo podría ser una mentira más de su marido, pero lamentablemente horas después comprobaría por las noticias y comentarios de los vecinos en la zona, estando de nuevo en su casa lloro como nunca en su vida. Pensando en Juventino que ya no podría ocupar un espacio físico en su vida.

Este episodio marco la vida de Valeria en un antes y un después, a tal grado que no soporto ver la cara de burla de su marido, no sin antes tener una fuerte discusión, este al querer pegarle, como en otras ocasiones, solo que la casada lo enfrento por primera vez, en los forcejeos partieron jarrones y otras cosas de vidrio, fue tal el escándalo que los vecinos tuvieron que llamar a la policía, Valeria termino en casa de una amiga y Fernando directo a la comisaria, pero por ser un hombre con muchos contactos no lo pudieron dejar en prisión.

Lo peor para Fernando es que el chulo al verse en serios problemas por lo que hizo, confeso que era un encargo del abogado, además que desde hace tiempo lo estaban solicitando por otros delitos.

Fernando fue detenido al ser sospechoso intelectual del homicidio, pudo salir en libertad condicional, solo que igual seguían las acusaciones en su contra, fue en eso cuando llamo a Melanie una gran amiga de el, sabiendo que ella tenía amigos pesados que si lo podrían ayudar.

A toda esta Valeria logro divorciarse de Fernando, que tuvo que vender la casa para poder darle la mitad de todos los bienes, que le correspondían por derecho, con ese dinero ella comenzó una peregrinación de pueblo en pueblo, huyendo de sus acosos.

Juventino estuvo varios meses en terapia intensiva, poco a poco se fue recuperando, su hermano Ninazo se vino a vivir a su casa, esperando a que se recuperara y por más que busco a Valeria nunca la pudo localizarla, y ella desconocía que él estaba en casa de Juventino.

A Fernando no le podía ir bien, ya que como dicen el destino paga con la misma moneda. Una noche saliendo de un bar con unas cuantas copas encima, ebrio como estaba fue a visitar a una de sus putas.

Arrepentido por todos sus errores, se puso a recordar cuando vio a Valeria el día que se iban a casar

La morena estaba radiante y más bella de cuando la conoció, siendo por supuesto el centro de las miradas. Cerró los ojos sumergido en sus pensamientos y esto fue fatal para él. Siendo tan veterano en la vía, se distrajo un segundo y no recorto la velocidad en una de las curvas.

Al día siguiente la noticia se corrió como pólvora cuando encontraron su carro en el fondo de un barranco totalmente destrozado, ni hablar de cómo quedo él.

Para fortuna de Valeria el muy torpe no se acordó que cuándo el se casó muy enamorado de ella, no le importo dejarla como su única heredera, ya que para ese entonces él estaba obsesionado por su cuerpo, de como ella hacia el amor y por su belleza.

Los abogados lograron localizarla dándole las tres cuartas partes de todo, la otra cuarta parte les correspondió a los padres de él.

De esa manera ella pudo comprar un carrito. Ya más tranquila comenzaría a dar clases en uno de los pueblos cercanos, tratando de olvidar su vida anterior.

Había concebido a una bebe que llamo Dubraska, de piel blanca, cabellos dorados como ella, pensando que algún día le hablaría de su padre.

El embarazo y todo lo vivido hicieron que descuidara bastante su figura, donde rebajo más de 10 kilos, pero un día viéndose al espejo, se vio demacrada, pensando que todavía tenía una vida por delante, más a una hija que atender, de ahí en adelante comenzó a hacer ejercicios y alimentarse bien.

En lo que respecta a su vida sentimental, también se había prometido olvidarse de todas las relaciones amorosas y concentrarse solamente en Dubraska su pequeña ya de un año y nueve meses, así que sin darse cuenta ya tenía más de 2 años sin estar con un hombre, cuando se bañaba muchas veces sentía ganas de masturbarse pero por la promesa que se hizo a si misma se contenía, solo que ella misma no sabía, el daño que se hacia ella misma, al tratar de contener todo ese furor interno que era innato en ella y un día, sin querer podría explotar como un volcán.

