Follada en el curro

Soy una joven española de 24 añitos que entra a trabajar en el mundo de la noche como camarera, y me sucede una situación que jamás se me olvidará

Hola a todos/as, después de unos meses en los que he estado bastante ocupada, me decido a volver a contar sucesos que me han pasado en los últimos tiempos. Para que me recuerden, me vuelvo a describir. Me llamo Vero, soy una morenita española de 24 añitos, llevo el pelo largo, tengo unos ojos oscuros, unos labios gruesos sensuales, me cuido bastante, voy al gym, práctico todo tipo de deportes, tengo una cinturita pequeña, uso una talla de sujetador 95b es mi parte favorita de mi cuerpo y creo que también de todos los chicos, tengo un culito respingón y durito.

Os comento, después de unos meses en el paro, volví a trabajar, era para trabajar de camarera en una discoteca, a mi chico no le hizo ninguna gracia que trabajara de noche y menos en una discoteca. Yo tenía ganas de ganar dinero y no ser una mantenida por él, no pensaba tirarme muchos meses trabajando, solo lo justo para conseguir dinero y mientras buscando para otros trabajos.

Empezaba a trabajar un jueves, estaba supernerviosa, no tenía nada de experiencia como camarera, reconozco que me cogieron por mi físico y por como fui a la entrevista, con unos leggins bien apretaditos y con una camisa ajustada desabrochada algún botón de más.

Llegue a la discoteca, me estaba esperando mi encargado, era un hombre de unos 35 años, se le notaba que se cuidaba, iba de traje, muy bien vestido. Me dijo que se llamaba Javi y me dio dos besos en la mejilla, luego fue presentándome a mis compañeros, Luis y Sonia ambos eran camareros también, Ana y Lucía eran las gogos, y por últimos algunos relaciones públicas que ni me acuerdo de sus nombres.

Recuerdo que llevaba un pantalón de cuero que me resaltaba mi culito, con unos buenos taconazos y una camiseta de tirantes con mucho escote y ropa interior roja. No tenía que llevar ningún uniforme, eso si me dijeron que debía ir bastante arreglada, que era requisito del puesto en el que estaba.

Empezaron los primeros clientes a pedir, al principio iba despacito en comparación con mis compañeros, pero me animaban y eran unos encantos, según iba pasando la noche, empezaba a darme cuenta de las cosas, los nervios se iban pasando y me fijaba que mi escote habia tenido bastante éxito, que cuando me daba la vuelta se quedaban embobados con mi culo, a mi y a la mayoría de las chicas nos encanta que nos miren, a mi me excita. Algún tío, según iba pasando la noche, los comentarios iban subiendo de tono, si hubiera cogido todos los números de teléfono que me dieron, no me cabrían en la agenda. Yo pasaba de ellos, ya sabía a lo que me exponía con ese trabajo. El primer día se iba acabando, yo estaba muerta, una vez que cerramos, nos quedamos todos bebiendo algo, me dieron la enhorabuena por haber toreado bastante bien a los tios, Javi el encargado no me quitaba ojo, yo me sentía un poco cortada por ser mi jefe, pero al fin al cabo era un tío y como casi todos no se cortan un pelo en desnudarte con la mirada. Mi novio me esperaba fuera en el coche, le dije que no fuera a buscarme que él al día siguiente madrugaba para ir a trabajar y que ya me cogería un taxi; pero no me hizo caso y ahí estaba esperandome.

Entre el coche, nos dimos un beso, me preguntó que tal me había ido, le dije que estaba muerta, que había tenido bastante trabajo, el se reía y me puso su mano en mi pierna, no le di importancia, pero al poco tiempo, me preguntó si los tios me habían dado mucho la paliza, yo para picarle le dije la verdad que si, el cambió de cara, le dije que no se preocupara que para él tenía que ser un halago tener una novia buenorra y solo para él. Ya cambió de cara, sonreía, y movió la mano por mi pierna.

