Formentera en familia (3)
Un matrimonio va a pasar una semana de vacaciones en Formentera en compañía de familiares de ella. Sus familiares les han planeado unas vacaciones totalmente diferentes a las que ellos esperan.
FORMENTERA EN FAMILIA (III)
Sábado 4 de junio por la tarde.
Esteban conduce, ya que su cuñado Pablo no tiene carnet de conducir, Pablo le indica el camino a una zona de playa próxima. Llegan a la playa y está desierta, hace un día estupendo y el Sol pica de lo lindo.
Esteban nota una excitación extraña, él no había tenido nunca hasta hoy ningún contacto sexual con otro hombre, y lo que había pasado esta mañana con Pablo le había sido agradable, es como si hubiera descubierto una bisexualidad que tenía escondida dentro de él. Le preocupa que Marta se entere, posiblemente se pondría furiosa con él y no se lo perdonaría nunca, pero en estos momentos el deseo era superior al miedo a que Marta se enterara. Pensaba que tenía que profundizar en esta bisexualidad que acababa de descubrir, después a la vuelta a Barcelona, intentaría olvidarse, no decir nada a Marta y volver a la normalidad.
Pablo se quita el pareo quedándose desnudo, Esteban para no ser menos también se quita el bañador quedándose también desnudo. Se bañan y juegan a palas en la arena, al cabo de un rato se tumban a tomar el Sol y Pablo le dice a Esteban "venga ponme crema bronceadora por todo el cuerpo, no me vaya a quemar". Esteban piensa en que es una buena oportunidad para poder seguir explorando su incipiente bisexualidad con un gay, Esteban coge la crema bronceadora y empieza a extenderle la crema por la espalda, sin que Pablo le haga ninguna indicación sigue bajando por el culo donde le extiende la crema con esmero, continuando por las piernas. Cuando acaba por detrás Pablo se da la vuelta para que Esteban le aplique la crema por delante, los dos presentan una evidente erección. Esteban empieza a extenderle la crema por los hombros, bajando por el pecho, abdomen, por cada zona se va entreteniendo acariciando su bronceada y depilada piel. Al llegar a su polla, antes de extenderle la crema Esteban comienza a chuparla, la chupa desde los huevos que se mete en la boca, subiendo hasta el prepucio. Pablo le empujaba la cabeza para marcar el ritmo y meterle la polla bien adentro, no le cabía entera en la boca. Estuvo unos diez minutos comiéndosela y masturbándolo con las manos, pero esa polla no había forma que se corriera.
Pablo decidió cambiar de posición y pasar a la acción, estiró a Esteban sobre la arena, se metió entre sus piernas y se metió la polla en la boca, sin ningún esfuerzo se la comía entera, subía y bajaba sobre la polla cambiando el ritmo y la forma de chuparla constantemente, estaba volviendo loco a Esteban. Esteban pensaba que era la mejor mamada que le habían hecho nunca. Cuando estaba disfrutando como loco, Pablo, sin parar de comerle la polla, atacó el ano de Esteban. Le pillo de imprevisto, no lo esperaba, pero Esteban le dejó hacer, empezó metiéndole un dedo, al poco paso a meterle dos, y entre esto y la fenomenal mamada que le estaba dando, Esteban estaba en la gloria, no pensaba en Marta, ni si alguien podía estar viéndonos disfrutaba el momento.
Pablo paró de chupársela, salio de entre las piernas de Esteban, y se le sentó encima metiéndose la polla de Esteban en su culo. Pablo se puso a cabalgar sobre la polla de Esteban, mientras Pablo se masturbaba, no duraron mucho, al poco Esteban se corría dentro del culo de Pablo, y Pablo se corría sobre la cara de Esteban. Pablo saco su culo de la polla de Esteban ya morcillona, y se sentó sobre la cara de Esteban. Esteban estuvo un rato chupándole el culo, huevos y polla, limpiándole su propio semen que salía por su culo y el semen de Pablo que quedaba por su polla.
Esteban no había pensado que llegaría a semejante situación de lujuria, una cosa era lo que había pasado por la mañana, y lo de ahora en la playa era mucho mas fuerte, le había dado por culo al hermano de su mujer, y no se sentía mal, estaba experimentando sensaciones nuevas.
