Follando con mami y alguien mas.
Despúes de años deseando a mi madre en secreto, se cumplió. Noche de chicas :)
Era normal ver a mi madre entrar y salir con hombres cada cierto tiempo, era su trabajo, la prostitución. Se separo de mi papá hacia ya 7 años, vivimos juntas solo ella, mi hermana y yo, mi padre formo una nueva familia tuvo un niño y se caso pero a pesar de eso para el seguimos siendo sus bebés y eso no cambiara.
Mi madre de nombre Elena a sus 44 años luce muy bien, cuida mucho su cuerpo y aspecto, no tiene el cuerpo mas envidiable pero sé que muchas desearían tenerlo, es de piel aperlada, no tan alta, cabello corto y castaño, ojos marrones, unos pechos un poco grandes y pues de trasero no tanto para presumir, inicio esa vida hacia 5 años y a mí no me molesta, tampoco a mi hermana.
Yo me llamo Alejandra y tengo 22 años, soy más parecida a mi papá, alta, piel blanca, cabello negro, buen cuerpo gracias a el gym, unos pechos y trasero conforme a mi cuerpo no me quejo de nada. Mi hermana Cami tiene 18 y para no decir tanto es idéntica a mi mamá, una viva imagen de ella.
Hacía tiempo, más bien años que tenía un deseo guardado muy dentro algo que admito me da pena y vergüenza saber que existe en mi mente. Después de años de ver todo y escuchar todo lo que hacia mi mamá con esos hombres, escuchar sus gritos de placer, sus palabras y hasta ver como se la cojian crearon ese deseo en mi, follar con mi mama.
Todo empezó un día normal, me preparaba al igual que mi hermana para ir a la universidad, tome mi ropa me di un baño, me vestí y baje a desayunar.
-Hija, ¿Cómo amaneciste hoy?-.
-Bien mami, con sueño pero bien lo bueno que al fin es viernes- Le dije con un tono de felicidad.
Mi hermana ya estaba junto con ella y desayunamos las tres, contando que haríamos ese viernes. Nos despedimos de mi mamá y fuimos a clase. El día paso normal, dio la hora de salida y fui directo a casa junto con mi hermana.
-¡Qué bueno que llegan niñas!, justo a tiempo para la comida-.
-Gracias a dios que muero de hambre-. Dijo mi hermana, le encantaba comer y comer, no entiendo cómo podía mantener ese cuerpo si es lo único que hace.
-Vengan a sentarse a la mesa-.
-Si ma-. Nos sentamos y platicamos de nuestro día en la escuela.
-Mamá yo hoy saldré a la noche con Ximena, a el bar coors, nosotras y otros dos amigos.- Había hecho planes ya con mi mejor amiga ese mismo día, debo decir que me encanta la fiesta y el alcohol, claro todo con medida.
-Yo iré a festejar a kevin a su casa irán todos los de mi salón-.
-Muy bien yo tendré la visita de alguien muy especial, Arturo, como me encanta ese hombre así que será una noche muy movida hijas-.
-Jajajaja mamá por dios estamos en el comedor-. Le dijo mi hermana y las tres reímos la verdad es que nada de eso nos molesta a ninguna en casa. Paso el tiempo normal estuve viendo un poco de tv y cuando llego la hora me vestí, me arregle y me fui.
-Pero que guapa que te ves bebe-. Me dijo Ximena, me esperaba afuera de casa ya.
-Lo mismo digo amiga, ya estoy lista vámonos.- Subimos a el coche y en todo el camino fuimos cantando como locas, nos encantaba hacer eso ya llegamos y vimos a los demás, fuimos platicamos, bailamos y bebimos. No me puse ebria ese día lo recuerdo muy bien conocí a un chico llamado Javier, nada serio nos besamos un poco un leve faje y fue todo y si lo disfrute tenía unos labios riquísimos queríamos otra cosa pero no se puso, Ximena llegó y tenía que irse hubo un problema en su casa nada serio pero tenía que irse eran apenas las 2 de la madrugada y tuve que irme con ella me dejaría en mi casa. Llegamos me despedí y le dije que no se apurara todo estaría bien, entre a casa después de 10 minutos que no encontraba mis llaves y escuche gritos, recordé que solo mi mama estaría en casa, trate de hacer el menor ruido posible. No se imaginaba que llegaría tan temprano, subí para ir a mi cuarto y vi la suya medio abierta, me entro curiosidad y vi todo el espectáculo.