Llegamos a casa, me tiré al sofá y me quite los tacones, no podía más. Llegó mi novio y me llevó a la cama, todavía estaba con mi ropa puesta, él me desabrochó el pantalón, no tenía ni ganas de quitármelo con tal de no moverme. Empezó a bajar el pantalón al ser tan ajustado se llevó hasta el tanga, los tiró al suelo y me abrió bien de piernas, que rico una comidita de chochito me iba a hacer, estaba caliente mi novio y a mí me hizo disfrutar bastante, me dio bastante placer, pero quería polla dentro de mí, asi que le hice parar, me reincorporé, me quite la camiseta y fui a por un condón; tenía pensado y bastante decidida tomar la pildora pero aún no di el paso. Volví a la cama, mi novio se había quitado todo, fui directa a su polla para ayudarle a tenerla durita, pasé la lengua unas veces, otras con la mano y le puse el condón. Me tumbé, hoy sería él que hiciera esfuerzos, me abrí de piernas y poco a poco me la fue metiendo, empezamos a gemir; yo tengo unos gemidos como dice mi novio de puta y de actriz porno, seguimos en la misma postura, se tumbaba encima mío, nos morreamos, tocaba mis tetas y le empecé a decir las guarradas que me habían dicho esa noche, nos excitamos bastante ambos, después de un buen rato nos corrimos casi a la vez.

Me había relajado bastante el polvo y saqué un pitillo, nos lo fumamos y así sin vestirme, ni limpiarme nada que me quedé dormida.

Me desperté y eran casi la una, me metí a la ducha y vi que tenía varios mensajes de whatsapp en mi móvil, uno era de mi novio recordandome que estuvo muy bien lo de anoche, otro de mi jefe, primero dandome la enhorabuena por mi trabajo, me dejó un poco flipada y este tanto interés en mi y por otro lado que esta noche había una fiesta y que debía ir de blanco.

Después de tomarme el café, estuve mirando la ropa que tenía blanca y me decidí por un vestido corto que tenía. El día transcurrió bien, me fui al gimnasio, y ya por la tarde-noche me fui a preparar, a pintarme, a vestirme.

Cuando llegué a la discoteca, como el día anterior estaba mi jefe Javi, y me dio dos besos, estuvimos hablando unos minutos, me contó de qué iba la fiesta, que venía gente importante; luego llegó Sonia mi compi, nos dimos dos besitos, joer que tía era la típica morenaza, alta, ojazos, buen cuerpo, venía con unos pantalones pitillos blancos y un top; comentó que tuviera cuidado con Javi, que le iba muy el rollo de acercarse a las niñas que contrataba y si no le seguían el rollo pues que a muchas las despidió.

Yo tengo novio y no pienso estar con él vamos que ni se me acerque el muy cerdo, Vero cariño lo va a hacer o no te has fijado con los ojos con que te mira, ya Sonia pero a mi que me despida si quiere pero jamás estaré con él; pero entonces Sonia tu si has estado con Javi le pregunté,- Si claro yo llevo ya unos dos años, necesito las pelas, se gana bien y como está la cosa no puedo irme, no está mal Javi y para acabar con cualquiera de los borrachos estos que no nos dejan en paz no me importa.

Yo me quedé pensativa, pensé que era un poco cerda por liarse con su jefe y tal pero claro no tenía nada y yo precisamente no soy la más indicada para hablar.

Los días iban pasando, cada vez estaba mas suelta, me relacionaba más, controlaba a la gente, había personas habituales, pesadas muchos los mismos, pero era mi trabajo y no quedaba otra que aguantar.

Una noche después de salir de trabajar, decidimos ir a otro sitio cercano a tomar algo, notaba como tenía siempre detrás a Javi, no me lo quitaba de encima. Después de unas copas y unos bailes, me rozaron el culo muchas veces pero ya era un habitual, terminé en un sofá, no podía mas con mis pies, a los pocos minutos ya tenía a Javi sentado en el sofá; estaba muy borracho pero yo también tengo que reconocerlo y lo veía con otros ojos no se porque, no se ni de que estaba hablando, yo le sonreía, nos echamos unas risas; era hora de irse a casa pensé, se lo dije pero el se ofreció llevarme a casa, le dije que no hacía falta que no se molestara, que pillaba un taxi pero ante tanto interés por parte de él finalmente acepté. Nos despedimos de los compañeros que vimos, Sonia me sonreía de forma muy pícara;  me acuerdo que le lancé un par de besitos al aire y le sonreía.

