Folle a mi cuñada delante de mi esposa

Me folle a mi cuñada delante de mi esposa... Amor Filial Consentido

Mi nombre es Alejandro tengo 24 años de edad, soy un chico normal como cualquier otro, vivo en un pueblo pequeño a las afuera de la ciudad, tengo una novia llamada Rebeca, nosotros vivimos por separado, ella vive en un departamento cerca de mi casa con sus padres y sus hermanas. Como casi todos los fines de semana yo me quedaba en casa de mi novia para compartir con ella y su familia.

Mi novia se llama Rebeca es una chica de 22 años de edad, es una mujer de contextura rellenita, de piel blanca, de cabello largo y liso de color castaño claro, sus ojos son de color marrón claros, sus labios son carnosos y muy sensuales, sus senos son grandes y firmes, su cintura es firme y delicada, posee un trasero de ensueño firme, durito y muy bien paradito, sus piernas son largas, tornaditas y suaves al igual que el resto de su piel, mide 1,64m de estatura.

Un fin de semana de esos me fui para la casa de mi novia para quedarme a dormir por el resto del fin, al llegar a su casa me abrió la puerta Ana, me invito a pasar muy amablemente pero no sin antes darme un fuerte abrazo y un beso en la mejilla, yo pase y deje mi bolso con mi ropa a un lado de una silla mecedora que se encontraba en la sala, Ana me invito a sentar y me ofreció una taza de café el cual se lo cambie por un vaso con agua porque estaba muy acalorado, ella fue a buscármelo y al regresar nos pusimos a charlar de cosas tribales.

Ana es mi cuñada, es una mujer un año mayor que yo, es de contextura delgada, de piel blanca, de cabello corto y liso de color castaño, sus ojos son de color café, sus labios son delgados pero sensuales, tiene unas téticas grandecitas y bien firmes, tiene una cintura fina y delicada, posee un trasero de ensueño, redondito, firme, durito y muy bien paradito, sus piernas son largas, tornaditas y muy sensuales al igual que el resto de su piel, mide 1,72m de estatura, es de buen ver, tiene un cierto parecido con mi novia, la diferencia es que mi cuñada Ana es más alta y delgada que mi novia Rebeca. Mi cuñada tenía un novio algo regordete, el hombre era feo, yo nunca entendí que fue lo que mi cuñada Ana le había visto aquel hombre.

La verdad es que mi cuñada era muy mojigata, nunca hablaba de temas sexuales con ninguno de los dos y cada vez que se hacia un comentario referente al sexo ella evadía el tema o se hacia la desentendida, no le conocimos otro novio aparte de ese regordete que les mencione, tampoco tenía mucho tiempo con él, apenas llevaban tres meses de novios.

Cada vez que iba a la casa de mi novia, mi cuñada Ana usaba ropa muy diminuta para andar por el departamento y no podía evitar mirarla y sobarme el paquete disimuladamente, me provocaba una erección tan grande cada vez que le veía su culito redondito marcársele a través de la ropa.

Ese día después de que mí cuñada Ana me sirviera el vaso con agua y charlara un buen rato conmigo se fue a su cuarto para descansar porque estaba algo agotada según ella, mi novia en ese momento se estaba dando una ducha, salude a la mamá de mi novia y al resto de mis cuñadas. Después de estar esperando un buen rato en la sala, mi novia salió bañada y cambiada, rápidamente me propuso salir para el supermercado para comprar algunas cosas que hacían falta en su casa, yo la acompañe como de costumbre y cuando llegamos al mercado tomamos las cosas que hacían falta y nos pusimos a hacer la cola para pagar.

Mientras hacíamos la cola, nos pusimos a charlar de cosas cotidianas, nada relevante que digamos, de pronto sonó mi teléfono celular, me había llegado un mensaje de texto, lo saque para leerlo y cuando termine lo fui a guardar en mi bolsillo, mi novia me lo pidió para enviarle un mensaje a su hermana Ana para preguntarle que más hacia falta en la casa.

