Fin del verano con Ana y el Sr. Manolo
Se acaba el verano y Vega tendra un nuevo encuentro con su vecino y su amiga.
Queridos lectores gracias por vuestros comentarios acerca de mis relatos, he de deciros que mientras queráis seguir leyéndolos y tenga experiencias que contar seguiréis siendo partícipes de mis aventuras. El verano estaba llegando a su fin y pronto comenzaría una nueva vida en una ciudad universitaria próxima a la mía, pero aun estaba en casa y tengo algún episodio pendiente que contar. Mi historia con Álvaro llegó a su fin después de tirarme a su hermano y abuelo cuando estábamos de vacaciones no me apetecía nada seguir con el, además no quería tener ningún tipo de compromiso cuando iniciara el curso, para los más curiosos deciros que con su abuelo no volvió a ocurrir nada después que me follara y con mi exnovio tampoco me volví a acostar, pero su hermano Robert debió vivir las mejores vacaciones de su vida porque en cuanto no estaba Álvaro o se descuidaba corría a comerme a aquel jovencito que me regaló su inocencia además de un montón de orgasmos, aprendió rápido y rara era la noches que antes de irnos a dormir no nos las ingeniáramos para acabar haciéndonos unas pajas mutuamente o comiéndole la polla, amén de cinco o seis polvos más que iban mejorando respecto al del primer día. Me quede su teléfono y prometí llamarle, y estar seguros que lo voy hacer porque a pesar de tener solo catorce años era un diamante en bruto por descubrir.
Como decía el verano llegaba a su fin y ya habíamos encontrado piso de estudiantes para el año próximo, fue imposible encontrar uno de cinco habitaciones para todas así que nos tuvimos que dividir, conmigo se quedaría Ana y una nueva amiga que había conocido Helen que se llamaba Emma, era una rubia impresionante con la que habíamos congeniado muy bien y en el otro piso se quedarían las otras tres chicas que formaban nuestro grupo. La ultima semana antes de empezar las clases iba a celebrar mi cumpleaños con la familia ya había cumplido la mayoría de edad y el regalo que mas ilusión me había echo era el piercing de la lengua, estaba deseando poder estrenarle comiéndome una polla pero aun no había tenido la ocasión, aunque la que si lo había probado ya, era Ana que se había quedado en mi casa esta semana, y el día que me lo puse la comí el coño de forma antológica, sus padres se estaban separando y no quería estar en su casa mientras eso ocurría, así que imaginaros las veces que nos habíamos enrollado esos días, estábamos juntas en mi habitación y cada noche cuando llegábamos de tomarnos unas copas nos preparábamos unas fiestas lésbicas de padre y muy señor mio. Creo que es la persona que mas placer sabe proporcionarme y aunque mi sexualidad está mas que definida me gusta descubrir nuevas sensaciones y disfrutar de mi cuerpo al máximo, Ana es preciosa es un año mayor que yo y la conocí hace ya tres años cuando repitió curso y vino a mi clase, desde ese día nos hicimos inseparables, era morena como yo pero tenia el pelo a media melena, era mas alta, debía de estar cerca del 1.70 si no le pasaba y sus medidas si eran de anuncio 90-60-90, que hacían de su cuerpo una escultura, pero si había algo que me volvía loca de ella eran sus ojos de color azul intenso que hacían contraste con el moreno de su pelo y piel, siempre vestía de forma elegante y provocativa pero sin parecer una puta barata como la mayoría de las chicas de nuestra edad que se ponen cuatro trapos y enseñan cuanto pueden de su cuerpo, cuerpo que ya quisieran tener como el nuestro, y era un autentico zorrón, no había nada que se la pusiera por delante se había follado medio instituto con dos profesores de practicas incluidos, había participado en tríos. etc vamos que me ganaba en experiencia de sobra, estos días que estaba en casa parecía no tener bastante conmigo y me decía medio en broma medio en serio que si se podía tirar a mi hermano pero yo la decía que solo tenía quince años, claro ella me replicaba diciéndome que yo había echo lo mismo con Robert, vamos éramos dos zorritas en toda regla.