El coche de mi jefe no estaba lejos, nos metimos en él, mi casa no pillaba muy lejos de la suya me dijo. Estaba muerta de sueño, el no paraba de hablar, para cortarle un poco el rollo le pregunté tu estas casado verdad y tienes dos peques; noté como le cambio la cara, me respondió que si era cierto. A los pocos minutos, llegamos a casa, paró el coche y puso su cara muy cerca de la mía y puso su mano por mi hombro; bueno Javi gracias por traerme, le planté dos besos en la mejilla para salir rápido del coche, le dejé con la miel en los labios, sino espabilo me planta un morreo. Él reaccionó bajándose del coche para ser un caballero y abrirme la puerta; salí del coche y esta vez puso su brazo por mi cintura o más bien cerca de mi culo, el muy cerdo se estaba aprovechando, hubo un momento que se puso justo detrás y noté como tenía su polla, se la había puesto bien dura.

No le dije nada y me despedí, por fin en casa, no quería hacer ruido estaba mi novio durmiendo, me quité la ropa y solo me quedé en ropa interior, no me podía quitar de la cabeza lo que estaba pasando con Javi, el muy jodio me calentó pensé si yo también sería tan putilla como Sonia y al final iba pasar algo; no puede ser y no va a pasar me dije; me fijé en mi chico que mono estaba así dormidito, le cogí la polla y por encima del pantalón se la empecé a menear, a los pocos segundos se despertó, Vero ya estás aquí no me había dado cuenta; sssshhh calla le besé y seguía con la mano haciendole disfrutar, rápido se bajó el pantalón y el boxer; se la había puesto bastante morcillona, me la llevé a la boca mmmm no paraba de gemir; yo seguía con mi ritmo, cada vez mas fuerte, de arriba abajo y de abajo a arriba mi lengua pasaba por cada centímetro de la polla de mi novio. A los pocos minutos noté como se venía, no quería quitarme y me lleno la boca de semen, soltó grandes chorros, joder Vero que puta te estas convirtiendo, claro amor te mereces todo  soy tu puta y zorrita.

Al cabo de los días, trabajando me pasó lo que todos estáis imaginando. Mi jefe, me llamó para que fuera al almacén, había que hacer inventario y me tocaba, ese día llevaba un faldita super corta y seguro algo que ver para que me tocara a mí, pero en fin no me podía negar y fui.

Vero, tu empieza por esas estanterías, yo estaré por estas otras, pensé bueno por lo menos no vamos a estar pegados aunque si solos en el almacén. Iba bien la cosa pero había que subir y como no llegaba cogí unas escaleras, enseguida Javi se ofreció a sujetar para que no me cayera me dijo, le insinué que me daba vértigo subir haber si el caballero se ofrece pero claro con las vistas directas que tenía no se ofreció, yo estaba un poco acalorada, me superaba la situación pero había algo de mí que me ponía la situación.

El tanga negro de hilo que llevaba no me tapaba casi nada y me di cuenta dos veces como con disimulo miró hacía allí, Javi le dije, me lancé  puedes dejar de ver lo que estas viendo, no me gusta lo que estás haciendo, tu eres mi jefe estas casado y yo tengo novio, no me va nada este rollo que te traes conmigo, no soy una cualquiera.

Él no dijo nada, no se esperaba que le dijera nada, yo bajé de la escalera no quería más esta situación, entonces reaccionó, me dijo Vero lo siento si te he molestado no era mi intención pero eres una niña muy guapa y no soy de piedra. Eres un baboso le solté, se arrimó a mi, no me dejaba moverme, fue a mi oído y me dijo no sabes como estas poniendo con ese carácter que tienes, quita pareces tonto no me has oído lo que te he dicho cerdo; insistió y me soltó un morreo, yo intentaba empujarle pero no podía, me besaba, me tocaba por encima de mi ropa, la situación era de autentico morbazo, cada vez estaba más caliente y me dejaba hacer, ya ni pensaba en mi novio, ni lo cerdo que era, quería placer y me dejé llevar. Empezó desabrochándome botones de la blusa que llevaba, el sujetador asomaba, se quedó embobado con mi escote, yo estaba en la posición pegada a la estantería y él sin darme espacio para que no me fuera, pero yo ya no pensaba en irme. Siguió y tiro mi blusa al suelo, ahí estaba en sujetador y todavía con la faldita; nos morreábamos, me tocaba el suje, las tetas, yo me dejaba hacer pero no le tocaba nada, me desabrocho el sujetador con maestría, se nota que tiene práctica, estaba con mis tetas al aire, me las junté con las manos, él se dedicó a ellas, no paraba de besarlas, pasar su lengua por ellas, mordisquear mis pezones, jadeaba bastante, yo pasé a la acción y le quite su camisa, tenía un cuerpazo casi tenía marcado los abdominales, sin nada de pelo como me gusta a mi, le di besitos, pasaba la lengua, notaba como aumentaba su erección y se le marcaba algo grande, él mientras no soltaba mis tetas y con sus manos me bajó la falda, que mojadita estás para no gustarte esto estás disfrutando. Mira el bulto que tengo niña, ya sabes que hacer no, le solte un sí, desabroché el botón de su pantalón y me ayudó a bajárselos, tenía un slip que se le iba a salir lo que había dento, que grande era; el me tocaba el coñito con un par de dedos; vi su polla y fue directa a mi boca; con una mano la agarraba y con la boca iba bajando y subiendo, soltó varios gemidos fuerte, le estaba gustando lo que estaba haciendo, reaccionó sujetándome la cabeza y acercándome a su polla, yo seguí a lo mío, me atragantaba un poco era demasiado grande no me entraba entera, vamos golfilla me decía trágatela enterita, no quería e intenté soltarla pero me tenía sujeta y al final se corrió en mi boca, soltó mas semen que mi novio suele soltar, se salía y me fue bajando un poco por el cuerpo.

