Final sin Retorno 15
Cristina termina su historia, dolorosas e impactantes son las consecuencias de nuestra separación. Después debo ser yo quien cuente al final mi triste realidad.
Los meses con Julio fueron pasando, el sexo y los placeres iniciales fueron dando paso a una rutina que pronto comenzó a sobrepasarnos. Ya como pareja, no era ni la mitad de lo que nosotros habíamos podido llegar a ser, por lo que su falta de consideración y egoísmo fueron mermando la relación que se suponía debía mejorar con la convivencia. Comenzamos a salir con amigos a cualquier parte, asistíamos a eventos y galas, nos mostrábamos cual si fuéramos una pareja feliz, pero claro yo sabía que era solo apariencia.
_Para compensar esa falta de empatía, nuestra compenetración sexual fue mucho más fluida, nos entregamos a disfrutar el uno del otro de manera que me permitió incluso participar en situaciones tan diferentes y arriesgadas que igual se nos escapó de las manos... Si me preguntas a mi si estuve con alguien más aparte de Julio, pues si... hicimos un trio con Clara; fue algo muy excitante y erótico ya que nunca antes había estado tan cerca con una chica y creo que me agradó, pero claro el más beneficiado fue Julio, que pudo follar con las dos en una misma noche.
_Todo surgió por una propuesta que fue enviada por parte de una empresa y que obligó a trabajar a Julio y Clara hasta muy tarde, yo estaba participando en la reunión pero no opinaba mucho ya que no era mi labor... Así que aproveché para hacerles de camarera y así servir algunos tragos, pero una cosa vino con otra y termine disfrazada de criada francesa, con un disfraz que tenía Julio, por los temas de fotografía. Me sentía extraña y diferente, enfundada en un papel completamente diferente a mi forma de ver el mundo, el permitir lucirme con ese traje me excitó mucho, y creo que a Julio y a Clara también.
_Pronto terminaron su tarea pero no terminó mi papel en aquella representación, me pedían más y más cositas únicamente para poder tenerme deambulando por la sala mientras ellos disfrutaban de verme y tocarme... Porque me tocaron, tanto Julio como Clara acariciaron mis muslos y mi trasero de forma descarada, y yo por mi parte estuve encantada. Al fin las cosas fueron pasando una tras otra y terminamos los tres en la cama de nuestra habitación, acariciándonos, besándonos, follando, disfrutando de mi recién descubierta sexualidad. Por primera vez disfruté de dos cuerpos en una misma cama, pude sentir como cuatro manos te acariciaban y como dos lenguas se centraban en tu sexo, fue apoteósico el orgasmo que tuve al final, como lo fue ver a Julio terminar su labor follando con rudeza a Clara, sobre la misma cama donde me encontraba.
_No sentí celos ni desasosiego, no sentí aprensión... solo sentí placer. Un placer que tal vez pude compartir contigo y con Clara, pero que nuevamente se quedaba en manos de otros, sentí una decepción terrible al darme cuenta que tú no estabas a mi lado en ese momento, pero al fin y al cabo si esto servía para que fuéramos nuevamente una pareja, estaba dispuesta a seguir adelante.
_Si me preguntas que si disfruté de todo lo que sucedió, he de decirte con rotundidad que sí pues lo hice con toda la pasión y con toda la fuerza de la que mi corazón fue capaz, pero si me preguntas si llegué a sentir, si me llegué a enamorar de Julio… te diré que no. Amo su forma de hacerme sentir mujer, su desenfreno, su pasión... amo su libertad y su desparpajo... adoro como me folla... y me siento hechizada por la forma como me hace perder toda la vergüenza por hacer cosas que me liberan de todos mis miedos...
_Habían pasado ya cinco meses desde que nos separamos, y para ser sincera me estaba convenciendo de que las cosas habían terminado entre nosotros, que seguro que no querrías jamás estar conmigo tras todo lo que yo había vivido... hasta que te vi nuevamente en aquella fiesta. Moviste cada fibra de mí, hasta lo más profundo de mi ser… estabas más delgado y fuerte, incluso diría que estabas más guapo que cuando te conocí… pero lo que más me impactó fue ver tu rostro, eras el mismo, tú sonrisa y tus ojos se mostraban vivos y tranquilos cuando me viste, me alegré de verte y sentí angustia al tener a Julio a mi lado; aunque tú ya sabías que yo había decidido que él fuera mi pareja durante este tiempo, no puedo negar que tuve miedo… más aún cuando te acercaste a nosotros, y ahí fue cuando me di cuenta de cuánto habías cambiado.