Llegábamos de nadar un rato en la piscina para arreglarnos y salir cuando escuche a mi padre hablar por teléfono con el Sr. Manolo, el vecino que me había iniciado con los maduros, le decía que el ascensor se había averiado y que el arreglo era caro, por lo que iba a tener lugar una reunión para cerrar cuentas y presupuestos etc y como mi padre era el presidente de la comunidad y el Sr. Manolo estaba pasando el verano en León con su hijo tenía el deber de avisarle, quedaron en que lo mejor era que estuviera presente así que dijo que llegaría el día de la reunión que coincidía con mi fiesta de cumpleaños, al oir que vendría el solo ya que era mucha paliza para su mujer venir y volverse a ir al día siguiente en tren y que comería y cenaría en casa ese día algo en mi se extremeció, iba a tener sentado en mi mesa el día de mi cumpleaños al hombre que a sus 79 años me había echo disfrutar como una perra. Y puedo asegurar que el debió de sentir la misma sensación. Se lo conté a Ana y me dijo que debería volver a tirármelo si se daba la ocasión. Que ella no lo dudaría y la invite a participar en la fiesta, que yo aun no había echo ningún trío y que a el seguro no le iba a importar, que en los pocos años que le quedaran de vida no iba a volver a experimentar nada así. No me costo mucho convencerla.
Nos pusimos dos vestiditos de verano cortitos y de gasa, el mío de color negro y el de Ana era en tonos azules, con unas sandalias de estilo romano con cintas de cuero hasta casi las rodillas, los tanguitas se nos marcaban con cada movimiento o ráfaga de aire así como los pezones que parecían estar pidiendo ser mordidos, seguro que no nos sería difícil encontrar a algún grupo de tíos que nos pagara las copas esperando recibir a cambio una buena sesión de sexo. Estuvimos bailando y riendo en una terracita de verano con pista de baile al aire libre, allí conocimos a un par de chicos que estaban de vacaciones, eran un poco creídos pero tenían cuerpo para ello, vaqueros desgastados y camisetas negras que resaltaban pectorales trabajados en el gimnasio, no tardamos mucho en elegir cada una al nuestro y comerlos la boca allí mismo, los dijimos que si tenían coche los enseñaríamos algo mas de nuestra ciudad, salimos de allí y montamos en su coche (mejor dicho en el de su papa) y los indicamos como llegar a las afueras es un campo que se a convertido en el picadero oficial de los jóvenes de nuestra ciudad, no voy a entrar en muchos detalles, solo comentar que me fui con el mío a la parte de atrás del coche y Ana y el suyo se quedaron en el asiento del copiloto, me excitaba estar liándome con un tío a la vez que Ana estaba con otro y no perdimos mucho tiempo, al día siguiente había que preparar la fiesta así que nos miramos la una a la otra sonreímos y decidimos agacharnos y meternos entre sus piernas, los estábamos comiendo la polla, parecía una competición entre nosotras a ver quien conseguía hacer gemir más a su compañero. Después de un rato de mamada me subí el vestido hacía arriba eche mi tanga a un lado y me metí la polla hasta adentro, estaba buenísimo y tenia un abdomen perfecto, daba gusto ver su tableta de chocolate al lado de mi cuerpo. Ana siguió mi ejemplo y comenzó a follarse a su chico. Nos corrimos al rato primero ella y luego yo, ellos tenían ganas de seguir de fiesta pero los dijimos que nos llevaran de nuevo al local donde nos habían conocido (no me gusta que mis rollos sepan donde vivo), nos disculpamos alegando tener cosas que hacer al día siguiente y citándolos para si querían quedar ese sábado en el mismo bar (sabiendo de antemano que no nos presentaríamos), les convencimos de que volviéramos. Llegamos a casa y después de ducharnos nos acostamos ese noche no nos liamos entre nosotras, el malibu piña y mi corrida me habían dejado exhausta así que cerré los ojos y caí rendida con un solo pensamiento como sería mi reencuentro con el Sr. Manolo.
Amaneció y nos fuimos a comprar las cosas de la fiesta de cumpleaños, llegamos a la hora de comer y allí ya estaba el Sr. Manolo sonreí y le di dos besos al tiempo que le decía en voz baja que le estaba echando mucho de menos este verano. Nos sentamos a comer y estaba enfrente de mi vecino, le miraba de reojo y cuando nadie miraba le guiñaba un ojo o le sacaba la lengua lamiendo mis labios debía de estar al borde de un infarto, cuando deslice mi pie desnudo por debajo de la mesa y acaricié su polla, la tenía dura y el pantalón estaba mojado. No pudo aguantar la situación y se levanto diciendo que tenía que ir al baño, me imagine que iría a meneársela a nuestro servicio, así que me arme de valor me levante yo también de la mesa y dije que necesitaba coger una cosa de la habitación para enseñársela a Ana, fui hasta el servicio y entré, por culpa del calentón que llevaba el pobre hombre no se había dado cuenta de cerrar el pestillo.
-Veo que te sigo excitando, ¿ese tamaño es por mi?