Después de haberle prestado mi teléfono celular a mi novia, al rato Rebeca me pregunta que hacía yo con una foto que tenía en mi galería de fotos del celular, ella me enseño la foto y me quede helado al verla, se trataba de una foto que le tome a mi cuñada Ana de su trasero, le tome aquella foto un día que estaba provocativa y en un momento de descuido la capture, trate de explicarle que eso de seguro fue uno de sus sobrinitos que tomo la foto, pude notar que mi novia no me creyó del todo. Mi Rebeca se guardo mi teléfono celular en medio de su entrepierna.

Al llegar a su departamento me senté en la sala que estaba solitaria, mientras que mi novia llevaba las cosas del mercado hasta la cocina, al rato mi cuñada Ana me invito a pasar a su habitación para que viera un poco de televisión porque tenía pinta de estar quedándome dormido en aquella sala solo, ella salió para ayudar a mi novia con las compras que realizamos mientras que yo me encerré en su cuarto para ver la tv.

Me comencé a aburrir en aquel cuarto solo, así que decidí salir un rato para ver que hacían las muchachas, al abrir la puerta me tope con mi cuñada Ana que se encontraba agachada con su cola bien empinada de espalda a la puerta de la habitación, me quede observándola detenidamente, de verla en esa posición hizo que se me pusiera tiesa mi tranca.

-      Ana de verdad, deberías buscar otro hombre para que disfrute de los placeres de la vida – le decía mi novia a su hermana Ana.

-      Pero es que no quiero serle infiel a mi novio Rebeca, entiéndeme que yo no soy así – le respondía Ana a mi novia.

-      Terminemos de acomodar que te quiero enseñar algo hermana – le dijo mi novia.

Al escuchar esas pequeñas palabras, decidí salir de la habitación como si no las hubiese escuchado para beber un poco de agua, después de haber terminado de acomodar todo, estuve con mi novia tirado en el sofá de la sala, nos besábamos, acariciábamos muy tiernamente, hasta que aparecieron sus padres diciendo que iban a salir para una reunión que tenían unos conocidos de ellos a dos cuadras de allí. Una vez que mis casi suegros se retiraron del apartamento ya nos habíamos enfriado y mi novia se dispuso a preparar la cena porque estábamos hambrientos, tardo como unos cuarenta minutos en prepararla, una vez lista fue a avisarles a sus hermanas para que fueran a comer, pero se dio cuenta de que casi todas estaban bien dormidas excepto Ana que todavía seguía despierta viendo la tele en su cuarto.

Mi novia me llamo para que le fuese a ayudar a llevar tres platos de comida al cuarto de Ana mientras que ella llevaba las bebidas, al llegar le serví un plato a mi cuñada y a mi novia al mismo tiempo que nos acomodábamos en su cama, ellas se sentaron a cada lado de mi y durante ese tiempo estuvimos los tres solos en el cuarto hablando de estupideces y de cosas banales, estábamos pasándola muy bien, para mi Ana se había convertido en el centro de atención, porque tenía puesta una bata de color blanco semi trasparente que le llegaba a medio muslo, mi cuñada se veía de un divino al igual que mi novia que tenia puesta una blusita semi trasparente con un short diminuto de jeans.

Las dos mujeres me tenían muy cachondo en especial mi cuñada Ana, estaba de un bobo viéndola muy detenidamente pero de forma disimulada, cada vez que hablábamos de cosas chistosas o divertidas yo aprovechaba en colocar mi mano en la pierna de mi cuñada y sentir su suavidad. Las veces que la miraba lo hacía con morbo, se veía de un linda mi cuñada con esa batica que me tenía muy excitado, me coloque el plato de comida vacio en medio de mis piernas para poder disimular mi erección.

