Follando en la sala de reuniones

2° parte del dia en la oficina con mi encargado

Eran ya las 11'30 de la mañana, habíamos estado trabajando sin parar hasta ahora. Echo un vistazo al móvil y tengo un whatsapp de mi querido jefe, he de aclarar que es el encargado de mi zona, realmente es un compañero mas, pero era una coña entre nosotros y nos daba morbo en cierto momento.

Ya nos conocíamos de hace tiempo y sabe que es mejor que se me pase el enfado así.... normalmente estaría fastidiando, pero él tampoco tuvo tiempo.

Me dejó encargado que preparara la sala de juntas que teníamos una reunión a las 13h.

Lo dejé en visto, mi enfado matutino había pasado a ser fastidio y frustración sexual por no dejar que me corriera y no quería hablarle todavía.

Llegó la hora y entremos nosotros dos, y tres trabajadores mas.

Se sentaron en la mesa de cara a la pizarra, y yo me quedé detrás de todos, viendo y anotando, aunque no necesitaba estar ahí. Como todos me daban la espalda, me entretuve jugando un poco ya aburrida. Me cambié de postura se cayó el boli al suelo y al agacharme para recogerlo se resbaló el móvil haciendo más ruido aún.

Todos se giraron como si no se acordarán de que estuviera ahí.

Mi odioso compañero me miró con mala cara por interrumpir tontamente su interesante propuesta.

Me hizo gracia y le hice un corte de mangas, fingió un poco de tos y todos se quedaron pendientes a las ventas.

Estaba aburrida y cachonda, mala combinación, lo miré con cara de buena y me levanté del sillón sin hacer ruido, bajé mis bragas a la vista de él que se iba poniendo blanco por momentos y se le fue el discurso un poco. Sacudió la cabeza y siguió a lo suyo pero la cara era una mezcla de... te follo y te mato a la vez, así que quise provocarlo un poquitín más, y puse mis piernas abiertas apoyadas en los brazos del sillón. Mi coño bien abierto, brillando de excitación, de saber que me podían ver, de verle la cara enfado y de querer meter la cabeza en medio. Puse mi mejor cara de guarrona, saqué la lengua como lamiéndole la polla y me bajé un poco el vestido pellizcando los pezones, dejé caer saliva para mojarlos, con el aire puesto se pusieron mas duros aún y costó trabajo el no gemir de gusto. Los tapé por prudencia pero dejé mi coño a la vista un ratito más.

Él también estaba disfrutando bastante, llevaba un rato disimulando y sentado, seguro que estaba empalmado. Estaba sudando y se le iba alguna que otra vez las frases, pero tenia mucho control y nadie imaginaria, que en nuestras cabezas ahora mismo estaríamos follando encima de la mesa a lo bestia.

Me metí dos dedos follando rápido. En mi cabeza me lo imaginaba agachado delante mia, comiéndose con ganas mi coñito y dejándolo bien limpito, y me daba un calentón tan grande que tenia que parar por que casi grito. (Me encanta cómo me come, se nota cuándo alguien disfruta haciendo sexo oral, llega hasta lo mas hondo para beber de mí y yo se lo pongo en la boca para que beba todo lo que quiera)

Saqué los dedos y le enseñé como me los chupaba y los metía otra vez. Lo miraba fijamente hasta que se me iba la vista, disfrutando como una perra del momento.

Me acariciaba el clítoris rápido por si no me daba tiempo, quería correrme así, delante de todos, pero sobre todo para que lo viera él. Mmmm

Me corrí suavemente y en silencio, agachando la cabeza y mordiendo los nudillos. Igual de silenciosa fui para bajarme el vestido y ponerlo en su sitio sin que nadie notara nada, sólo que ahora decidí prescindir de las bragas y las puse debajo del cojín de mientras salíamos.

Al acabar la reunión todos nos levantemos para despedirnos, y al dirigirme a la puerta mi compi me coge de la mano fuerte para evitar que saliese.

Me puse nerviosa, no me salían las palabras, la cosa se iba a poner guay.

Tiró suavemente de mi hasta el sillón donde había estado yo y cogió el tanga de debajo del cojín, y no sólo lo olió, si no que hasta lamió la mancha de humedad, estaba gozando, disfrutando con la situación, a su disposición sin yo saber que se le estaba pasando por la mente.

Me besó muy basto apretando y obligando a abrir la boca para meter la lengua por todos lados, metió un dedo que mordí y luego chupé, para meter el tanga hecho una bola.

Me hizo poner encima de sus rodillas y con el culo al aire para darme tortas suaves y fuertes por sorpresa que calmaba con un par de roces.

Me puso en 4 con las rodillas una en cada reposa brazo y el cuerpo hacia delante, me tocó el coño y comprobó que estaba jugosito.

Cuándo el veía que a mi me venían las ganas de correrme, paraba y me pellizcaba o mordía el clítoris parando el placer.

Con la polla en la mano y a reventar metía solo el capullo y lo sacaba muy rápido, follando como loco, dándome azotes ricos que me encendían más, quería más, hasta el fondo y empujé con el culo hacia atrás fuerte, pidiendo que me follara ya, suplicando que la metiese hasta el fondo, y de sorpresa me agarra de la nuca y me pega la cara al sillón dejando el culito y el coñito expuesto a lo que quisiera hacer conmigo. Metió la polla tan grande de golpe que casi me rompe de gusto, tres empujones más y yo estaba gozando como una perra. Moviendo las cinturas al compás metió el dedo gordo en el ano y con la otra mano se sujetaba del pelo para coger impulso.

Estaba apunto de llegar al orgasmo y el también, me dijo al oído que me estaba follando para su propio placer y que si quería me podía correr pero antes que terminara él, si no me quedaría con las ganas otra vez.

Empujando lo a él, me senté encima dentro de mi coño y con dos roces se lubricaba suficiente, para abrir mis nalgas con las manos y meterla por el culo, uuhm... suave aaahh... las primeras sentadas para acostumbrar mi dolor. Mmm que rico... Me sentía tan cerda que no tenia mas dolor que el de notar la polla apunto de explotar dentro y no hacer nada.

Me moví rápido, gritaba sin pensar en nadie. necesitaba llegar, aaahhh.. estaba agotada pero quería seguir hasta el final, me daba tortacitos y pellizcos en los pezones, uumm yo mordia su cuello y sus hombros. Nos pasamos la lengua por la cara. Me tiraba del pelo hacia bajo para clavarle de un empujón y empezó a salir su leche calentita, yo me quedé quieta tocando mi pipa, notando el líquido caliente y corriendo me yo como una loca, dejando todo perdido y lleno de semen y flujo mio. Nos mirábamos agotados y respirando, abrazados y riéndonos.

Y pensando que éramos unos cerdos depravados....

Espero os haya gustado, posiblemente ponga una continuación, pero no prometo nada... según la aceptación de este 😊 un saludo y muchos besos