Formentera en familia (5)

FORMENTERA EN FAMILIA (V)

Disculpar si he tardado tanto en continuar la serie, pero por diversos motivos no he podido continuarla hasta ahora. Sería interesante refrescar la situación repasando los cuatro primeros capítulos. Prometo acabar la serie a la cual le quedan 2 o 3 capítulos más.

Domingo 5 de junio.

Esteban se despertó cuando eran aproximadamente las 11 de la mañana, Pablo dormía a su lado entre él y Marta, entonces Esteban recordó lo ocurrido la noche anterior, había visto a su mujer follando con su hermano, y después él había sido enculado por sus cuñados Miguel y Rosa. Se acordaba que cuando él se durmió, el resto del grupo seguían follando, y Marta su mujer seguía con los ojos cerrados, por lo que no sabía si Marta estaba al corriente de las relaciones que había tenido él con sus cuñados, ni tampoco sabía si Marta era consciente que Rosa y Miguel habían entrado en acción la noche anterior. Era posible que Pablo hubiera ocultado todos estos hechos a Marta.

A Esteban le dolía el ano de las embestidas de Miguel y de Rosa, pero esto no había hecho disminuir su estado de excitación, incrementado por la vista de Pablo desnudo y dormido a su lado dándole la espalda, y de Marta también desnuda y dormida. Pero con una novedad esta mañana, Marta lucía dos aritos en sus pezones unidos por una cadenita, estaba excitante, provocativa, nunca tiempo atrás había estado tan sensual. Esteban siempre la había animado a que se soltara un poco, pero el cambio que había experimentado en estos 2 días que llevaban en la isla era como si fuera otra mujer, totalmente desinhibida.

Ante la excitación del momento, Esteban estaba totalmente empalmado, en vez de limitarse a hacerse una paja, y dado que las cosas estaban totalmente desmadradas, pensó en algo nuevo. En estos dos días Pablo, Marta, Rosa y Miguel le habían manipulado, aunque se lo había pasado en general muy bien y no había hecho nada en contra de su voluntad, ellos lo habían manipulado, no había podido follarse a su mujer, mientras que el resto si que se la habían follado, no había podido follar con Rosa, pero Rosa si que lo había enculado a él. Iba a intentar llevar él la iniciativa, le daba igual que su mujer supiera que había tenido relaciones homosexuales y que también le gustaban.

Como Pablo dormía de lado dándole la espalda, Esteban se puso detrás de él juntando su cuerpo a la espalda de Pablo, con la mano izquierda agarró el pene de Pablo, y con la derecha comenzó a sobarle el culo, y metió su polla entre las piernas de Pablo, comenzando un movimiento de cadera para frotarse su polla con los muslos de Pablo, acompasado con una paja a la polla de Pablo que estaba creciendo rápidamente ante las caricias que recibía. Pablo al notar a Esteban se despertó, dejándose hacer. Pablo estaba sorprendido de lo lanzado que iba su cuñado, Pablo pensaba que Esteban estaba llegando mucho más allá de lo que él había pensado, no le importaba que estuviera su mujer al otro lado de la cama.

Esteban seguía pajeando a Pablo con la mano izquierda y su pene seguía pasando entre las piernas de Pablo. Pablo con su mano izquierda estaba metiéndole dedos en el culo a Esteban, y seguía dejándose hacer por Esteban. Con el movimiento Marta se despertó sin hacer ningún movimiento, al abrir los ojos pudo ver a través de los espejos, que hay a los lados y en el techo de la cama, a su marido y a su hermano en plena acción. Marta no salía de su asombro, sabía que había estado puteando mucho a su marido en estos días, no le había dejado a él follársela, le había calentado a tope con su hermano y su forma de comportarse, pero lo último que podía esperar es que su marido se lo montara con otro hombre, además que este hombre fuera su hermano y al lado de ella. De todas formas también pensaba que no podía echarle nada en cara, ya que ella lo había calentado mucho en estos días, y además ella no había sido una bendita, ya que aunque posiblemente Esteban no lo sabía, ella también se lo había montado con sus hermanos y su cuñada.

Marta decidió quedarse, de momento, mirando, era muy excitante ver a su marido montándoselo con su hermano. Marta que tenía las manos entre sus piernas empezó a acariciarse el clítoris, cuando notó que llevaba un piercing en el clítoris, ya no se acordaba que anoche su cuñada se lo había puesto, además de dos aritos unidos por una cadenita en los pezones. Esto aumentó aún más la excitación de Marta, haciendo que su coño estuviera ya totalmente empapado. El piercing y los aritos le dolían ligeramente, pero era mayor la excitación que le proporcionaban, junto con lo que estaba viendo.