Todo estaba de lo más tranquilo, nos reíamos un montón de nuestras locuras, después de reír tanto mi cuñada se levanto de la cama para buscar un vaso de agua a la cocina, al levantarse no perdí ni un solo segundo de observarle su maravilloso trasero, la miraba con cierto descaro que no me importaba que mi novia me pillara, al volver mi cuñada no podía dejar de verla sus téticas que se mostraban firmes detrás de aquella batica. Aproveche el momento para recoger los platos y vasos sucios para llevarlo a la cocina donde mi cuñada estaría sola, al salir del cuarto me puse a lavar los platos sucios mientras no perdía el tiempo de mirar a mi hermosa cuñada.

Pude ver cuando mi cuñada estaba guardando unas cosas en la parte superior del estante que había en la cocina, me quede completamente sorprendido al ver como mi cuñada Ana se había estirado para poder guardar el objeto, me di cuenta que ese movimiento hizo que se le recogiera su batica hasta la cintura dejando su hermosa cola al descubierto, tenia puesta una provocativa tanguita de color rosa que se le escondía en medio de sus nalgas, se me puso dura mi polla al ver esa escena. Rápidamente me acerque hacia ella y me coloque detrás con la supuesta intención de ayudarla, me pegue lo más que pude logrando restregar mi abultado paquete en sus hermosas nalgas.

-      Déjame que te ayude Ana – le dije mientras le restregaba mi paquete.

-      OOOHHH – se le escapo a mi cuñada.

-      Está bien no te preocupes que yo alcanzo cuñado – me dijo Ana.

Al terminar de ayudarle, note que mi cuñada se había sonrojado debido a la situación, yo termine de lavar y luego nos fuimos a su habitación, tenía una tremenda calentura que no se me quitaba, al entrar con mi cuñada a su recamara, mi novia se levanto deprisa de la cama y cerró la puerta con el pestillo de seguridad como para que nadie entrara, no entendí en ese momento porque lo hizo pero igual no le di ni la menor importancia, rápidamente mi novia le ordena a su hermana sentarse en la cama, después me ordena a mi a colocarme en frente de su hermana Ana y sin decirme chance a nada me desabrocho los pantalones rápidamente y me los bajo junto con mis calzones de un solo tirón, dejándome desnudo de la cintura para abajo, mi polla estaba al aire libre frente de su hermana

-      Eso lo provocas tu hermanita – le dijo mi novia a Ana.

-      OOOHH… No lo puedo creer Rebeca… esta durísima – contesto Ana muy sorprendida sin quitarme ni un segundo su mirada de mi polla.

-      Los observe a los dos hace ratico cuando estaban en la cocina, mi novio no deja de mirarte y aprovecho para restregarte su bulto – dijo mi novia.

Mi novia se acerco por detrás de mí y me sujeto la polla con una de sus manos, para luego acariciarla, mi tranca termino de ponerse dura al sentir la mano de Rebeca, mi novia comenzó a jalarme el cuero de arriba hacia abajo lentamente, ella me estaba masturbando delante de su hermana.

-      Si quieres puedes tenerla hermana, total tú fuiste quien la puso así de dura – le dijo mi novia a su hermana Ana.

Luego mi novia se coloco en frente de mi sin soltar mi polla y se arrodillo en el suelo, mientras me la jalaba con su mano esta acerco su cara a mi tranca y saco su lengua, le dio un lengüetazo a mi pene desde la base hasta llegar a la punta, me dio un beso en la cabecita de mi pija para después metérsela en la boca, propinándome una tremenda mamada. Mi novia se estaba comportando como una autentica zorra delante de su hermana.

Mi cuñada Ana miraba atentamente como su hermana me la chupaba, pude ver que empezaba a calentarse, aquella escena en vivo y directo la estaba poniendo muy cachonda. Mi novia me daba una mamada increíble, se la metía toda dentro de su boca y la chupaba sin parar llenándome toda la polla de su saliva.

