Fin de semana salvaje
Me apoya contra el capo, me doy la vuelta y empezaría a besarle, la boca, el cuello, el pecho, y poco a poco seguir bajando y ponerme de rodillas y chupársela allí, fuera del coche, es muy morboso ¿no?
Buenas, hace unos días redacté un texto que gusto mucho espero que este tenga los mismos resultados, os leo en comentarios.
Antes de empezar la historia me gustaría describirme, soy una chica de 23 años morena, pelo liso y largo, ojos pardos, con curvas y tengo una buena pechonalidad, para ser más exacto, una talla 100.
También voy a describir al chico que aparece en la siguiente historia pero no podréis saber el nombre. Lo llamaré S.
S es un chico alto, moreno, piel clarita, con barba de dos o tres días (me encanta) pero también tiene una buena polla, y a pesar de eso… me encanta su personalidad.
Nosotros nos conocemos desde siempre, pero a pesar de que somos del mismo pueblo durante esta cuarentena estamos separados, él está en un piso solo y cerca de la playa y yo estoy en casa de mis padres; últimamente hablamos bastante sobre todo en este periodo de confinamiento.
La historia de hoy trata de los planes que tenemos hacer cuando yo vaya a su piso estas vacaciones… me encanta hacer planes diferentes.
Me dijo que un día iríamos a la playa pero a la tarde para cenar… a tomar unas cervezas y a ver el amanecer, y más cosas supongo. Durante el camino a la playa en coche… yo empezaría a acariciarle con mi mano por encima del pantalón, el me mira con deseo y yo sigo y sigo. Yo tenía una mano metida debajo del pantalón y con la otra me estaba tocando el coño, que lo tenía chorreando. Pero una vez llegados a la playa el estaría súper cachondo y decir que me apoyaría sobre el capo y rozarme con sus manos por mi cuerpo y empezar a meterme los dedos, yo me daría la vuelta y empezaría a besarle, la boca, el cuello, el pecho, y poco a poco seguir bajando y ponerme de rodillas y chupársela allí, fuera del coche, es muy morboso ¿no? Empecé jugando con mi lengua sobre su capullo, y me la iría metiendo poco a poco en mi boca, también jugaría con mis dientes, rozando mis dientes por toda la polla, pero mis manos también jugarían un poco mi mano derecha tendría la polla sujeta y subiría y bajaría al ritmo de la boca para dar más placer y con mi mano izquierda estaría acariciándome el clítoris. Después de que él se corriera yo trague, le limpie bien la polla y nos fuimos para la playa.
Pero yo no estaba satisfecha y seguía con ganas de más. Cuando llegamos a la playa, extendimos las toallas y antes de que llegaran el resto de amigos, yo le dije a S que me echara crema por las piernas, y así de paso, me daba un buen masaje, cuando terminó continuó subiendo por mis caderas, vientre y llegando a mis tetas, donde echó un buen chorretón de crema que parecía que se había corrido en ellas. Mi coño estaba empapado desde que se la chupe con todo el morbo de ser vistos, eso me puso a mil.
Lo que paso después es fácil de explicar me decía que yo me sentara encima suya, así lo hice, me senté a horcajadas sobre él, yo note un gran bulto debajo de su pantalón y con mucho disimulo, saque la polla del bañador y aparte un poco mi braguita del bikini y me la fui metiendo poco a poco hasta que estaba toda dentro, me fui moviendo poco a poco y ... él me dijo que diéramos un paso más, que me pusiera a 4 patas en mitad de la playa y así lo hice me puse a 4 y de repente me la metió de golpe, sin previo aviso. Yo pegue un gemido que se me tuvo que escuchar en toda la playa y con morbo de ser vistos estuvimos follando hasta que S se corrió, después de un rato llegaron unos amigos con las cervezas, la cena y el alcohol.
Después de cenar empezamos a jugar a un Yo nunca (un juego de beber) y con las copas en mano… acabamos borrachos, después nos dimos un baño y vimos el amanecer, cuando se hizo de día, cada uno se fue a su casa.
Cuando S y yo llegamos al piso estábamos cansados y nos fuimos a dormir. Pero… a la mañana siguiente, yo me desperté y con mi camiseta y mi tanguita me puse a hacer el desayuno, cuando S se levantó y me vio así se puso muy cachondo, se acercó sigilosamente a mí, y me empezó a acariciar las nalgas, me azotó un par de veces, después de esto el me cogió las muñecas y me las ato a la espalda, me coloco detrás del sofá y me apoyo el pecho en el respaldo de este. Él se agacho y aparto un poco la tanguita y empezó a comerme el coño muy salvaje y a follarme con su lengua. Después de saco la lengua y finalmente, me folló duro contra el sofá.
Espero que os haya gustado, un saludo hasta el próximo relato.