Formentera en familia (1)

Un matrimonio va a pasar una semana de vacaciones en Formentera en compañía de familiares de ella. Sus familiares les han planeado unas vacaciones totalmente diferentes a las que ellos esperan.

FORMENTERA EN FAMILIA (I)

Viernes 3 de junio, Aeropuerto del Prat de Llobregat (Barcelona).

Marta, Esteban y Pablo, se van de vacaciones a pasar 1 semana a Formentera. Marta y Esteban llevan 5 años casados, y Pablo es el hermano pequeño de Marta.

Marta tiene 30 años, 1,72 m. de altura, 58 kilos, hace mucho deporte y tiene un cuerpazo, con un par tetas preciosas. Esteban tiene 31 años, 1,79 m. de altura, 72 kilos, tiene un punto. Pablo tiene 19 años, 1,90 m. de altura, 95 kilos, hace atletismo federado, es como un armario, grande, fuerte, está como un tren.

Marta espera pasar una semana divertida en compañía de su marido Esteban y sus hermanos. Esteban habría preferido ir solo con Marta, para poder follar más con ella y convencerla para que hiciera top-less en la playa, al estar con sus hermanos estas esperanzas se desvanecen, pero bueno espera pasárselo bien. Pablo tiene claro lo que busca en estas vacaciones, tiene planes perversos para su hermana y cuñado, planes que tiene ya calculados y que espera poder llevar a cabo.

En Formentera los esperan Miguel y Rosa. Miguel es el hermano mayor de Marta y Pablo, vive en Formentera con su pareja Rosa. Miguel tiene 37 años, al igual que toda su familia es de complexión fuerte, 1,86 m. de altura y 85 kilos. Rosa tiene 27 años, parece una modelo, 1,65 m. de altura, 55 kilos, buenas tetas, rubita, ojos azules, un bombón.

Miguel y Rosa viven en el centro de la isla, donde ellos tienen un sex-shop. Junto con ellos viven Ana y Juan, son los hijos de la anterior pareja de Miguel, de la cual se separó hace ya 2 años. Ana y Juan son hermanos mellizos y tienen 17 años recién cumplidos.

Ellos tienen al sur de la isla una pequeña casita a 100 metros de la playa, donde Marta, Esteban y Pablo se alojarán durante estos días.

Miguel y Rosa compaginarán esta semana entre el trabajo y sus invitados, están compinchados con los planes que Pablo tiene para Marta y Esteban, con lo que esperan pasar una semana súper excitante.

Aproximadamente a las 11 llegan al puerto de Formentera donde Miguel los espera para llevarlos a la casita de la playa para que se instalen. Es una casita pequeña que han hecho pensando en ellos, tiene un gran baño donde destaca una gran ducha de hidromasaje, de diseño, redonda, de unos dos metros de diámetro, con la mampara transparente, situada en el centro del baño. El resto de la casita es todo un espacio donde sin paredes ni mamparas está la cocina y el comedor con un sofá-cama en un lado y en el otro una cama redonda muy grande, con espejos en los lados y en el techo.

Marta está contenta con la vivienda ya que podrá pasar mucho rato con su hermano pequeño, ya que normalmente el día a día le impide estar con él. Esteban piensa en el inconveniente de dormir todos juntos en la misma habitación, hace que las posibilidades de follar con Marta fueran muy escasas, y la verdad, le fastidia un poco porque follan poco y ahora que van a estar unos días de vacaciones aún lo va a tener más difícil. Pablo estuvo el año pasado quince días en Formentera con Rosa, Miguel, Ana y Juan. Pablo va a ser el guía por la isla, ya que Marta y Esteban no han estado nunca.

Miguel se fue a seguir trabajando y quedaron que por la noche pasarían Rosa y él a buscarlos para ir a cenar y tomar alguna copa.

Una vez instalados, dado que tienen 2 horas hasta la hora de comer, deciden ir a darse un bañito a la playa que tienen a 100 metros de la casa, Pablo les había contado que es una playa muy tranquila y poco concurrida. Deciden ponerse los bañadores, coger las toallas y el bronceador e irse a la playa.

