Flan de caramelo
Luego acerqué mis tetas a tu boca, para que te comieras todo el flan.
Mientras me comía el flan te imaginaba a ti desnudo, y con todo tu cuerpo bañado en flan de caramelo. Estabas acostado en tu cama con tus manos atadas sobre la cabeza; Yo con una camiseta transparente y un pequeño colalés negro, me monte sobre ti, tenía toda mi entrepierna mojada y con sólo mirarte ya me calentabas.
Comencé por tu cuello, si, es más rico, partir por arriba porque mientras bajo más te excitas con mayor facilidad, me saque la camiseta, para que con el roce de mis pezones se llenaran de flan y así tu también los lamieras.
Tu cuerpo estaba erizado completo, mientras lamía tu pecho, sentía tu pico crecer y ponerse duro entre mis piernas, tu tenias ganas de tocarme, pero no podías, estabas atado, estuve mucho rato lamiendo y mordiendo la punta de tus tetillas, tu respiración era cada vez más agitada, estabas tan caliente que lo único que deseaba en ese minuto, era que me culiaras y hacerte acabar, pero sabia que mientras más te acariciara con mi lengua, más rico y más largo iba a ser tu orgasmo.
Tu pico estaba chorreado de flan, para ese momento, ya me había sacado el colalés. Comencé a lamer el borde de tu pico, luego alrededor de tus cocos, te abrí las piernas y las flecte, el caramelo había llegado hasta tu culo, comencé a saborearlo, sabía exquisito, metí mi dedo poco a poco en tu culo hasta que noté que tus gemidos eran demasiado y que pronto ibas a acabar. Te deje descansar unos segundos, sólo unos segundos, no quería que te enfriaras. Lo que más me excitaba era saber que yo tenía el control, yo te hacía el amor a ti.
Luego acerqué mis tetas a tu boca, para que te comieras todo el flan, pasaste muchas veces tu lengua por mis pezones, como a mí me gusta, mordías la punta y tratabas de chuparlas, pero yo no te dejaba, quería verte así, más caliente que nunca y que me pidieras que te hiciera el amor.
Tenía tantas ganas que me culiaras, que metí tu grande y duro pico en mi mojada zorra y te desate tus manos, necesitaba que con ellas acariciaras mi cuerpo completo y que mientras me metías el pico, me metieras tu dedo en el culo, eso me calienta tanto...
Me hiciste acabar muchas veces... exquisito... mmmm... como siempre lo has sabido hacer, pero quería más, quería que me calentaras mucho más, entonces me enderecé y comencé a lamer mis tetas, mientras tu me tomabas de las caderas y lo metías hasta el fondo, sentí como tu cuerpo se empezaba a poner rígido, sabía que ibas a acabar, así que me seguí moviendo como a ti te gusta, puse tus manos sobre mis tetas y te pedía que siguieras, así, así, así. que no pararas porque yo también iba a acabar y así fue, los dos acabamos al mismo tiempo, fue un largo orgasmo, pero la noche recién comenzaba, porque sobre el velador había otro flan de caramelo esperándote......
LULU