Ella estaba dándole una chupada mientras el masajeaba sus senos, el no dejaba de gritar y decirle que era el mejor sexo oral que le habían dado, gritaba de placer se veía que lo disfrutaba y mi mamá gemía también a como podía, salía un leve sonido de su boca pues tenía el miembro de su compañero dentro disfrutándolo como si fuera el único en el mundo. Se canso y la sujeto de los brazo la pego contra la pared y acerco su cuerpo a el de ella y besaba su cuello y espalda y de vez en cuando le daba una leve nalgada y le decía que era su putita y haría lo que quisiera, ver todo eso me estaba empezando a exitar tanto, después fueron directo a la cama mi mama debajo de el, sin esperar mucho metió todo su pene dentro de su vagina y grito, cada vez me exitaba mas y empeze a tocar mi pezón levemente mientras veía como follaban a mi mama y lo disfrutaba tanto. Ver como la trataban como una puta, que eso era, y le gustaba, quería ser yo quien hiciera eso, quería ser yo quien cojiera a mi madre, termino el espectáculo después de no se cuanto tiempo yo aun seguía con mi mando masajeando mi pezón que estaba duro y le daba leves pellizcos estaba muy caliente.
Fui rápido a mi cuarto hasta que el se fue, mi mama regreso a su cuarto y fui con ella a avisarle que había llegado ya.
-¿Por qué tan temprano aquí amor?.-
-Xime tuvo un problema y tuvo que regresar a su casa, solo pase a decirte eso mami me voy a dormir buenas noches.- Fui a darle un beso de buenas noches y me agarro mi brazo.
-Ven hija duerme conmigo, no quiero estar sola.- Accedí sin olvidar todo lo que ahí había pasado y me acosté a un lado de ella sin decir nada.
-Mi vida quítate tu ropa que hace calor o soy yo, dios como me ha dejado de caliente este hombre.-
-Jajaja está bien mama voy por mi pijama y vuelvo.-
-No nena no hace falta duerme sin nada, soy tu madre te conozco desde bebe.-
-Mmmmm está bien.- Me quite la ropa y me acosté a un lado de ella, que no se había vestido desde que estaba con Arturo seguía igual, me abrazo y sentí su cuerpo cerca del mío, mil imágenes de mi mama y yo teniendo sexo vinieron a mi mente pero trate de eliminarlas de inmediato.
-Recuerdo cuando eras una bebe hija como te cargaba en mis brazos, eras un bello angél y lo sigues siendo, pero mira como haz crecido.-
-Si, lo sé mamá ha pasado rápido el tiempo.- Me voltie hacia ella y nuestras caras quedaron a escasos centímetros, moría de ganas de besar esos lindos labios hasta ya no poder mas. Nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos sabia que pensaba lo mismo que yo en ese momento, sin decir nada me dio un dulce beso en mis labios, se alejo de mí y me sonrió. Mis deseos fueron más e hice lo mismo, me fui directo a su boca esa que había deseado desde hacia tiempo y no me animaba a probar, al fin mi deseo hecho realidad.
La bese salvajemente y mi temperatura aumentaba cada vez más, recorrió mi lengua toda su boca, esa sensación era mágica y excitante. Deje de besarla y me fui directo a sus pechos, no podía creer lo que pasaba, como me había atrevido a eso, como mi mama dejaba que pasara eso, nos dejamos llevar, le mame sus ricos pezones cafecitos sentía como se ponían erectos y duros, soltábamos leves gemidos de placer, fui bajando por su vientre hasta llevar a su vagina le di un masaje con mi mano, sabía que lo disfrutaba, lo veía en su cara como cerraba los ojos y arqueaba su espalda, y qué decir de mi, estaba en trance disfrutando el momento aunque sabía que era incorrecto.
-Hija por diooooos, sigue, sigue.-
-Mami no me llames hija, esta noche no quiero ser tu hija.- Le dije suavemente, con fuerza me tomo de los brazos y se poso sobre mí y me mostro otro lado de ella que conocía bien, su lado de puta y perra.