Después de que mi novia estuviera chupándomela un buen rato, la separe para quitarme por completo mi pantalón, mis calzones y la camisa, quedándome completamente desnudo, mi novia también aprovecho para sacarse toda su ropa y quedar desnuda, se subió a la cama y se coloco al lado de su hermana, yo me acerque para que siguiera chupándome la polla, mi novia me la agarro con una mano y jalo mi cuero hacia atrás para dejar a la vista mi glande, jugó un buen rato con mi tranca masturbándola de una forma increíble, de vez en cuando pasaba su lengua por toda mi polla, me retorcía del placer que sentía, me lamia mis huevos y luego se los metía en su boca, saboreaba deliciosamente mis bolas, después se metió toda mi polla dentro de su boca y comenzó a chupármela lentamente mientras que con sus manos jugaba con mis bolas.

De pronto mi cuñada se levanto de la cama y nos miraba sin saber qué hacer, se le notaba algo nerviosa pero al mismo tiempo ganas de sentir mi polla, veía como su hermanita me daba una tremenda mamada.

-      Cuñada quítate esa batica y enséñame tus tetas – le dije a Ana.

Ana se quedo helada al escuchar mis palabras, tardo unos segundo en reaccionar cuando vimos que se quito su batica junto con su sostén, dejando sus hermosas tetas al aire, las tenia de un divino, sus pezones eran pequeños, estaban bien duritos y bien erectos.

-      Cuñada acércate para chuparte esas tetas tan bellas – le dije.

Mi cuñada se acerco rápidamente colocándose en frente de mi, mientras que mi novia seguía dándome una mamada tremenda mamada. Yo ágilmente me incline sobre las tetas de mi cuñada y comencé a chupárselas, se las mordía levemente eso le provocaba mucho morbo, se las lamia, chupaba y jugaba con sus erectos pezones. Luego pude ver como mi hermosa cuñada se llevaba su mano derecha hasta la entrada de su vagina y comenzaba a masturbarse ella solita por encima de su tanguita. Ana cerraba sus ojos y se dejaba llevar por el momento, mientras yo le chupaba divinamente sus ricas téticas, luego mi novia le fue quitando la tanguita a su hermana, una vez que se la había bajado un poco, Rebeca le comenzó a lamer su coño, Ana intento retirarla pero yo le impedí ese movimiento mientras le acariciaba todo su cuerpo.

Después mi novia se levanto de la cama y termino quitándole la tanguita a su hermana dejándola completamente desnuda en aquella habitación, luego la condujo hacia la cama y la hizo acostar, Ana quedo tendida boca arriba con las piernas abiertas enseñándome su hermoso coño que estaba bien húmedo, la muy perra lo mantenía sin un solo pelito, lo tenía pequeñito y rosadito, era toda una delicia. Yo me tumbe boca abajo en la cama, quede ubicado por debajo de mi cuñada, con una de mis manos le abrí un poco su coño con mis dedos, para luego meter mi cabeza en medio de sus piernas y comenzar a lamer de arriba hacia abajo sus labios vaginales.

Mi cuñada rápidamente comenzó a gemir de la excitación que sentía al estar lamiendo su rico coño, yo jugaba con su conchita, se la lamia y se la chupaba muy entretenido, tenía un sabor rico estaba muy sabroso el coño de mi cuñada, después comencé a meter un dedo dentro de su vagina, esto la puso más cachonda porque vi como con un movimiento me ofrecía su conchita, luego le metí el segundo dedo hasta lograr meterle el tercero, mientras la masturbaba de vez en cuando se los sacaba y me los lamia, saboreaba sus ricos flujos. Al estar un buen rato comiéndome el delicioso coño a mi cuñada me retire y le ordene a mi novia para que siguiera con mi tarea, Rebeca tenía una cara de excitación al ver cómo le había devorado la conchita a su hermana, mientras mi novia seguía comiéndole el coño a Ana yo me acomode a un lado de mi cuñada colocándole mi polla a la altura de su rostro, ella rápidamente la agarro con una de sus manos y empezó a chuparla, lo mamaba de un rico la putica de mi cuñada hasta que me provoco tomarla de los cabellos para metérsela toda, así lo hice y pude ver como Ana se ahogaba con mi tranca dentro de su boquita, luego se la retire y comencé a pajearme lentamente en frente de ella.

