Follando en casa de mis padres
El ascensor casi sube sin darle al botón. Besos apasionados, nos comíamos literalmente. Que ganas nos tenemos!!! Cuando nos vemos solos en el salón, dejamos las cosas encima de la mesa y seguimos besándonos. El mete su mano en mi camiseta para palpar un pezón, pellizcármelo, sobármelo......
Todavía no os he hablado de Jorge. Lo tenía escondido para mi, pero es que tengo mi cabeza, mi corazón y mi coño muy ocupados últimamente e intentaba ponerlos en orden. Como veo que no voy a ser capaz, pues voy a dejar que todo fluya y disfrutaré de los momentos… jajajaja aunque qué momentos!!!!!
La semana pasada estuve con él en un club liberal y fue espectacular… pero os lo contaré otro día, prefiero relataros antes lo que sucedió ayer, que me causó un morbo espectacular. Espero saber transmitirlo como os merecéis.
“Me apetece pasar el día contigo, mañana, si puedes. Te invito a comer, me acompañas a hacer unas gestiones y luego pasamos un rato juntos antes de que te tengas que ir a tu reunión de por la tarde”... Buahhh…. ¿sabéis lo que es para mi que alguien me diga que quiera pasar el día conmigo? y, aclaro… por que muchos pensareis que si, que a vosotros también os apetece, claro, pero… con Jorge tengo una conexión especial. Nos entendemos sexualmente, mucho!!! Compartimos gustos, aficiones, …. es atento, cariñoso… me tiene en cuenta, piensa en mí, me lo hace saber, no oculta sus sentimientos, aunque en momentos, lo noto retraído…. sus motivos tiene.
Pues, ya sabéis como pienso… el tiempo no regresa, las ocasiones las pintan calvas, no hay que dejar pasar ningún tren…. no se, lo puedo decir de muchas maneras pero no iba a dejar que el día pasara sin poder disfrutar de un hombre tan maravilloso, de su compañía y de que el deseo de estar juntos sea mutuo.
La noche anterior pensé en hacer algo original y le escribí una carta con mis sentimientos hacia él. La imprimí en un par de folios bonitos, la doblé, la metí en un sobre bonito también y decidí que se la iba a leer durante nuestra primera comida juntos, comida… “gastronómica” jajajaj por que de las otras ya hemos compartido varias. Mientras pensaba en eso se me ocurrió coger las llaves de casa de mis padres, que están de vacaciones en la playa, por que las gestiones que tenía que hacer Jorge eran muy cerca de allí. No se, nunca se sabe y por llevarlas en el bolso no pasaba nada. A lo mejor le tenía que esperar por allí a que acabara y que mejor sitio para esperar que ese.
Por la mañana le anuncié que le había escrito algo, solo para él. Le gusta mucho como escribo y como cuento las cosas y todavía no había escrito nada sobre él, así que… aquí lo tienes. Tu “exclusiva” y esto…
Quedamos en el restaurante, puntuales, nos sentamos a la mesa y en unos segundos bromeó diciendo que cuando pensaba leerle lo suyo… jajajja que solamente habíamos quedado para eso. Me reí mucho, parece que no presta atención a las cosas que le digo pero sí que lo hace y, realmente, estaba ansioso por escuchar mis palabras. Así que, saqué el sobre del bolso, abrí la carta, me puse nerviosa. Es increíble… hablar para un auditorio no me pone tan nerviosa como lo estaba en ese momento de hacerlo solo para el… bueno, y comencé a leer, no sin antes coger su mano y mirarle a los ojos. Hacía las pausas necesarias para que prestara atención a todas las palabras importantes que escribí. El mensaje queda para él y para mi. Solo os puedo decir que cuando terminé, se levantó y me besó con todo el sentimiento que se puede dar.
La comida pasó entre risas, charla agradable, todo un placer. Cogimos el coche para ir hacia donde tenía que hacer las gestiones no sin antes abrirme la puerta para entrar, todo un detallazo, y, claro, una se viste para las ocasiones. Camiseta de escote pronunciado y minifalda. Su mano no tardó en entrar entre mis piernas. Yo estaba muy caliente, muy, muy caliente y no era por la temperatura ambiente. Notaba mis bragas húmedas, muy húmedas y cuando sentí sus dedos tardé medio minuto en correrme gritando en un semáforo en el centro de Madrid. No se si alguien me veía o no pero era lo de menos. Como me vio tan motivada y salida, continuó estimulándome consiguiendo orgasmo tras orgasmo.
