Follada por el abuelo alentado por la nieta

Estaba la noche bochornosa y recordé que tras cenar se me había olvidado tirar la basura, por lo que me puse fresca con una falda y una blusa oscura para evitar llevar ropa interior y baje a ello, a la vez me daba un paseo aunque era algo tarde para evitar meterme ya en la cama.

Paseaba cuando me sorprendió las voces de una pareja que andaba por los alrededores de un casa de planta baja un poco vieja y que parecía que habitaban, incluso llegue a pensar fuesen ocupas , pues el aspecto de él era muy desaliñado , de unos 65 años pues el pelo era todo blanco y aunque su cuerpo aún conservaba un cierto garbo pues su robusta estampa aun le hacían de buen ver, lo cierto es que tanto la ropa como la barba sin afeitar de dos días toda blanca no le hacían ningún favor.

Ella una niña mucho más pequeña físicamente y de edad que él , parecía su nieta aunque rondaba seguro los 18 ó 19 años , su cara aniñada aun la hacían menor, digo lo de 18 años pues su físico era ya de haber pasado la adolescencia.

Andaban bebiendo de una botella que parecía ron u otra parecida, y los dos con un estado algo ebrios, pues él le ofrecía un trago y a la vez le tocaba el trasero y le daba un azote cariñoso, incluso hizo ademan de besarla y ella jugando lo rechazo .

Me pareció grotesca la situación y se la recrimine al pasar, respondiendo ellos con algún taco que no logro descifrar, pero a la vuelta parecía andar esperándome aun con su medio borrachera, pues rápidamente él dijo,” cuidado no tomes nada cariñito que llega la estrecha”.

Me calentó ese comentario y me pare junto a su lado para decirle, de estrecha nada,¿ pero no le da vergüenza darle de beber alcohol a su nieta y encima tocarla medio borracho?

-Mira esta, respondió el,- esta celosa la bruja esta, se ve que tiene falta de que su marido le dé un pollazo y veras como se calma.

• La nieta rápidamente con el efecto del alcohol dijo, abuelo dáselo tu que no ves que es lo que quiere esa.

Yo sorprendido por los comentarios de ambos no me amilane y les dijes, voy a llamar a asuntos sociales y ver si es menor de edad para beber y no sé si algo mas con usted, que para su edad no tenía que estar con esta cría y más siendo su abuelo.

-Se me acerco ahora el en tono desafiante, y me dijo: brujilla , es mi nieta pero política, y hacemos lo que queremos y acaba de cumplir 18 así que te metes la lengua en tu chochito que seguro no te meten más cosas con lo bruja que eres.

-La nieta volvió a alentar al abuelo diciendo, “abuelo esa quiere macho, esta reprimida y necesita le den un buen polvo”, todo hablando medio trabada por el efecto del alcohol, .. a lo que yo respondí rápidamente, de todas formas voy a llamar a la policía y que aclare esta situación.

Me gire y en ese momento me agarro el de los pelos fuertemente con una mano pues la otra aún tenía la botella, y diciendo ven aquí víbora que te voy a aclarar unas cosas.

Me metió a través de la puerta medio abierta al salón donde el desorden reinaba, y apoyándome a la pared como me llevaba mientras yo gritaba por el tirón de pelos y la fuerza con la que me tenía sujeta, me dijo, presionando su cuerpo contra mi trasero :

-No vas a llamar a nadie, pues te voy a dar ahora mismo lo que te hace falta para que te calmes, que veo necesitas una buena polla y tuviste suerte pues aquí tienes una y bien gorda, y cuando acabe de follarte un par de veces, me vas a suplicar que siga y luego si te apetece llamas a la policía.

La nieta que estaba a su lado, alentó las palabras del viejo , diciendo “eso abuelo follala , que quiero ver como disfruta la vieja esta con tu tranca “.

Yo ahora andaba asustada y fui a decir que parara que se olvidara que no iba a decírselo a nadie, cuando el viejo soltó la botella y me tapo con la mano la boca fuertemente, y soltando la otra de mi pelo se puso a sobar mi cuerpo mientas con el suyo me presionaba fuerte sobre la pared sin que una pudiera moverse.

Soltó su cinturón y dejo caer los pantalones , y ahí fue cuando sentí pánico, pues recordaba que una no llevaba ropa interior y rápidamente lo descubrió.