Yo me levante de la cama y me tocaba la polla de pie mientras veía a la puta de mi novia comiéndole el coño a su hermana, era una escena bastante morbosa, mi cuñada gemía de placer, luego de estar un par de minutos observando esa escena, me acomode por detrás de mi novia y la sujete con mis manos fuertemente de sus caderas y le hice que empinara muy bien su culito delante de mí, coloque la punta de mi tranca en la entrada de la vagina de mi novia y la comencé a penetrar lentamente, mientras que ella no dejaba de chuparle el coño a su hermana, así se la fui clavando hasta que se la metí hasta el fondo.

-      AAAHHH – grito mi novia de placer.

Una vez que yo tenía toda mi polla dentro del coño de mi novia, la sujete bien fuerte de sus caderas otra vez y comencé a follarla, mi novia dejo de chupar el coño de su hermana por el placer que sentía por cada embestida que le daba, mi cuñada se levanto de la cama y se coloco frente a mí para besarme en la boca, mientras nos besábamos aproveche en colocar una de mis manos en el coño de ella y comencé a acariciarla.

Después de estar penetrando a mi novia por un buen rato, mi cuñada se coloco a cuatro patas al igual como estaba su hermanita y empino bien la cola ofreciéndomela para que me la follara también, yo saque mi polla del coño de mi novia, para luego ella caer rendida por la follada que le di, con una de mis manos me sujete mi polla para buscar la raja del coño de mi cuñada, luego frote mi dura tranca por todo el labio vaginal de ella logrando hacerla gemir de placer.

-      Métemela ya cuñado que no aguanto más – me dijo mi cuñada.

Yo seguí frotándole la punta de mi polla por sus labios vaginales hasta que después comencé a meterle la puntica en su conchita para ir abriéndome espacio dentro de su vagina poco a poco, pude ver por el pequeño espejo que tenía en frente de nosotros como mi cuñada se mordía sus labios al sentir mi dura tranca dentro de ella, le estaba rellenando de carne hasta que se la termine de clavar de un solo empujón.

-      AAAHHHHH SSIIIII – gemía mi cuñada.

Sentí como mis bolas hacían contacto con la entrada de su coño, ahí me di cuenta de que se la había metido toda, comencé a follarla lentamente mientras que mi cuñada solo jadeaba de puro placer pidiéndome mas y mas en cada mete y saca que le hacía, mi cuñada tenía un coño muy estrechito, se sentía muy rico su carne rozar mi polla, estaba de un caliente.

-      Ale, dame por mi culito – dijo Rebeca.

Al escuchar esas palabras me puse mas cachondo, mi novia se había recuperado y me pidió que se la metiera por el culito, debía de estar muy caliente porque las veces que me lo pide es cuando está muy cachonda, mi novia se coloco a un lado de nosotros, empino su hermoso culito y con sus manos se separo sus nalgas mostrándome su hoyito dilatado. Yo deje de penetrar a mi cuñada para colocar la punta de mi pene en la entrada del ano de mi novia, se la fui clavándome poco a poco hasta lograr meter la cabeza de mi polla en su culito.

-      AAAAAAYYYYYYYY que rico mi amor, me duele pero me gusta – me dijo mi novia.

Yo se la clave casi toda en su apretadito ano para luego comenzar con el mete y saca, estuve un buen rato penetrando el hermoso culito de mi novia.

-      UUUFFFF me duele pero que rico – me dijo mi novia.

