Finalmente mi primo me hizo suya

Después de ser una fantasía toda mi vida, me vuelo a reencontrar con mi primo para que me reviente el culo.

Me sentí muy complacida con la receptividad de mi primer relato, por eso quise traerles este otro antes de sorprenderlos con la continuación de mi primer relato, espero que abran sus piernas, se pongan cómodos, y disfruten.

Llegué a casa un poco estresada y acalorada y algo de mal humor, me quité la ropa fui al refrigerador por una cerveza y encendí un cigarrillo, me senté en el sofá a ver algo en la tele... Aburrida y frustrada por la monotonía de mis días; trabajo, casa... Casa, trabajo. Así me que dispuse a coger mi teléfono y buscar personas interesantes en mi agenda para salir o hacer algo diferente. Bajando un poco en los contactos ví el número de primo, de todos los nombres que ví, fué el de primo el que capturó mi atención, y es que siempre me he sentido atraída hacía a el. Pensé un buen rato en si sería imprudente llamarlo... Después de todo, solo era para hacer algo diferente y salir de la rutina, siempre sentí esa chispa entre ambos... Tal vez solo estaba equivocada, pero en ese momento, solo rogaba que atendiera mi llamada.

Repica el teléfono

... Si, bueno?

  • Hola primo; ¿Cómo estás? Hace un rato no sé nada de ti.

... Lucía ¿Eres tú?

  • Si claro cariño, ¿Has borrado mi número de tu teléfono?

... No para nada preciosa, sabes que soy un patético con los teléfonos, la mayoría de los números no los tengo guardados; pero bueno cuéntame.... ¿Qué a pasado? ¿A qué se debe tan agradable llamada?

  • Pues no lo tomes a mal, es que ando algo aburrida sabes, la rutina y quería sabes que estabas haciendo y si estás cerca de la ciudad para que pasemos un poco el rato.

... Pues me has cogido en un momento excelente, estoy en un bar tamandome unas cervezas, ¿Te gustaría venir? ¿O tienes algún plan en específico?

  • Pues la verdad no tengo ningún plan, estoy abierta a todas las posibilidades, y unas cervezas con mi primo favorito; seguro que me vendrán de maravilla.

... Pues vale, te envío la ubicación y te espero preciosa; un beso.

Me di un baño rápido, me puse unos jeans ajustados, un camisa blanca un poco holgada, mis plataformas negras, un poco de perfume y salí. En 15 minutos ya había llegado el bar y lo lejos pude ver a mi primo... Una sonrisa nerviosa se podía reflejar en mi cara. Se veía muy guapo, muy apetecible, llevaba jeans, una franela negra de los Rollings Stones, y una chaqueta de cuero negra... Para contarles un poco más sobre mi primo, el es alto y blanco, tiene los ojos claros, unos labios bien marcados y su cabello liso negro azabache, siempre bien arreglado, a parte de tener una barba que siempre ha cuidado más que a su vida misma. Mi primo y yo siempre hemos Sido muy unidos, en vacaciones siempre me iba a su casa o el se iba a la mía con su hermana, éramos como los tres mosqueteros, pero mi prima se tuvo que ir del país por sus estudios, así que solo nos quedamos nosotros, hasta que nuestras responsabilidades cotidianas de la vida adulta, nos dieron de baja. Vivimos en la misma ciudad, pero el tiempo para vernos y compartír es nulo, solo nos vemos cuando hay alguna reunión familiar importante a la que asistimos puntualmente. Así que esta oportunidad que estábamos teniendo, era de una en un millón.

_ ¡Hola!

Me saluda mi primo a lo lejos. A lo que contestó devolviéndole el saludo con la mano, mientras voy acercarme hacía el.

Finalmente nos encontramos y nos damos un beso y un abrazo un poco largo.

¡Vaya que guapa estás!

Es lo primero que dice mi primo al saludarme.

No puedo evitar reírme y sonrojarme y devolverle un "tu también estás muy guapo"

... ¿Te pido una cerveza o quieres otra cosa?

  • pues una cerveza me viene bien. Le respondí.

Se acerca el mesero y dice: "vaya chica eh, las mujeres nunca dejan de sorprendernos, apuesto a se tardó más porque se estaba poniendose así de guapa para su chico, bonita pareja"

Nosotros solo nos reímos mientras brindabamos por nosotros.

... ¿Que tal el trabajo? Me dice mi primo.

A lo que le respondo que no quiero hablar de mi trabajo, que me tiene muy agobiada.

... Supongo que estamos en la misma situación, me dice. Ha Sido una semana pesadita, realmente necesitaba despertar mi mente.

  • Pues si, me para igual; le contesto. Por estás tan cerca las navidades, todos enloquecen un poco más y un descanso no le viene mal a nadie, lo tenemos bien merecido.