Dijo el viejo, mira mi niña, si va preparada la putita para que la folle, mira no lleva bragas ni sujetador .. ummm que coñito afeitado más rico tienes nena… todo mientras su mano me sobaba y su enorme morcilla la restregaba por mi trasero, pues aunque no la veía si intuía un tamaño fuera de lo normal.

Te va a gustar mi pollon rico cuando se ponga duro y te perfore estos agujeritos que tienes tan estrechitos, mientras sus dedos los metía en mi conejito que inconscientemente se estaba mojando.

Me echaba todo el aliento con olor a alcohol sobre mi cuello y a la vez besaba este mientras se restregaba y contorneaba sobre mi desnudo trasero pues la falta la había subido a mi cintura.

La nieta seguía riendo y alentando al abuelo, diciéndole venga abuelo métesela ya que vea lo que es bueno.

Él le dijo; espera que se ponga bien dura que hoy con la bebida no se pone del todo que la voy a destrozar a pollazos.

Yo estaba asustada medio pálida sin poder hablar por la presión de su mano y apenas podía moverme pues él era mucho más corpulento y fuerte que una, y además me tenía encasillada contra la pared y no tenía opción de salir de allí.

Puta bebida que no termina de ponerse dura joder… mascullo el viejo, cuando la nieta dijo, espera que te ayude abuelo.

Me puso la otra mano ahora en el cuello por atrás y me dijo amenazante, mira te dejo mirar, pero como se te ocurra hacer algo te pego contra la pared otra vez.

Sentí realmente la amenaza y sumisa obedecí mirando como la nieta se había agachado y le había cogido aquel enorme pollon que ahora si veía en primer plano y que me tenía atemorizada por las dimensiones, pues los 24 o más centímetros los alcanzaba, y el grosor era insultante.

Además parecía aún mayor en la pequeña boca y cara de aquella cría, que la succionaba con una maestría colosal, a la vez le acariciaba los enormes y peludos huevos mientras el abuelo soltaba unos leves gemidos.

Me miro y me dijo, ¿quieres tú también chuparla con ella?, pero no se te ocurra hacer nada, bajando mi cabeza que aún estaba sujeta fuertemente por mi pelo, y la llevo junto a la de su nieta.

Pensé en darle un bocado fuerte o un golpe en los huevos y salir corriendo, pero si fallaba no sé lo que pasaría, y además tenía allí delante aquel mástil que sin querer había provocado en mi deseo de probarlo.

Lo agarre con cierta duda y sacándole la punta de la boca de su nieta la lleve a la mía y comencé a chupársela… tan bien lo hacía que el ahora gemía y soltó levemente mi pelo, alternándome con su nieta en chupar y comerle los huevos.

A los cinco o diez minutos aquello estaba listo para la faena, pues se había puesto dura y brillante como un mástil de bandera con el roció de la mañana, sus enormes venas infladas ahora la rodeaban hasta la punta como indicando el camino a seguir, y su enorme capullon rosado aunque algo rayado ya por la edad, relucía ahora por la saliva mía y de su nieta.

Volvió a agarrarme del pelo para subirme otra vez, pero ya con más maña, y pegando mi trasero contra la pared, se puso frente a mí y me beso, metiéndome la lengua hasta la garganta, sintiendo yo su aliento a alcohol, que casi me hace vomitar.

Como me vio medio pálida, retiro la boca y separándola de mí unos centímetros, bajo la mano, agarro su duro pollon y poniéndolo en la puerta de mi conejito, lo metió poco a poco hasta que se pegó a mí como una lapa.

Fue observando mi reacción como calibrándome y cuando vio que yo ya era suya pues mi cara ahora derramaba pasión y gusto, soltó mi pelo y bajo delicadamente por mi cuello hasta mis pechos para sobarlos , para luego llegar a mi trasero y separándolo de la pared , lo acariciaba.

Mis manos inconscientes se habían posado sobre su duro y sorprendente culo, al que acariciaba y empujaba para que siguiera con aquella rica monta, pasando los dos a disfrutar de aquel buen polvo, y más cuando rápidamente me llego mi primer orgasmo y busque su boca para calmar mis gemidos.

El ahora vio que yo era suya pues nos besábamos cariñosamente mientras no cejaba de metérmela, dándome un placer increíble, pues el segundo de mis orgasmos estaba en puertas y se lo dije.