Alternábamos conversación con su metedura de mano en mi coño, cada vez más jugoso, cada vez más ávido de polla. No os puedo decir las veces que me corrí hasta llegar al destino, una media hora después. pero no fueron menos de diez veces.
Con sus dedos frotaba mi clítoris sobre mis bragas y cuando estaba a punto de explotar, las apartaba e introducía un dedo o dos en mi coño con todas sus ganas, moviéndolos dentro para hacer que mi vagina siguiera contrayéndose, apretando sus dedos mientras me corría como una salvaje moviendo mi pelvis hacia adelante y hacia atrás, con las piernas tan abiertas como permite el coche y con una cara de puta que le pone muy salvaje. Grito, gimo, jadeo… el vehículo en marcha permite que nadie oiga mi placer, nada más que el que lo está motivando y eso me pone muy, muy cachonda.
Entre uno y otro orgasmo yo me acercaba a su oreja, a su cuello, le besaba, me metía la lengua en mi boca pero no quería que se despistara con la carretera. Mi mano notaba su polla bajo el pantalón pero no estaba a tono, demasiadas cosas a las que poner atención. No importa, seguro que cuando entre en mi boca se hará todo lo grande que necesito que sea esa verga tan apetitosa.
Un parón, me deja en una cafetería esperando a que termine y yo aprovecho para trabajar. Llamadas, emails…. y, un mensaje a Marcos….. “estoy zorreando con Jorge. Mientras veníamos en el coche ha hecho que me corriera lo menos 10 veces”. Me contestó al rato “pero que zorra eres!!!, pásalo bien”
Cuando me recogió, íbamos en el coche sin rumbo fijo. Yo llegaba tarde a mi reunión si me entretenía un poco más de la cuenta. Pero daba por hecho, que iba a suceder. Le tenía ahí conmigo y no iba a desaprovechar la ocasión.
- He cogido las llaves de casa de mis padres, le dije
- Y, tus padres… ¿no están?, se dirigió Jorge a mi con una sonrisa de oreja a oreja. Creo que no se podía creer lo que estaba oyendo, jajajajaj bueno, no me lo creía ni yo!!!
- No, están de vacaciones. La casa está a cinco minutos de aquí. Coge la próxima salida de la carretera
Mientras le dirigía, mi coño no dejaba de fluir. Mi espalda sufría de corrientes de placer que recorrían de arriba a abajo, además de por saber que hacía algo “prohibido”. Jamás he ido a casa de mis padres a follar con nadie y nunca he ido a su casa sin avisar, y sin estar ellos, mucho menos. Me trastorna el placer, este hombre me inspira a hacer cosas diferentes…. cosas locas, a disfrutar que estamos vivos y juntos.
El ascensor casi sube sin darle al botón. Besos apasionados, nos comíamos literalmente. Que ganas nos tenemos!!! Cuando nos vemos solos en el salón, dejamos las cosas encima de la mesa y seguimos besándonos. El mete su mano en mi camiseta para palpar un pezón, pellizcármelo, sobármelo, consigue que me vuelva a correr. Necesito tener su polla en mi mano, en mi boca… me arrodillo, le desabrocho, le bajo el pantalón y cuando la tengo delante me dice que si se puede dar un agua… .pues claro rey, claro que puedes…. pero antes me la meto en la boca, la chupo, la noto todavía pequeña en mi boca. Me va a encantar hacerla crecer. Se va a ir a la ducha con el recuerdo de mi boca en su polla, deseando volver lo más rápido que pueda. Mientras se duchaba, yo me desnudé completamente. Es gracioso pero no recuerdo haber estado jamás desnuda completamente en el salón de casa de mis padres jajajajajaja
Nos quedamos allí, en medio, como si no quisiéramos tocar nada. Me arrodillé y le comí la polla, limpia, deseosa de mi. Crecía poco a poco. Abría mi boca para que entrara hasta la garganta. Agarraba su culo para hacer que entrara lo más que podía, a él le encanta como lo hago. Mientras mira mi cara de puta comiéndole toda la polla, me dice lo loco que le tengo y eso me excita aún más. “ Me tienes loco”, en un susurro y “ Que cara de puta pones” puede hacer que moje mi coño aun mucho más de lo que estaba. Con la boca llena yo no le puedo contestar. Lo dejaré para luego.
