Finde de juegos
Una amiga viene a vernos a mi y a mi pareja. Lo que iba a ser una noche normal acaba siendo bastante mas espectacular de lo esperado.
Esto es raro porque nunca me imaginé escribiendo esto, este es mi primer relato.
Soy un tio joven normal, trabajo en una oficina, salgo a las 5 y me voy a casa con mi pareja, Lola.
Llegue a casa, abrí la puerta y escuche un:
-Hola amor! Ven un momento que necesito tu ayuda.
Seguí la voz que provenía la habitación cuando al abrirla me quedo impresionado. Lola se me acerca casi a cámara lento, o eso me parece, con un picardías negro. Sus pechos se contonean con su andar, no lleva absolutamente nada debajo ni siquiera las bragas a juego con este picardias. Se detiene justo enfrente con su mano me agarra de la entrepierna.
-Necesito un poco de esto - me aprieta con más fuerza. Se me pone dura casi al instante - Él está listo parece ser, anda ven aquí.
Me agarra de la cabeza y me la estampa contra sus pechos. Me vuelven loco, su calor, su suavidad hacen que me pierda en ellos.
A pesar de estar reventado del dia currando la cojo del culo y la levantó aupa para llevarla hasta la cama y ayudarle en en todo lo que necesite.
Estamos cansados, después de un buen rato haciendo lo propio nos quedamos acurrucados en la cama.
-Silvia vendra un dia de estos por aqui que tiene un par de semanas de vacaciones, le dije que se pasará el viernes o el sábado para celebrarlo con una cena, unas birras y jugando un rato a ver si con ella podemos abrir el juego que compramos el mes pasado.
A veces quedamos con amigos en casa para pequeñas fiestas en plan relax, nos gusta ese rollo y a malas la gente puede quedarse en el sofá cama a dormir si se nos va un poco la olla bebiendo más de la cuenta.
Silvia era una chica gallega con la que solemos jugar a juegos online. No suele tener vacaciones y por eso cuando las tiene lo primero que hace es coger el coche para huir de su pueblo y en este caso iba a venir a Barcelona.
En dos semanas Silvia nos anunció que vendría el viernes que viene por la tarde. Compramos algo de cena, bastantes birras y preparamos la casa adecuadamente para una visita tan especial.
Cuando llegue el viernes del trabajo Lola ya tenía todo listo.
-Anda vete a duchar cariño. Silvia estará por llegar ya.
DING DONG Era Silvia.
-Hoooola! Por fin os he podido venir a ver! -nos abrazó a uno y otro muy fuertemente.
Una mujer de pelo negro como el azabache y unos ojos del tono de la miel entró por la puerta. Llevaba un body que le marcaba el torso de forma espectacular junto a una falda a cuadros un poco por encima de las rodillas.
-Pasa pasa, que ya tenemos todo preparado- le dijo Lola.
Ella había optado por por un vestido completo, verde y corto. Si me esforzaba lo suficiente podía ver de refilón ese culazo que tiene.
Cenamos el pastel de carne que Lola hizo regado de una buena botella de tinto.
-Estaba delicioso querida Lola, debes de tener a tu querido novio muy contento.
-Por supuesto, en todos los sentidos jajaja - doy un bote en la silla cuando me coge bien de la entrepierna.
Ambas se rieron de la situación y ya puestos me levanté a buscar algunos juegos de mesa. Cogí un juego sencillo de cartas, rápido de aprender y rápido de jugar. Consiste en una especie poker encubierto. El que gana la ronda se lleva una ficha y gana el que más tiene.
-Siii vamos a jugar al princesas. - lo llamabamos asi con Lola porque las ilustraciones eran como una corte y la princesa es la que más puntos vale. También llamamos a las fichas de ronda "bragas", nos parecía un buen trofeo.
-Bueno pero el que vaya perdiendo rondas bebé no? Así lo hacemos las divertido. - estaba claro que a Silvia no le daba miedo el beber y al poderse quedar a dormir supongo que era más sencillo.
Las rondas fueron pasando y cada vez íbamos más bebidos. Entre risas al beber porque había perdido una ronda, Silvia bebió como habíamos pactado pero se echó toda la cerveza encima por la torpeza propia de llevar varias.
-Joder, estoy chorreando- todo su body estaba empapado, es absurdo como un simple vaso puede llegar a mojar tanto. Se le marcaba aún más todo su contorno, sus pechos, su vientre. Tenía un buen cuerpo, eso era innegable.
-Ostia, tranquila te ayudo- Lola intento secarla con un paño. - es imposible tía, lo siento por tu body porque te quedaba genial pero creo que debo dejarte una camiseta.
-Si, parece que no tiene remedio, le toca una buena lavada.
