Follada improvisada con joven desconocido

Estas vacaciones he decidido hacer un turismo diferente al típico de sol y playa. Me voy a un pueblo y me quedo alojada en un hotel rural. Cada uno tiene su habitación, pero el baño y la cocina son compartidos.

Después de dar una vuelta por el pueblo, cenar y tomar algunas copas, vuelvo al hotel. Mi habitación es la que está al final del pasillo, así que tengo la necesidad de pasar delante de las otras habitaciones. En la primera veo a una pareja joven follando apasionadamente en el sofá, el chico me mira con pasión mientras les observo. En la segunda encuentro a un chico joven masturbándose. Está totalmente desnudo, tiene un cuerpo tonificado y se está haciendo una paja. Se corre en cuanto me ve en la puerta. Entro a la habitación decidida.

-¿Te la puedo chupar?

-Sí —responde extrañado.

-Es que estoy deseando hacerlo.

Me pongo de rodillas ante él, me agacho y comienzo a chupársela y a pajearle hasta que se corre en mi boca.

Nos levantamos los dos, yo me desnudo y me tumbo en la cama.

Él ve que tengo el coño totalmente empapado, así que introduce dos de sus dedos dentro de mí sin avisar.

-Espera, así no —le digo.

Nos levantamos y comienzo a besarle con pasión, luego le doy besos por el cuello y voy bajando por su pecho. Hasta que llego a su polla y empiezo a chupársela de nuevo. Cuando está erecta le hago una cubana. Luego él se tumba en la cama y me siento encima de su polla cabalgándole hasta que se corre.