Se dio la vuelta y me miró de arriba abajo, llevaba un pantaloncito corto de andar por casa, que dejaba parte de mi culito al aire libre y se marcaban los labios perfectamente depilados, siempre siempre llevo depilado mi coño, tenía la polla de la mano y apenas pudo articular palabra, me di la vuelta y cerré el pestillo, me puse a su lado y se la cogí con cariño, iniciándole una paja con mi mano mientras le comía la boca, se separo de mi y me dijo:
-Cris chúpamela
Le dije que no era el momento, que nos estaban esperando en la mesa y que me encantaría tragarme su leche pero que me iba a manchar y no nos podíamos entretener así que acelere el ritmo de suba y baja a la vez que acariciaba el glande con la palma de la mano e hice que se corriera fueron tres espasmos y empezó a correrse, manchando el suelo y sus pantalones.
-Ahora límpiate y tarda diez minutos en salir, y se bueno esta tarde y no te toques si no esta noche no tendrás fuerza para tu regalo.
Salí primero y tras pasar por la habitación donde recogí un cuaderno para disimular volví al salón y escribí en el cuaderno : LE ACABO DE HACER UNA PAJA, Y YA LE HE AVISADO QUE ESTA NOCHE LE ESPERA FIESTA. Se lo di a leer a Ana, y esta sonrió. Acabamos de comer y mi padre y el vecino se fueron a la reunión nosotras fuimos a nadar y tomar un poco el sol aunque ya empezaba a estar frio el agua. Cuando regresamos estaba casi toda mi familia, primos, tíos, abuelos, vamos no faltaba nadie, estuvimos hablando de todo y de nada, me dieron mis regalos, partí la tarta vamos una fiesta típica de cumpleaños, hasta que se empezó a hacer tarde y nos fuimos con mis dos primos mayores que son gemelos a tomar una copa, no sin antes decir a mi vecino que luego le vería en su casa. Fuimos al parque que ahí detrás de mi casa y compramos una botella de ron en un 24 horas que habían abierto hacía poco tiempo, allí estuvimos hablando de lo bien que lo íbamos a pasar al año siguiente en la universidad y viviendo solas, ellos tenían 24 años y acababan de terminar su carrera, así que nos asesoraron de los bares, mejores fiestas de la ciudad etc y Ana me dijo que para darlos las gracias por su información los íbamos a dar un beso
-Ey no te pases tía que son mis primos, tu haz lo que quieras pero yo paso
-Joder Cris no pasa nada son unos besos de agradecimiento, además quien mejor que tus primos, será mejor que nos beses a nosotros que somos tu familia que a cualquier pelanas de por ahí.
Jajaja nos reímos los cuatro y en cierta parte tenían razón, se acercó Ana a mi y me beso era especialista en calentar a un tío, y mientras me besaba los hizo una seña con la mano a ellos al tiempo que los decía que a que esperaban para unirse. Nos lo pasamos bien pero no pasó la cosa a mayores nos estuvimos enrollándonos las dos con los dos y cuando ya se hizo de noche y quedo vacio el parque se decidieron a atacar mas a saco pero pensando en lo que me esperaba los pare los pies.
-Cris no nos podéis dejar así
-Es verdad Cris vamos a regalarlos una pajilla y nos vamos a dormir
Se desabrocharon los pantalones y se la agarre a mi primo Edu y Ana se la cogió a Mario estuvimos un rato con cada uno y cambiamos de pareja hasta que se corrieron. Trataron de convencernos de que nos quedáramos mas pero no lo consiguieron. Y nos fuimos a casa de mi vecino llamamos al timbre desde abajo y cuando contesto el Sr. Manolo le dije que era yo, me temblaba todo y parecía que se me iba a salir el corazón, subimos y entramos en su casa, no daba crédito a lo que veía no solo me iba a follar a mi sino que también a mi amiga, las dos nos empezamos a besar veníamos algo bebidas y calientes, se vino hacia nosotras pero le dijimos que no que se tumbara en la cama y esperara, nos hizo caso y se tumbó, nos desnudamos y quedamos solo en tanguita la imagen era impresionante y pensé en lo que pagarían muchos tíos por vernos así seguimos enrollándonos comiéndonos la boca jugando con la saliva que se caía, Ana se agacho se puso de rodillas delante de mi y de un empujón me tumbo en la cama al tiempo que empezó a comerme el coño ella también tenía piercing en la lengua y jugaba con el y mi clítoris, metía su lengua dentro succionaba mi botoncito me tenía loca, en esta Manolo se acerco a mi boca y me beso, bajando después a mis tetas mientras ella me comía el coño el me mordisqueaba los pezones estaba como loca y me corrí de gusto, ahora le tocaba a el se sentó en la cama y nos arrodillamos las dos delante de el, Ana me miró maliciosamente, y con una sonrisa en los labios me dio un pico y se fue a por la polla de mi viejecito, parecía que