Finalmente funcionó

Cambio mi estilo de vida.

Capítulo 1

Me tomó 10 años y todo mi dinero, pero finalmente funcionó.

Déjame contarte un poco sobre mi. Siempre fui un estudiante muy brillante. Sobresalí en ciencias y habría obtenido mi doctorado si no hubiera renunciado. Estudié el cerebro humano y se me ocurrió que se podía emitir una señal poderosa directamente al subconsciente. Y como era tan desviado como brillante, decidí que iba a crear un dispositivo para hacer precisamente eso. Dejé la escuela, conseguí un trabajo sin sentido para pagar las cuentas y dediqué todo mi tiempo a mi invento. No tenía ninguna intención de compartirlo. Solo quería tener una vida fácil.

El dispositivo se parece a un reloj normal, excepto que cuando presiono el botón lateral emite una señal poderosa que afecta la mente subconsciente. Cualquiera que esté a 30 pies de mí recibirá la señal y desde ese momento esa persona obedecerá cualquier comando que le dé y creerá todo lo que diga. El dispositivo en realidad les hace obedecer a James Coffee, así que tengo que asegurarme de que me conozcan o sepan de qué se trata sobre mí.

Mientras lo construía, lo probaba con los estudiantes universitarios que viven al lado. Debido a que todo mi dinero lo gastaba en este invento, tenía que vivir en un edificio barato que alberga principalmente a estudiantes. Al lado vivían 2 chicos: Rick y Phil. Caminar cerca de ellos y presionar el botón era como procedía. Haciendo en su mayoría pequeñas pruebas como pedirles el dinero que me debían o limpiar mi auto. Solicitudes simples que no harían, pero que podría dejarlas pasar como una simple broma en caso de un fracaso. Finalmente, ayer tuve mi última versión lista y presioné el botón cuando Phil estaba cerca. Lo llamé y le pregunté si tenía los 22 dólares que me debía de la apuesta en el juego de los Cowboys del partido de la noche anterior. Casi grito cuando metió la mano en el bolsillo y me dio 22 dólares. Cuando me pagó dijo -lo siento, lo olvidé -así que no solo hizo lo que le pedí, también me creyó.

-No hay problema, olvídalo -entonces su rostro se puso en blanco

-¿Qué pasa Phil? -yo pregunté.

-Nada, ¿de qué estábamos hablando? -¡mierda!, se olvidó de todo lo que acabamos de hablar. Tenía que tener cuidado con lo que le decía a la gente, pues al parecer se lo tomarían literalmente. Todavía tenía que probar esto.

-Phil, dime algo que estás manteniendo en secreto y luego olvídate de que me lo dijiste.

-Rick y yo drogamos a las chicas que vienen y luego las filmamos mientras las follamos -justo cuando terminó de decirlo, volvió a quedarse en blanco. Estas pequeñas mierdas. Quería acabar con esto, pero estaba interesado en ver los videos.

-¿Cuándo está Rick en casa?

-Está en casa ahora.

-Invítame a tomar una cerveza.

-Hey James ¿por qué no vienes a tomar una cerveza? -cuando entramos al apartamento, vi a Rick sentado en el sofá. Apreté el botón y probé los resultados. Ambos chicos estaban bajo mi control.

-Chicos, muéstrenme los videos de las chicas que han drogado -se acercaron a la computadora y comenzaron la reproducción de los videos. El primero fue de los dos follándose a una morena. Ella estaba acostada boca arriba con Rick follándola, mientras Phil follaba su boca. Parecía totalmente borracha. Ella era muy linda, con tetas medianas. Después de follarla durante 20 minutos, ambos vinieron en sus condones y luego chocaron los cinco. Vimos algunos otros. Uno realmente interesante involucró a dos chicas. Ambas rubias de grandes tetas. Estaban acostados en la cama uno frente a la cabeza y el otro al pie. Estaban de lado, uno frente al otro, con la cabeza al mismo nivel que las tetas. Los chicos se las estaban follando mientras se veían obligados a chuparse las tetas la una a la otra. Cuando los chicos terminaron, hicieron que las chicas se pusieran en la posición del 69.

Después de ver los videos me di cuenta de que lo que hicieron estuvo mal, pero mis planes para mi dispositivo eran mucho peores -chicos, borrarán todos los videos y eliminarán todas las drogas restantes. Nunca más volverán a hacerle esto a alguna chica. Cuando me vaya, harán lo que les pedí y olvidarán que estuve aquí -me fui, seguro de que harían lo que les pedí.

Eso nos lleva al ahora. Tengo este gran dispositivo y tengo que encontrar la mejor manera de usarlo. Podría entrar en un banco y hacer que el gerente me diera efectivo, pero eso daría pie a una investigación. Fue entonces cuando se me ocurrió un gran plan que me haría rico y ayudaría a la comunidad.

