Follarte y correrme con tus recuerdos
Acerca tus labios a mi oreja y tu mano a mi entrepierna. ¿Ya sabes lo que quiero? No, eso no... Quiero saber como te la tirabas a ella...
¿Qué te hacían las otras?
No mires para otro lado… ¡Hazme caso! ¿Qué te dieron, qué recuerdas, que sentiste entre sus piernas? ¿Sus sexos, como eran? ¿Los recuerdas?
Dime, anda… Me corroe la intriga, se me moja el coño al imaginarte con otra mujer, cómo te lo hacía… ¿Te la comía mejor que yo? ¿Te besaba luego en la boca, con restos de semen en su lengua cachonda e hinchada por el tormento de tu polla? ¿Qué te hacía? Anda… Dime…
Cuéntame cómo disfrutabas de sus cuerpos, como te montaban y se saciaban con tu verga. Explícame como te tocaban y donde… y lo que más te gustaba. Como gemían, como te hablaban.
Me excita…
Dime, por favor, si alguna vez alguna mujer te hizo lo que yo te hago en la cama. Quiero saberlo, necesito entender lo que te gustó de ellas, lo que te dieron, lo que puede que eches en falta. Porque yo quiero hacerte todo lo que ellas te hicieron… Sé que puedo dártelo todo, sé que mi cuerpo pide ser el que te estremezca de por vida. El que te envare, el que ponga tus bolas tiesas, el que haga que tu orgasmo llegue aunque en ese momento no quieras…
Y quiero masturbarme pensando en ellas…
Déjame que abra las piernas, aparta mi coulotte con tus dedos fuertes mientras me lo cuentas… Así, acerca tu boca a mi oído y hazme experimentar lo que ellas vivieron restregando su sexo contra el tuyo. Hazlo… ¡Cuéntame cómo te corriste en ellas!
Por Dios… ¿Qué llevaban puesto? ¿Cómo eran sus bragas? ¿Estaban rasuradas? ¿Una solo, dos a la vez, tal vez tres…? ¿A cuántas te tirabas a la vez? Enséñame sus caras a través de tus recuerdos, que quiero verlas correrse como las vieron tus ojos…
Susúrrame sus historias, y dime que aun así la que mejor te jodo soy yo… Dímelo, aunque me mientas. No me importa. Sé que te tengo contento, no me importará no ser el mejor polvo de tu vida… aun… Por eso las quiero, quiero tus perversiones y tus recuerdos en el velo del paladar, sus sabores, sus olores. Para mi coño, allí los quiero…
Deja que me corra pensando en lo que te hicieron. Y luego prueba mi sexo, donde conservaré sus andanzas… hasta que cumpla yo todos tus deseos…
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¿Y ella? Esa, en la que de verdad piensas...
¿Te follaba así? ¿Se ponía sobre ti y te cabalgaba sin descanso, como yo ahora?
Me restriego contra tu vientre, te mojo, te reviento las pelotas contra los muslos y mi culo prieto. Me encanta que pienses en ella cuando me follas, me encanta que pienses que somos más en la cama… Me pone cachonda su presencia.
Tu polla me quema. Morboso. Te gusta que te pregunte por ella… La imaginas y tienes ganas de correrte en su puñetero coño, como hiciste a veces, como piensas ahora. Ese coño que no era mejor que el mío, pero ahora lo tienes lejos… ¿Sientes la diferencia?
Mírame… No soy ella… yo lo hago mejor.
Pero estaba bastante buena la jodida rubia, ¿no?
Yo estoy más buena…
Tu puta polla late con los recuerdos, te estalla con su tacto, te revienta con sus olores. Mi flujo es diferente, mi gusto mucho más acido. Ella era solo tuya… Y yo, aparte, quiero ser de todas ellas.
Una puta… eso es lo que soy. Una tremenda puta. Lamería su coño mientras se la metes para probarla como la probaste, chuparía sus tetas como tú lo hiciste para retener yo también ese sabor que ahora te embriaga la lengua. Aferraría su culo para acompañarla en sus movimientos sobre tus caderas. La palmearía en los muslos para que el sonido del choque se colara en tus orejas…
Te follaría con ella. La follaría a ella… Me correría siendo la tercera…
Besaría sus labios antes de besar los tuyos para darte su sabor entremezclado. La cremosidad de su coño lo untaría en el mío para ofrecértelo abierta sobre tu rostro mientras ella te cabalga la entrepierna. Chupa mis labios con su esencia… Pruébame en ella, saboréala en mis pliegues con paciencia.
De frente a ella subida a tu cara… mirar sus tetas mientras salta sobre tus caderas. Ser las manos que se las aferren, ocupar tu sitio en esas tetas… Verle la cara de lujuria mientras tu polla se la folla…
¿Le entraba tan bien como a mí? ¿Le tenías el coño tan mojado? Dime que le decías, cuando te montaba… dímelo con tus labios pegados a mis labios… lo de abajo. Quiero saberlo, necesito sentirlo como lo sentía ella. Te necesito ardiente y lascivo como cuando yo solo te veía desde la barrera. Fóllame como a ella, la especial, la eterna...
No le tengo miedo.
Cierra los ojos y fóllame, soy ella…