Fin del semestre

Aquel último día del semestre decidimos todos los del salón irnos de farra, habiamos culminado nuestro penúltimo semestre. Quede en buscar a mis amigas esa noche. Estaba ansiosa de echarme unos tragos, pues entre practicas y estudios, no habíamos tenido tiempo de echarnos una buena rumba. Habiamos quedado con los chicos, en vernos en el local de moda.

Finalmente llegamos, mis amigas y yo bastante diversas, dani y astrid, morenas y bajitas, aurora una chica de pelo negro alta y delgada, y yo de estatura normal, flaca con las nalgas duras y unas tetas de envidia, si algo tenía yo es que siempre tenía tiempo para ejercitarme.

Llegamos, cada una pide un trago, avistamos a los chicos y alli nos acercamos, a beber, fumar y emborracharnos. Mientras estabamos bailando, me fijo en un chico de la barra que nos esta mirando, lo veo un poco guapo, me llama la atención pero dejo de verlo. Sigo bailando, volteo a la barra y no lo veo. - Que lastima, era hermoso -.

Al rato me dirijo a la barra a comprar otro trago, el bartender me lo entrega y me comenta que me lo invita la casa, así pues toda la noche bebi gratis pues la casa invitaba.

Con los tragos ya encima, sentía la música cada vez más dentro de mi, bailamos solas cada una por su cuenta, sentía que alguien me miraba, era él, no se como se llama, pero me gustaba que me mirara, él estaba bastante cerca y yo cual chica picarona empeze a tocar mi vestido apretadito color gris mientras lo miraba, me acaricioe de a poco, para que mis amigos no notaran que estaba perreandco con el chico de la barra.

Me acerque un poco más a él, y le doy las gracias por los tragos, le pique el ojo y me mordí los labios.

Volví a la barra por mi tragos, y lo siento a él detrás de mi.

Mientras me hablaba al oido, snetía como me tocaba las piernas con ambas manos, metiendolas por dentro del vestido, una mano más adentro que otra, me abrió un poquito las piernas, estaba humeda y el lo sintió.

-Eres muy sexy!!, me encanta como meneas esas caderas y esas nalgas de un lado al otro, cuando te bajas, se puede ver un poco de tu raja, me encantaría poner mi polla dura dentro de tus duras nalgas. Me di cuenta que no traes ropa interior, me gusta como te meneas casi en el piso y pones esa cara de perra, Cómo te gusta más bombom, por tu culo o por tus nalgas?, te gusta que te miren?, porque a mi me encanta mirar. Devuelvete a la pista y baila para mi.

Me regreso a la pista, con él agarrada de la mano, busco a mis amigas y no estan, alguien me comenta que se fueron. El me suelta en la pista y se sienta, yo ya tenía el morbo a mil, empece a bailar, a menear mi culo y mis caderas al son del regueton, medio bajaba y subía rozando mis curvas, me tocaba las piernas, me sobaba las nalgas, me acercaba a el, me volví a tocar las piernas esta vez abriendo un poco para darle mejor vista. Mi exitación no tenía limites, estaba humeda, mis jugos ya rodaban por mi entre pierna, me empeze a agachar y quede en cuatro, moviendole mi culo como las negras gringas, mostrandole mi rajita a él, no me contuve y me toque, mientras estaba en cuatro y con los dedos dentro de mi lo miraba, me chupe mis dedos, vi como se sento en la orilla, y como se sacaba la polla dura, yo no dude en voltearme como si fuese un perro y meterla en mi boca, el agarro con fuerza mi cara y mi pelo largo y liso - así, bombom, que rico bombom-, le veia a la cara mientras lo tenía en mi boca, se veia que los disfrutaba por que se mordía las boca, cerraba los ojos -así gran puta, asi me gusta- luego que el se corrio, me pare y con mi raja cerca de su cara seguia bailando al son de la música me agachaba para ponersela más cerca.

A penas se veia, pues el juego de luces de la disco hacía un efecto, que me causaba más morbo.

De repente me jalo y quede clavada por su polla erecta.

• uff, que rico!!, la deseaba muhco tenerla adentro, era gordita y grande y se sentía divina.

Sus manos me acariciaban fuerte, me jalaba el pelo, me agarraba el cuello, me agarraba las tetas, yo me movia al son de la música fuertemente, meneaba las caderas con un jadeo divino, tenía el control, veia a la gente bailar, algunos miraban hacia nosotros, pero por la luces nadie sabía a ciencia cierta que sucedía, y allí estabamos 2 perfectos desconocido follando delante de todo el mundo. Eso me exitaba, el sentir que me veian. Sentía su polla divina dentro de mi, con sus manos en mi cadera, me jalaba fuerte hacia él, hacia adelante y hacia atrás, en ese vaiven tuve un orgasmo, casi al mismo tiempo que él.

Sutilmente nos paramos, nos abrazamos, y nos besamos con todos los celos que tenian nuestras lenguas de no haber participado en el baile del sexo.

Así fue como conocí a Pablo, quien fue mi amante por muchos años, y quien me bautizó como bombom