Follada entre hermanos 2: Irresistible
Continuación de la historia de Juana y Miguel, ahora las ganas de estar juntos son imposibles de resistir. (Primera parte: http://todorelatos.com/relato/110145/ )
Habían pasado tres meses desde la primera vez entre los hermanos, y en cada oportunidad que sus padres salían de la casa ellos aprovechaban y follaban desesperadamente.
Llevaban un mes sin quedarse solos en casa, y la ultima vez que tuvieron sexo fue en la ducha. Juana se levantó ese dia y fue directamente a bañarse, ella no notó que sus padres no estaban en casa, pero Miguel si lo sabia. Ella se quitó el camisón y se metio a la ducha, estaba enjabonandose suavemente cuando Miguel entro corriendo al baño, cerró detras de el y puso el seguro a la puerta. Juana pegó un gritito asustada al verlo entrar.
-Miguel que haces aqui!!!! Sal antes de que mamá te vea
El se desnudó sonriendo y se metio a la ducha sin esperar ni un segundo para comenzar a besar y acariciar a su hermanita.
-Tranquila nena no hay nadie en casa, papá esta en el trabajo y mamá fue al supermercado. Tenemos por lo menos una hora...
La chica sonrio relajandose y se colgó del cuello de su hermano besandolo y pegando su cuerpecito mojado al del hombre. Se besaban y acariciaban con pasión. Juana llevó su manito al pene de su hermano y comenzó a masturbarlo fuerte haciendolo jadear. El acariciaba las tetitas de la niña jugando con sus pulgares en los pezones de ella. La exitacion era demasiada ya.
El la hizo voltearse quedando de espalditas a él luego la inclinó levemente cobra la pared de la ducha. Lentamente empezó a penetrarla hasta quedar todo dentro y luego aceleró salvajemente follandola con todas sus ganas haciendola gritar y gemir de puro placer. La jaló despacio por el pelo arqueandola hacia él para tomar su boquita, luego besaba su cuello y sus hombros sin parar las fuertes y rapidas embestidas hasta que la hizo correrse.
Luego la giró nuevamente hacia el y la tomo alzandola en sus brazos, haciendo que las piernitas de ella le rodeen las caderas. La apoyó con la espaldita contra la pared y se la metio nuevamente hasta el fondo de un solo movimiento volviendo a hacer las embestidas rapidas y salvajes. Los dos gemian locos de placer disfrutando estar juntos, se acariciaban y se besaban sintiendo bien sus cuerpos mojados. El la abrazó fuertemente y se derramó dentro de su hermanita mientras seguia haciendoselo fuerte hasta que logro que llegara de nuevo.
Se soltaron lentamente y se ducharon juntos acariciandose y besandose tiernos.
Desde esa ultima ocasión no habían tenido oportunidad de estar solos en casa, y los dos estaban como locos de deseo y necesidad.
Una noche Juana no aguantaba. Estaba acostada en su pieza masturbandose como loca pero no calmaba su necesidad, queria estar con su hermano fuera como fuera.
Salió de su habitación con su camisoncito y escuchó que sus padres veían tele en su habitación con el volumen bastante alto. Sonrio malisiosa y fue rapidamente hasta la pieza de su hermano.
Entró sin tocar y lo encontró desnudo haciendose una paja mientras veía porno. Lo miró en silencio hasta que el se percató de su presencia.
-Nena que haces aqui?
-Queria verte mi amor...
Ella corrió hasta la cama y de un salto se montó en su hermano, dejando el duro palo de él rozando su pubis.
-Oye princesita estas loca? Nuestros padres estan a unos metros de distancia...
Juana comenzó a besarlo desesperada callando sus protestas empezando a moverse sobre él para que notara su necesidad.
-Miguel te necesito demasiado, por favor hazme el amor.
El subió el camisoncito de la chica viendo que ella no llevaba su ropa interior. Rapidamente entró en ella y comenzo a hacerla cabalgarlo fuerte, mientras mordia su labio para no gemir. Ella tambien se mordia evitando emitir sonidos, moviendose deliciosamente metiendo y sacando de ella la dura verga de su hermano.
Miguel la tomó por la cintura y la puso debajo de él, empezando a penetrarla mas despacio pero bien profundo, mientras se besaban acallando los gemidos. Juana rodeó a su hermano con sus piernas abriendo mas aun su conchita, y él empezó a embestirla con mas fuerza haciendo que se le escapen suaves grititos. La chica pasó sus manos por la espalda de hombre y lo araño con ganas, exitandolo mas aun y haciendo que las embestidas fueran rapidas y fuertes hasta que se derramaron a la vez.
Los dos sudaban y sonreían felices. Se dieron un ultimo beso apasionado y Juana volvió como si nada a su habitacion, satisfecha por fin.