Fóllame toda por mi cumpleaños

Ayer follamos por primera vez. Sólo recordarlo tiemblo. Pasamos tres horas fusionados en uno sólo a través de nuestros sexos. Todavía recuerdo el tacto de su piel, su temperatura, su olor, su miembro...fue como si se parara el tiempo y su polla dentro de mi coñito jugoso se volvieran uno. Habíamos planeado que fuera hoy que es mi cumpleaños pero no pudimos contenernos, nuestro instinto animal pudo con nosotros. Desde ayer sólo puedo oler nuestros fluidos, tengo el olor incrustado en las fosas y mi cuerpo cuenta las horas para que vuelva a aparecer por la puerta. Llaman al telefonillo. Es él, ha llegado y hoy tenemos más tiempo para gozar, ya sólo de pensarlo estoy supermojada. Qué gozada tener cerca a alguien que te guste como persona y que te ponga tan verraca a la vez. Es un sueño hecho realidad.

Le abro la puerta y le veo todo buenorro con su abrigo de niño bueno y su maletín y además trae mi tartita de cumpleaños. Le digo que pase y me fundo en un besazo de película con él mientras no paramos de tocarnos. Jose desata todos mis instintos, me sale la María más salvaje y felina. Vamos a ir a comer antes para celebrarlo así que no me he puesto la lencería fina todavía, no sé cómo voy a hacer para no comérmelo a él, viene guapísimo y me pone malísima cuando lleva camisa. Si por mi fuera me lo tiraría en el baño del restaurante y sin mascarilla. Sólo olerle y cogerle la mano por la calle cruzando sus dedos con los míos me pone el vello de punta. La verdad es que estoy un poco loquita por él. Y él lo sabe. Estoy radiante a su lado. Saca lo mejor de mí. Después de disfrutar de una buena comida y un vinito volvemos a casa para seguir gozando de los placeres.

Ya en el ascensor huelo su deseo y me encanta, no nos desenganchamos en todo el ascenso. Me lo follaría ahí mismo. Al llegar al rellano le recuerdo que tenemos pendiente un empotre en las escaleras de emergencia e inocentemente abro la puerta para mostrárselas...ERROR... Sin darme ni cuenta me lleva para allá y empiezo a notar mientras nos besamos cómo su verga se pone como una piedra. De repente sin decir nada me estampa contra la pared, primero cara a cara con un besazo tórrido con su gorda lengua deleitándose con la mía y su polla rozándome el coño. Sin darme cuenta ya me ha bajado las medias y las bragas el muy guarro y me está metiendo sus ricos dedos en el coño. Yo intento zafarme para disimular las ganas locas que tengo de materializar una fantasía que tengo en mente desde hace años. Y de repente tengo a este pedazo de hombre pidiéndome más con una sola mirada. Es entonces cuando me giro y me pongo en posición de cacheo de cara a la pared para favorecer que me penetre con su húmeda y gorda polla. Le digo que tengo miedo a que nos pillen mientras me sorprendo quitándome las botas altas y las medias. Se me ha nublado la mente por el deseo. Es curioso el sí pero no que sufro con Jose. Le escucho retrorcerse de placer en cada embestida y eso a mí me pone aún más y más cachonda. Me encanta el choque de sus huevos sobre mis posaderas. Tengo el coñito dolorido de la intensa sesión del día anterior pero no puedo resistirme a entregarme a una situación tan placentera y a la vez morbosa como esta. Sí, soy bastante guarra y no dejo de fantasear y más desde que le conozco, es como si hablásemos el mismo idioma.