Esteban se queda perplejo al ver el bikini que lleva puesto su mujer, la parte de abajo es un tanguita minúsculo que tapa lo justo, y la parte superior es pequeñísima y también tapa lo justo. Esteban no conocía este bikini, vamos Marta hasta hoy ni siquiera había hecho top-less con él en la playa, ni había llevado un tanguita en la playa. Esteban pensaba que con lo salida que estaba Marta aún tendría alguna ocasión para follar con ella en estos días, éste pensamiento y la visión de Marta le había provocado una erección. Para ir a la playa Marta se pone un pareo blanco transparente en la cintura, Pablo la coge por la cintura diciéndole "que buena estas hermanita", pasándole la mano por el culo, y los tres se van a la playa.

La playa está desierta, nada más llegar corriendo se meten en el agua, está buenísima, sin olas, transparente, de color turquesa. En el agua Esteban intenta meterle mano a Marta, hecho que Marta rehuye, en cambio no se queja cuando su hermano le da algún que otro sobe en el culo.

Esteban piensa que Marta le está provocando con el minúsculo bikini que lleva puesto y el dejarse tocar por su hermano y no por él. Marta realmente si que está jugando a provocar a su marido, pero también le gusta exhibirse delante de su hermano, cosa que había hecho hace unos años cuando vivía junto con Pablo y su familia en la misma casa.

Al cabo de un rato salen a la toalla, Marta se tumba al lado de Esteban, y Pablo cuando llega estando de pie delante de ellos, les dice: "Bueno aquí en la isla, podéis ir desnudos en casi todas las playas", y en esto se quita el bañador quedándose en pelota picada delante de ellos, Pablo está totalmente depilado y aunque no tiene la polla en erección, se ve una polla de grandes dimensiones y muy gorda.

  • A Marta se le escapó: "Joder Pablo, vaya pollón, como ha crecido desde que eras pequeño".

  • Esteban estaba pensando, "hostia con la polla de Pablo. Yo no es que esté mal dotado, mi polla es de tamaño normal, unos 17 cm. y de un grosor normal, pero esta polla es enorme comparada con la mía. Si yo fuera una mujer pagaría porque Pablo me follara, y seguro que a muchos hombres también les gustaría probar la polla de Pablo. Vamos yo nunca he tenido una relación sexual con otros hombres, pero si alguna vez tuviera que tenerla, no estaría mal que fuera con un tío como Pablo. A Marta se le han puesto los pezones duros al verla (se notaba claramente a través de la tela del bikini). Es normal excitarse al ver semejante polla, aunque sea la de tu hermano o de tu cuñado, yo también tengo una erección considerable".

  • Marta "bueno si en Formentera se practica el nudismo, no hay motivo para llevar el bikini puesto. Esteban cariñito, ¿verdad que no te importa que me desnude?"

  • Esteban: "Claro que no cariño, estamos en familia".

Y tanto Marta como Esteban se quedan en pelotas como Pablo. Los pezones de Marta denotan su excitación, Pablo para que no se note la erección que lleva se tumba boca abajo.

Esteban seguía alucinando con Marta, con él hasta ahora no se había atrevido a hacer ni siquiera top-less, a pesar que él le había insistido en muchas ocasiones, y hoy se pone un bikini que lo enseña casi todo y luego con un comentario de su hermano se desnuda totalmente, ésta no es la Marta que él conocía hasta ahora, pero todo esto no molesta a Esteban, al revés le encanta que Marta se comporte así.

Al cabo de un rato.

  • Pablo: "Marta, que podrías como cuando yo era pequeño ponerme protección solar y darme un masajito". Marta y Pablo siempre habían estado muy unidos, y debido a la diferencia de edad, 11 años, Marta lo había tratado con mucho cariño y había cuidado mucho de él. Esteban que se lleva muy bien con su cuñado, y sabe la buena relación con su hermana, por lo tanto no se preocupa por lo que hagan y tiene plena confianza en ellos. Esteban se queda ligeramente dormido, hoy se ha levantado pronto y esta algo cansado.