Y ahí estuvimos un buen rato, entre plática y risas coquetas el alcohol fué haciendo su efecto, ví que ya era bastante tarde pero estaba con mi primo después de un buen tiempo y no quería desaprovechar no un segundo de esa noche, así que sin titubear mucho le dije: ¿Te apetece venir a mi apartamento? Tal vez finalicemos la noche viendo una película o algo, y puedo prepararte el desayuno antes de irme al trabajo jaja

Mi primo se quedó pensativo...

¡Hey! Si no puedes o no quieres no pasa nada, supongo que también tendrás que trabajar mañana y hacer tus cosas, tal vez alguien te está esperando en casa y yo estoy haciendo planes apresurados...

Espera lucía... Calma, está todo bien. Solo estaba pensando en que tal vez podamos ir a otro sitio, un hotel tal vez. Me apetece mucho darme un chapuzón en una piscina, así que tal vez consigamos alguno con piscina, ¿Que te parece? La noche es joven, hace mucho no nos veíamos y quiero disfrutarlo, arriesgarnos, como cuando éramos adolescentes, hacíamos las cosas por impulso y todo salía bien. ¿Vale?

Llamamos al mesonero, pedimos la cuenta y nos fuimos del bar.

Mi corazón iba a mil por hora, estaba pensando en que lío me estaba metiendo, pero también en lo mucho que estaba disfrutando de esa noche, así que me despojé del miedo y los pensamientos negativos, y entramos al hotel, nuestra habitación no tenía piscina, pero tenía un jacuzzi lo suficientemente grande como para 10 personas. Puse mi bolso en la cama y me quité la ropa, mi primo tenía los ojos cerrados y le dije... Abrelos, igual te vas a meter conmigo no?

Mi primo abrió los ojos y su boca se abrió inmediatamente, el no sabía que hacer... Así que lo invité a quitarse la ropa, destapé una botella de vino y me metí al jacuzzi, esperando a mi primo. Minutos más tarde llegó, mi primo un poco apenado y con sus calzoncillos puestos, le serví una copa de vino y empezamos a hablar para romper un poco el hielo de aquella situación que se estaba tornando algo incomoda, aunque yo para ese momento, ya estaba muy exitada...

.... Debo decirlo, te gastas un cuerpazo divino; me dice mi primo.

  • Si, lo cuido lo mejor que puedo, y la verdad es que voy varias veces por semana al gimnasio, siempre y cuando tenga tiempo.

.... Los tatuajes, tu cabello, esos ojos... Quiera... Yo realmente quisiera...

  • ¿Besarme tal vez? A delante, le dije mientras me acerqué lo más que pude a su boca; su respiración se escuchaba agitada y el no podía esbozar una sola palabra, cerró sus ojos, me tomó por las caderas y me pegó a su cuerpo con todas sus fuerzas, empezamos a besarnos, el vino se cayó en el agua, pero realmente ya nada importaba, yo estaba muy exitada, su boca sabía dulce por el vino, y sus labios eran los suficientemente gruesos como para darles una pequeña mordida cada vez que el beso se hacía más intenso, empecé a sentir su erección y el sin pensarlo dos veces metio su mano debajo del agua para llegar a mi entre pierna, ahí empezó a acariciarme, mi vagina estaba húmeda, la sensación de mis flujos lubricados, con el agua era extraña, pero se sentía muy bien. Jugo unos segundos con mi clítoris, y empezó a besar mi cuello, los besos eran apasionados y con desesperación, si duda alguna; ambos estuvimos esperando por ese encuentro toda nuestra vida.

Le quité los calzoncillos, y sentí finalmente su pene, su precioso pene blanco con un glande grueso y rosado, ya quería llevármelo a la boca, juntamos nuestras partes y empezamos con un roce, su pene estaba debajo de mi vagina y empezó el movimiento de masturbación con nuestras partes, la sensación era increíble, el chupaba mis senos con fuerza y se disfrutaba cada parte de mi cuerpo.... Aaaaahhhh! Que rico por Dios no pares, le susurraba al oído, eso lo prendía mucho más, "toda mi vida te he deseado lucía, eres una mujer increíble. No sabes todo el tiempo que deseé este momento" ...me tomó por las nalgas y nos sacó de jacuzzi.

Mojada me lanzó a la cama y se abalanzó sobre mi, mientras yo buscaba con desesperación su pene, quería metermelo completo a mi boca y sentir su semen caliente en mi garganta... Pero el me tomó por los brazos y me dijo: "este momento es mío, déjame adorar tu cuerpo"

Me puso de espaldas y empezó a besas toda mi espalda, nalgas, piernas, brazos, no quedó una parte de mi cuerpo porque la que el no hubiera besado, acariciado. Me sentí la mujer más deseada del mundo en ese momento; sentí sus grandes manos en mis enorme culo, mientras abría mis nalgas. Acercó su pene y empezó a deslizarlo desde mi culo hasta el clítoris, ambos estábamos tan húmedos que se deslizaba con facilidad. Y yo solo quería que me me lo metiera.

