Fóllame otra vez más

Así, métemela toda, hasta el fondo... ¡aaagggg! Será nuestro último polvo...

Fóllame una vez más

Así, métela toda, hasta el fondo… ¡aaggg! Será nuestro último polvo. No, no mires hacia atrás; empuja, empuja…; más, más… ¡aaggg! ¡Qué bien follas, cabrón! ¡Qué bien me la metes! ¡Jodeeerrr! Así, así, más; ábreme más, reviéntame el coño con esa polla. No pares; dame, dame fuerte, ¡hasta el fondo, hasta el fondooo! ¡Así, así, asííí; jodeerrr! ¡Qué polvo, qué polvo! Dijo con los ojos abiertos, mirando por encima del hombro de su amante. Me esperaba, juro que ella me esperaba. Abierta de piernas y salvajemente clavada, se apretó contra aquel animal que la follaba sin compasión; quería que viese como le entraba; toda, hasta los mismísimos huevos.

Dos tiros y un ¡puta!, silenciaron para siempre los gritos de su último orgasmo. –Se lo juro, Comisario–, le decía: "Fóllame una vez más", se lo decía a propósito; sabía que yo estaba detrás

La oscuridad del catre y el frío de la culpa esperaban al cornudo despechado. La puerta de la celda chirrió al cerrarse.