Primero fui a la comisaría y le pedí al capitán que me diera el nombre de los mayores narcotraficantes de la ciudad. También le pedí que me contara acerca  de la vigilancia sobre ellos. Después de asegurarme de que no me captarían en video, fui a las casas de 6 traficantes de drogas. Les pedí que me dieran todo el dinero en efectivo que pudieran y que todos se entregaran. Cuando terminé, tenía 12,5 millones en efectivo. Luego me acerqué a un gerente de banco y le pedí que me dijera la mejor manera de depositar el efectivo sin que pareciera sospechoso. Después de 3 meses de trabajo, tenía poco más de 10 millones en una cuenta limpia y no rastreable.

Ahora sólo hacía falta un buen lugar para vivir. Quería una casa en un barrio tranquilo. Entré a una agencia de bienes raíces y le dije a la recepcionista que quería que un agente me ayudara a encontrar una casa. Me pidió que tomara asiento, hizo una llamada y esperé. Pronto entró una mujer. Hasta ahora, había estado tan ocupado ganando dinero que ni siquiera lo había considerado para el sexo. Cuando la vi, mi polla se puso firme. Llevaba una falda ajustada que le llegaba hasta las rodillas, una chaqueta a juego que mantenía abierta y una blusa de seda blanca que mostraba el suficiente escote como para lucir sexy sin parecer una guarra. Tenía piernas largas y bien formadas que se veían mejor con los tacones de 6 pulgadas que usaba. Tenía caderas anchas que se estrechaban dándole a su cintura una forma cónica que solo parecía más pequeña con su abundante busto. Tenía el cabello ondulado de color castaño oscuro que enmarcaba un rostro hermoso. Tenía un aspecto muy elegante.

Sabía que tenía que tenerla, así que sin pensarlo mucho apreté el botón de mi reloj. Ahora sabía que tendría el control sobre ella y la recepcionista. La recepcionista era una pelirroja de unos 22 años. Era muy linda, con un bonito busto, pero nada comparado con su jefe. Se acercó a mí y me tendió la mano. Me paré y la tomé -hola, mi nombre es Vicky Miller ¿cómo puedo ayudarte?

-Mi nombre es James Coffee y quiero comprar una casa -cuando dije mi nombre, pude ver en su rostro como su mente caía bajo mi poder.

-Gusto en conocerte, vayamos a mi oficina y hablemos -yo la seguí sin perder de vista la silueta de su trasero moviéndose bajo la falda.

-Jane, por favor espera mis llamadas -le dijo a la recepcionista. Entré a su oficina pero me percaté que había dejado la puerta abierta. Había deducido que debía controlar a mi agente inmobiliario, ya que iba a tener unas necesidades muy específicas para mi casa y un agente normal sospecharía. Pero ahora, teniendo en cuenta la belleza de Vicky, sabía que iba a convertirla en mi primera conquista. -Entonces, Sr. Coffee, ¿qué está buscando?

-Por favor, llámame James.

-Ok James, ¿cómo puedo ayudarte?

-Primero me gustaría saber un poco más sobre ti.

-Cosa segura.

-Responderás a mi preguntas y no encontrarás ofensivo nada de lo que diga.

-Ok.

-¿Estás casada?

-Sí.

-¿Cuánto tiempo?

24 años.

-¿Cuántos años tienes?

-45.

-¿Algún niño?

-Dos niñas.

-¿Qué edad tienen?

-18 y 21.

-¿Estás felizmente casada?

-Si, mucho.

-¿Cómo es tu vida sexual?

-Yo diría que muy bien.

-¿Con qué frecuencia tiene relaciones sexuales?

-Como unas dos veces por semana.

-¿Hay algo sexual que no harías?

-No hago oral ni anal.

-¿Tu esposo te ha pedido alguna de las cosas antes mencionadas?

-Ha intentado que pruebe el sexo oral o anal, especialmente cuando estoy algo borracha, además sé qué tiene interés en hacer un trío.

-¿Tiene a alguien en mente?

-Él ha bromeado sobre algunas de mis amigas.

-¿Alguna vez lo has engañado?

-No.

-¿Alguna vez te ha engañado él?

-No que yo sepa.

-¿Cuántos amantes has tenido?

-Cuatro antes que mi marido.

-¿Alguna vez has hecho algo sexual con una mujer?

-Una vez cuando estaba en la universidad, mi compañera de cuarto y yo nos besamos estando borrachas. Ella también me tocó pero no fue más lejos.

-¿Son reales tus senos?

-Si.

-¿Qué tamaño tienes tú ?

-38 DD

-¿Te gusta tener pechos grandes?

-Mucho. Cuando hago tratos con los hombres, todo lo que tengo que hacer es dejar algunos botones abiertos y normalmente me salgo con la mía. A mi esposo también le gustan mucho.

-¿Qué tan sensibles son?

