Follandome a esas dos jovencitas
Dicho eso se montó sobre mi metiéndose mi polla la cual entro fácilmente en su coño tan mojado, empezó a moverse, su ritmo me estaba enloqueciendo, de pronto veo a su hermana que se acerca a mi rostro abre sus piernas y apoya su coño en mi boca para que lo chupase, mi lengua la jugueteaba, saboreaba su clítoris empapado en jugos
Me encontraba de vacaciones en España, yo soy de argentina, era verano en Barcelona, busque una playa alejada de la multitud, me gustaba tomar sol tranquilo.
En el lugar se veían varias casas de veraneo, ya había estado recostado tomando sol y decidí caminar hacia el mar, de pronto la vi a ella una dulce jovencita, tendría alrededor de veinte años, caminaba por la orilla del mar, nos echamos unas miradas y cada uno siguió por su lado.
Varias veces que mire hacia donde estaba ella, la vi mirándome, llego la hora de comer y me fui al hotel donde estaba parando, me di una ducha y estaba hambriento así que me fui a comer algún rico plato de la zona.
Transcurrió el día y por la noche decidí ir a un pub cercano que había visto, entre al lugar, la buena música se hacía notar, me senté en la barra pedí una cerveza y sucedió lo imprevisto allí estaba ella, también bebiendo, llevaba puesta una camiseta gris y se notaba que no tenía sujetador y una falda muy corta floreada, me acerque y le dije
- Hola, me parece que hoy nos vimos en la playa, mi nombre es Héctor
- Si es cierto, el mío es Ainhoa, ciertamente cruzamos unas miradas y como me recordaste
- Una joven tan hermosa, nunca se olvida
- Vaya, me haces ruborizar con lo que dices
- Ven sentemosno en el sofá a charlar un rato si gustas.
Ella asintió con la cabeza, y nos dirigimos hacia un sofá que tenía una mesita adelante que apoyamos nuestros vasos, me empezó a contar que había venido con sus padres a vacacionar. Había cumplido 21 años, era de Vitoria, sus padres se habían vuelto por un tema laboral y hasta fin de mes que ellos volviesen quedaría sola, yo le comente que era de Buenos aires y tenía 69 años, que había estado varias veces en Vitoria y me agradaba mucho.
Hablamos de todo, nos sentíamos muy cómodos, de hecho nos quedamos hasta las tres de la mañana que cerro el bar, cuando salimos note que le costaba despedirse y yo deseaba algo más, me había excitado mucho toda la charla.
Era muy tarde por lo tanto le dije que la acompañaba hasta su casa, lo cual enseguida acepto, ya en el camino la abrace y ella no hizo ademan de quitarse, las calles estaban vacías, al llegar a su casa y ya cuando me despedía la tome de sorpresa y la bese, fue un largo beso, y ella me dijo con voz suave y sonriente:
- Ven pasa
Entre, cerró la puerta y atrayéndola hacia mi le dije
- Ven pequeña, mi boca está ansiosa
Se acercó, cogí su nuca y comencé a besarla, devoraba su boca, acariciaba su pelo, lo cual note que le gustaba mucho, en un momento me separe un poco, la excitación hacia que se marcasen sus pezones en la camiseta, pero ahí fue ella la me atrajo y me beso jugando con su lengua en mi boca, estaba muy mimosa, comencé a meter mis manos en su espalda por debajo de la camiseta, esa piel se sentía hermosa al tacto de mis dedos.
Le quite la camiseta y ella hizo lo mismo con la mía, sentir esos pequeños pechos con sus pezones erectos hizo que mi polla se endureciese, ella notándolo se separó me tomo de la mano y me llevo a la habitación , supongo que era de los padres porque había una gran cama matrimonial, nos tiramos en ella y nos fuimos desnudando, cuando puse mi mano en su coño estaba totalmente encharcado por sus jugos, no podía perderme ese sabor, baje mi boca y empecé a chuparla , ella se enloquecía, le metí dos dedos en el coño y jugué con su punto g.
