Follando piadosas y devotas zorras en la romeria 2

Continuan las aventuras de morbo y vicio de estos amiguetes en la ramoeria de el Rocio.

No escuché llegar a Luis, el ajetreo de mi debut rociero, un montón de porros y dos excelentes caipirinhas de ron Santa Teresa, que me sirvió Turú a las tres de la mañana, me dejaron listo, caí en la piltra como un tronco.

Eran las doce de la mañana cuando me desperté con un tremendo y maravilloso picor en la punta de la polla. Petra la amiga de Loli, que como una urraca le robó su ración de leche de nabo el día antes, se empleaba a fondo chupándome la verga, los acordes del "Right here, right now" de Fatboy Slim comenzaron a sonar a tope en el estéreo del salón. Esta de puta madre cambiar una buena mamada y la música trepidante por el anodino y aborrecible despertador. Ya me había fijado, cuando llegue el día anterior, en las excelentes dotes de mamapollas de Petra cuando me la encontré chupando, con ansia, la gruesa y morena verga de Turú, ahora lo comprobaba en mis carnes, no es que mi polla sea comparable, en dimensiones, a la de mi amigo mulato, pero a Petra no parecía importarle. Chupaba mis pelotas alternativamente, lamía mi ojo del culo para continuar pasando toda la lengua por el tronco de la verga hasta llegar al capullo donde, ensalivándolo a base de bien, procedía a chupar con energía mientras me miraba con los ojos bien abiertos, los mofletes hinchados y la cara de puta que ponen en estos menesteres las pías damitas de la buena sociedad sevillana. Solo vestía un tanga negro de esos que llevan una especie de cordón en vez de una fina tirilla, de marca, como todo lo que se ponen estas guarras. Sus pechos eran pequeñitos, casi como los de un chico gordito pero sus pezones si eran bastante significados.

Cuando hice el intento de acercar mis dedos a su coño ella rehuso:

-Soy virgen, me reservo para la noche de bodas, solo chupo pollas –me dijo

-Ok! Respeto tu virginidad, no problem! pero déjame que corresponda al placer que me estas dando y te coma el coño, solo utilizare la lengua, si no le doy placer a la mujer que me lo esta dando mi gozo es incompleto.

Después de pensárselo unos segundos mientras lamía la punta de mi capullo me dijo:

-Venga va! Solo con la lengua. ¿Lo prometes?

-Lo prometo!

Petra se despojó del tanga y lo arrojó al suelo, se dio la vuelta y me plantó todo su trasero en la cara, me sorprendió la dimensión de su prieto culo gordo en relación con su estrecha cintura y su coño peludo en contraste con el coqueto depilado de su amiga Loli.

Comencé lamiéndole el ojete y bajando hasta los finos labios de su coño hasta descubrir su clítoris, mas por sus movimientos de gusto que por otra cosa, su botoncito era diminuto, estaba mojadisimo, flujo virginal, manjar de dioses, plato de gourmet, le metía la lengua en su rajita, separaba su trasero y abría con los dedos los labios de su coño, pudiendo ver intacto su tentador virgo, para continuar lamiéndole con dedicación su perlita, soy un caballero y cumplo mis promesas aun cuando la cabeza que piensa es la de la polla y el cerebro se me queda en blanco, ella fue tranquilizándose en cuanto comprobó que soy un hombre de palabra, se entregó al placer de que le comiera el coño y de mamar polla aunque, debido a la falta de costumbre, en lo que atenciones a su almeja se refiere, a veces se desconcentraba y disminuía en su notable habilidad mamatoria. Trabajo me costó no meterle algún dedo primero y la polla después pero cada cosa tiene su momento, tenia claro que esta zorrita no llegaría virgen al matrimonio ni de coña, solo era cuestión de esperar el momento adecuado, el momento en que ella pidiera que la follara sin compasión.