-No serás mi hija, serás mi putita.-
-Amor haz conmigo lo que quieras soy tuya perra.- Cuando termine de decir eso fue directo a mis pezones los mordió los lambio y me hizo llegar al éxtasis, lo disfrutaba como nunca, mientras con su boca hacia eso su mano bajo a mi conchita depilada que empezaba a mojarse por tremendo espectáculo que estaba viviendo, con sus dedos se abrió paso entre mis labios vaginales hasta mi clítoris y empezó a sobarlo.
-Perra dame mas putita no pares.- Estaba viviendo el mejor momento de mi vida no quería que terminara.
-Amor que rica panochita mojadita bebe.- saco sus dedos, dejo de lamber mis pechos y los metió a su boca disfrutando del rico jugo que le estaba ofreciendo su hija. Volvió a lo que estaba pero bajo su mano y metió un dedo en mi hoyito, solté un gemido de tanto placer y empezó a meterlo y sacarlo, fueron dos y después tres, sentía como pronto me correría pero quería esperar y disfrutar más, ella seguía con su trabajo pero yo deseaba que mi mama me diera a probar de su rico juguito así que la quite la tumbe a la cama y me fui directo a su vagina, recorrí todo con mi lengua su sabor era riquísimo verla tan excitada me ponía a mil.
-Amor sigue no pares que me corro, como eres puta nunca me habían cojido asi bebe, no te detengas.- Decía mi mama y soltaba grandes gritos de placer.
Deje de chupar su vagina y metí dos de mis dedos y eso fue lo que más la volvió loca, sus gritos y respiración aumentaron cada vez más, no queríamos que esto acabara en ese momento éramos solo nosotras dos. Sentí como su conchita se mojaba mas y mas.
-Bebe dale mas, ya me voy a venir, aaaaaaaaaaaaahhhhh zorra sigue golfa.-
Ya no pudo más y dejo caer todo su liquido sobre mí, con mi dedo lo quite y lo comí todo, sabia delicioso quería mas. Se acerco a mí y me beso se puso sobre mi y empezó a frotar su vagina con la mía cada vez más rápido, me pellizcaba mis pechos y me daba cachetadas.
-¿Te gusta puta?, se que lo disfrutas tanto o más que yo pinche zorrita.-
-Amor si serás perra me encanta no pares dame mas, aaaaaaaah, ah, ah, mas amor mas, maaaaas.- Estaba llegando a el clímax total cuando de pronto entra mi hermana completamente desnuda, fascinada por lo que veía se acerco, se puso detrás de mi mama y empezó a tocarle su coñito mojado.
No podía creer lo que pasaba pero lo disfrutamos al máximo, mi mama nos hizo sus putas esa noche, me hicieron correrme tantas veces, mientras una me metía los dedos en mi vagina otra mamaba mis senos.
Después las dos abusamos de mi hermana la puta.
-Anda cami acuéstate y disfruta amor.- Le dijo dulcemente mi mama mientras sacaba un consolador y se lo ponía para cojerla.
Yo me la pase besándola excitándola más y mas, sus gemidos y ver como temblaba con cada metida de verga que le daba mi mama nos excitaba a las tres. Después mi mama nos puso en cuatro, hizo que levantáramos nuestros culitos y dejo caer su juguetito dentro de nosotras, la primera en disfrutarlo fui yo.
-AAAAAAAAAAAAAAAAHHH.- No podía creer el dolor que sentía pero eran más mis ganas y deje que siguiera no quería que parara aunque me destrozara mi ano.
-Cállate perra y disfrútalo.-
-Puta si te detienes te mato sigue, hazme tuya, haz lo que quieras pero dale mas amor.-
-Perra pendeja barata eres y serás mía las veces que quieras.-
Después de estar un rato conmigo siguió con mi hermana que se masturbaba viendo el cojidon que me daba mi madre, hizo lo mismo que conmigo ya pasado el tiempo nosotras convertimos a mi mama en nuestra puta, nuestra zorrita y como tal se dejo hacer lo que quisimos, seguimos hasta que nuestro cuerpo aguanto y dormimos….
Si es que les gusta, escribo la segunda parte, soy primeriza en esto así que sean lindos jajaja, besos!