Sigo de rodillas y él se coloca de repente detrás de mí, me pongo a cuatro patas, estoy en el suelo y él también está de rodillas. “Eso es, así a cuatro patas”, me dice mientras me mete toda esa verga en mi coño. Como la siento de bien, como me folla, se lo digo… “que bien me follas, sigue, métemela toda!!!” Podría estar corriéndome todo el día con esa polla dentro. La mete, la saca, me folla, me azota en el culo mientras me dice lo guarra que soy. Hoy, además, me azota en mi coño mientras prepara su polla para introducirla en mi. Uffff, que cachonda me pone. No me extraña que en un par de mete sacas, un azote y un par de palabras susurrantes me pueda correr como lo hago. Mi cuerpo se estremece, tiembla, dentro de él hay una guerra de placer entre el que sube y el que baja, el que baja y el que sube, el que se empieza a generar y el que está terminando y vuelta a empezar. No se muy bien a qué atender y me dejo llevar y disfruto, mucho, muchísimo!!! Mi cuerpo no me pertenece en esos momentos y lo agradezco… el placer es el que manda y me alegro de que así sea.
Me apetece cabalgarle. Quiero sentir la verga hasta el fondo de mi ser, pero siendo yo la que la maneje, la que me de el placer de todo eso metido en mi coño. Se lo digo, le digo que se siente en el sofá que le quiero cabalgar. En lo que se sienta su polla ha perdido fuerza, me pide perdón por que dice que está un poco fuera de sitio. Lo entiendo… perfectamente. Ha sido un aquí te pillo, aquí te mato en casa de mis padres, no estás ubicado…. y bromeo diciéndole que si es porque le falta gente alrededor para follar conmigo jajjajaja (creo que es la primera vez que estamos solos follando, quitando alguna aventurilla en el coche)
Que no tenga la polla a punto me gusta, bueno, me gusta todo… pero saber que voy a ser yo, mi mano, mi boca, mi lengua, mis acciones las que la van a poner a tono para que me la pueda follar, me excita muchísimo. Así que empiezo con la tarea. Ahora entra entera en la boca, eso también me gusta, hacerla crecer, poco a poco pero ese punto en el que todavía entra entera y toca la garganta, es flipante. Cuando subo a chuparle un pezón, y el otro, uso mi mano en la polla, la meneo, la uso, no dejo de mirarle a los ojos, sigo con esa cara de zorra que tan cachondo le pone. Poco a poco esa verga está para follarla. Vuelvo a meterla en la boca y ahora ya no entra, está ideal para este coño chorreante.
Me siento sobre él, coloco la punta en la entrada, me siento poco a poco y comienzo a cabalgarle con todas mis ganas, entro, arriba, abajo, me voy a correr, cada vez que bajo toca el fondo de mi ser generando un placer incontrolable. Mientras eso sucede me mira a los ojos y me dice que está a tope, creo que no va a tardar en correrse tampoco. Así que le digo que quiero toda su leche en mi coño, quiero que me llenes el coño de leche, vamos, hazlo!!! Seguimos mirándonos a los ojos, cada vez cabalgo más deprisa, mis orgasmos se suceden uno tras otro y cuando siento que se corre dentro de mi quiero quedarme en ese momento para siempre….. el placer es indescriptible. Él grita de gusto, se está corriendo, me abraza mientras tanto, yo sigo moviéndome frenéticamente sobre él sintiendo lo más….. lo más grande. Su leche ha llenado mi agujero del placer y no tengo palabras en ese momento para definir lo que sucede en mi cuerpo.
Ahora la que se ducha soy yo y después otra vez él, hace mucho calor y yo además tengo que ir a trabajar… y , llego super tarde. Intento dejarlo todo como estaba para que no se note que ha habido nadie en casa… no se si intentaré no decir nada o diré que me he acercado a dar una vuelta por que había quedado cerca con una amiga. Jajajaj lo pensaré …. el caso es que es una situación nueva para mi… a mis casi 50 años!!!!
Ha sido un día espectacular, en buena compañía, con sentimientos a flor de piel, con un sexo magnífico y con ganas de repetir con él. Seguiré disfrutando de los momentos que me brinda la vida sin más pretensión que eso, disfrutar de la vida…. pero siempre voy a decir lo que pienso y lo que siento, por que darle la espalda a los sentimientos es dejar de vivir una parte de la historia que no estoy dispuesta a perderme.