Pasada esta nueva sesión de sexo, se bañan y toman un rato el Sol. Antes de volver con Marta compran comida preparada para comer en la casita. Cuando llegan a casa Marta está durmiendo en la cama, desnuda como la dejaron, Pablo ve que continúa llevando el tapón anal, aunque Esteban no se percata. En el tiempo que Esteban se va a dar una ducha, Pablo aprovecha para despertar y excitar un poco a Marta. Pablo se mete entre las piernas de su hermana y comienza a lamerle el clítoris, poniendo a Marta a 100. Al cabo de un rato Marta le pide que la folle, Pablo no se hace de rogar y la penetra con facilidad con su enorme polla, el coño de Marta ya está acostumbrado al tamaño de la polla de Pablo. Pablo la está follando durante unos 5 minutos más, momento en el cual se oye que Esteban cierra el agua de la ducha y estará a punto de salir del baño. Pablo que se había estado controlando decide acabar este polvo y se corre inundando el coño de Marta, Marta todavía no se había corrido con lo cual se queda a medias, muy caliente y con el coño lleno de la leche de su hermano. Pablo saca la polla del coño de Marta y le cambia el tapón anal por otro más grande. Pablo le recuerda que debe continuar desnuda por casa, sin quitarse el tapón anal y sin dejarse follar por Esteban.
Al momento sale Esteban de la ducha, encontrando a Marta ya despierta estirada en la cama, y a Pablo al lado de Marta sentado en la cama. Pablo aprovecha para ir a darse una ducha dejando a Marta y Esteban solos.
Esteban que va muy caliente y sin poder probar a Marta desde que están en Formentera, intenta aprovechar la ocasión para follar con Marta. Marta que acaba de quedarse a medias con Pablo, y que va súper excitada desde que han llegado a la isla, le apetece cantidad follar con Esteban, pero recuerda lo que le ha dicho Pablo y muy a pesar suyo, se ha de quedar con las ganas y le niega a su marido un revolcón diciéndole "estas loco, Pablo puede salir en cualquier momento".
Esteban "da igual, sí te esta viendo desnuda desde que llegamos, aunque sea tu hermanito pequeño, ya tiene 19 años"
Marta "no, no quiero fallar a mi hermano, y si nos pilla se enfadará conmigo. Si estas muy excitado, te haces una paja y eso te relajara."
Esteban "Vale esta bien, como quieras, ya veo como te has relajado esta mañana y todo el día, no debes haber parado de masturbarte, porque llevas todo el día el coño bien abierto y mojado, y ahora me propones que haga yo lo mismo para relajarme. Bueno seguiremos el juego de calentarnos el uno al otro. Tu llevas calentándome desde esta mañana, apareces esta mañana en la cama desnuda y totalmente depilada, te vas a la playa desnuda con tu hermano, en la playa dejas que tu hermano te toque las tetas y no digo nada porque sois hermanos, y no tengo celos de tu hermano pero eso me calienta. Y ahora no quieres un polvo, bueno pues seguiremos jugando a calentarnos"
Marta "no te lo tomes mal, estamos de vacaciones. Vamos a disfrutarlas y a pasarlo bien. Cuando volvamos a casa ya podrás disfrutar de mi cuerpo, de momento admíralo y excítate mirándome, me halaga que me desees y me gusta excitarte." Marta le da un profundo beso. Ha logrado cumplir el pacto con su hermano y salir airosa con su marido.
Esteban "bueno te gusta llevarme caliente, pues vale disfrutemos de las vacaciones, pero cuenta que todo lo que me calientes estos días me lo voy a cobrar con intereses cuando volvamos a Barcelona y allí no te librarás que te folle todo lo que quiera." Esteban aceptaba el juego, claro que aunque Marta lo tenía muy caliente. Hasta el momento se había desfogado explorando el mundo bisexual con Pablo, y hasta el momento había sido muy satisfactorio. La conclusión de Esteban es la misma que la de Marta, estamos de vacaciones, pues vamos a disfrutarlas.
Cuando Pablo salió de la ducha nos dispusimos a comer, los tres permanecieron desnudos, Marta con el tapón anal, que pasaba totalmente desapercibido menos para Marta, que si notaba su presencia, bien insertado.