_Venías caminando como un león en busca de pelea para recuperar a su hembra... Nunca me había sentido como tal, pero al verte supe que sabía que yo era tu leona y me sentí dichosa... Pero apenas si te limitaste a un rápido saludo antes de regresar con aquella niña que habías encontrado, me dejaste ahí junto a otro hombre, me ignoraste durante toda la noche, incluso me sentí despreciada al ver que ni siquiera me mirabas mientras otro hombre disfrutaba lo que se suponía que era tuyo… y me excité, mi coño se mojó... mi coño estaba inundado por ti... Jamás me habías hecho algo así, desde que me pretendías como novia jamás me habías ignorado... Me dejaste en manos de otro hombre sin ni siquiera volver a mirarme... Te odié por tu abandono… y te desee hasta los huesos.
_Estabas embelesado, te mostrabas cautivado con aquella niña pese a haberme pavoneado durante toda la noche muy cerca de ti, creo que incluso estuve a un instante de perder la esperanza de que ni siquiera vinieras a hablarme hasta cuando finalmente te vi... estabas ahí... cuando Julio me agarró del trasero y regresé a ver... estabas ahí... tus ojos me decían que aún te importaba, que esperarías mi tiempo, que me deseabas, que aún tenía una oportunidad para recuperarte; no sería esa noche... no, pero estabas ahí, esperando el momento de pelear por la mujer que viniste a recuperar… me esperarías, tal como prometiste... Ahí supe que querías regresar junto a mí y entendí que pese a todo yo estaría lista para volver a tu lado.
_Pero desde ese momento todo ha salido mal, desde ese instante supe que era la última noche que pasaría con Julio, que sería la última vez que estaría con el... y me alegré, pero no siempre los deseos van por el mismo camino que la realidad. Tu presencia me había generado mucha ansiedad por lo que terminé bebiendo mucho más de lo que debía y perdí nuevamente el control entre sus manos, esa noche me porté como una perra con él, dejé nuevamente que me follara en el estacionamiento... en el auto... en su casa... sabía que esa noche sería la última vez y la gocé... Pero se me fue de las manos... Cuando llegamos al estacionamiento el venía muy enojado conmigo por estar solamente pendiente de ti y olvidarme de él, me reclamó que ahora él era mi pareja, su hembra, y que no tenía por qué seguirte como un perro faldero, que me deje de tonterías… y me reí de él, me reí porque creía que apenas si soportaba ya su presencia, el verte me había llenado de una ansiedad como jamás había sentido, una ansiedad por el deseo de estar contigo nuevamente… Me insultó y lo insulté, al final tuve que abofetearlo… ahí las cosas se salieron de control y entre mi excitación y mi borrachera terminamos follando otra vez…
_Tras tanto tiempo de estar con Julio, esa fue la única noche en la que no uso condón... fue un lamentable error mío, el no exigírselo... y un descuido de él en no hacerlo; puedo alegar que estábamos borrachos, que no éramos conscientes de nuestros actos pero eso no es excusa... Ese era nuestro acuerdo, él había tenido muchas mujeres en su vida y no se cortó en nada cuando vivíamos juntos; ese era nuestro acuerdo lo sabíamos los dos... pero esa fue la única vez en la que no fui capaz de cumplirlo...
Un nudo como hacía mucho tiempo se instauró en mi estómago... yo no podía pensar como mi esposa había hecho algo así, pero no he de reprochárselo, ¿acaso tengo derecho a ello?... Igual fue un descuido o tal vez no.
