Fin de semana rural con papá.

Mamá no acepta mi homosexualidad y decide mandarme a un complejo rural con papá para hacer cosas de hombres.

Una desafortunada tarde de jueves para mí, mi madre entró en mi habitación y me pilló chupandosela a un amigo del instituto.

El episodio que se dio no fue plato de buen gusto, ni para ella, ni para mí, así que después de eso yo me dediqué a esquivarla por la casa, pero a la hora de la cena, comenzó hacerme preguntas tipo; ¿Qué hemos hecho mal? Es que no puedo entenderlo, dios nuestro señor hizo a la mujer para el hombre y el hombre para la mujer... La cara de mi padre cambió por completo tras escuchar esas palabras de mi madre y acto seguido ella le contó el incidente conmigo presente, habría preferido que se lo hubiera contado a solas, pero mi queridísima madre decidió poner al día a papá a la hora de la cena.

Mi padre no añadió nada, se limitó a guardar silencio y seguir cenando, cosa que a mi madre no agradó y comenzó a reprocharle; ¿No piensas hacer nada?¿Es que no tienes nada que decir como padre?

Yo no aguantaba más y mi padre parecía estar en mi misma situación, mi madre no paraba de atacar.

"¿Qué quieres que haga yo?" Contestó malhumorado.

"Dile algo a tu hijo" Recriminó ella, mi padre me miró y tras un silencio añadió; ¡Mal, muy mal! ¡Cómo se te ocurre! En un tono más que fingido. Mamá se levantó malhumorada de la mesa y nos dejó a solas, la cena fue más tranquila, después de eso me fui a la cama sin cruzar ni una sola palabra con mi padre.

Por la mañana unos toques de mi padre me despertaron, abrí mis ojos el reloj de mi mesilla marcaban las seis.

"Aún me queda una hora para ir al tuto, déjame" Dije mientras me giraba sobre la cama.

"Hoy no vas a clase, prepara tu mochila para el fin de semana" - Me informó mi padre.

"¿A dónde vamos?" - Pregunté adormilado.

" A un remanso rural, donde cazaremos, pescaremos, a tu madre se le a ocurrido la idea que hágamos cosas de hombres, para heterorizarte o heterolizarte, no recuero lo que a dicho pero da igual, ninguno de los dos términos existen como tal"

"¿Soy al único que todo esto le resulta absurdo?" Pregunté.

"Hijo mio, no eres el único" Se sentó en la cama. "¿Pero prefieres pasarte todo el fin de semana aguantando a tu madre?

"Prepararé mi mochila" Le dije.

"Además se viene Tony y su hijo que es de tu edad, así mientras que nosotros estamos de pesca, vosotros podéis estar por ahí"

"Papá... ¿Tú que piensas sobre todo esto?"

"Hombre yo hubiera preferido que se viniera Thomas, pero este fin de semana tenía comida con los suegros"

"No, digo de mi sexualidad" Dije riendo.

"A mi me da igual, tienes una vida y la tienes que elegir tú, venga baja a desayunar" Sin decir nada más salió de mi habitación.

Habíamos llegado al complejo rural al medio día, acabábamos de bajar las cosas del coche, mochilas, cañas de pesca, etc... Cuando llegó el 4x4 de Tony, el amigo de mi padre.

Su hijo y él bajaron del coche, fue inevitable que mi padre y yo nos miraramos, el chaval parecía sacado de una película de terror para niños, vestía de negro, collar de pinchos, labios pintados de negro, pelo echado sobre la cara que le tapaba un ojo, tintado de lila con aspecto enfermizo, mi padre saludó a Tony y yo le di la mano al blancucho.

"Nuestras cabañas son la doce y la catorce, la de los chiquillos es la trece." - Dijo Tony mientras repartía las llaves, tenía que compartir habitación con ese chaval, la idea no me hizo gracia, pero no dije nada, llevamos las cosas dentro, abrí nuestra cabaña, muy bonita, espaciosa, pero con una sola cama, la cama era enorme pero solo había una y yo sólo conocía su nombre y porque su padre me había dicho que se llamaba Jorge antes de entrar.

Durante el día todo fue bien, no hablé nada con Jorge, pero me lo pasé bien con Tony y mi padre, el chaval parecía un alma en pena que nos seguía a todas partes, pero cuando llegó la hora de dormir todo se complicó, yo me disponía acostarme cuando el sacó unos libros que tenían en su portada como título : Magia negra. Si la idea de compartir habitación con él ya me gustaba poco, al ver aquello ya fue la gota que colmo el vaso, no dije nada, agarré mi mochila y me fui a la cabaña de mi padre.

"¿Qué pasa?" Dijo al verme allí.

"Papá el chaval ese se a puesto a leer libros de magia negra, lo que faltaba, ese tío da grima." - Dije mientas dejaba mi mochila en el suelo.

