Follada Inesperada

Hola buenas, este es mi primer relato. Quiero empezar a describirme, mi nombre es Hugo, y tengo 24 años vivo en un municipio de campo de Gibraltar y soy un pedazo de pasivo. Estoy gordito, y me gusta mucho mamar rabos y que me follen duro.

En este primer relato os contaré cómo quede con un amigo hetero y como sin yo ni pensarlo ni quererlo, fui follado por él.

Era un día normal de Enero, acababa de salir de un confinamiento tras estar en contacto con un positivo de Covid. Hacía tiempo que no salía, entonces decidí quedar con un amigo que hace tiempo que no veía.

Le llamé y me dijo que no tenía planes, entonces fui a verle. Cuando llegue a su casa, nos saludamos dandonos la mano, y le pregunté:

• ¿Qué haces con tu vida quillo?

• Pues nada tio, aquí estoy fumandome unos porrillos jeje. Te apetece ver algo de Netflix??

Le contesté que sí, entonces puso una serie de dibujos para adultos, Paradise Police. La serie la verdad es que no me interesaba lo más mínimo, pero mientras la veíamos hablabamos  de la vida y de las cosas que hemos estado haciendo.

Todo iba normal, pero de repente note, que se estaba empalmando. La serie tiene varias escenas obscenas y a él por lo visto le estaba gustando. De repente sentí su mano acariciar mi muslo, yo deseoso de un buen trago de leche le acaricie sutilmente el rabo por encima del pantalón, con la mano tembrorosa por lo que él podía pensar o decir.

Para mí sorpresa se dejo hacer, entonces se levantó y cogió los utensilios para hacerse otro porro y cuando se volvió a sentar se bajo los pantalones. Los calzoncillos los tenía puesto y se veía que tenía la polla morcillona, entonces proseguí. Empecé a acariciarle con mas ganas entonces yo ya no podía más, me agaché y plante mi cara a olerle esos calzoncillos de macho, luego se lo bajé y sin dudarlo me metí esa polla en la boca. Mis movimientos eran lentos y suaves, pero a él le iba la marcha, mientras con una mano se fumana el porro con la otra me cogió del pelo y empezó a follarme la boca. Yo soy de arcada fácil lo que a él le ponía más.

Entonces, vení lo que nunca me esperé, me hizo levantarme bajarme el pantalón y me ordenó que me pusiera a cuatro patas en el sofá.

• Sé que querías esto, sé muy bien lo puta que eres. - Me dijo mientras insertaba varios dedos en mi culito deseoso de rabo.

Entonces me metí su polla en el culo, al principio flipé en colores, hacía tiempo q nadie me follaba, y el lo había metido del tirón, entinces empezó a dolerme. Pero según iba haciendo vaivenes se sentía mucho mejor.

Empezó a llamarme guarra, puta, zorraz y yo estaba a mil así que sin tocarme, empecé a echar lefa por la polla. Y en ese mismo instante noté como me había llenado el culo de lefa.

Salió de mí y se fue al cuarto de baño, cómo tardaba mucho, pensé que sé había arrepentido así que cogí mis cosas y me marché.

Pronto tuve noticias de él, pero eso ya es otro relato