Follado por mi amigo a los 18 (II)
Mi amigo me folla por la mañana en la ducha de su casa; dominado por 22cm.
A la mañana siguiente me levantó el perro del vecino. Aun no eran las 7 de la mañana y ese animal estaba ladrando como el demonio. La poca luz de la salida del Sol iluminaba muy poco la habitación de mi amigo Dani. Había dormido en su cama desnudo al final y toda la noche seguida. Empecé a recordar la polla de mi amigo, sus 22cm, y como me había follado la boca y el culo la noche anterior. Solo de pensarlo ya estba palote otra vez. Como teníamos tiempo para ir al instituto, no teníamos clase hasta las 8a.m., emepcé a masturbarme. La verdad es que mi polla estaba muy bien, no solo por mis 19cm sino porque era bastante gruesa. Mientras me la pelaba en su cama, oí ruidos en la habitació de al lado, donde había dormido Dani. Paré la paja y me tapé con la sábana por si entraba en la habitación. Era difícil distingir los ruidos y no entendía muy bien que hacía hasta que abrió la puerta de su habitación. Pensaba que entraría en la que estaba yo, pero pasó de largo y se metió en el baño. Al cabo de pocos segundos escuché como abría el grifo de la ducha. Si se duchaba en unos 10min, es el tiempo que tenía para acabar mi paja, así que empecé otra vez a sobarme los huevos y la polla. Aun así, se me ocurrió algo más morboso.
Me levanté de la cama y me fui directamente al baño. Abrí la puerta y entré completamente desnudo y con una erección descomunal. Mi polla estaba a tope, con las venas bien marcadas y un poco de precum en la punta.
D: Qué haces tio?
Y: No lo ves o qué colega? Me estaba pajeando.
D: Vaya rabo cabrón.
Y: No como el tuyo.
Me fijé en su polla para ver como crecía hasta sus 22cm. Me invitó a entrar a la ducha, así que no me lo pensé. "Qué bueno estás joder" me decía mientras me tocaba mi cuerpo y abdominales. No estaba muy fuerte pero comparado con su cuerpo tan delgado, tenía bastante músculo. Tenía algunos pelos en el pecho y en la polla, que me los recortaba pero no me los depilaba completamente. Mi amigo en cambio, no tenía ni un pelo en el cuerpo. No tenía ni barba lo que le daba un toque muy juvenil con esos ojos azules y pelo rubio de niño bueno. Cuando lo quise besar, me hizo la cobra y me cogió de los hombros. Me empujó para abajo y me puso de rodillas en la ducha. No salía mucha agua y por suerte no me iba directa a la cara, así que podía ver bien la polla que tenía delante. En directo era más grande de lo que recordaba. Por sorpresa, Dani me dió un pollazo en la cara. Me quedé en shock pero me encantó. No esperaba que mi amigo quisiera dominarme, pero le miré a los ojos con cara de pedir más. Me metió un par de pollazos más mientras me decía si quería polla. Entre mis jadeos decía que me diera más mientras me masturbaba frenéticamente. Se apartó un poquito de mi y me miró con cara de vicio. Sin darme tiempo para apartarme, empezó a mear en mi cara. Tube tiempo de cerrar los ojos y la boca antes de notar como ese líquido caliente impactaba en mi rostro. "No te gusta maricón?" me soltó. No quería decir nada para no probar su meado, pero la sensación de la lluvia dorada no era tan mala como esperaba. Era una práctica completamente nueva para mi, pero me estaba dando morbo. Cuando acabó de soltar todo el pis en mi cara, me limpió un poco con el agua de la ducha. "Ahora me la puedes comer" me advirtió antes de meterme su polla en la boca. Aun tenía un poco de sabor a meado, pero enseguida empecé a chupársela con ganas. No podía tragármela entera pero me la metía casi toda en la boca. Cuando me cansaba de meterme ese rabo tan largo, le comía los huevos completamente depilados que le colgaban, para volver a tragar esa polla. Lo iba masturbando con la mano mientras le comía solo la punta para después tragarme todo lo que podía de ese rabo. Mientras se la comía, agarraba con las dos manos su culito para intentar metermela toda en la boca. Era imposible. Por mucho que él me cogiera del pelo y me follara la boca, no me entraban sus 22cm. Mientras él lo probaba, empecé a acariciarle el culo y un poco el ano. Mi amigo paró en secó, sacó la polla de mi boca, y me pegó una manotazo. "Ni de puta broma, maricón" me soltó. "Ponte a 4 patas" me ordenó. Me giré aun doliéndome de la hostia que me había pegado. Levanté mi mano para tocarme la cara y notar que estaba un poco caliente del guantazo que me había soltando, mientras él se ponía un poco de jabón y saliva en su polla. Me cayó una lágrima de la rabia y la hostia que me había dado mi amigo, cuando me metió su polla de un golpe. "No la querías otra vez, maricón" me dijo a la oreja mientras aguantaba su pollón metido hasta el fondo. El grito que solté no pudo quedar disimulado por el sonido del agua de la ducha que caía encima nuestro. Me había metido 22cm hasta el fondo sin dilatar nada. El dolor era muy agudo y a penas podía aguantarlo, pero Dani no tenía intención de quitar su polla de mi interior. Poco a poco me empecé a relajar y mi amigo inició sus embestidas. La suavidad y el cariño de la noche anterior, se habían transformado en rabia y violencia. Con ese cuerpecito delgado que tenía, mi amigo me cogía las caderas para embestirme a su antojo. No aguantó mucho antes de sacarla de mi culo de un golpe. Me pegó un par de bofetadas en mis nalgas antes de notar como su semen impactaba en mi culo y espalda. Soltó 5 o 6 trallazos de lefa encima mío mientras me cogía con una mano del cuello para que no me moviera. "Ahora te corres tu maricón" me dijo. Quise levantarme pero no me dejó. "Quedáte así a 4 patas" me ordenó, mientras me azotaba otra vez el culo. Yo no había parado de masturbarme en todo el rato ya que era lo único que podía hacer para aguntar la follada que me había pegado mi amigo. Mientras me masturbaba frenéticamente, Dani empezó a jugar con el semen que había derramado en mi espalda. Con sus dedos lo fue recogiendo para metérmelo en el culo. Metía 2 o 3 dedos con su semen en mi culo, hasta que me limpió la espalda. Notar como su lefa enttraba en mi culo y me metía los dedos fue muy placentero así que me corrí en el plato de ducha al poco tiempo.
Dani sailó de la ducha diciéndome que me duchara rápido que no quería llegar tarde al instituto. Me lavé un poquito pero sin soltar la lefa que tenía en mi interior. Quería retener su semen dentro de mi todo el día.