¡Metemela ya por favor! Le grité, el se rió, me dió un par de nalgadas fuertes y metió su cabeza contra mis nalgas, empezó a lamer, chupaba mi ano y mi clítoris, metía sus dedos entre mi vagina y metía su lengua en mi ano, yo gritaba de placer... Aaaaahhhh! Que rico, sigue por favor! No te detengas. Quiero más, dámelo todooooo!

Sentía su lengua húmeda, soltaba escupitajos en mi culo, lamía, chupaba, se lo estaba gozando "sabía que algún día serías mi puta, desde este momento eres mía, y yo tuyo y puedes hacer conmigo lo que quieras"

Al escuchar esas palabras retiré mi culo de su cara y me abalance sobre el, besé todo su cuerpo, mordí todos sus labios....

Empecé a besar todo su abdomen y ahí estaba, lo estaba sintiendo y estaba enloqueciendo, su pene era exitante y hermoso, lo llevé a mi boca como un niño con su dulce favorito, lo veía, lo tocaba, lo chupaba, lo miraba fijamente a los ojos, te tenía las manos sobre su cabeza, su mirada era de lujuria y en su boca se veía esa sonrisa de placer innato.

Me metí su pene completo a la boca: "sssssh aaahhh siiiii que rico, escupelo... Escupelo ... Aaaaahhhh eres una diosa" me hablaba el pelo, me daba pequeñas cachetadas, yo me metía su pene completo en la garganta, las lágrimas se me salían... Ooohh si, me vengo lucía, me vengo.... Intentó quitar su pene de mi boca, pero no sé lo permití, estaba deseando su semen en mi boca, así que presioné su pene más profundo contra mi garganta y fué allí cuando sentí la explosión de semen en mi boca, inundandome por completa, era divino, el gritaba de placer y yo me chupaba los labios.

Me tomó por el cabello y me subió por su pecho hasta llegar a su boca, me besó apasionadamente y de un tirón ya el estaba montado sobre mi, se disfrutó mi cuerpo chupaba mis tetas, me susurraba al oído lo feliz que estaba y lo bien que se sentía en ese momento, empezó a chupar mi vagina nuevamente, ¡Por favor metemela ya, quiero acabar contigo, quiero que me llenes el coño de semen! Posicionó su pene en la entrada de mi vagina y sentí la primera embestida, su pene calzaba perfectamente en mi coño y lo sentía lleno y divino... Oh sí, más duro por favor, ah... Que rico, me gusta, dame más... Con un mano posicionada en mi cuello me apretaba para así cortarme un poco la respiración, mientras me besaba y con la otra mano me daba cachetadas y metía sus dedos en mi boca, me escupía la cara, yo me trataba su saliva, el mete y saca se hacía intenso, yo no quería que ese momento terminará nunca, jugaba con mis pezones... "Quien es mi puta favorita, quien es la puta de papi"

Yo, yo soy tu puta, le decía, mientras sentía el orgasmo aproximarse... ¡Me vengo! Le dije... Pues vente conmigo puta, aceleró el mete y saca y sentí su semen inundando a chorros mi coño exitado, unos segundos después di un grito de placer para finalizar en un increíble orgasmo... Oooohhhhh! Siiiiii.......

Mi primo cayó sobre mi, nos quedamos unos segundos tumbados en la cama, luego me subí a su pecho, me besó... Y le dije "preparado, está vez te toca llenarme el culo" mi primo no lo podía creer, empezó a besarme y luego agarro mi culo con desesperación... "No lo pienses mucho, le dije. Solo hazlo" chupo mi culo, lo llenó de saliva, lo estímulo, yo tomé su pene y lo llené de saliva, mi primo posicionó su jugosa polla en mi culo y me embistió como llegues en potrero, di un grito desgarrador de dolor, pero de placer al mismo tiempo, aaaaahhhh! Siiiiii, empezó un mete y saca un poco más rápido, una vez mi culo se amoldó, solo quería más, ¡Metemela toda! Mi primo me daba muy duro en las nalgas mientras su guebo me rompía el culo... Dame mas, dame más duro... Así estuvimos un rato hasta que me vine y unos segundos después lo escuché y lo sentí... Aaaaahhhh!!!! Mientras su líquido caliente corría por mis piernas...

Mi primo se quedó un momento más con su pene en mi culo, hasta que empecé a sentir como la erección se iba, para finalmente dejar su pene fuera de mi culo, caímos los dos muertos de placer, los abrazamos y besamos, invité a mi primo nuevamente al jacuzzi... Destapamos otra copa de vino y entre besos y caricias celebramos...

El primo viernes por la noche... Me dijo, asentí con la cabeza y le respondí, el próximo viernes será, brindamos y nos besamos....

Subiré la continuación de este relato de pende de su receptividad.

Sigo en la búsqueda de mi chico ideal, no importa en que parte del mundo esté ravencrow1917@outlook.com