Ahora te toca a ti disfrutar, me ordenó subir unos peldaños de la escalera, lo justo para que estuviera mi coñito a la altura de su boca,  me quitó el tanga me hizo abrir un poco las piernas, tampoco podía mucho, empezó metiéndome un dedo, luego otro, fue pasando la lengua, yo estaba cachonda perdida, lo hacía genial, que rico mmmm, era la primera vez que me lo comían en una escalera; luego me hizo dar la vuelta para cogerme en brazos, estaban nuestros cuerpos pegados, sudados, mi tetas contra su pecho, me llevó a una silla que había en el almacén; se sentó él y a mi me dejó de pie, se empezó a menearla y por fin me dijo ven aquí golfilla súbete encima, Javi sácate un condón yo no lo hago a pelo,  Vero no te preocupes, yo controlo y antes de que me corra te quitas, ven anda confía, yo no lo tenía claro pero al final fui y me metí la polla de mi jefe dentro, empecé a saltar, a botar, mmmmm ahhhh siii más más, nuestros gemidos eran fuerte, con la música tan alta que había fuera ni nos oirían me imaginé, vamos golfa follame mas fuerte siiiii ahhhhh uuuuhhhhmmm, como me gusta, que rico, dame más, más y así duró unos minutos, cuando de repente noto como suelta un chorro de semen, joder tio no decías que controlabas, no te preocupes no va a pasar nada, me preguntó has disfrutado y mi respuesta era un si, me ha gustado mucho, me ha dado un morbazo pero no puede volver a ocurrir, nuestras parejas no se lo merecen, calla niña, vete a por un poco de papel para limpiarnos, fui a por él y de repente vi a Sonia que estaba detrás de una estantería con una sonrisa en su boca, me guiñó un ojo, yo la miraba estaba desnuda, volví con el papel nos limpiamos y nos empezamos a vestir, no encontraba mi tanga de hilo, Javi donde has metido mi tanga no lo encuentro, no lo se por el suelo estará, él ya estaba vestido y se fue del almacén.

Sonia se acercó a mí, que buen polvo te has pegado con el jefe guarrilla, al final has caído como la mayoría, no la contesté, yo estaba buscando mi tanga era un regalo de mi novio, niña Javi se lo ha llevado seguro, no le des más vueltas, me puso sus manos en mis hombros y me hizo subir, estaba muy cerca, me suelta estas tetas son naturales Vero, si son mías, ni corta ni perezosa puso sus manos sobre ellas y me chupeteó los pezones, pues si que son naturales Vero, anda vístete que nos queda noche por delante de curro; yo me quedé flipada mi compañera me ha chupeteado las tetas, la noche se me hizo larga y no me quitaba de la cabeza lo que había pasado con Javi y sin protección además.

Cuando llegué a casa fui directa a la ducha, no quería que mi novio se enterara de nada, me limpié bien, le dije que estaba muy cansada y que quería dormir, pero no lo conseguí, seguía mi cabeza recordando todo lo ocurrido,

Cuando me tenía que bajar la regla, me llevé un gran susto porque no me bajó cuando debía hacerlo y yo para eso soy un reloj pero por suerte no tardó mucho y respiré tranquila.

Espero que os haya gustado, se que no escribo muy bien, quiero plasmar la situación y esta historia tiene otra parte más por lo menos si os gusta claro.

Besos.