-Siempre qué mi esposo chupa mis pezones mientras tenemos sexo, me corro con facilidad -al hacer todo este interrogatorio me había puesto duro como una roca.

-Me doy cuenta de que ahora estás mostrando un pequeño escote, ¿por qué?

-Tan pronto como vi que eras un hombre lo hice para ayudarme a conseguir un trato.

-¿A qué hora es tu próxima cita?

-Mi esposo me recogerá para almorzar en 45 minutos.

-Vicky, de verdad quieres mi cuenta. Así qué harás cualquier cosa para conseguirlo sin importar lo ofensivo que lo encuentres, además eso te excitará.

-Absolutamente -ella dijo. Volví a presionar el interruptor de mi reloj y volvió en sí.

-Ahora sobre la casa, busco una que sea bonita de unas 4 o 5 habitaciones en un vecindario tranquilo, con una cerca alta y una piscina. Necesito un garaje para 3 autos. Quiero una cocina moderna, un jacuzzi, una sala multimedia y una piscina. Quiero que el lugar esté listo para mudarse. Rango de precios, alrededor de 500 a 700 mil -ella tomó notas -ahora ésta es la parte más difícil de lo que necesito: quiero que eches un vistazo a los vecinos y te asegures que sean mujeres guapas de entre 18 y 50 años. Quiero que mires a tu alrededor y te asegures de que haya muchos objetivos para mí. Como planeo follarme a mis mujeres por dentro y por fuera, necesito una cerca alta alrededor del patio. ¿Puedes conseguirme algo así? -ella parecía un poco sorprendida, sin embargo…

-Sí, estoy segura de que puedo encontrar algo así para ti.

-Entonces, ¿quieres mi cuenta?

-Mucho, sí.

-Bueno, creo que puedo confiar en tus habilidades, pero como no acostumbro entregar mi confianza tan fácilmente ¿qué te parece si sellamos el trato con una pequeña sesión sexual aquí y ahora? -le dije sonriendo a ella.

-Supongo que no tengo otra opción -ella se puso de pie y se acercó a la puerta para cerrarla, luego fue hacia a mí con una cadencia en su andar y mirada segura. Se quitó la chaqueta y luego la blusa. Luego se desabrochó el sujetador y liberó sus tetas gigantes. Luego se quitó la falda y la ropa interior. Era un verdadero placer el ver su cuerpo desnudo. Mi polla se tensó en mis pantalones.

-¿Cómo te gustaría? -preguntó mientras posaba sus manos en el respaldo de mi silla con su rostro frente al mío.

-¿No deberíamos comenzar con una mamada? -dije.

-Sabes, normalmente no lo haría, pero tratándose de ti y de una cuenta muy importante -se puso de rodillas y sacó mi polla. Fui bendecido con una polla de 9″. Al principio se veía un poco asustada, pero luego comenzó a chupar. Ella realmente se estaba metiendo en su papel. Sus pezones se estaban endureciendo y se masturbaba al mismo tiempo. No pensé que duraría mucho más.

-Ahora siéntate sobre el escritorio y abre las piernas -ella lo hizo y me acomode frente a ella. Mi polla se alineó perfectamente con su coño. Lo deslicé lentamente y escuché un gemido de placer.

-Dios, es inmensa.

-¿Mejor que la de tu esposo?

-Mucho más grande, sí -no estaba ni demasiado apretada ni demasiado floja. Ella era perfecta. La tomé de las piernas y comencé mi mete y saca -vaya si te importa esta cuenta -le decía mientras marcaba el ritmo.

-¡Sí!, haré lo que sea -dijo entre gemidos que intentaba disimular por temor a delatarnos con la recepcionista -acerqué mi boca a sus pechos y enseguida dijo -oh no, vas a hacer qué me corra -aun así le chupé las tetas durante unos buenos 15 minutos en los que se vino dos veces. Mientras hacía esto se mordía los labios para acallar su placer. Cuando no pude soportarlo más, disparé mi carga profundamente en su coño diciendo.

-así se sella un trato -mi comentario aunado al placer de tener mi semilla dentro la hizo correrse de nuevo. Una vez que logramos recuperar la compostura y mientras ella levantaba su ropa del suelo le pregunté -¿lo disfrutaste?.

-Mucho, a decir verdad, demasiado, pero no me siento muy bien, nunca había engañado a mi esposo -presione mi reloj y ella se detuvo -no sentirás culpa por esto. Te sentirás muy bien follándome cuando yo lo quiera. No se lo dirás a tu marido a menos que yo te lo diga -al volver a la normalidad parecía más en paz. Nos vestimos por completo y acordamos como recuerdo de nuestra agradable transacción qué me iba a quedar con su ropa interior.

Dejé su oficina y la recepcionista llevaba un iPod, por lo que al parecer no había escuchado nada. Me fui sin problema alguno.