  • Marta le empieza a poner crema por la espalda, al llegar a la cintura para, y Pablo comenta "que no sigues", Marta ve a su marido detrás de ella que se ha quedado dormido y responde a Pablo "claro porque no, como cuando eras pequeño", y se pone a aplicarle crema por todo el culo, rajita del culo incluida. Cuando acaba por detrás, dice Marta "date la vuelta, que ahora voy por delante". Para Marta era como un desafío con su hermano, muchas veces de pequeños jugaban a ver si te atreves a hacer tal cosa, y ahora Marta estaba aceptando el desafío que le había mandado Pablo y subiendo el desafío al pedirle que se diera la vuelta para darle crema por delante. Pablo se da la vuelta y debido al masaje por la espalda y culo, a pesar de ser su hermana, lleva una buena erección, Pablo dice "perdona hermanita". Marta se queda atontada mirando semejante pollón que debe medir mas de 25 cm. y muy gordo. Marta claramente excitada le dice: "tranquilo es normal ya bajará, estírate y te pondré crema". Marte aplica crema por todo el pecho y al llegar a la polla, que seguía erecta, duda un momento y Pablo le dice bajito sin que Esteban lo oiga "venga de pequeño me ponías también, y si no me pones se me quemará al Sol". Marta duda, coge el bote de crema y comienza a extender la crema por toda la polla y huevos, tomándoselo con mucha tranquilidad arriba y abajo, extendiendo bien toda la crema, sin dejarse ningún sitio sin crema, por debajo de los huevos hasta llegar al ano, donde se recrea llegando con un dedo a presionar el ano aunque no entra, vuelve hasta arriba y otra vez hacia abajo. Marta sigue, aunque ya no le está poniendo crema, claramente le está haciendo una fenomenal paja a su hermano, mientras con una mano pajea la polla de su hermano, con la otra mano, se toca las tetas pellizcándose los pezones. Marta aumenta el ritmo mientras los dos se miran fijamente a los ojos, al cabo de un rato cuando Marta pensaba que no había forma que se corriera, Pablo no puede mas y se corre sobre su propio pecho, Marta comprueba que Esteban sigue dormido y se agacha lamiendo el pecho de Pablo limpiándole el semen que hay sobre él. Marta le dice a Pablo, "pensabas que no me acordaba como te gusta" y le guiña el ojo.

Los planes de Pablo para esta semana se están cumpliendo, incluso va mucho mas rápido de lo que él esperaba. Pablo sabía que su hermana era una bomba sexual en potencia, solo había que saber excitarla de forma adecuada y ella era capaz de mantenerse en un estado de excitación constante. Ya de pequeños cuando estaban solos en casa, Pablo la había visto muchas veces masturbándose, a ella le excitaba mucho el saberse observada, se paseaba desnuda por casa dejándose ver por su hermano pequeño y se masturbaba en su cuarto dejando la puerta entreabierta para que su hermano la pudiera ver desde su cuarto. Cuando Pablo tenía entre 10 y 12 años, Marta ayudaba a bañarse a Pablo y lo había masturbado en multitud de ocasiones. Los planes de Pablo en esta ocasión iban mucho mas lejos, no se contentaría con ver a su hermana masturbándose o que ella le hiciera alguna paja.

Marta despierta a Esteban y le invita a irse al agua con ellos, Esteban acepta la oferta mientras observa como Marta y Pablo corren hacia el agua desnudos, le da la impresión de ver que Marta coge le polla de Pablo mientras corre hacia la playa, mientras Pablo la coge por el culo, Esteban le quita importancia ya que sabe que Marta se había ocupado de cuidar a su hermano desde que era pequeño, hasta hace 5 años que es cuando se casaron. Esteban pensaba que Marta era como una madre para Pablo.

El resto de la mañana lo pasan tomando el sol y jugando en el agua, los tres juntos. Juegan en el agua, se agarran, lanzan, pelean en broma, pero con el movimiento y el roce, es normal cogerse por todas partes.

Esteban había visto a Pablo en este rato agarrarle dos veces con las manos desde atrás de ella sus hermosas tetas (posiblemente debió notar la enorme polla de Pablo detrás de ella), y a ella varias veces cogerle la polla en broma. Marta y Esteban también se habían estado tocando durante el juego, y además Pablo y Esteban peleándose en broma habían tenido sus cuerpos en contacto, revolcándose por la arena, cogiéndose por todas partes y rozándose sin darle aparente importancia delante de Marta, ante lo cual Esteban presentaba una considerable erección.

Cuando se tranquilizan salen del agua, y se van a casa a darse una ducha antes de ir a comer a un restaurante. Pablo se va desnudo desde la playa a casa, dado que están a escasos 100 metros de casa.

Llegamos a casa, Pablo y Esteban se sientan en el sofá mientras Marta va a ser la primera en darse una ducha, se quita el bikini delante de ellos, se gira y se va a la ducha.

Esteban estaba alucinando, nunca había pensado que Marta se mostraría desnuda delante de su hermano con tanta naturalidad, nunca había hecho ni siquiera top-less con él en la playa. Esteban pensaba que mejor, con un poco de suerte iba a mojar más de lo que había pensado.