No tardo ni cinco minutos en correrse viva, metí mi lengua todo lo que dio de si en su virginal coñito y ella apretó su sexo en mi cara hasta casi asfixiarme, olvidándose por completo de mi polla, entregada al placer que mi lengua le proporcionaba, derramándose por completo en mis labios con un mar de su néctar perlado, seguí con mi tarea. Intuí que la chica era una eficaz encadenadora de orgasmos y continúe mi labor, pasándole toda la lengua por el coño, dándole sopliditos y lametazos, bailándole con la punta de la lengua en su clítoris, estaba megacachonda.

Un poco mas relajada, con el chochito empantanado, me dijo con voz melosa:

-Pasame la punta de la polla por el chocho que quiero sentirla pero respétame cielo!

-Ok sin problemas –le contesto, sabiendo que ninguna mujer de las que conozco se ha resistido a una penetración total después de tenerla en las puertas de su centro de placer.

Ella mismo se tumbó en la cama con las piernas abiertas y cuando me tuvo sobre ella condujo con su mano mi verga hacia su clítoris y a la entrada de su coñito, tenia que morderme los labios para darle una metida de las buenas y clavársela hasta las orejas, me resistí durante mas de diez minutos, mi capullo ya entraba y salía sin problemas de su coñito, topando suavemente en su virgo, ello no resistió, durante unos segundos se quedó quieta y pensativa, rompió el silencio:

-Metememela toa! –me dijo

Entró a la primera, no es que sea un experto rompedor de virgos pero ha sido el mas facil de vencer de los que llevo en el curriculum. Cedió a la primera estocada. Sentir la estrechez de un coñito recién profanado es una sensación apabullante, de las mas calientes, me quedé quieto para apreciarlo y para que ella se acostumbrara a la nueva sensación de recibir una verga en su raja, nos besábamos y se daba tironcitos y caricias en los pezones, comencé el vaivén de la follada, notaba calor y lubricidad en mi polla, como un charquito. Entre pequeñas quejas de escozor y gemidos de placer avanzamos en el polvo, sin prisas, conteniéndome a pesar de que tenia la polla para reventar de leche, Petra fue participando mas, adquiriendo conciencia de su perdida doncellez y su nuevo status de folladora, su colaboración fue exquisita, estaba a punto de correrme cuando percibí su corrida, su venida, las vírgenes recién mancilladas aun no han aprendido a simular los orgasmos.

Aguante sus estertores, sus movimientos sincopados durante su corrida y la saque unos segundos después, a mi polla solo le faltaba una hoz y un martillo tatuada para parecer una bandera de un antiguo país comunista, roja de sangre virginal y brillante por su néctar, a Petra no le importó sus estado, se la metió en la boca, me dio dos chupadas y me vacío las pelotas, me tembló hasta la espina dorsal de gusto.

Una mancha de sangre, roja clara, adornaba el centro de la sabana sobre la que habíamos yacido, otra novedad, ninguna virgen mancillada por mi anteriormente había sangrado tanto, tranquilicé a Petra que tampoco es que se sintiera muy nerviosa, esgrimía la magnifica sonrisa de las chicas que lo prueban por primera vez con éxito. Le pedí que se quedara tumbada, relajada, el color rojizo seco de la sangre se esparcía entre sus muslos internos, me dirigí al baño, puse agua templada a tope, una buena cantidad de gel neutro sobre el chorro y le prepare un baño reparador, estaba listo en cinco minutos, fui a por ella, la tome en brazos y la metí en el baño, cuando lo hice me beso con dulzura y me dijo:

-Te quiero

-Yo también te quiero –le conteste, mentía.

Me lave la verga en el bidé, me puse el bañador y me dirigí al jardín con la intención de utilizar la ducha de la piscina. Luis dormitaba en una tumbona y Turú charlaba y flirteaba con Paqui y Loli mientras trasegaban unas cervezas, les metía mano y les decía obscenidades sin cortarse un pelo, un tipo con mundo este mulato, "God is a Dj" de Faithless sonaba en el equipo.

Me tome un zumo de tomate (dice que da buen sabor al semen) y un par de donuts para desayunar y me tumbé junto a Luis, atento a la conversación de Turú y las chicas, absolutamente banal, como es de suponer en estas damas. Daba mi ultimo bocado al donuts cuando apareció Petra emocionada y alterada dirigiéndose a Loli:

-Tia! Tia! Tia –haciendo movimientos de follada con los brazos.

