Follado por mi amigo a los 18 (III)
Duelo de sables y unas mamadas en el baño del instituto con mi amigo. Mucha lefa para dos adolescentes.
Después de la doble sesión de sexo, Dani y yo nos fuimos al instituto. El día transcurrió sin más, aburrido en la mayoría de clases. Al día siguiente, más normalidad. Dani se comportaba como antes conmingo y parecía que no había contado nada a nuestro grupo de amigos. No me sorprendió ya que era yo quién había salido del armario hacía un tiempo pero él seguía con su posado hetero. No me molestaba que no contara nada ni que siguiera en el armario, pero sí que no hubiéramos hablado más del tema. Un día al salir del instituto, lo quise acompañar un trozo hacia su casa para hablar.
Y: No vamos a hablar de nada?
D: Qué quieres hablar tio?
Y: Pués lo que pasó en tu casa quizás?
D: Qué pasa? Se lo has contado a alguien?
Y: No hahaha.
D: Estuvo muy bien tio pero no soy gay. No va a ocurrir nada más, solo quería descargar.
Y: Me da igual que seas hetero, heterocurioso, bi, o lo que quieras. Pero solo quería saber que pensabas del tema.
D: Pues ya te lo he dicho. Una vez y ya. Amigos no?
Y: Claro tio.
No volvimos a hablar más del tema. Nada pasó hasta al cabo de un par de semanas. Era la hora del patio y llevaba toda la mañana meándome. Así que salí rápidamente hacía al baño. Al entrar me encontré a Dani meando en un orinal de esos de pie. Me puse a mear justo al lado a pesar de que había un par de sitios libres más. Estábamos solos en el baño. Me saqué la polla y empecé a mear. La tenía un poco morcillona de las ganas de mear que tenía.
D: Tio, se me ha cortado el pis por tu culpa.
Y: Qué he hecho?
D: Ponerte a mi lado para provocarme.
Y: Provocarte? Una provocación sería decir que te guardes las ganas de mear para mi, que tienes experiencia con la lluvia dorada hahaha.
D: Tio, no me digas esto que se me empalma cabrón.
Terminé de mear, pero en vez de lavarme las manos me dirigí a uno de los cubículos. Antes de entrar en el último de ellos, me bajé el pantalón para enseñarle el culo. Dani no se lo pensó mucho, y sin guardarse el rabo, se vino a los cubículos. Nada más entrar detrás de mi, cerró la puerta y echó el pestillo. Los dos teníamos la polla a tope, pero por sorpresa mía fue Dani quien se puso de rodillas. "Quiero probar" dijo antes de chuparme la punta de la polla. Jugaba con mi glande como si tubiera miedo de abrir la boca del todo. Fue cogiendo confianza y finalmente empezó a meterse mi polla en la boca. No lo hacía mal teniendo en cuenta que era su primera mamada. Le cogí del cuello para guiarlo un poco y marcar el ritmo. Él solo abría la boca y era yo quien le bajaba la cabeza para meter mi polla en su garganta. Mis 19cm no le cabían pero se metía más de la mitad. Estaba empezando a disfrutar mucho la mamada y tenía que controlar no correrme. Justo cuando empecé a follarle la boca con más dureza, apartó la cabeza. "No está mal tio, pero me mola más que me la coman". Se levantó y me ofreció su polla. Sentado en el váter tenía su polla justo en la cara y antes de metérmela en la boca, pude observarla bien. Era enorme, 22cm, pero fina y sin pelos. No tener ni un pelo era lo que me excitaba más creo. Con esa visión besé sus huevos y la base del pene antes de empezar a comérsela. A diferencia de su mamada, yo sí que me la metía casi toda hasta la garganta solo empezar. Los 22cm no me entraban pero casi. Mi amigo gemía de placer por la mamada que le estaba dando. Me cogía la cabeza y me follaba la boca bastante duro. Al cabo de un rato, la sacó un poquito y empezó a masturbarse. Dani se pajeaba con la punta de su polla en mi boca. Sabía que se quería correr ya porque se masturbaba frenéticamente. No agunató mucho antes de susurrar "me voy a correr". Paró de masturbarse y mientras su cuerpo empezaba a temblar me metí casi toda su polla en la boca para recibir su semen lo más a dentro posible. Me soltó 6 trallazos de lefa en mi garganta. La cantidad y su espesura me hicieron atragantar y se me cayó un poco de semen por la barbilla. Todo lo demás me lo tragé de golpe. Dani se rió un poco al ver como me salía su semen de la boca antes de besarme con timidez. "Quería probar su sabor" me dijo al separarse. Terminé de limpiarme con la mano para poder tragarme toda la lefa. "Aun me tengo que correr yo" le dije. Dani sonrió ante la propuesta y se arrodilló. Como no había dejado de maturbarme en todo el rato me costó muy poco acabar. "Me corro" le avisé antes de dirigir mi polla en su boca. Mi amigo abrió la boca todo lo que pudo para recibir mis 4 trallazos de lefa en la boca. Su cara indicaba que no le gustaba mucho y no quería tragárselo después de cerrar la boca. Justo antes de que abriera la boca, sin pensármelo mucho, le besé. Le metí la lengua y abrí la boca para que me pasara el semen. Se separó rápido, justo el tiempo necesario para pasarme toda mi lefa. Me tragé mi propia lefa por primera vez. Me gustó más su leche que la mía, pero pude tragármela sin problemas.
Nos subimos los pantalones y después de beber un poco de agua, nos fuimos a clase de nuevo. Fue un recreo distinto.