Follada por un desconocido
Sandy de 18 años sube a un autobús sin saber de que en unos instantes será follada duro y salvaje por un desconocido
Soy Sandy y les contare mi relato.
Les cuento algo de mí, soy una chica que mido 1.45m, peso 39kg, soy de complexión delgada, pero todo en su lugar dirían muchos, en fin, soy pequeña, lo que las personas dicen “ soy Petite ”, soy de piel morena clara y de cabello negro largo…voy a la preparatoria de la UNAM (nivel Bachillerato) tengo 18 años y fue en mi último año en la escuela lo que cambio mi vida. Esta es una de las historias que pronto compartiré…jiji espero que les guste.
Había llovido fuerte, era temporada de lluvia, todo había quedado afectado por la lluvia, el tráfico era lento, charcos por donde quiera, no traía paraguas, mis leggins se habían mojado, estaba empapada, así que me refugie en el techo, la lluvia tardo 30 o 45 minutos en bajar su intensidad, aborde el microbús ,me toco ir de pie, así que saque mi reproductor MP3 me coloque los audífonos y puse mi playlist , en el trayecto se iba llenando poco a poco a tal punto que me encontraba en un mar de gente, soy pequeña, pronto los brazos me rodearon ,pero por un momento pensé que era lógico debido al tráfico ,durante el trayecto el microbús iba girando, frenando y todo ello hizo entre mis piernas y nalgas sintiera un bulto, al principio no me percate hasta después de un rato, sentía que se arrimaba más, hasta el punto de sentir una presión fuerte entre mis nalgas, al girar mi cabeza pude ver que sobre mi justo detrás de mí se encontraba un viejo gordo y enorme a juzgar de mi tamaño, vi su cara de felicidad, debido a que me había mojado el contacto o rose que había tenido por quien sabe qué tiempo había secado casi por completo esa parte, también me percate que ese bulto era su pene y estaba caliente, casi hirviendo…me sentí excitada, volteé a ver a mi alrededor y todo mundo estaba en sus ocupaciones, algunos dormían ,otros platicaban, leían el periódico o su vista se perdía afuera por la ventanas y la mayoría se perdía en su Smartphone , así que deje que el señor siguiera restregando su bulto en mis nalgas, el señor se percato que me estaba dejando y mas brusco me la arrimaba, la presión que hacia sobre mi hacia que me tambaleara y en más de una ocasión el alboroto de arrimones hizo que varios voltearan a vernos de reojo, entre sonrojada y excitada ,aprovechando que seguía el autobús lleno completamente, me gire un poco solo lo posible para que mi pequeña mano rosara ese bulto que me embestía desde hace varios minutos, lo toque por encima del pantalón y se notaba enorme, se podía ver la silueta del pene como se encontraba apretujado en la forma del pantalón, también sentí que estaba caliente, todo eso hizo que mi excitación fuera en aumento, pude ver como el señor me miraba contento de lo que estaba pasando, sus ojos de felicidad hizo que continuara, claro todo discretamente ,cada vez que el microbús paraba por alguna razón ya sea por tráfico o por paradas de los usuarios, yo me giraba para tocarla, cuando iniciaba el movimiento ,me volteaba y sujetaba del pasamanos para ser víctima de los arrimones bruscos y descarados a los que era víctima tanto que más de una mujer (señoras) me voltearon a ver ,cosa que no me importo y seguí siendo víctima y victimaria de lo acontecido, vi que se acercaba la parada donde me tenía que bajar, así que faltando todavía poco por llegar deje el pequeño juego que tenia con aquel desconocido y entre la gente me abrí paso hasta estar cerca de la puerta para descender, en unos instantes vi que el desconocido también se había abierto paso para seguirme cosa, que hizo que por un lado me excitara y a la vez tuviera miedo, así que me baje antes, él hizo lo mismo, al bajar me percate que había bajado cerca del parque cercano a mi casa, la excitación y miedo me embargaban, camine unos instantes, mis piernas temblaban pero no sabía porque de las razones…