Ambas se fueron hacia adentro, tardaron un rato largo, o eso me pareció. Salieron al fin para continuar. Apareció Silvia con una camiseta de dormir de Lola. No se porque escogieron esa, alomejor para torturarme evitando mis impulsos de mirar el escotazo de esa camiseta.
Continuamos jugando un largo rato hasta que ya no pude mas, me habia levantado temprano para trabajar y el alcohol había hecho su trabajo. Estaba destruido. Ellas continuaron un rato más jugando y hablando de sus cosas.
Me fui a dormir.
-Ui mira quien se está despertando - escuche la voz de Lola.
Estaba...atado? Intenté revolverme pero fue inútil, estaba atado de pies y manos a la cama.
-Tranquilo, solo estábamos pasando el rato - dijo Silvia.
Qué narices estaban haciendo, que hacia ahi Silvia en la habitación...desnudas?! La luz de la noche entraba por la ventana pero aun así, cuando mis ojos se iban acostumbrados a esa penumbra pude ver que efectivamente estaban las dos desnudas sentadas sobre la cama.
Lola acariciaba el pelo de Silvia y se lo llevaba a la nariz para olerlo.
-Me encanta como te huele el pelo, has de dejarme tu champú.
-Por supuesto, con lo bien que besas no es para menos - entonces Silvia cogió de la barbilla a Lola y le dio un húmedo beso. Yo estaba simplemente alucinante, la escena me dejó completamente mudo.
Al separarse Lola le lamió toda la mejilla.
-Ufff como me pones.
Mi novia tumbó de un empujón a Silvia contra la cama, cayendo esta a mi lado. Le plantó otro beso y procedió a ir bajando por su cuello no sin antes detenerse y mirarme fijamente sonriendo de oreja a oreja.
A sus pechos le dedico un buen rato, mientras cogia con fuerza uno con la mano lame el pezón del otro. Yo notaba el aliento de Silvia girada hacia mí disfrutando como una loca.
-No puedo esperar a que sigas bajando querida. - cogio con suavidad la cabeza de Lola conduciendola hasta su entrepierna - Lame con tanta habilidad como lo hacías preciosa mia.
Lola ni corta ni perezosa hundió toda su boca en la vagina de nuestra invitada. Los gemidos de Silvia incrementaron por momentos. Yo ya no podia mas, tenia la polla más dura de lo que la había tenido en la vida o eso pensaba porque cuando en un gemido Silvia me mordio el brazo que tenía a su lado de la emoción por la comida de coño sentí un escalofrío recorriendo todo mi cuerpo que pensaba que me correría allí mismo sin que apenas este par de locas me tocaran.
-Per...perdona - dijo la pequeña canival con una voz entrecortada.
-Tú también quieres probar no cariño? - veo como Lola mete un par de dedos en el chorreante coño de Silvia, los mete y los saca unas cuantas veces provocando que esta se estremezca de placer. Al poco se me acerca a cuatro patas a través de nuestros cuerpos desnudos y me mete esos dedos en la boca. Os podéis imaginar como de cachondo iba ya entonces cuando probé esta delicia que mi querida me dio a probar.
-Vamos a probar si tu novio lo hace tan bien como tu. - Silvia se incorpora aun temblorosa y veo como va acercando su coño hasta mi cara, sentándose sobre ella. - Come, come como si no hubiera mañana, espero por lo menos que lo hagas tan bien como ella.
-Ya veras que si, le he enseñado bien.
Noto como Lola se mete mi polla en su coño cabalgando. Yo apenas puedo respirar con el Silvia chorreando en mi cara aunque no me resulta para nada desagradable.
-De atrás alante, no te dejes nada eh - la cabrona me restriega desde el culo al coño por toda la cara mientras devoró con ansia.
Me corro casi al instante.
-No creas que voy a dejar de cabalgar porque te hayas corrido, se que puedes aguantar - Lola sigue cabalgando ahora más violentamente.
Los gemidos de ambas llenan la habitación durante un largo rato cuando de repente noto por toda mi cara un líquido caliente.
-Dios! Que corrida, supongo que esto es lo que llaman mearse de gusto jajajajaja.- Silvia me ha dejado la cara empapada, se acerca poco a poco a Lola y la besa como puede mientras cabalga hasta que estalla ella también.
-Si joder, si!
Ambas completamente destruidas se tumban a mi izquierda y derecha , prácticamente ignorandome. Se besan.
-Ha sido genial, tenemos que repetir.
-Desde luego querida Lola, creo que a nuestro pequeño juguete tampoco le importaría repetir.
Ese fue el final de la noche aunque no de la visita. Después de eso quien no pide a nuestra amiga que se quede un par de días más?
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