-      Que apretadito lo tienes mi amor, tenía tiempo que no te la metía por ahí perrita – le dije.

-      Sigue así papi, no pares de reventarme el ano – me dijo mi novia.

Estuve un buen rato penetrando por el culo a mi novia, hasta que sentí que estaba a punto de correrme, se la saque rápidamente para no terminar aquello mientras que mi cuñada Ana me tomo la polla con sus manos y me la apretó para controlarme mi excitación y no acabar todavía, me limpie un poco mi tranca y se la introduje nuevamente a mi cuñada por su deliciosa vagina.

Al rato de estar follando a mi cuñada Ana, ella comenzó a gemir apresuradamente y me pidió que no le sacara mi polla de su concha, yo seguía penetrándola cada vez más fuerte, así que aumente mis ritmos salvajemente, me dijo que estaba a punto de acabar mientras ella gritaba y gemía como una loca, yo seguía con mis fuertes embestidas, hasta que mi novia se tumbo en medio de la cama boca arriba con sus piernas bien abiertas y enseñándome su depilado coño para que me la follara.

Yo saque mi polla del coño bien mojado de mi cuñada y se lo coloque en medio de las piernas de mi novia. Rebeca me la agarro con una mano y me la masturbo un poco, mientras que me inclinaba dirigiendo mi tranca hasta la entrada de su vagina. Mi novia la coloco justo en el hoyo y yo me deje caer con todo logrando metérsela por completo, Rebeca gimió al sentirla dentro, comencé a follarla como un loco mientras escuchaba gemir a mi novia con cada fuerte embestida que le daba. Me la follaba con ganas, me coloque cada una de sus piernas por encima de mis hombros y comencé a follarla cada vez más rápido, ya estaba a punto de correrme así que le avise pero ella me clavo sus uñas en mi espalda para que no acabara aun.

-      No te corras aun papi, follame un poco mas – dijo mi novia.

Me aguantaba las ganas de correrme hasta que sentí como mi novia comenzó a sujetarse de las sabanas mientras se retorcía hacia los lados como una culebra, para luego sentir un charco de flujos que emanaba de su coño.

Mi cuñada me separo de ella al ver que su hermana había acabado, me tumbo aun lado de mi novia y luego se coloco encima de mi abriendo sus piernas, me sujeto mi polla con una de sus manos para luego ir sentándose encima de esta, cuando se introdujo la cabeza de mi tranca se sentó de golpe en ella metiéndosela toda, comenzó a cabalgarla mientras que al mismo tiempo gemía fuertemente.

-      Cuñado que rico follame mas rápido y acaba dentro de mi – me dijo mi cuñada.

Al escuchar sus palabras me incline un poco hacia delante y agarre su nalgas con ambas manos, con movimientos de vaivén le introducía toda mi polla una y otra vez cada vez más rápido, mi cuñada gemía y gritaba fuertemente, ella me enterraba sus uñas en mi pecho al mismo tiempo que se retorcía, pude notar que sus ojos estaban blanco gracias a su orgasmo, ella y yo no nos contuvimos mas y acabamos juntos, sentí como sus flujos recorrían mi polla mientras que yo sé la clavaba hasta el fondo descargando potentes chorros de leche calentita dentro de su coño. Al terminar ambos de descargar nuestros líquidos seguimos con una ligera penetración, cuando nuestros cuerpos dejaron de estremecerse mi cuñada se levanto de encima de mí, por su coño salía mi semen y parte de sus flujos se deslizaban entre sus piernas, los tres quedamos completamente rendidos uno al lado del otro.

Yo quede en medio de ellas descansando, los tres estábamos muy agotados, me imagine que mis otras cuñadas que se encontraban durmiendo en el cuarto de al lado se abrían despertado por los gritos y gemidos de mi cuñada Ana y mi novia. Nos quedamos dormido hasta el día siguiente, cuando abrí mis ojos me di cuenta de que amanecí con ellas muy acurrucados.