Esteban decidió cambiar de posición se puso a comerle la polla a Pablo ofreciéndole la suya, Pablo le siguió el juego y también comenzó a comerle la polla a Esteban, ofrecían un excitante 69 a Marta sin saberlo. Esteban se lo tomo con muchas ganas, le lamía la polla de arriba abajo, se metía los huevos en la boca, llegaba hasta el ano que lubricaba introduciéndole la lengua, luego volvía a subir hasta el glande, al cual daba pequeños mordisquitos, para pasar a meterse hasta la garganta la polla enorme de Pablo. Después volvía hacía abajo llegando hasta el ano que volvía a lubricar nuevamente introduciéndole la lengua. Esteban le ofreció los dedos de su mano a Pablo para que se los chupara, introduciéndoselos en la boca, Pablo los lamió con cara de vicio. Esteban que seguía chupando el ano de Pablo, al poco saco los dedos de la boca de Pablo y empezó a metérselos por el ano, volteó a Pablo, lo puso boca a bajo en la cama, le abrió ligeramente las piernas y empezó a encularlo con su polla dura y erecta.

Pablo estaba sorprendido de la iniciativa que había tomado su cuñado, y también estaba disfrutando de la situación, esto no alteraba los planes que él tenía para estos días.

Marta seguía excitadísima, ya no podía disimular más que estaba dormida, estaba a punto de tener un orgasmo debido a lo excitante de la visión que estaba teniendo y al masaje que estaba dándose en el clítoris. Sin poder reprimirlo Marta tuvo un espasmo y emitió un claro gemido de placer debido al orgasmo que acababa de tener. Esteban y Pablo giraron al momento la vista hacia Marta que se estremecía de placer y seguía emitiendo pequeños gemidos, dado que no había parado de masajearse el clítoris.

Marta los miró y les dijo “Siento haberos molestado, me he despertado por vuestro movimiento y al veros me ha entrado un calentón, he estado masturbándome mientras os veía, y he tenido un inmenso orgasmo” y continúo diciéndoles “no os importa que os mire mientras continuáis con vuestras cosas, la verdad me estoy poniendo a cien solo con veros”.

Esteban que había parado de bombear en el culo de Pablo, y estaba escuchando a su mujer, dijo “por mi no hay problema, ponte cómoda y disfruta del espectáculo” y siguió bombeando el culo de Pablo. Pablo continuaba boca a bajo, con las rodillas ligeramente flexionadas y masturbándose, mientras miraba a Marta sentada en la cabecera de la cama con una mirada lasciva. Marta estaba con la mano izquierda entre sus piernas masturbándose y con la derecha se tocaba los pechos, jugaba con la cadenita que estaba entre los aros que llevaba en los pezones. Luego cambiaba de mano y con los dedos mojados por sus flujos vaginales se tocaba los pezones, dándole un placer adicional el contacto húmedo de sus dedos sobre sus pezones y pechos, mientras no perdía detalle de lo que hacían Pablo y Esteban, mirándolos descaradamente con cara de perra en celo.

Esteban cambió de postura a Pablo, lo puso boca arriba (Pablo se veía reflejado en el espejo que había en el techo) al borde de la cama, le levantó las piernas y siguió follándolo.

Pablo mirando a Esteban a la cara le dijo “Has aprendido rápidamente, en dos días te has transformado de un fiel esposo a un bisexual exhibicionista”, mientras Esteban seguía metiéndole la polla en el culo. La polla de Esteban a estas alturas estaba roja, irritada y a punto de correrse.

Pablo estaba acostumbrado a pollas mas grandes que la de Esteban y por lo tanto podía disfrutar plenamente de las embestidas de Pablo sin ningún dolor.

Pablo que seguía masturbándose, miró a su hermana y le dijo “Marta ven y cómeme la polla, a cambio yo te comeré el coño y tu marido podrá ver lo puta que es su mujer y lo bien que come pollas”.

Marta sin rechistar fue ansiosa a comerle la polla a su hermano, ya tenía ganas que alguien le hiciera algo a ella. Marta puso su coño sobre la cara de Pablo y su boca fue a buscar su polla, al llegar a la polla de Pablo, Marta veía la polla de Esteban penetrando el culo de Pablo delante de ella. Pablo comenzó a pasarle la lengua por la depilada vagina de Marta, al avanzar por ella llegó al piercing de su clítoris pasándole la punta de la lengua moviendo el piercing a la vez, esto proporcionó un estremecimiento a Marta de placer. Pablo continuó estimulando el clítoris de Marta con la punta de lengua, haciendo que Marta no parara de estremecerse. Marta a su vez había empezado a prepararle una gran felación a Pablo. Sin cogerle la polla con las manos, empezó a chupársela por el glande, lamiéndolo alrededor y propinándole mordisquitos, para después ir bajando lentamente, sin metérsela en la boca, a lo largo de todo el tronco de la polla que se mantenía erecta, para llegar a los huevos que se introducía alternativamente en la boca, succionándolos. Su cara en esos momentos estaba casi tocando la polla de su marido que seguía penetrando el culo de Pablo.