En la ducha mientras ellos se tomaban una cerveza, Marta totalmente excitada se estaba masturbando, habían sido demasiadas sensaciones extrañas, cuando su hermano era pequeño habían tenido sus experiencias, pero ahora su hermanito ya era todo un hombre de 1,90 m. con una polla enorme, y esa polla enorme totalmente depilada la excitaba muchísimo, al punto de haberse atrevido a hacer lo que había hecho con su marido al lado ligeramente dormido. A su marido nunca le había hecho nada parecido, tenían una relación sexual poco activa, monótona y sin grandes variantes. Con su marido ni siquiera hacía top-less en la playa, y ahora acababa de mostrarse desnuda delante de ellos dos y había hecho una paja a su hermano en la playa. Empezaba a despertarse el instinto sexual que llevaba ella dentro dormido desde hacía unos años.

Continuó masturbándose, sobándose las tetas, pellizcándose los pezones, frotándose el clítoris, metiéndose incluso un dedo en el ano, cosa que no había hecho nunca, llegando a tener un enorme orgasmo.

Salió del baño desnuda secándose con una toalla, dejaba observar todo su precioso cuerpo, sin tapujos, ni ruborizarse, con la mayor naturalidad.

Esteban fue el siguiente en meterse en la ducha, también iba bastante excitado, le hubiera gustado meterle un buen polvo a Marta duchándose con ella, pero como estaba su hermano tuvo que aguantarse y hacerse una paja, pensando en la mañana que habían pasado, la polla de Pablo, y los tocamientos que se habían dado mientras jugaban en la playa.

Cuando salió de la ducha al cabo de unos 10 minutos, Marta estaba todavía desnuda haciéndole un masaje a Pablo en la cabeza, sentada en el sofá detrás de Pablo, también desnudo, y con una evidente erección.

Entonces Marta dijo "venga Pablito a la ducha" y le dio una palmada en el culo. Mirando a Esteban Marta dijo "es como un niño, se emociona con cualquier cosa", y Marta se fue a poner algo de ropa. A Marta no le excitaba su marido, le excitaba su hermano.

El resto de la tarde la pasaron comiendo, paseando, y jugando a cartas, hasta que vinieron a buscarlos Rosa y Miguel. Estuvieron cenando, hablando, riendo, después se fueron a tomar unas copas, y para acabar entraron a una discoteca.

A Esteban no le gusta bailar mucho, por lo que Marta se fue a bailar inicialmente con Pablo. Rosa, Miguel y Esteban se quedaron hablando y tomando otra copa. Marta y Pablo estuvieron bailando un buen rato.

Esteban pensaba "Marta se la ve excitante, va con un vestido corto, dejando ver toda su espalda, lleva un tanguita pequeño y blanco que con las luces de la discoteca se ve claramente, va sin sujetador y debido al tipo de vestido, y los grandes y firmes pechos que tiene es fácil verle los pechos cualquiera que la mire, y quien se tiene que poner ciego es Pablo que esta bailando con ella. Es sorpréndete ver lo liberada que se la ve, Marta normalmente es mucho más recatada, y no le gusta llamar tanto la atención".

Esteban estaba encantado con esa liberación de Marta, siempre la había animado a que se soltara un poco y casi nunca lo había conseguido.

A eso de la una de la noche decidieron irse para casa. Rosa y Miguel les dejaron en la casita de la playa y quedaron que al día siguiente Miguel vendría después de comer con ellos a la playa y a Rosa la verían para cenar.

El día había sido muy largo para todos y además habían bebido algún trago de más, decidieron irse a la cama, Marta y Esteban en la cama y Pablo en el sofá-cama a unos 5 metros de ellos. Marta se puso un pijama de 2 piezas, Esteban se puse un pantalón de pijama corto y Pablo dijo que no usaba nada para dormir y se metió en la cama en pelotas. Hacía una noche cálida, por lo que hubo que dejar las ventanas un poco abiertas, y debido a que había luna llena, dentro de la casa había una luz tenue que dejaba ver con bastante claridad el interior de la casa.

Esteban tenía unas ganas locas de meterle un buen polvo a Marta, pero tuvo que aguantarse ya que se veía y oía todo. Esteban cuando se duermo es muy difícil que se despierte en las 4 o 5 primeras horas de sueño. Aunque haya ruido o luz duerme como un lirón, hace falta que le zarandeen para despertarse y aún así le cuesta. En menos de cinco minutos se durmió, y ya no se enteró de nada en esa noche.