_En las siguientes dos semanas nos separamos tanto de forma afectiva y emocional como de forma física, él supo que las cosas ya no volverían a ser iguales; terminamos bien, aunque seguía sin entender cómo podía preferir regresar contigo, creo que su amor propio fue lo que le dolió más en nuestra separación… salí de su casa por la tarde y estuve en nuestro apartamento por la noche. No hubo llantos ni arrepentimientos, solo cada cual tomó su camino... Si ahora me preguntas si lo amo o si he llegado a amarlo, te responderé con rotundidad que para nada, que nunca he sentido por él nada que se pudiera parecer a lo que he sentido y siento por ti,… que ni por asomo recordaré una noche suya sabiéndote a mi lado… porque a quien amo es a ti… Lo supe todo el tiempo y ahora te lo digo nuevamente… aunque ya no haya nada que hacer…
_Volví ilusionada a nuestro apartamento con el profundo deseo de encontrarte aquí... juro que vine con la esperanza de que al abrir la puerta estuvieras frente a mí, mirando a mis ojos, me tomaras en tus brazos y me aceptaras nuevamente... Pero no estabas... te habías marchado otra vez... Até cabos junto a Susana y tus amigos de la oficina que pronto me dieron noticias tuyas y me di cuenta que ahora tú eras quien no querías volver... que me estabas dejando definitivamente y lloré, lloré durante esa noche como nunca antes lo había hecho, pensé que finalmente te habías librado de mí, que mi amor ya no te importaba más, que habías pasado de mí y que ya me habías olvidado.
_Pero Susana me dio fuerza... había hablado contigo y me dijo dónde estabas, me dijo que me lo tomara con calma, que estaba segura que lo que no querías era sufrir un desengaño en caso de que yo no te aceptara nuevamente... Yo quise ir corriendo hacia ti, había dejado a Julio para siempre y justo en ese momento quería que tuviéramos esta reunión para hablar contigo y arreglar lo que hubiera estado mal, pero me pidió que esperara, que la semana pasaría volando y que sería bueno que nos tranquilizáramos, que de esa forma, en frío, seríamos capaces de pensar con más serenidad… y ocurrió lo impensable...
_El miércoles me di cuenta que mi período no llegó... me asusté. Era consciente de todo lo que había sucedido sin embargo no me dio tiempo a pensar... Seguro que debía ser un error, pero no podía presentarme el sábado siguiente sin saber si estaba o no embarazada... Pedí a Susana que te pidiera tiempo... parecía estúpido después de tantas semanas como nos habíamos dado, pero no podíamos encontrarnos sin que yo supiese la verdad... No podía ni quería engañarte...
_Esperé con el alma en un hilo, esperé ver cualquier signo de mi regla durante la siguiente semana, pero no volvió... Finalmente me hice una prueba, ya sabiendo la respuesta, pero sin querer aceptarla... Dio positivo y mi mundo se derrumbó, mi vida contigo se esfumó, cómo podrías volver ahora conmigo; cómo podría pedirte que aceptaras al hijo de otro hombre...
_Tras mucho dolor y sufrimiento al final no tuve más remedio que admitirlo, estaba embarazada de Julio... justo cuando estaba lista para luchar por ti... estaba embarazada de otro... Tuve miedo de esta reunión, de estar sentada frente a ti, tuve miedo de que me despreciaras tan pronto como me vieras... tuve miedo de ver tus ojos llenos de ira y enojo... Pero ahora solo te veo ahí convencido de que me has perdido... ya sin miedo de que suceda... con la fuerza para empezar de nuevo ya sin mí... y ahora ya no sé qué me da más miedo, si tu antigua ira que me decía que aún me amabas y que te importaba lo que sucedía conmigo o tu nueva indiferencia que hace que me sienta como un mueble desechable que abandonas para seguir con tu nuevo mundo, el que has creado en estos últimos meses, sin importarle nada del mío, sin importarle nada de mí… Durante estos días mi angustia no ha hecho otra cosa que crecer, que agrandarse; he llorado más de lo que lo he hecho en muchos años, sin saber si mis palabras te harán volver conmigo o alejarte aún más…
_Ahora que lo sabes todo… quiero pedirte que me perdones por no haber vuelto a ti siendo una mejor persona como lo eres tú, pedirte perdón por no haber podido encontrar otra forma de tratar eso que nos mataba sin que nuestro amor tuviera que sufrir todo lo que ha soportado. Y he de decirte que mi vida sin ti no tiene sentido ahora que te he vuelto a ver, ahora que me he reencontrado contigo, no sabré vivir sin ti si me dejas nuevamente. Durante estas dos semanas he vivido en una completa zozobra personal, pensando que el niño que llevo en mi vientre sería la principal causa para que tú y yo nos separemos para siempre. Incluso he llegado a pensar como vería a esa criatura y si tendría fuerza de alejar de mí los fantasmas que pudieran hacerme que lo culpe por alejarme de ti… No sabes las noches que he llorado ahogando mi rostro en una almohada hasta dejarla completamente empapada, pensando y rogando por no perderte.
