Follada energicamente y de que forma por un maduro

dirigiéndome a mí me dijo… las mujeres sois muy complicadas y celosas….

Le volví a sonreír y parece esto le dio pie a coger su copa cerveza y levantándose se dirigió a mi mesa pidiendo cortésmente si podía sentarse pues para invitarme a una copa por las molestias que me había causado con la discusión telefónica…..

No me voy a enrollar ni ser pesada con lo que sucedió en la siguiente media hora, pero si me voy a esmerar en lo que sucedió en las sucesivas, pues  estaba entrando a mi casa con una mano  en la llave y otra agarraba un paquete que prometía darme un momento glorioso, a la vez mis posaderas estaban sujeta por un garfio  mientras me mordisqueaban el cuello, fui a meter la llave y no atinaba de lo nerviosa que andaba, diciéndole que no veía bien a meterla para abrir la puerta, respondiendo el ,que el que la tenía que meter era el y la iba a meter bien metida y con repetición para abrir bien esto.. Mientras su mano entro por mi falta tocando mi mojado sexo con descaro.

Tengo ganas de hembra y mi rabo más, me susurro al oído mientras mordisqueaba el lóbulo de esta y me desnudaba con una tranquilidad y exquisitez que me dejo anonadada.

Sus manos recorrían mi cuerpo con una maestría que me electrizaba mientras rozaba su portento en mi trasero, marcando en este la dureza y las dimensiones que parecían tener.

Me giro para besarme abrazándome, aprovechando mis manos para meterlas en su trasero y bajarle los pantalones y desatar aquel armamento comprimido en aquel trozo de tela que lo asfixiaba, pudiendo bajar la mirada y quedar boquiabierta  por semejante tranca dura y gorda con un cabezón impresionante aun recubierto en parte por la fina piel que lo protegía.

Me dejo recrearme en él, sonriendo ante mi cara de incrédula a la vez que me relamía y mordisqueaba mi lengua  en señal de las ganas que tenida de bajar a darle un repaso a aquel monstruo.

Toda tuya, mientras me agachaba y agarrándola con la mano, que se parecía  pequeña al coger semejante tranca, le baje la piel con delicadeza de su punta, asombrándome aún más del tamaño de aquella seta jugosa que ya andaba entre mis labios.

Mi otra mano sobaba ese par de enorme y peludas pelotas que parecían moldeadas por una diosa  ninfómana para su goce y disfrute, aunque era una la que las tenía ahora en mi poder.

Toda tuya, princesa me dijo mientras resoplaba ante mi experta comida de aquel miembro colosal y sexy, del que iba a disfrutar sin lugar a dudas como una reina cortejada por el mejor miembro de la realeza.

Lo agarraba con  tanta excitación que me lo golpeaba cariñosamente en mi cara y boca, marcándole el carmín de mis labios por su enorme cabezón en forma seta, teniéndome ese hombre anonadada y mojada como nunca.

Noto mi estado de excitación y pensó tenía que calmarme como un macho sacia a la hembra en celo, pues me levanto y apoyándome contra la pared del salón abrió mis piernas con sus fuertes rodillas clavándome contra la pared por la fuerza de su cuerpo y la de su largo y duro estilete que entre como un resorte en mi interior, haciéndome gritar de placer como una posesa, mientras ahogaba mis gemidos con besos lascivos y mordiscos por todo mi cuello.

Dios era una máquina de follar, pues entraba con una virulencia que mi cuerpo parecía fundirse con la pared ante la frecuencia y potencia de las embestidas  que me daba, pues ya me había sacado un orgasmo descomunal que celebre con un mordisco en su cuello que seguro al día siguiente tendría marcas y moratón, pues no encontraba forma de mitigar tanto placer sin alertar al vecindario ante el polvo que estaba recibiendo.

Me levanto una pierna con una de sus manos para penetrarme aún más profundamente y casi me tenía en el aire con la virulencia y fortaleza de aquel rabo, que con su grueso cabeza hacia las delicias de mi conejito que parecía estar electrizado, explotando a cada entrada de aquel coloso que activa cada centímetro de mi interior haciéndome gozar escandalosamente bien.

Por su pecho peludo rondaban ya algunas gotas de sudor por el ardor y energía que ponía en aquel colosal polvo, y más cuando paro respirando profundamente y poniendo cara de macho salido, me giro y apoyando mis manos sobre la pared me agarro por atrás  haciendo me inclinara un poco poniendo mi pompis en pompa, para previamente azotarme con aquel bastón endurecido y gordo y seguidamente agarrarme por la cintura tras poner la punta nuevamente en mi gazapo atreves de mis piernas y comenzar nuevamente a bombear con una energía que  me hizo gritar como una hembra sometida por el placer que recibía.

Sentía el balanceo de sus enormes pelotas y estas parecían golpearme cuando me penetraba hasta el fondo con aquel enorme y grueso pollon que me hizo nuevamente explotar, escapándoseme un llorisqueo por el placer del momento que le hizo aun acelerar para ahora bramar como un poseso con gritos secos y largos mientras descargaba toda la furia de aquel coloso en mi interior.

Mis brazos apenas podían aguantar más la presión de aquellas embestidas y si llega a durar medio minutos más, me estampa la cara contra la pares, pues el ímpetu que me había follado no la había recibido nunca y más con esa energía y fortaleza.

Me sujeto fuertemente por la cintura cuando acabo sin sacarla de dentro de mí incorporándome hacia su pecho a la vez que besaba mi nuca y cuello ahora con delicadeza.

Que ganas de una hembra así tenia, tesoro.. Me dijo…  apenas sin fuerza me reí mientras le decía, no si se nota… madre mía que maquina eres… “también necesitaba una un rato así pensé para mi… “aunque no se lo dije pues necesitaba recuperarme de aquel polvazo, pues mi instinto de felina sabia no iba a ser el último del día y más cuando me pidió pasar a ducharse, susurrando  bajo el agua que le acompañara y entrara con el…..

Dios que día me esperaba…. Me prometí que aquel semental salía de rodillas de mi casa aunque una tuviera que ir a urgencias al día siguiente…. Pero eso se lo contare en el siguiente relato.. Por supuesto si mis  buenos y calientes lectores lo quieren.