Nos miramos y decidimos entrar en casa para seguir follando. Le digo que saque el postre que nos lo vamos a comer todito todo y cojo un plástico que tengo para cubrir la cama en estas ocasiones especiales en las que si no se ensucia es que no se ha follado. Jose está fuera de sí pero completamente desnudo y empalmado encuentra el momento para encenderme unas velas y cantarme el cumpleaños feliz por el pasillo. No es un amor? Pido un deseo y soplo mis velas en pelotas...este nuevo año promete pero de verdad. En fin que de la manera más juguetona empieza a ponerme estratégicamente pedacitos de chocolate (es su tarta favorita y está de vicio como él) en los pezones, el ombligo y el pubis y empieza a ponerse las botas por ahí abajo. Se come y recome mi coño explorando cada rincón como si no hubiera mañana. También me chupa la entrada del culo, zona que no me puede poner más bruta y con ganas de que me penetren pero ya. Es algo que me vuelve loquita y Jose es un verdadero maestro con su lengua y sus dedos. Me hace retorcerme de placer y ponerme a follar su lengua y sus manos. No sé cómo lo hace pero a fuego lento es capaz de hacerme ver las estrellas. Cuando ya no puedo más le digo que yo también quiero e inmediatamente nos cambiamos las tornas. Yo deseosa de tarta bombón le pongo unos trozos tremendos en su pubis y en sus pezones y con un hambre tremenda de hombre empiezo a comer todo lo que me encuentro por el camino. Por su carita de placer parece que no le disgusta. Le lamo y relamo su verga y me pongo sobre él para lamerle los pezones. Al ir a comerle la boca caigo sobre su torso y me embadurno todita toda de chocolate bombón. Él pone cara de goloso y volvemos a engancharnos. A partir de entonces se suceden un mar de diferentes posturas, besos, caricias...que me hacen gozar mientras me la mete de manera intermitente. Es un maestro con esa lengüita recorriendo todos mis rincones...mmmmm...Podría estar enganchada a él el día entero con su polla dentro como un koala. Ya sólo el tacto de su piel y su temperatura me nublan los sentidos. De repente toma el control y me sorprende con su mano directa a mi coñito y no sé cómo lo hace pero empieza a tocarme de una manera que nunca me habían tocado el coño y toda sorprendida mis caderas se levantan y comienzo a retorcerme de gusto contra su mano. Bendita mano! Le paro la mano y le digo que pare porque me da miedo sentir tanto placer de golpe después de esta velada tan intensa. Increíble lo que descubro que se puede hacer con una mano sobre un coño en pocos instantes. Jose tiene la capacidad de disfrutar del placer durante mucho tiempo sin correrse, simplemente deleitándose y gozando y es algo que me encanta porque gozo cada instante con él.

Está llegando la hora de irse y con una mirada decidimos ir a la ducha a quitarnos todo el chocolate en el que nos hemos rebozado. Siento el coño todo dulce lleno de chocolatito y nata. De la tarta de chocolate sólo queda el chasis. Esa tarta que nos ha invitado al pecado sin parar. Le digo que me gustaría retomar la escalera y sin miedo alguno va directo a la puerta con la verga bien dura fuera a lo cual le sigo entusiasmada pero de repente cierro la puerta y le digo que pase al baño y que me espere bajo el chorro de la ducha porque no tenemos tiempo. El follar en la escalera lo dejamos para otro día. Le miro bajo el agua corriendo y no me puedo resistir...está taaaaaaan bueno...inmediatamente entro con él y comenzamos a sentir el agua caliente correr por nuestros sexos. Entonces coge gel y me limpia bien las tetas (tetas que ya estaban limpias porque se ha pasado chupándolas, besándolas y comiéndolas toda la tarde) y el coño y yo hago lo mismo con su torso y comienzo con su polla que cada vez está más dura mientras la enjabono de arriba abajo y de abajo arriba. No hay nada que me pueda gustar más que sentir cómo se endurece su polla entre mis manos por lo que a continuación giro y me la coloco en la entrada de mi coño porque no quiero perder ni un segundo sin tenerla dentro. Me apoyo en el toallero y espero lista para ser embestida. Jose se vuelve loco y empieza a empujar sin parar cada vez más rápido dándome algún que otro cachete. Dios, sólo el sonido del choque vigoroso de su pubis contra mis cachetes me pone calentísima así que con el culo en pompa me rindo y me corro como nunca. Empiezan a temblarme hasta las piernas. Él exhausto tras casi tres horas de excitación para y me giro para bajar a idolatrar esa verga que me ha hecho gozar durante toda la tarde. Sin esperar un momento me la meto en la boca y empiezo a succionarla sin parar además de lamerle los huevos y juguetear por su perineo. Le miro a los ojos y sé que está a punto de estallar de placer así que comienzo a tragármela hasta la campanilla, tanto que me entran arcadas. Finalmente Jose termina corriéndose en mi boca y el semen me empieza a resbalar por la boca mezclado con el agua. Sabe tan bien su lefa...es como un néctar…La verdad es que me gusta todito todo de él…me la comería a cucharadas. Nos comemos la boca mirándonos a los ojos para agradecernos sin palabras esta bonita celebración dando así por finalizado este segundo encuentro apoteósico. Él se viste y le llevo a la puerta con ganas de más pues tengo el sabor a corrida todavía presente en mi boca y todavía el coño me da palmas. Cierro la puerta y me apoyo en ella porque no sé bien si ha sido un sueño o es real. Estoy con un hombre que me pone en todos los sentidos. Es como una droga y él no lo sabe pero me ha dado el mejor cumpleaños de mi vida, sin duda. Este ha sido mi regalo de cumple por hoy. Ya tengo ganas de él. Querría celebrar mi cumpleaños así cada día de mi vida. Siento el coño muy caliente...ya le echa de menos. Espero y haré todo lo posible para que no haya que esperar un año para repetirlo. Nos vemos en una semana, cuento los días para follarle de nuevo.

Fdo: María José Zorrilla (la Zorrilla de José)