-No tia! –contestó Loli

-Si tia!

-Siiiiiiii?

-Siiiiiii! –apuntilló Petra

-Pos si que es verdad que el Carlos este tiene mas peligro que una caja de bombas. Pos no decías que ibas a llegar virgen al matrimonio?

-Pos ya ves, como tu, a buscar una remiendavirgos pa cuando llegue la ocasión

-Jajajajaja! Mira que eres puta!

-Anda que tu!

Luis y Turú sonreían ante la explícita conversación, yo me hacia el longui. Loli se dirigió a mi:

-Y a ti quien te manda desvirgar a mi hermanita? Quién te ha dado permiso?

-Tu hermana? –le pregunté, me mordí la lengua cuando le iba a decir que no se parecían en nada, vete a saber quien era el puto padre de cada una.

-Si mi hermana! Mi hermana pequeña de diecisiete años.

Trague saliva.

-Ella me lo pidió.

-Es verdad Loli. No le des la bronca! –apuntó convencida Petra acudiendo en mi auxilio.

-Que tu se lo pediste? Joder! Mira que eres zorra! No te habrás enamorado de este cabrón?

Petra agachó la cabeza y respondió.

-Enamorarme, lo que se dice enamorarme, no.

Respire hondo, salvado por la campana.

Para aligerar el ambiente Luis cambió de tema:

-Killo! No tenemos plan para comer y yo ya tengo gusa.

Patra se había montado sobre mí en la tumbona y se me había pegado como una lapa, jugaba con los canosos pelos de mi pecho.

-Y eso?

-Turú se va a Sevilla a recoger a una amiga brasilera y comerá con ella.

-Os venís a nuestra casa que allí las cocineras tiene de tó –dijo Loli, que me seguía mirando con seriedad mientras su hermana me martirizaba a besos de tornillo, melosos y largos, mientras me magreaba la polla metiendo su manita bajo mi bañador, cuando comprobó que sus manipulaciones habían tenido éxito, se quito el tanguita, se montó sobre mi y allí, delante de su hermana, de Paqui, de Luis y de Turú, sin quitarse la amplia camiseta de que lucia, se ensarto ella sola como una campeona, apretando los dientes para aguantar el dolorcillo y demostrarles a todos que ya era toda una señora, toda una amazona, toda una folladora.

Todos miraban nuestra follada, poco a poco se calentaron y Luis acabó ensartando a Loli, que no dejaba de mirarme con cierta seriedad mientras recibía la verga de mi amigo y Turú a Paqui. Petra volvía la cabeza para ver a su hermana y a Paqui, sobre sendas tumbonas, recibir en sus coños, a cuatro patas, las vergas de mis amigos, se calentaba mas y aumentaba el ritmo de su cabalgada, yo la tenia asida por las nalgas mientras ella se sobaba las tetas y gemía:

Así! Así!

Se dejo caer toda con el peso de su cuerpo, empalándose viva y tembló de placer, se había corrido por segunda vez con una polla en el coño. La saque a toda prisa y Petra, con su habitual esmero, culminó mi corrida mamándome la verga con maestría. Mis amigos culminaban sus respectivas faenas corriéndose en las nalgas de las chicas a las que follaban.

En el coqueto Yamaha todoterreno de Paqui nos dirigimos a la casa de la aldea, allí entre platos de gambas y jamón de pata negra, tortillas camperas y densas sopas de cocido, conocí a Don Ramón, el cornudo esposo de Lola y padre de Loli, el típico gordo y rústico constructor con suerte, olía a nuevo rico cosa mala, cretino y creído, consciente de su poderío económico, de ese tipo de cerdos que todo lo cuantifica, a todo le pone precio, incluidas las emociones y afectos. También conocí a Roberto, el novio de Loli, cercano a los treinta, regordete con gafas, vestía botas camperas, levis y camisa de rayas de Ralp Laurent, el uniforme oficial de los pijos gilipollas (y de los que aspiran a serlo) en la romería de la Santa Virgen del Rocío. Bostezábamos Luis y yo tras la pantagruélica comilona entre palmas, cantes y bailes, la cansina cantinela sónica que acompaña a esta fiesta, cuando Roberto se ofreció, amablemente, a llevarnos al chalet de Matalascañas.