era la ultima que iba a chupar en su vida, cosa que me animó y me saco de mi estado de letargo en el que me había sumido mientras miraba como era le chupaba el rabo, estábamos las dos chupándosela y enrollándonos a la vez, tenía los ojos cerrados y con la polla en la boca cuando un grito de sorpresa y placer me hizo abrirlos, Ana había metido un dedo en el culo del Sr. Manolo, dudo mucho que alguna vez le hubieran comido la polla, pero que lo hicieran dos niñas y a la vez le dieran gusto en el culo estaba claro que no, cosa que dio rápido efecto ya que su pene empezó a escupirnos a las dos salpicándonos cara, tetas y pelo, que potencia tenía el ancianito ya llevaba dos corridas que yo supiera a lo largo del día, y no iba a ser la última, porque si yo era insaciable mi amiga más y no se iba a conformar sin ser follada como mínimo una vez. Se tumbó en la cama y me puse con el coño encima de su cara, a la vez que mi amiga se la fue clavando hasta tenerla bien dentro y poderle cabalgar de forma salvaje, me lamía el chichi como un desesperado, metía la lengua y la sacaba emulando una polla, me estaba follando con la lengua y yo estaba perra perdida cuando podía abrir los ojos veía a mi amiga saltando encima de el con un movimiento de tetas perfecto, era impresionante mi primer trío estaba siendo una pasada, y mi verano mas aun, Ana se corrió dos veces mientras se le follaba, y a mi me hizo correr una vez, cambiamos de posición y ahora era yo quien le cabalgaba y otro era el coñito que se comía, yo conseguí correrme una vez mas pero no Ana, que parecía que la experiencia no la estaba desagradando nada ya que estaba gimiendo mas que cuando se follo el día de antes al tío de la disco.
Cambiamos una vez mas ahora yo estaba a cuatro patas y me follaba por detrás a lo perrito mientras Ana se había tumbado ante mi y la comía la almeja, Manolo me la saco y se fue corriendo a por mi amiga, no quería desaprovechar ni un segundo, a la que dio la vuelta y se la metió por el culo no se si el motivo fue para vengarse dulcemente del gusto que le había proporcionado al meterle el dedito por el culo y estimularle su próstata (dicen que los tíos tienen ahí su punto g, aunque yo nunca había metido mi dedo en ningún culo) o por que no se atrevía a pedirme a mi el culo, cosa que le hubiera dado gustosamente, el caso es que gemía como un loco mientras sodomizaba a mi amiga, se corrió dentro de Ana y al sacarla cayó una buena cantidad de semen, la verdad es que me tenía alucinada su potencia sexual y como aguantaba no creo que muchos tíos que nos tuvieran delante aguantarían mas de diez minutos sin correrse, a el parecía no poderle la presión. Paramos a descansar un rato y los tres tumbados en la cama reíamos y jugábamos a hacernos cosquillas a darnos pequeños mordiscos, si mi pobre vecina viera a su niña, a su vecinita a la que tanto quería, y a quien daba diez eurillos cuando veía en la escalera follarse a su marido la hubiera dado algo, pero yo no creía que estuviera haciendo nada malo, estaba segura que ella ya no querría acostarse con su marido, ya estaría cansada del sexo pero el no, y yo estaba me pasaba el día caliente y con ganas de ser follada ..casi una hora después yo ya estaba mojada de nuevo y me empecé a tocar, Ana me imitó y estábamos haciéndonos un señor dedo delante de el, ya me iba a venir mi orgasmo cuando pare y empezar a tocar el coño de mi amiga
-Ana tu me corres a mi y yo a ti
-Lo que diga la princesa, y tu Manolito preparate que te voy a follar otra vez
Dicho y echo empezamos a pajearnos mutuamente hasta corrernos, después no me enrollare más, seguimos follando hasta caer exhaustos, probamos todo cuanto se nos ocurrió, y cuando nos fuimos de su casa ya era de día. Los tres disfrutamos de lo lindo, y esa no sería la ultima vez que me tiraría a mi vecino, aunque si la ultima vez que me lo tire con Ana. El verano acababa y había sido productivo, salí, bebí, fui de vacaciones, follé como una loca, quizás lo único negativo fue cortar con Álvaro mi ex, pero no podía seguir prolongándolo más no quería hacerle mas daño. Mi próxima historia será ya en mi nueva ciudad, ya os contare, no se si será con maduros, ancianos, o jóvenes, con chicos o chicas, sola, acompañada o en multitud, con algún familiar, amigo o desconocido o quien sabe si con alguno de vosotros .ya estoy impaciente de volver a ser follada y contároslo, queridos lectores estar atentos y en breve nos vemos, seguir dejándome vuestras opiniones. Un beso y una cosa voy a tocarme un rato para despedir el verano de la forma que ha sido caliente muy caliente BESOS