Estaban los tres muy calientes y totalmente entregados cada uno a su faena, cuando Marta mirando a su marido le dijo “no quieres compartir esta polla conmigo”, animándole a que bajara también a mamarla.

Esteban respondió, "no, ya que nunca me has dejado correrme en tu boca porque decías que te daba asco, hoy quiero ver como se corre tu hermano en tu boca y te bebes toda su leche”, mientras Esteban seguía  follándose a Pablo por el culo, y Pablo continuaba comiéndole el coño a Marta.

Marta, “te pone ver como me como semejante polla y me bebo su leche”.

Esteban, “eres una zorra, desde que hemos llegado a la isla te comportas como tal. No has parado de follar con tu hermano desde que llegamos a la isla, y conmigo nada”.

Marta, “¿no te gusta qué tu mujer sea una zorra?, veo que te pone verme follar  con Pablo, aunque por lo que he visto también te pone la polla de Pablo, se te puso dura nada más verla el primer día en la playa”.

Esteban, “come y calla puta”.

Los tres siguen unos minutos en la misma postura, notándose cierta tensión en el ambiente. Esteban es el primero que se corre, justo antes de correrse, saca la polla del culo de Pablo y se corre sobre la cara de Marta, que continúa chupándole la polla a Pablo. Ahora quedan Marta y Pablo haciendo un 69, Esteban coge a Marta por la cabeza y aumento el ritmo de Marta sobre la polla de Pablo, con el objetivo que Pablo se corra en la boca de Marta. Marta si que ha conseguido un par de orgasmos con la lengua de Pablo.

Finalmente Pablo está a punto de correrse  y Esteban aguanta la cabeza de Marta en la polla de Pablo, haciendo que Marta se trague toda la leche de Pablo.

Esteban, “¿qué está buena puta?, cuando volvamos a Barcelona también tendrás que tragarte mi leche, de momento tendrás que conformarte con la leche de los demás”.

Al momento, Esteban, “Marta, pide a Pablo que te encule, quiero oír como pides a Pablo que te encule, y ver como te encula delante mío”.

Marta, “Pablo dame por culo, quiero que me des por culo delante del cornudo de mi marido, que pueda ver como disfruta su mujer con una polla grande y dura dentro del culo, y que sepa que aquí en Formentera este culo es tuyo y no suyo”.

Pablo seguía la corriente a Marta y Esteban, cogió a Marta con rudeza, la puso tumbada boca a bajo en la cama, y empezó a bombearle el culo.

Pablo, “que Esteban te gusta como me follo el culo de mi hermana, que sepas que lo seguiré haciendo siempre que quiera, y lo hará con quien yo quiera”.

Marta, “Dame más fuerte, que pueda ver como tengo un orgasmo mientras me das por culo”.

Marta se corría de gusto, Esteban se estaba masturbando delante la cara de Marta. Marta tuvo un orgasmo que exteriorizó mucho para que Esteban se diera cuenta que se estaba corriendo. Esteban aumento el ritmo de su masturbación y se volvió a correr sobre la cara de Marta, pero no le metió la polla en la boca, no tenía intención de tocar a su mujer de momento. Pablo al cabo de unos minutos se corría dentro del culo de Marta delante la atenta mirada de Esteban.

Pablo, “te gusta ver como se follan a tu mujer, pues tendrás muchas ocasiones. Ahora límpiame la polla con tu boca y que Marta pueda ver lo bien que comes pollas”.

Esteban sin rechistar se puso a limpiarle la polla a Pablo ante la mirada de Marta. Cuando la dejó totalmente limpia, Pablo se la quitó de la boca y se fue a la ducha. En la habitación quedaron Marta y Esteban sentados en la cama sin decirse nada, ni siquiera se cruzaron una mirada.

Cuando Pablo salió de la ducha, Marta y Esteban seguían  en la misma posición, Pablo les comentó, “venga mover el culo, que estamos de vacaciones y hemos quedado con Rosa para ir a la playa”.

Ante estas palabras los dos reaccionaron y se prepararon  para ir a la playa. Por la cabeza de Marta pasaba la idea de continuar las vacaciones tal cual iban hasta ahora.

Esteban no tenía tan claras sus ideas, por una parte había descubierto que su mujer era una ninfómana que le ponía los cuernos con su hermano y posiblemente con quien se pusiera por delante, por otra parte se había dado cuenta que cuando la veía follando con otros, el se excitaba. Lo único que le daba rabia es que ella hubiera hecho ciertas cosas antes con un tercero que con él, pero la parte positiva es que ahora que ella ya las había probado, posiblemente las seguiría haciendo con él, por lo que ahora si seguían juntos tendría una mujer súper excitante, sin tabúes ni prejuicios. Por lo que Esteban decidió seguir el asunto como si no hubiera pasado nada, disfrutando lo que el presente le diera y pensando que el futuro podría ser mucho mejor que lo que había tenido hasta estas vacaciones.