Fin de una buena juerga
Una noche de copas acabo en un After y acabo en casa de un monumento.
Hace algún tiempo, salí por Barcelona a tomar unas copas. Acabe en un after, de esos en donde coincide gente de todo tipo. Estaba en una calle del centro. El local se encontraba repleto y yo me hallaba también repleto de Whisky con coca cola.
Estando en la barra se me acerco un chico que empezó a hablar de cosas banales, y termino ofreciéndome 90 por irme con el a un lavabo para chuparme la polla, le dije que no me apetecía, que no me iba el rollo de montármelo con un hombre, el siguió insistiendo hasta que harto de aguantarlo me fui de la barra y me senté en uno de los escalones cercanos a la pista de baile, donde se me acerco un travestí rubio, con el pelo corto, llevaba un vestido pegado, de color plata, muy corto, justo por debajo de las bragas, era muy atractivo.
Comenzó a hablar conmigo preguntándome lo típico en este tipo de situaciones, como me llamo..., si voy mucho por el local...etc...le fui contestando lo que se me venia a la cabeza, porque la verdad es que aunque atractivo no me hacia tilín de forma suficiente. Me pregunto si me gustaban los hombres, a lo que respondí que a medias, si bien los travestís me encendían muy pronto. Me pregunto si me gustaba el y le conteste que si que me gustaba pero no había salido esa noche de cacería, el se rió y me dijo que vale, que lo entendía, que si algún día volvíamos a coincidir que le saludara, nos despedimos y me situé de pie en los escalones. Cuando acabe mi bebida decidí darme la vuelta e ir a la barra a por otra copa, en ese momento tropecé con una chica deslumbrante.... alta...morena, con el pelo muy negro y muy largo, algo ondulado, los ojos verdes y una figura deslumbrante. Llevaba un vestido rojo largo hasta los tobillos, ajustado hasta las caderas y con un poco de vuelo abajo. Estaba increíble.
Le dije muy amablemente que tuviera cuidado que se podía caer, preguntándome ella que si se caía ¿ la querría recoger?, le dije que por supuesto, es mas, no permitiría que llegase al suelo, ella se rió y me pregunto que, que es lo que hacía en aquel lugar tan tarde, le dije que era un Vampiro que deseaba poder saciar mi sed esa noche, ella ladeo un poco su cabeza y ofreciéndome su cuello me dijo "Bebe y sáciate". De su cuello emanaba el suave aroma de un buen perfume, y no pudiendo resistirlo abrí mi boca y pose mis labios sobre su tersa piel, succionando al mismo tiempo y acariciando con la lengua su dulce cuello. Ella se estremeció y me dijo que le había gustado, preguntándome seguidamente si sabia que el era un travestí, me quede un poco cortado, respondí que no lo sabia pero que no me importaba. Me agarro de la mano y salimos del local, subimos a mi coche y nos dirigimos a su casa. Una vez en su habitación se quito la ropa y me mostró su polla, era enorme, me dijo que me arrodillara y que se la chupara, que se encontraba supersalida esa noche. Me arrodille y se la estuve lamiendo un rato, era bien gorda y muy larga, de unos 25 cm, con la cabeza totalmente descubierta de piel, también poseía unos testículos grandes y blandos, totalmente depilados, al tacto se suponían repletos de semen. Me pregunto si me gustaba su nabo, respondiéndole que si, que me gustaba muchísimo, diciéndome ella que siguiera chapándosela, que no parase hasta hartarme de polla. Me excite muchísimo, tenia el cipote totalmente erecto y me lo masajeaba por encima de mi slips, estaba totalmente encendido, cuando ella saco su polla de mi boca y me volvió a preguntar "¿Te gusta mi polla?" de nuevo le respondí que si, que me la diera de nuevo, ella la cogió por la base, pegada a los huevos y zarandeándola, comenzó a golpearme en la cara con ella, diciéndome, esta polla será tuya esta noche, toma polla... toma polla, volviendo a intruducirla en mi boca y empujando con sus caderas me la metió hasta la campanilla.
Me encontraba cachondisimo, salido como nunca me había sentido y deseaba chupar su polla y que esta se corriera dentro de mi boca, cosa que sucedió pasados unas segundos. Comenzó derramándose dentro, para después sacar su polla y mientras la sacudía con su mano frenéticamente de rociaba su esperma en mi rostro. Cuando acabó de correrse me ordenó levantarme y dijo que me meneara la polla hasta correrme, que deseaba ver como salía leche de mi cipote.
No tarde encorrerme y cuando lo estaba haciendo ella colocó sus manos delante de mi miembro, para recoger el semen que de este fluía. Cuando terminé de correrme hizo que le lamiera las palmas de sus manos, hasta dejárselas totalmente limpias, cosa que hice con mucho gusto.
Nos hemos visto en varias ocasiones, pero ese sera tema de relatos futuros.