La combinación del clítoris y el punto g la hicieron explotar en un gran orgasmo, nos besamos y ella dijo
- Ahora me toca a mí, recuéstate
Llevo su boca hacia mi polla que estaba dura y erecta, saboreándola como si fuese un helado , la recorría con la lengua, y luego empezó a lamer la cabeza, me estaba dando una masturbada divina, llego el momento que la metió en su boca y empezó a moverse follandome dentro de ella, sentí que iba a acabar tome su cabeza y presione de golpe , ella se ahogó un poco por lo profundo que entro y por la leche que fue brotando, tuvo una pequeña arcada pero enseguida trago todo. Se recostó a mi lado nos abrazamos, nos besamos y nos dormimos, estábamos muy cansados.
A la mañana el sol que entraba por la ventana me hizo despertar , Ainhoa dormía boca abajo la imagen era perfecta así desnuda, con el culo bien parado, le hice unas caricias pero ella estaba muy dormida, ese culo me estaba gustando mucho, fui al baño encontré una crema que sería ideal, ella aun no despertaba, mi polla estaba erecta ante tan hermosa vista, volví a acariciarla para ver su reacción, pase crema por su culo y ahí ella algo noto y siguiendo su sueño se puso de lado con el culo hacia mí, yo me puse de lado también y con la polla busque su coño y empecé a jugar con él.
Fue despertando y empezó a seguir mi ritmo ya con la polla en su interior yo besaba su espalda, su cuello, mi mano acariciaba sus pechos, ella gemía, cuando note que estaba bien excitada la saque de su coño y la puse en la puerta del culo, el cual ya tenía la crema que le había puesto, ella me dijo:
- Hazlo con delicadeza Héctor que si no me dolerá mucho
- Tranquila Ainhoa, si me dices que te duele la saco
Empecé a hacer un poco de presión hasta que entrando muy despacio, me paraba a menudo para que internamente se fuese su culo acostumbrando a tener dentro de el a mi polla, cuando llegue al fondo me quede un rato sin moverme para que se terminara de acostumbrar.
Empecé a moverme despacio, como note que no se quejaba comencé a aumentar el ritmo, mi mano acariciaba sus pezones, ella producía algún que otro quejido de dolor, decidí bajar mi mano hacia su clítoris y empecé a jugar con él, a medida que se calentaba el quejido se transformó en gemidos, ella se movía al compás mío, mi polla entraba y salía de su culo y mis dedos frotaban su clítoris.
Ya no podía más ese culo me apretaba mucho y explote dejando derramar mi leche en sus tripas, espere unos segundos, me salí la di vuelta y quedo boca arriba y mi boca bajo a su coño y empecé a chupar a alocadamente, ella se retorcía:
- Ahhhhhhh , me vuelves loca, cómela toda papito
Y yo haciéndole caso chupe con ansia ese coño hasta que llego su orgasmo, acabo estrepitosamente, dejando llena mi boca de su rica leche, nos besamos y nos dormimos un rato más.
Cuando nos levantamos me dijo:
- Sabes hoy vendrá Elaia mi hermana
- Bueno yo me voy al hotel – le respondí
- No Héctor tú te quedas , ella sabe de lo nuestro
Desayunamos y nos fuimos a la playa a tomar sol, ya al mediodía volvimos a la casa y nos pusimos a preparar algo de almuerzo, y de pronto llego su hermana, Elaia era una joven delgada, lucía un pequeño short y una camisa haciendo juego con el mismo, media alrededor de 1,70 mts, cabello largo hasta los pechos, una hermosa mirada y a diferencia de su hermana buenos pechos, su culito era pequeño.
Nos saludamos, y ya el almuerzo estaba listo, comimos y nos acostamos a descansar Ainhoa y yo en el dormitorio de los padres y su hermana en la otra habitación que había dos camas.