Vi que el desconocido me siguió, la poca luz del atardecer que ya se empezaba a obscurecer completamente hizo que las luces del alumbrado público fueran la única luz que me permitió ver por completo al desconocido, el cual se restregaba la zona donde yo, instantes antes estaba tocando, así que camine por el sendero del parque para cortar camino a mi domicilio, él a lejos me seguía así que unos metros más adelante, me arme de valor y me senté en una banca, lo espere, que inmediatamente se acerco a mí, acto seguido aprovechando la obscuridad que nos proporcionaban los arboles y que nos encontrábamos alejados un poco de la calle, parque adentro, liberó su pene de la opresión de su pantalón que se libero como una serpiente, se movía de un lado a otro, su cabeza oscilaba a centímetros de mi cara, y me sujeto por la nuca sin que pidiera permiso o me dijera una palabra ,me metió su pene en mi boca, fui tan sumisa, no se la razón ,el chiste es que entro tan brusco que hizo que me ahogara ,retiro su pene unos instantes y de nuevo lo metió tan brusco y los movimientos que ejercía sobre mi boca al entrar y meter su pene hacia que yo produjera sonidos extraños y que destilara saliva al por mayor mis ojos se empezaban a llenar de lagrimas como producto de la brusquedad y acto reflejo de que en más de una ocasión me había ahogado, el sabor salado del pene y ese olor característico abundaba en mi boca y cara, su poco y corto vello que rodeaba su pene chocaba con mi nariz, en sí, toda su pelvis chocaba con mi rostro tantas veces que perdí la cuenta, mi rostro se hundía salvajemente en su pelvis, sentía sus manos como me sujetaba con fuerza excesiva mi nuca y como sus dedos se entrelazaban por mi cabello,para con la otra ser manociada de los senos, me sentía feliz, era uno de mis sueños eróticos ser tratada de esa manera, pero todavía mi felicidad estaba lejos de acabarse, el desconocido libero mi cabeza de la presión de sus manos cosa que de inmediato retire mi boca de su pene que se encontraba escurriendo de mi saliva, mi playera estaba mojada de mi saliva y de mi quijada salían cascadas de saliva, mis ojos derramaban lagrimas…sin preguntarme me alzo cosa que apenas a la mitad de su torso llegaba mi estatura, me dio unas fuertes nalgas y me empino (mis piernas estaban rectas y mi torso estaba inclinado hacia el frente casi 90°) me bajo los leggins , me lamio, apretujo con sus manos y boca cada centímetro de mi trasero chiquito y paradito ,entre esos actos me bajo hasta la mitad de mis muslos mi pequeña tanga que tenia puesta para luego meterme semejante monstro por mi vagina que se encontraba húmeda, solo dije un ligero -¡NO¡- mi única palabra que dirigí con el desconocido cosa que no escucho y solo respondió -¡ándale, te va a gustar, sólo déjate¡- no sé por qué razón no puse oposición, y de nuevo la brusquedad, fuerza y velocidad atacaban mi cuerpo, sentía como entraba y salía con esas cualidades que era todo mi cuerpo estaba siendo sacudido como nunca, trataba de gemir, de la sacudida tan fuerte mi gemido se distorsionaba ,mi cabello se sacudía, de pronto el desconocido me tomo de mis brazos delgados me los echo por atrás, hizo que me reclinara hacia delante de modo que solo lo único que me detenía de caerme eran mi brazos que se encontraban hacia tras y que estaban siendo tomados por aquel hombre desconocido, cosa que con fuerza me seguía sacudiendo mientras en mis nalgas sentía el tormento de la entra de su pene a velocidades y fuerzas que nunca sentía, me gustaba, no podía negarlo, así estuvo unos instantes, luego me incorporo de manera erguida y me sujeto fuertemente del cabello, solo para de nuevo iniciar la salvajada de cogida que me ponía de nuevo de pie, entre gemidos distorsionados y mi cuerpo todo sacudiéndose sentía como mis nalgas y vagina pedían descanso a la salvajada, de pronto sentí un liquido hirviente saliendo se mi vagina, empapando mi nalgas y cayendo en su mayoría al suelo, en la nuca y sobre mi cabeza podía escuchar el gemido de felicidad de descocido, mientras me daba nalgadas y acariciaba mis senos pequeños entre la playera. El desconocido se arreglo y perdió entre los árboles, rápido alce mi ropa que se encontraba entre los pies debido al movimiento…fue una experiencia inolvidable, había sido víctima de una violación consentida, había sido sumisa o no sé qué había ocurrido, lo único cierto que había sido follada salvajemente, nunca supe su edad, ni su nombre, pero me dio una folladota…cada vez que paso por ahí mis nalgas, boca y vagina recuerdan con agrado a lo que fueron sometidas.