Por el momento vivía sencilla que logro comprar con el dinero de la herencia, y ya cuando estuvo bastante repuesta y para no quedarse inactiva busco empleo como profesora en ese mismo pueblo, ya que no se podía dar el lujo de gastar el dinero que le quedaba.

Valeria recupero sus formas rápidamente, y saco la ropa que tenía guardada, así que esa mañana se colocó un bodi para luego mirarse en el espejo

Después de tanto tiempo sentía que se veía como en los viejos tiempos, así que estaba dispuesta a recuperar el tiempo perdido, ya que una de sus pasiones era dar clases y disfrutar de la naturaleza

Se terminó de vestir

Abordo su carrito y se fue en dirección al instituto donde daría sus primeras clases después de tanto tiempo.

Cuando se presentó al colegio donde comenzaría a dar clases, todos se quedaron impactados por las formas de su cuerpo y por su belleza.

Esa primera semana transcurrió con total normalidad, ella se adaptó a sus colegas mujeres y hombres, solo que estos siempre estaban pendiente en querer ver algo más de la bella profesora ya que su vestimenta era casual pero muy atrayente para el público masculino.

Ella estaba acostumbrada a esas miradas así que sencillamente no les hacía caso, más bien hasta la hacían sentir muy bien

Pero una tarde saliendo del comedor. Iba sonriente después de haber compartido la mesa con una colega llamada teresa con la auguraba podrían ser buenas amigas, se dirigía al baño, para retocarse un poco, cuando fue tomada muy ligeramente de la cintura.

Ella sorprendida, pego un ligero brinco y volteo para saber de quien se trataba.

-Quiobole mamita

Una voz casi quedita le hablaba muy cerca de su rostro. Valeria estaba sorprendida y más cuando giro la cara para confinar de quien era la voz. Enseguida reconoció al tipo. Era Julián. Se veía más demacrado que la última vez que lo había visto. O eso le pareció. Vestido en un overol de un azul grisáceo y sucio, con un bote blanco de plástico en la mano y una escoba

Ella abrió sus ojos color miel con signos de un asombro insano que se notaba en el entrecejo y su frente, sin dejar de ver al hombre.

-Como esta? Que haciendo por acá?. Jeje. ¿Se acuerda de mi? Soy el Julián. Yo si la recuerdo y veo que sigue igualita de chula

Dijo esto recorriendo con sus ojos morbosos la anatomía de la exquisita mujer, enfundada en su sexi vestimenta.

-¡¿Qué, hace aquí?!

Algo turbada tratando de mantener la calma, respondió

-aquí trabajo jeje.

-y de que trabajas bebita linda?

Ella adivino que el era el conserje o algo por el estilo. Procuro divisar si alguien los observaba, nerviosa y separándose a mayor distancia de ese tipo.

-Soy profesora.

Recuperando un poco el aliento y mostrándose rígida decidió poner un alto.

-Y le pido desde ya que no me moleste. ¡¿Estamos?!. Se lo deje bien claro la última vez que…

El tipo interrumpió lo que estaba diciendo

-¡A mí no me dejaste claro nada! ¡Me dijiste que no te buscara pero tú sabes que dejaste un asunto pendiente conmigo! Y por lo que veo estas tomando la iniciativa pues mira que venir a la misma escuela donde chambeo. Jajaja.

La miro con desdén y lascivia

-Tú quieres verga y has venido por ella.

El hombre descaradamente se agarró el gran bulto que tenía en su sucio pantalón meneándoselo de arriba abajo y fue inevitable que Valeria con asombro viera lo que el viejo hacia.

-Pero no te preocupes mamita. Mira lo que tengo aquí, esperando desde hace tiempo por ti, y te la voy a dar por todas tus aberturas. Vamos a tener un chingo de tiempo aquí pa planearlo jajaja.

Continuara…

Espero que este relato sea de su agrado, adelantándome a lo que su autor o autora original tenga previsto para la protagonista del relato.

Como siempre para cualquier comentario, bueno o malo estoy a la orden en mi correo:

zomson@yahoo.com