Follando a tope con el persianista
Estando sola en casa una mujer tiene sexo con el persianista mientras su marido está trabajando.
María trabajaba de gogó los fines de semana en una discoteca. Una belleza exótica, pie ligeramente bronceada, pelo negro, largo y liso, ojos oscuros, buenos pechos, y con un cuerpo precioso. De unos 27 años. Se había casado hace unos meses con Alex, de 30 años, atractivo, bróker, con muy buen sueldo.
Se compraron un dúplex en una zona adinerada. María pasaba prácticamente todo el día sola hasta que Alex volvía de trabajar. A pesar de lo mucho que se querían, no tenían muy buena relación sexual ya que Alex sufría de disfunción eréctil. Al principio María no lo llevaba mal, era comprensiva, trataba de ayudarlo, y el por vergüenza siempre se negaba a ir a algún sitio a que le trataran su problema.
María era una chica fogosa, y le encantaba el sexo, cuando empezaron a vivir juntos, ella aprovechando que estaba sola todo el día, en cuanto la asistenta se iba, sacaba de un cajón de la habitación una sábana negra protectora, lubricante de sabor a frambuesa, un dildo vaginal y otro anal, y todos los días se tiraba un buen rato masturbándose posteriormente se metía en la ducha y ya empezaba su día a día.
La historia, empezó un miércoles, Alex se fue a trabajar y se le olvidó decirle a María que ese día vendría el persianista, este, llegó sobre la 13 h aproximadamente, la asistenta le abrió la puerta y encontró a un chico moreno con un cuerpazo, musculoso y atractivo vestido con una camiseta de tirantes negra y pantalones de deporte del mismo color.
- Hola soy Jorge el persianista
- La señora bajará en un momento, espérela aquí, yo tengo que irme que voy con prisa.
La asistenta con las prisas, no avisó a María.
Jorge empezó a buscar el cuarto de baño, al ver que en la planta baja no había, subió al piso de arriba, unos intensos jadeos llamaron su atención, siguió el sonido hasta llegar a la puerta del dormitorio, la puerta estaba entreabierta y se quedó alucinado al ver a través de uno de los espejos a una mujer espectacular desnuda tumbada en la cama masturbándose con el dildo vaginal, ante aquel morboso espectáculo, la polla se le puso como una roca, en silencio, la sacó del pantalón y se empezó a hacer una paja.
No perdió detalle de nada y vio como María se echaba lubricante por todo el cuerpo, a ella le encantaba tocarse las tetas y chuparse los dedos mientras se masturbaba y aquello estaba poniendo al chico a mil, y ya cuando la vio coger el dildo anal lubricarlo y metérselo por el culito no pudo evitar emitir un ligero jadeo, en ese momento, ella se percató que un tío muy potente con una tranca enorme la estaba observando pues le veía por el espejo.
Ella disimulo y empezó a subir el tono de los jadeos pues el sentirse observada la excitaba aun más, y cuando vio que el chico se pajeaba a gran velocidad se detuvo…
- ¿Te gusta lo que ves guapo?
El chico se corto al sentirse descubierto y se subió los pantalones. Ella se levantó de la cama, al ver esa espectacular mujer desnuda ante el dirigiéndose a la puerta parecía que su polla le iba a reventar el pantalón de la gran erección que tenía.
María llegó hasta él, y le tocó el bulto.
- Eres una diosa – señaló Jorge
- Ven – dijo cogiéndole de la mano y llevándole hasta la cama, ella se sentó y le bajó los pantalones y el bóxer – ufff, te va a reventar guapo ¿me dejas comprobar lo dura que está?
- Es toda tuya preciosa.
- Mmm – expresó María tras tomar la polla por la base y metérsela hasta el fondo de la boca – que dura está, ufff, que grande la tienes
- ¡me va a explotar!
- Si…, pues eso quiero verlo, necesito leche
- ¡Chúpala entonces!