Cuando estábamos preparando el café llego Miguel (hermano mayor de Marta, ver primera parte), después de entrar y saludar a Pablo y a Esteban, se fue hacia Marta, le da un beso en la boca y la coge por el culo, y dijo para todos "caray Marta estás preciosa, porque está tu marido delante que sino te metería un polvazo ahora mismo".
Marta siguiéndole la broma "venga tonto, lo dejamos para la noche que ahora tenemos que ir a la playa", y todos se pusieron a reír.
Miguel había sido la persona que había introducido a Marta en el mundo del sexo. A partir de los 12 años de Marta, Miguel tenía 19 años en esos momentos, Miguel fue estimulando la sexualidad de su hermana, se duchaba y se bañaba con ella cuando tenía una ocasión, la enseño a masturbarse, la masturbó y la enseñó también a masturbarlo, con lo cual durante casi dos años, se estuvieron tocando y masturbándose mutuamente. Lo que Miguel no llegó a penetrarla en esa época. Miguel se casó con 20, tuvo sus hijos Ana y Juan, y se fue a vivir a Formentera. A Marta le despareció su estímulo sexual principal y durante muchos años tuvo que dedicarse a masturbarse y tener relaciones con otros chicos. Cuando Pablo tenía unos 12 años (Marta tenía 21 años), Marta empezó a tener unas relaciones con él, parecidas a las que había tenido con Miguel años atrás, que duraron hasta que Marta se casó con 25 años. Durante esos años Pablo no folló a su hermana, pero si que se excitaban y masturbaban mutuamente. Marta fue la iniciadora en el sexo para Pablo como había sido Miguel para ella.
Al poco se iban para la playa, conducía Esteban, a su lado Miguel que le indicaba el camino, y detrás Pablo y Marta. Marta que iba sentada detrás de Esteban, solo llevaba un vestidito corto con bastante vuelo, tal como en su momento le indico Pablo no llevaba ropa interior. Marta ya no llevaba el tapón anal, ya que Pablo le dijo en la casa antes de salir que se lo quitara.
Pablo que iba sentado entre los dos asientos traseros, se paso todo el viaje unos 30 minutos, acariciando el clítoris, y metiendo sus dedos en el coño y en el culo de Marta. Esteban no lo veía ya que iba delante de Marta conduciendo, pero Miguel que iba medio girado no perdía detalle, está situación aún la excitaba más y tuvo que contenerse para no lanzar gemidos ni gritos de placer, y gozar en silencio.
Miguel los llevó a una playa muy bonita al norte de la isla, es una gran playa de arena fina y aguas poco profundas. La playa sin estar llena, debido a ser junio, estaba mucho mas concurrida que las playas en las que habían estado hasta ahora, en esta playa nadie practicaba el nudismo.
Extienden las toallas, ellos se sientan con sus bañadores en la toalla y Marta delante de ellos, y mucha gente más, se quita el vestidito que llevaba puesto, quedándose desnuda delante de todos, Pablo hace lo mismo y también se queda en pelotas. Esteban la observa sin acabar de creérselo, pero no dice nada y piensa que ella, tal como le había dicho antes de comer, estaba intentando excitarlo, exhibiéndose delante de todo el mundo, pero Marta en estos momentos no pensaba en absoluto en Esteban, era como una máquina cargada de ganas de sexo que estaba obedeciendo el pacto que había hecho con su hermano Pablo a cambio de recibir sexo, y lo demás le importaba poco.
Estuvieron, tomando el sol, y jugando en el agua, se lanzaban a Marta de uno a otro, siendo un espectáculo desde fuera. Sus hermanos no se cortaban un pelo y le metían mano por todas partes, y Esteban visto el asunto y que Marta no se quejaba hizo lo mismo. Al cabo de un rato, Esteban y Miguel se retiraron a las toallas, Pablo aprovechando la ocasión cogió a Marta por detrás por las tetas, levantándola ligeramente para meterle su pollón erecto en el coño, volvió a entrar a la primera. Comenzando a follarla suavemente, acompasándose ligeramente con las olas, con los dedos de las manos Pablo le pellizcaba los pezones, Marta se acariciaba el clítoris para darse aún mas placer. Desde la arena, a unos 25 metros, donde estaban mirando Esteban, Miguel y bastante gente más, a pesar que el agua le cubría hasta casi las tetas de Marta, para cualquiera con no mucha imaginación parecía que estaban follando. Era tan evidente, que Esteban le comenta a Miguel "Si no fuera que son hermanos y sabiendo lo bien que se llevan, pensaría que están follando. Lo que están consiguiendo es que todo el mundo piense que realmente están follando, no se como no le da vergüenza a Marta".
