Follada entre hermanos
Un juego inocente entre dos hermanos terminó con los dos follando en la alfombra de su casa.
Los hermanos Juana y Miguel estaban solos en casa esa noche. Sus padres habían ido de visita a casa de unos amigos, y no llegarían hasta dentro de dos días. Miguel era el mayor con 23 años, era un joven universitario normal y según sus padres muy responsable por lo tanto quedó al cuidado de su casa y de su hermanita Juana, una joven de 18 años.
Ya entrada la noche, Juana estaba viendo una típica película romántica de gusto de las adolescentes, pero precisamente su hermano quería ver un pelicula de acción. Empezaron a pelear por la tele, y Miguel tratando de quitarle el control remoto se tiró sobre ella, forcejeaban jugando y riendo, cayeron sobre la alfombra y seguían jugando. Por casualidad presionando el control sintonizaron un canal con una pelicula porno, los gemidos de la actriz inundaron la habitación y los dos quedaron pegados viendo la pantalla. Era la escena de una chica pequeña y delgadita a la que un negro descomunal le follaba el culo. Ante tal escena el chico se calentó, y al estar sobre su hermana ella inmediatamente sintió su erección.
-Parece que se te paró hermanito.-Comentó ella juguetona.
Él se rió bastante nervioso, pero siguiendo el juego le respondió:
-Apuesto que el negro ese te ha dejado mojada.
Ambos seguían observando la escena sin moverse, los dos evidentemente calientes. Miguel empezó a estar conciente de su hermana bajo su cuerpo, sentía sus piernas, sentía sus pechitos, y sobre todo podía escuchar claramente su respiración mas agitada y su corazón latiendo mas rapido.
El comenzó a reirse disimulando, y en juego le dijo:
-Quisieras que ese negro te folle?- Tras preguntar eso Miguel abrió las piernas de su hermana y empezó a moverse en medio de ellas, simulando que la penetraba y rozando perfectamente su verga con la conchita de ella a traves de sus pantalones.
Ella tambien comenzó a reir, y siguiendo el juego le respondió:
-Ah si negro rico, vamos follame mas duro, ah ah ah...
Seguía pareciendo algo divertido, pero al hermano mayor esos gemidos viniendo de su hermanita lo calentaron a mas no poder. Siguió moviendose pero ya se notaba mucho que no era un juego, ambos estaban serios y se miraban con la respiración agitada, calientes por el roce y mas aún por el sonido de los gemidos de la porno que seguían viendo.
La chica inocentemente se mordió el labio y eso para el hombre fue la señal mas clara. Se olvido completamente de que era su hermanita solo pensaba en cuanto queria follarsela. Se inclinó y empezo a besarla, pasó sus manos por su cintura acariciandola mientras continuaba el roce de sus genitales. No aguantaba la presión de su verga asi que se bajó el pantalón y el bóxer, empezando a rozar directamente su palo contra la tela del pantalón de su hermanita. Ella lo abrazaba tiernamente por el cuello mientras continuaba besandolo y movia despacio sus caderitas contra él, haciendo aun mas rico y exitante la fricción.
Miguel pasó las manos bajo la polera de la chica, acarició su vientre y subió a sus tetitas, las tenía pequeñitas pero a él le parecían deliciosas. Le quitó la polera a la niña y sacó su pechito derecho del sostén sin poder resistirse a lamer y chupar su pezoncito,luego sacó su otro pecho y se entretuvo con ellos. Juana ya no resistia el deseo.
Ella despacio de bajó la bragueta del pantalón, hizo a su hermano levantarse y se bajó el pantalón y el calzoncito, apartando ambas prendas con su pie. Volvió a acomodar al hombre entre sus piernas, tomó su verga y la hizo entrar en ella. Miguel al notar cuanto acceso tenía a su hermanita empezó a penetrarla muy despacio hasta llegar dentro completamente y luego empezó un suave movimiento, disfutando estar dentro de ella. La chica lo abrazaba cariñosamente y acariciaba sus hombros, mientras él se sujetaba con sus manos sobre la alfombra, inclinado sobre ella. La besaba y le lamia el cuello mientras seguía tomandola, acelerando de a poco el ritmo haciendola gemir mas fuerte.
Él la penetraba lenta pero intensamente, mientras ella acompañaba el ritmo moviendo su cadera contra él. Los gemidos de ellos fueron subiendo la intensidad, hasta que se dieron la señal y lograron llegar al mismo tiempo. Se separaron despacio aun agitados y sin mirarse se levantaron y se vistieron, luego apagaron la tele y cada uno se fue a su pieza. Ambos sabian que lo que había pasado estaba mal pero aun asi habia sido la mejor experiencia sexual para los dos.
Al día siguiente el ambiente estaba completamente tenso. Juana evitaba mirar o estar cerca de su hermano, él a la vez se sentía culpable por lo sucedido. Pasaron asi todo el día, y ya llegada la noche de nuevo Juana se fué a su habitación y no salió de ahi. Miguel necesitaba que hablaran de lo sucedido asi que fue directamente a la pieza de la niña. Entró sin tocar y vio a su hermana acostada en ropa interior.
-Oye que haces aquí!-Preguntó ella enojada.
El estaba quieto mirandola, cerró la puerta detrás de el y se acerco a la cama de la chica. Sin decir nada se quitó la polera y el pantalón y se acostó en ropa interior al lado de ella.
-Lo que pasó ayer sabemos que no está bien... Pero no me importa nada hermanita, quiero repetirlo. Fue delicioso estar contigo...
El aún no terminaba de hablar cuando ella lo besó apasionadamente. Acercó bien su cuerpito al del hombre, con sus manitos acarició su pecho mientras Miguel la abrazaba pegandola mas aun contra él.
Lentamente Juana se montó en su hermano mirandolo llena de deseo. Comenzó con el juego del roce moviendo su cadera rapidamente sobre el, provocando una potente erección en el hombre en tanto la vaginita de ella se empapaba. El rapidamente le quitó el sosten liberando sus pequeños pechos y luego con ambas manos los masajeaba mientras la chica no paraba de moverse deliciosamente.
-Dejame hacerte mia de nuevo hermanita hermosa.
Ella sonrio, se levantó y se quitó la pantaleta luego le saco el boxer de su hermano. Bajó de nuevo sobre él dejandose penetrar y luego cabalgándolo con todas sus ganas, provocando enormes gemidos en el hombre. Lo cabalgaba rapido moviendo bien su culito sobre él y haciendo a la vez que la cama se mueva por la intensidad de la follada, el sonido en esa habitacion era delicioso.
El la tomó por las caderas y comenzó a moverla desesperado acelerando mas aun el ritmo haciendo gritar de placer a su hermanita. Llegaron nuevamente los dos juntos.
Sudorosos se separaron, pero esta vez ya no se sentían mal por lo que había pasado. Estaban satisfechos, y desde entonces el sexo entre los dos hermanos es algo completamente normal.