- ¿Estás preparado? – tras preguntar se la empezó a pajear al tiempo que se la comía a mucha velocidad. María se estaba entregando a fondo al tener ante ella una polla tan potente
- ¡Siii! ¡ohhh! ¡qué bien lo haces! ¡no pares! ¡ohhh! ¡ohhh! ¡dios! ¡que boca! ¡mmm! ¡chúpala! ¡así! ¡ohhh! ¡me va a estallar! ¡ohhh!
- ¡si guapo córrete! ¡libera tu leche sobre mí!
- ¡abre la boca nena! ¡abre! ¡ohhh! ¡abr..! ¡ahhhh….me corro…!¡ohhhh! ¡puf!
- Mmm, que rica leche tienes – dijo tras habérsela tratado – uff, ha caído también en mis tetas, y en parte de mi cara.
María se levantó y se puso frente a él, se limpió con las manos las tetas y chupaba los dedos de semen y lo mismo con su cara.
Fue a lavarse al baño, al salir, el chico se había quitado el resto de la ropa
- Quiero follarte – dijo Jorge – me has puesto muy cachondo.
Tras decir eso, se acercó a María, empezaron a besarse fogosamente, ella estaba tan necesitada de buen sexo que no se lo pensó y se entregó al momento.
Jorge la cogió en brazos y la tumbó en la cama, seguidamente, utilizó el lubricante, y se lo echó por las tetas y empezó a lamerlas hasta que las dejó secas, continuó bajando y lubricando el cuerpo de María hasta llegar al coño, ella abrió bien las piernas y el tío comenzó a comérselo con ansia y deseo, le metía los dedos y al ver que ella se excitaba, le dio la vuelta, la puso a cuatro patas, echó lubricante por la espalda la lamió y llegó a las nalgas, a las que dio unos azotitos y buenos mordiscos.
Después cogió los dildos, y se los metió lubricados por el coño y el ano para que ella disfrutara de doble penetración, lo cual estaba provocando orgasmos intensos a la chica.
Luego, cuando la gran polla se puso como una roca, aprovechando que el ano ya estaba dilatado, la introdujo con gran facilidad y empezó a follarse el culito de María con mucha velocidad y fuerza, al tiempo, ella cogió el dildo vaginal y se lo metía al tiempo que disfrutaba de aquella rica follada anal, Jorge al rato la sacó, le quitó el dildo vaginal y se empezó a emplear muy afondo en el coñito.
- Si, mmm, ¡fóllame guapo! ¡así! ¡como me gusta! ¡qué polla tienes!
- Dime nena ¿tomas la píldora?
- ¡si..mmmm! ¡hazlo, hazlo!
- Eso pensaba hacer, quiero llenarte el coñito de leche!
- ¡no pares! ¡ohh que bien entra! ¡me encanta! ¡que dura! ¡ahhh! ¡ que dura! ¡me voy a correr…!!! ¡ahhh! ¡Siii! ¡me….! ¡ohhh! ¡qué polla! ¡qué piedra! ¡diossss! ¡ahhhhh! ¡¡ahhhh! ¡me voy…!
- ¡yo también! ¡córrete conmigo guapa! ¡offf! ¡puffff! ¡qué coño! ¡ como chorrea! ¡ohhh! ¡me corrooo! ¡ohhhhhhhhhhh!
- ¡ahhhhhhh! ¡ si, si, si ohhhhh! ¡córrete! ¡lléname toda! ¡Siii! ¡mmm!
Ambos se corrieron habían disfrutado de un polvazo.
Tras estar un rato tumbados, se ducharon y se vistieron, el chico terminó de hacer su trabajo, y no perdieron oportunidad de intercambiar los móviles.
A María le dio tanto morbo que empezó a quedar con el muy a menudo sólo para follar.
Con el tiempo, se divorció de Alex, encontró trabajo en una tienda de ropa por las mañanas y cuando llegaba a casa, entre otras cosas, se había comprado un ordenador con Cam, se masturbaba en una página web que se había creado, y cobraba por ello ganándose un sobresueldo, en ocasiones, se grababa follando con Jorge y publicaban los vídeos.
Empezaron a tener una relación muy abierta y ambos disfrutaban bien del sexo y siempre probaban cosas nuevas…