Miguel "de pequeños hacían mucho teatro y bromas con todo".
Después de unos cinco minutos Pablo se corrió dentro el coño de Marta, que por supuesto ya había tenido 2 orgasmos en este rato. Cuando se hubieron tranquilizado un poco, salieron del agua, Marta salía con los pezones rojos y doloridos y los labios vaginales dilatados, cosa bastante evidente para el que se fijara.
Esteban le dijo a Marta "te has pasado un poco, seguro que todos los que miraban estaban convencidos que Pablo te estaba follando en el agua".
Marta "a ti te ha excitado, se te ha puesto dura".
Esteban "pues claro que sí, parecía tan real".
Marta "pues entonces estamos en paz, tu me has metido mano lo que has querido antes lanzándome con mis hermanos, y me has excitado mucho. Y yo te he podido excitar después cuando he estado con Pablo", justo lo que hemos hablado antes de comer".
Esteban "y con eso que quieres decir, que te ha estado follando".
Marta "y tú que crees", y ahí acabó el tema, Pablo con dolor de huevos y Marta satisfecha después de correrse.
Decidieron pasar por casa para darse una ducha y cambiarse antes de cenar. En el viaje de vuelta en el coche se sentaron cada uno en los mismos asientos, esta vez Pablo en vez de sentarse en medio metiéndole mano a Marta como en el viaje de ida, se sentó a la derecha detrás de Miguel. Sin que Pablo le dijera nada a Marta, ella se subió el vestido hasta la cintura y se soltó los tirantes, quedándose el vestido en la cintura. Comenzó a masturbarse para que Pablo y Miguel la vieran, con una mano se tocaba las tetas y se pellizcaba los pezones, y con la otra se estimulaba el clítoris y se metía dedos en el coño. Para Marta era muy excitante estar masturbándose delante de sus hermanos, sin que su marido se diera cuenta de lo que pasaba. Esteban conducía y no se enteraba de nada, una vez durante el viaje preguntó "¿Qué hace Marta que no se la oye y la estáis mirando los dos casi todo el viaje?
Miguel "ni te lo cuento, no te lo vas a creer".
Esteban "venga que yo también me quiero enterar"
Marta "me estoy masturbando y tocando las tetas mientras conduces, maridito"
Pablo "venga Marta continúa, no te distraigas hablando con tu maridito"
Esteban "anda ya, dejar de tomarme el pelo. Ya estamos llegando". Marta se puso el vestido bien puesto, y les guiñó un ojo a sus hermanos.
Se arreglaron para ir a cenar y se fueron a buscar a Rosa. Marta se fue con una falda corta y una blusa ligeramente transparente, por supuesto sin ropa interior. Se reunieron con Rosa y se fueron a cenar, la noche transcurrió sin grandes novedades, cenaron se tomaron una copa, pasearon por Formentera y a las 2 de la mañana decidieron dejarlo para el día siguiente. Cuando iban paseando por Formentera, Pablo que se había quedado rezagado con Esteban, le dijo "esta noche cuando vayamos a dormir no te duermas, hazte el dormido, te tengo reservada una sorpresa. Tendrás que quedarte quieto y callado, haciéndote el dormido, y bajo ningún concepto tienes que romper esta condición".
Esteban asintió, pensaba que quizás Pablo le haría algún tipo de espectáculo una vez Marta se hubiera dormido, mamándosela, o incluso pensaba que Pablo tenía pensado darle por culo, ya que aún no lo había hecho, esto le daba mucho morbo a lo que quedaba de noche, ya tenía ganas de llegar y que Marta se durmiera para saber que le tenía preparado Pablo.
Se despidieron de Rosa y Miguel, mañana Rosa les acompañaría a pasar el día a una islita que hay entre Ibiza y Formentera, y Miguel se quedaría trabajando en la tienda.