Pensé iba a acelerar, pero sabiamente ralentizo sus embestidas y este llego de una forma tan fuerte que ahora era una la que lo acosaba y abrazaba, clavándole cariñosamente mis unas por su terso culo y espalda.

Abuelo la tienes loca, dios abuelo que espectáculo me estás dando .. Luego te quiero me lo hagas a mí, le decía la nieta.

Le cogí la cara eufórica como estaba por tanto placer y mirándole lujuriosamente, le dije, no te corras dentro córrete por atrás que quiero me folles por ahí.

Miro a la nieta y le dijo, trae la vaselina, y esta como un resorte se levantó y le trajo un bote abierto metiendo en él un dedo que llevo rápidamente a mi puerta trasera para embadurnarla.

Me llevo hacia una mesa que estaba justo detrás de nosotros y poniéndome sobre ella apoyando mis pechos sobre la misma, se puso por atrás y tras abrir mis piernas, acerco aquel misil y lo introdujo rápida pero plácidamente por el efecto de la vaselina.

Perdí el control del tiempo pues aquel viejo con el alcohol no parecía tener prisa en correrse, y otro orgasmos llego con tanta intensidad como los primero, notando ahora como el aceleraba a la vez que me daba pequeños azotes en mis posaderas, y tras un ronco gemido aquella enorme polla comenzó a vomitar ráfagas de espesa leche en mi trasero.

Pego los últimos coletazos y se quedó inmóvil sobre mi respirando jadeosamente, medio besándome por la nuca y cuello.

Ahora me tomo dulcemente de la mano y yo hipnotizada por aquel semental, le acompañe hasta la cama donde me tumbo y me dijo descansa un poco que ahora te aseas, quedándose el junto a mi lado acariciando ahora mi pelo y cara, y besando dulcemente mis pechos.

La nieta estaba a nuestro lado y sin decir nada se puso a comerle la morcilla a aquel abuelo, limpiando los jugos que aun derramaban por la cabeza.

Yo no sabía que decir, y yo creo que el al que se le había pasado el efecto de la medio borrachera, tampoco.

Me miro como pidiendo perdón por aquel arrebatado polvo de comienzos violentos, a lo que le respondí con un beso cariñoso, pues me había hecho gozar mucho y una no quería que aquello tan bueno se fuese sin catarlo más.

Al soltar los labios, me dijo: me pase pero mucho al principio contigo y tienes el derecho a hacer lo que creas conveniente pues no debí de reaccionar así,… yo le puse un dedo en la boca para callarla y le dije: yo tampoco debí provocarte ni meterme donde no debía, y aunque reconozco que fuiste de lo más violento al principio seguramente por el alcohol, que no justifica tu acto, después fuiste un caballero y realmente me lo pase bien.

Hablamos y me dijo que la que llamaba su nieta era realmente nieta política de una ex pareja que había tenido y que falleció años atrás, por lo la llamaba cariñosamente nieta, y aunque había diferencia de edad, se lo pasaban bien en la cama.

No me quise duchar allí pues el desaliño era generalizado, por lo que los invite a casa a ducharnos allí, ofreciéndole a ella algo de ropa y a las algunas camisas que aun guardaba y que no necesitaba, pasando rápidamente todos nuevamente a la acción, donde ahora aquella pequeña fiera también participaba , ya que entre ambas nos recreamos de lo lindo con aquel enorme paquete al que succionábamos conjuntamente así como sus enormes pelotas, consiguiendo que aquel abuelo enderezara velas otra vez y de qué manera.

Pues acabamos las dos sobre la cama con el trasero en pompa mientras el de rodillas detrás de nosotras, iba alternado de agujero usando sus dedos y aquel enorme falo.

Me saco dos orgasmos más y otros a su nieta política a la que acabo cubriendo de aquella pastosa crema que derramo por toda su espalda y trasero.

Yo finalice agarrándola y limpiando la última gota antes de que se acostara sobre la cama y se quedara grogui durmiendo.

Nosotras nos duchamos y le ofrecí tomar algo, antes de irnos a dormir también, presagiando que por la mañana aquel dragón despertaría con ganas de guerra y una que andaba batalladora, lo tuvo que calmar ordeñando aquel semental con una colosal mamada que le hizo temblar las rodillas.