_No sé si te preguntarás si Julio conoce mi embarazo… No, no lo sabe ni lo sabrá jamás. Con él he terminado para siempre y bajo ninguna circunstancia volveré con él, incluso si decides dejarme… Mi vida con él, aparte de lo sexual, solamente me ha servido para confirmar que un hombre como él jamás podría ser ni la mitad del compañero que yo necesito y quiero en mi vida… es infinitamente inferior a lo que tú fuiste durante esos años…
Mi corazón había dejado de latir un minuto antes, esta última parte la escuché atentamente pero sin que mis pulmones recibieran ni una gota de aire, me había quedado inmóvil, tan quieto que incluso pienso que mi sangre se había detenido con aquellas palabras. Mi bella y amada esposa estaba embarazada de otro hombre, si supiera cuan profundamente me herían sus palabras no seguiría contándomelas, principalmente sabiendo que yo también tengo algo casi tan desastroso para nosotros que debo decirle…
_Ahora que ya sabes todo de mí... si te quieres ir yo no te culparé... lo entenderé, imagino que es algo que no esperabas, incluso yo misma nunca llegué a imaginar que podría pasar, no me lo esperaba y te ruego que me entiendas y que puedas llegar a perdonarme… Hoy he venido no solo porque lo habíamos acordado hace seis meses, sino porque te amo y quisiera lograr una oportunidad contigo… pero también porque solo contigo creo que encontraré la fuerza para seguir al lado de este pequeño que crece dentro de mí y que no es culpable del dolor que sus padres han causado… lo siento de corazón, lo siento por ti y por mí y el daño que nos hemos hecho… pero te juro que si me das una oportunidad te compensaré... te juro que será una nueva vida entre nosotros... dejaremos todo atrás, dejaré todo lo que tú quieras, dejaré todo… tendremos tantos hijos como tantas veces hemos soñado, seremos una familia grande y feliz... solo dame una oportunidad... démonos una oportunidad para ser felices.
_Espera Cristina... espera un momento... Aun tienes que saber algo más de Esteban... y aunque a ti te parezca que no podría haber algo más terrible que lo que has confesado, los ojos de Esteban me hacen pensar que tal vez seas tú quien no quieras volver con él después de que lo escuches.
_No podía reaccionar, la noticia del embarazo de Cristina me había tomado completamente desprevenido, me encontraba en estado de shock, aunque no he de decir que en algún momento pensé ver a Julio y a Cristina de la mano de un bebe... Pero la imagen siempre se esfumaba entre mis malos sueños... Haciendo uso de toda mi fuerza me recompuse, lo había hecho ya algunas veces mientras revivía todos los desplantes que le había hecho soportar a Cristina y que tanto daño le habían causado. Pero esta vez tuve la certeza de que las cosas tenían de cambiar aunque no sabía en qué medida, si sería para bien o mal.
_Entonces… Esta será mi última intervención... ¿verdad?
_Si... ya las cartas de Cristina están sobre la mesa Esteban y esperamos las tuyas, pero siendo sincera estoy muy temerosa de lo que nos tengas que decir.
_De acuerdo… si me permitís, en este momento y antes de comenzar solo tengo una pregunta: si te pidiera que lo abandonases todo en este momento y te pidiera que me acompañases muy lejos… ¿Vendrías conmigo?
_Iría sin dudarlo… pero me da miedo preguntar – me dijo Cristina mirándome con vivacidad y al mismo tiempo con un cierto recelo, tratando de calculare intuir las intenciones de mi pregunta- ¿A qué te refieres con todo?
_A todo… a tu carrera, a tu familia, a tus amigos, a tu amante… a tu hijo…