- Es muy hermosa Elaia, que edad tiene
- Cumplió 19 años hace unos días, nacimos las dos el mismo día pero con diferencia de dos años, como habrás notado ella es muy tímida
- Si, me he dado cuenta
- Héctor te diré que tengo una fantasía, y quiero vivirla
- Una fantasía, bueno dime si en ella tengo algo que ver yo
- Pues sí, mira mi hermana solo lo hizo una sola vez con un noviecito y luego no lo hizo más, yo quiero que juguemos los tres, yo participaría pero ella seria a quien tu follaras
- Ainhoa y quien te dice que tu hermana aceptaría
- Ella está al tanto de lo nuestro y no vino de casualidad, estuvimos las dos hablándonos por celular y por eso viajo, para que la pasemos bien, le gusta la idea de hacerla con alguien de tu edad
- Y están entonces decididas a hacerlo
- Si tu aceptas si
Por supuesto que acepte seria hermoso con las dos jovencitas, nos dormimos, unas horas, tomamos una merienda y nos fuimos un a la playa, charlábamos los tres de muchas cosas, pero nada de lo que sucedería
Volvimos a casa nos bañamos, cenamos y nos pusimos a oír un poco de música sentados en unos sillones, Ainhoa y yo en uno , Elaia en otro frente a nosotros, se había puesto una camiseta ajustada a sus pechos y una cortita minifalda que dejaba ver muy bien sus piernas y algo más. La música acompañaba la charla y cada vez los temas eran más fuertes y se transformaban en calientes, a mí me excitaba el pensar lo que podía suceder.
Llego el momento que la excitación de los tres estaba al máximo y decidimos ir a la habitación, Ainhoa al entrar me hizo una seña para que jugase con su hermana, me acerque y sensualmente la desvestí ella se quedó inmóvil mientras lo hacía, quedo ante mi ese rico cuerpo, no llevaba ropa interior, si bien los pechos eran grandes los tenia bien parados y con unos pezones pequeños y que se lo notaba duritos, la lleve a la cama se recostó, me desvestí y me recosté a su lado.
Veo que Ainhoa estaba ya desvestida mirándonos y manoseando su cuerpo, me hace una sonrisa aprobando lo que iba a suceder, comencé a besar el cuerpo de Elaia y ella de a poco se fue soltando y ya sus manos me acariciaban, me prendí en sus pechos, chupaba y mordisqueaba su pezones, note que le gustaba mucho, baje mi mano hacia su coño y estaba totalmente empapado, mis dedos se deslizaban y la penetraban fácilmente , la respiración de ella se aceleraba, fui descendiendo con mi boca, besando su cuerpo hasta llegar a ese rico coño, que emanaba los aromas de una gran calentura.
Mi lengua lo recorría desde el clítoris hasta la puerta de su culo, ella se retorcía jadeante, Ainhoa se había colocado a mi lado y me chupaba la polla, estaba sucediendo algo que siempre deseaba estar follando con dos jovencitas,
Cuando vio mi polla bien dura, puso en ella un preservativo y me hizo señas para que penetrara a su hermana, yo cambie mi posición, hice a un costado las piernas de Elaia y me puse en el medio de ellas, en la pose del misionero, la penetre despaciosamente, me gustaba sentir como mi polla se iba adentrando en ese coño tan pequeño que solo una vez había sido penetrado, ella cada vez gemía más, su hermana acariciaba mi espalda y mi culo, jugando un poco con el
Yo acelere los movimientos, los gemidos se transformaron en gritos y ahí fue que sentí en mi polla las contracciones de su orgasmo, yo aún seguía caliente, me levante y me acosté de espaldas, mi polla seguía dura, y dije:
- Ven Elaia, abre tus piernas y móntame , quiero que me cabalgues
- Si ahí voy, Ainhoa me ha dicho que eras su papito, bueno ahora tienes dos niñas para vos
Dicho eso se montó sobre mi metiéndose mi polla la cual entro fácilmente en su coño tan mojado, empezó a moverse, su ritmo me estaba enloqueciendo, de pronto veo a su hermana que se acerca a mi rostro abre sus piernas y apoya su coño en mi boca para que lo chupase, mi lengua la jugueteaba, saboreaba su clítoris empapado en jugos
Era un dúo de gemidos, una delicia para mis oídos, me estaban dando una de mis mejores folladas, ya no aguantaba más y de pronto todo sucedió en cadena Ainhoa acabo en mi boca, yo dentro de Elaia y ella al sentir mi explosión tuvo su segundo orgasmo.
Quedamos todos extenuados en la cama, me saque el preservativo y lo puse en la mesa de luz, estaba entre las dos hermanas, nos miramos, le di un pequeño beso en sus labios a Elaia y un beso apasionado a Ainhoa, nos abrazamos unos a otros y nos dormimos.
El sol me despertó y cuando vi hacia ambos lados las dos jovencitas desnudas cruzo por mi mente que buenas iban a ser esas vacaciones…