Marta no podía conciliar el sueño debido a la excitación del día, empezó a tocar por debajo del pijama su clítoris con una mano, acariciándose con la otra mano sus pechos. Ella podía ver a su hermano en el sofá-cama de al lado, cosa que la excitaba todavía mas al poder mirar la hermosa polla de su hermano, nunca había visto otra igual.

Pablo, que sabía de la forma de dormir de Esteban, cuando noto que éste se había dormido, y estando convencido que Marta estaba despierta y mirándolo, empezó a masturbarse, deleitándose en la masturbación, con una mano con la otra, ahora rápido, ahora despacio, tocándose por todas partes. Controlando para retardar la eyaculación pero disfrutando del momento. Marta estaba excitadísima viendo el espectáculo, no paraba de frotarse el clítoris y meterse dedos en el coño, estaba mojadísima, estaba dejando empapado el pantalón del pijama que llevaba puesto, pero intento no delatarse para poder seguir disfrutando del momento.

Pablo notó por la respiración de Marta y por el movimiento del brazo de Marta que se intuía en la semipenumbra de la habitación, que Marta estaba masturbándose también. Entonces decidió seguir con el morbo de la situación, siguió masturbándose con más ahínco, intentando controlar la eyaculación consiguió llegar casi al clímax, de su polla solo salieron unas gotas de leche, que recogió con sus dedos y se trago relamiéndose los dedos, seguía acariciándose la polla totalmente erecta ya que había controlado la situación y no había llegado a correrse totalmente.

Ahora para seguir calentándose él y a su hermana, Pablo se mojo los dedos con su saliva, y se introdujo primero un dedo y luego otro y luego los dos, así hasta tres en el ano, mientras no paraba de pajearse con la otra mano.

Marta no salía de su asombro, estaba viendo a su hermano pequeño haciéndole un espectáculo porno, como nunca había imaginado, ella estaba totalmente empapada, debía haber empapado ya la sábana. No sabía que hacer, seguía tocándose y metiéndose dedos en su coño, estaba excitadísima, había tenido ya dos orgasmos, no pensó en su marido y tomo una decisión, se levantó de la cama se quito el pijama que estaba empapado, quedándose totalmente desnuda y se fue al sofá-cama donde estaba su hermano en pleno espectáculo. Allí delante de su hermano, se abrió ligeramente de piernas, y delante de su hermano que la estaba mirando, empezó a masturbarse acariciando un dolorido clítoris y metiéndose los dedos de la mano en el coño, con la otra mano se acariciaban los pechos, se pellizcaba los pezones, estaba disfrutando igual que su hermano del espectáculo que ahora daba ella. Pablo a todo esto no paraba de pajearse y meterse dedos en el ano cosa que seguía poniendo a mil a Marta, que ya había tenido dos orgasmos más. Seguían mirándose sin decirse ninguna cosa, cada uno en lo suyo, cuando Pablo ya no pudo más se corrió sobre su propio pecho, Marta que seguía allí de pie delante suyo tuvo un orgasmo mas, se estiró al lado de hermano, y comenzó a lamerme el pecho, a la vez que le se estaba comiendo el semen del pecho de su hermano, con la mano le había cogido su enorme polla que seguía expulsando semen, se la introdujo lo que pudo en la boca, como no le cabía toda en la boca empezó a chupársela y a masturbársela nuevamente, para después de unos minutos Pablo volvió a correrse esta vez dentro la boca de su hermana. Una vez acabó con la polla, le dio un largo beso compartiendo el semen que todavía guardaba en su boca.

Marta le dijo "Pablito que podrías hacer una última cosa por mi, podrías depilarme todo el coñito". Pablo fue a buscar la navaja de afeitar, espuma y comenzó a afeitar el coñito de su hermana, no dejo ni un pelo, y mientras la depilaba la iba tocando a su antojo, Marta acabo teniendo un orgasmo más ante las caricias de su hermano.

Le dio un beso en la frente, y le dijo "buenas noches, que duermas bien, y gracias por el día que me has dado".

Marta se fue a su cama, se metió desnuda al lado de su marido, dejando en el suelo el pijama mojado que se acababa de quitar, y se durmió.

Pablo se acostó, y se puso a dormir. Pablo pensaba que los planes que tenía para estos días se iban a cumplir con creces, y que podría acabar haciendo de su hermana una ninfómana, que obedecería todo lo que él ordenara.

Para Esteban tenía otros planes, pero no estaba seguro si podría llevarlos a cabo totalmente.