Por el camino Roberto saco una papela de coca, bien repleta, y se la dio a Luis para que se hiciera unos tiritos diciendo:

-Estaba loco por pillar un despiste y meterme unas rayas, es que la Loli me tiene me controlao y a ella el tema de la farlopa le mosquea mucho, como es tan clásica –me quede perplejo, se estaba refiriendo a la misma chica con la que folle en plan vicio total el día antes y que no había demostrado la mas mínima hostilidad hacia los polvos blancos, que consumió con la avidez de una veterana. Otra vez la mierda de la doble moral conservadora. El mastondonico Land Criser de Roberto nos había llevado a nuestro destino.

Llegamos al chalet y le ofrecimos una copa a Roberto que acepto con agrado, sonaba "Sambadream" de Carlinhos Brown con Dj Dero, en la piscina, desnudo, Guru charlaba con una exuberante mulata con el pelo teñido de rojo, estaba de espaldas, alrededor de 1.85 y un tipo de infarto, también estaba en bolas.

Cuando Gurú se percató de nuestra presencia la mulata se dio la vuelta y ¡sorpresa! Entre sus piernas llamaba la atención la polla mas grande y gorda que he visto en mi vida en vivo y en directo. La cara del católico Roberto era un poema. La mía también, aquel monstruo debía de andar, en estado de erección por los veinticinco y le acompañaban dos pelotas como mi puño cerrado de gordas.

-Carlos, Luis –y dirigiéndose a Roberto –y tu eres?

-Yo Roberto –contesto con la cara descompuesta

-Os presento a Samantha, mi amiga. Ha terminado una gira con su grupo de samba y se va a quedar un par de días.

-Joder que pedazo de verga gastas Samantha –le dije de coña

-Regalo divino cariño ¿la quieres tocar?

-Tocarla? Para que? Para que me muerda?

-Jajajajaja! –todos estallaron en una carcajada.

-Lo siento cariño, la única polla que me interesa es la mía, además nunca me ha llamado la atención sentir el aliento de nadie en mi cogote. Se me acurren algunas cosas que hacer contigo pero ninguna tiene que ver con esa cosa que tienes entre las piernas.

-Pos si te portas bien igual pruebas mi culito antes de que me vaya

-Interesante propuesta.

Nos despelotamos todos, menos el tímido Roberto, que se quedo con un horroroso bañador a rayas, rojas y blancas, de Tommy Hillfiger demostrando sus prejuicios y su afición sevillista, incluso llego a presumir de su amistad con algunos de los fachas que forman la directiva del club.

Entre rayas, porros y cubatas de Santa Teresa, los míos muy cortitos que ya no estoy para excesos alcohólicos, avanzaba la tarde, Roberto ya estaba un poco ciego y las miradas que intercambiaba con Samantha no nos pasaban desapercibidas a los demás asistentes que sonreíamos sorprendidos. Samantha dijo que se iba a descansar un poco, al minuto Roberto salió detrás con el pretexto de que iba al baño. Con un colocón divertido y mucha guasa Turú, Luis y yo especulamos sobre los roles de estos dos en la cama, hasta que, en plan cotillas, nos fuimos acercando a la ventana de la habitación de Samantha para espiarlos, lo que vimos nos dejo de piedra, Difícilmente pudimos reprimir la carcajada. Roberto estaba desnudo, a cuatro patas, sobre la cama, tenia un consolador de considerable tamaño metido en el culo y le mamaba el vergón a Samantha, aquello parecía un chorizo Revilla, la cara de Roberto con la boca abierta al máximo recibiendo hasta su garganta el monstruo del travelo era de película mala de risa. Samantha distinguió nuestras sombras tras las cortinas de la ventana y nos hizo una señal. Aparto disimuladamente las cortinas para ofrecernos la estampa desvelada, se puso un condón que solo le llegaba a la mitad de la verga, saco el consolador del culo de Roberto, se embadurno la verga con KY y se sitúo entre las nalgas del novio de Loli, entre gemidos, ay ay ays, y bufidos, el casto Roberto se trago por su culete todo el pollón de Samantha que divertida le decía:

-Que culito mas rico que tienes Roberto! esto si que es darte la Comunión y no la galletita que te da el cura.

