Fin del ciclo
Tras años por fin nuestra historia tiene un final, cerrando así el ciclo.
Llevo tiempo sin sentirme bien, paso de relación en relación y no soy capaz de olvidarme de él. Nos conocimos hace 10 años aproximadamente, durante unas vacaciones, fué amor a primera vista, soy la típica persona que cree que el amor es un invento de Coca-cola y para mi fue desconcertante. El flechazo fué mutuo pero nuestro amor era imposible, viviamos muy separados y ninguno de los dos iba a dar su brazo a torcer con 15 años. Nunca hemos hecho nada, simplemente hablamos y la sensación de bienestar que me produce me llena completamente. Hace unos años, desencadenado por nuestra edad, empezamos a subir de tono nuestras charlas pero cada vez que nos veiamos nunca pasabamos del abrazo. Todo esto cambió hace dos años, mis padres se separaron y no volvimos a ir allí de vacaciones, mi relación con el se fué distanciando hasta el punto de estar casi un año y medio sin hablarnos, me había como olvidado del él aparentemente hasta que un día soñé con él. Decidí hablarle por skype, pero pasaban los días y no me contestaba. Pasé del tema hasta que un mes y medio más tarde me contesto. Resulta que se había mudado a una hora de donde vivía mi padre, yo vivo con mi madre en Inglaterra y ellos en Cartagena, al terminar los examenes decidí ir a visitar a mi padre y con la excusa quedar con él. Quedamos un domingo. El plan era ir a dar un paseo, tomar un café y charlar, todo ello se llevo a cabo. Cuando nos ibamos a despedir pasó esto:
Se que cada vez nos vamos a ver menos y estoy cansada de sentir lo que siento por ti, necesito cerrar el circulo.
Yo también, pero nunca le sería infiel a mi novia.
Sólo te pido un beso, uno solo sin más y nos vamos.
No creo que sea buena idea.
Harta de sus excusas, me lancé y le di el beso, me dí la vuelta y empecé a andar. Cuando me quise dar cuenta ya me había agarrado y dado la vuelta bruscamente, me agarró la cabeza y me empezó a besar apasionadamente. Estaba en shock, pero rápidamente le seguí. Cada vez eran más apasionados, como si no fuesemos capaces de parar, nuestros cuerpos llevaban mucho tiempo esperandolo y nos dejamos llevar.
- No sabes cuantas veces he soñado con este momento...- me llevó hacía un rincón apartado sin dejar de besarme y empezó a bajar. Me besaba el cuello, los pechos, me giró bruscamente y me abrazó por detrás. Me besaba tan rico que sólo podía dejarme llevar. Me metió las manos por dentro del pantalón y empezó a tocarme, se me escapó algún gemido suave que le motivo. Me dió la vuelta y me llevó cariñosamente hacía su miembro y empecé a tocarle suavente, hasta metermelo en la boca. Le estaba gustando ya que no paraba de gemir. Me frenó en seco y me pidió que no siguiese, que como siguiese así se iba a correr y quería alargar el momento. lo empujé hacía unas escaleras y se sentó, me bajé los pantalones y me subí encima de él. Empecé con movimientos lentos, pero notaba que no podría seguir así mucho tiempo ya que notaba como estaba empenzando a descontrolarme. Le besaba, jugueteaba con su boca y empecé a subir el ritmo. Los dos gemiamos, y me notaba desenfrenada. Me levantó y me dió la vuelta, empezó a darme por detrás. Me temblaban las piernas del gusto, tenía la sensación de que me iban a fallar las piernas, llegué al climax Y él cada vez me daba más duro llevado por mi orgasmo. No era capaz de parar de gemir, y al rato noté algo caliente en mi espalda acompañado con un gemido de liberación. Se apoyó en mi para recuperar fuerzas, luego nos limpiamos y arreglamos. Nos despedimos con una sonrisa y cada uno se fué en una dirección. Sabíamos que las palabras sobraban después de tantos años. Nunca volvimos a hablar de ello y nunca nadie se entero de nuestro torrido final. Un buen final para una buena historia Y así se cerró el ciclo.