Roberto bramaba de gusto, cuando Samantha se iba a correr, le saco la polla, dejándole el esfínter con una abertura por la que podría entrar mi mano sin problemas, se quito el condón y le metió la verga por la boca, la leche se rebozaba por la comisura de los labios de Roberto que tragaba lo que podía hasta que empezó a toser, atragantado, las pelotas de Samantha no paraban de manar lefa, aquello parecía la Central Lechera. Nunca he tenido veleidades con otros tíos pero lo visto, reconozco, que me resulto excitante, aunque no lo bastante como para plantearme tener una verga metida en el culo y mucho menos el monstruo de Samantha.

Volvimos a nuestros puestos haciéndonos los suecos. Turú preparó unos bocatas que trasegamos con latas de Cruzcampo cuando apareció Roberto.

-Es que tenias diarrea o que? –le espetó Luis con sorna –Vaya si has tardado.

-Es que el Rocío es así, con tanta priva y tanta comida se me descompone el estomago –contesto el piadoso enculado con una expresión beatifica en su rostro.

Nos dimos una ducha rápida y esperamos que Samantha terminara de arreglarse para ir a la aldea, Roberto se había ofrecido, hay que reconocer que es un tipo servicial, a enseñarnos la ermita.

Cuando llegamos a la aldea de El Rocío, aparcamos en la puerta de la casa de Lola y en un carruaje con caballos, que Roberto habia encargado, a la servidumbre, preparar para cuando llegáramos, nos dirigimos a la ermita.

Samantha estaba esplendorosa, sexy sin pasarse, lucia un velo negro muy favorecedor. En las inmediaciones de la ermita bajamos del carruaje, que quedo a cargo del cochero, nos acercamos a la verja de entrada, muchos fotógrafos y cámaras de televisión acechaban la presencia de algún famosuelo del mundo de la basura rosa. Uno de los periodistas se fijó en Samantha y le preguntó a Turú sobre su identidad, Turú le dijo que era una de las mas conocidas bailarinas de samba del Brasil y el periodista llamó a un cámara para hacerle un par de preguntas. La misma que te haría el mas infame de los becarios:

-Que te parece el Rocio?

Samantha, en su papel de megadiva le contesto:

-Una increíble experiencia espiritual. Yo soy muy mística

Seguimos nuestro periplo, en plena bulla, como dicen los sevillanos, para entrar en la ermita, Samantha dijo:

-Si ese capullo supiera la de curas y seminaristas a los que le he roto el culo sabría por donde me sale a mi toda la espiritualidad –señalándose al paquete muy bien disimulado tras su estrecha falda sobre la rodilla. Otra vez reprimimos la carcajada para no dar el cante entre tanto capillita.

Entramos, no sin dificultad, en la ermita, estaba repleta, la beatifica cara de Roberto era digna de un pintor del Renacimiento, estaba en trance mariano, se arrodilló emocionado ante la Virgen, hizo la señal de la cruz y rezo un padrenuestro traspuesto de barroca espiritualidad. Imposible pensar que el ferviente mariano que estaba nuestro lado arrodillado se había tragado por el culo todo chorizo Revilla que escondía Samantha en su entrepierna, apenas una hora antes. A su lado, uno conocido periodista de derechas de un diario sevillano rezaba el rosario con la misma cara de falso fervor que Roberto, por un momento pensé: Igual el periodista se habrá metido un pollon por el culo como el que Samantha le metió a Roberto hace apenas una hora y se te queda esa cara de gilipollas iluminado.

Hay mas vicio en El Rocío (continuará)

rabohemio@hotmail.com