"La verdad es que si" Mi padre cerró la puerta. "Así que duermes aquí"

"Así es" - Dije mientras me descalzaba, mi padre vestía solo con un boxer negro, se le podría definir como cuarentón potente musculoso y grande, muy grande. Me metí en la cama tras quedarme en slip, mi padre también se metió en ella, la luz de la televisión era lo único que daba luz a la habitación, mi padre estaba echado boca arriba y yo me acosté sobre él apoyando mi cabeza en su gran pecho, desde que era un niño dormía así cuando dormía con él, me abrazó y me quedé dormido enseguida.

Desperté en la madrugada, al abrir los ojos solo había oscuridad, la televisión estaba apagada, ya no me encontraba sobre mi padre.

Su pecho estaba pegado a mi espalda, tenía su brazo cubriendome y su paquete estaba pegado a mi culo. La sensación de rareza duró poco, el calor comenzó a invadirme, nunca hubiera imaginado que mi padre calzara semejante pollón y estaba tan duro. Se colocó con facilidad entre mis nalgas, solo la fina tela de nuestra ropa interior nos separaba, empecé a mover instintivamente mi cadera deseando notarla más adentro, la barra de carne de mi padre estaba entre mis nalgas, me movía con suavidad, notaba la respiración de mi padre en la nuca, él dormía profundamente continúe moviendome, notaba como el sudor empezaba a cubrir mi piel, mi respiración se aceleró, suspiré profundamente mientras apretaba mis nalgas atrapando su polla, empecé a masajearme la polla metiendo mi mano dentro de mi slip, agarré la base de mi miembro y comenze a pajearme más fuerte, mientras me movía notando su enorme barra de carne entre mis nalgas, bajé mi slip hasta mis muslos y noté el glande de mi padre que sobresalía de su boxer rozarse contra mi raja, la sensación de estar piel con piel con él hizo que me corriera bajo las mantas, limpie el semen con papel y me puse de nuevo el slip, mientras mi padre dormía se llevó la mano a su polla varias veces, se giró sobre la cama, yo le abracé desde atrás y me dormí junto a él, luchando contra las ganas de agarrar su pollón.

Cuando desperté mi padre no estaba en la habitación, después de ducharme salí fuera, estaban en la terraza desayunando Tony, Jorge y mi padre, iba vestido con un pantalón de deporte gris y una camiseta de manga corta blanca que se ajustaba a sus musculados brazos y que ceñía su pecho, no pude evitar fijarme en el.

"¡Al fin despiertas dormilón! Ven a desayunar" Dijo mi padre, me senté a su lado en aquella mesa de madera muy de campo, con los bancos de madera también. Me sentía inquieto al tenerle tan cerca, estaba nervioso aunque aparentaba normalidad no podía quitarme de la cabeza lo que sucedió por la noche, hablaban entre ellos y cuando papá se percató que no estaba comiendo nada comenzó a servirme el el desayuno, plantó delante de mi un plato con tostadas a las que le puso mermelada y un cola cao.

"¡Come! Aún estas durmiendo" Me dijo, le miré y empecé a desayunar mientras ellos continuaban planificando el día. Cuando terminamos de desayunar fuimos de caza, más tarde paramos para almorzar, hicimos senderismo hasta el medio día y volvimos a parar para comer, las barbacoas a mi padre se le daban bien, cuando terminamos de comer Tony informó a mi padre que iba a llevar a Jorge de vuelta a su cabaña, porque quería descansar, bien se lo podía haber llevado antes no paró de quejarse en toda la mañana, quedaron en verse a las cinco de la tarde en el lago, yo y mi padre estábamos muy retirados del lago.

"Pues son las cuatro, ahora mismo nos tenemos que ir si quieres llegar a las cinco al lago." Le dije a mi padre.

"Iremos en barca por el río, desemboca en el lago" Sonrió.

"Esta bien" Asentí.

"¿Estás bien?" Preguntó.

"Sí claro... ¿Por qué lo preguntas?" Respondí.

"La reacción de tu madre no fue la mejor, seria normal que te sintieras... Rechazado o decepcionado" Dijo con tacto.

"Mamá es muy devota, en parte esperaba algún tipo de reacción por el estilo" Le Sonreí.

"Yo quiero que tú estés bien" Me acarició la cara, agarré su mano con ternura.

"Pues no te preocupes estoy bien." Dije sin soltar su mano.

"Vamos hay que remar" Dijo mientras se levantaba, apagó el fuego y nos dirigimos a la barca, él fue quien se encargó de meterla en el río conmigo encima y de remar, quedamos sentados frente a frente, el paisaje era bonito y las vistas eran preciosas, pero mi mente solo podía pensar en como se le marcaban los brazos con esa camiseta, que estaba marcada por el sudor de todo el día, sus manos grandes, los hombres con manos grandes siempre me gustaron, esa mirada y su masculinidad, mi mente deseaba que esos brazos me abrazaran fuerte, que no me dejarán escapar, estaba fantaseando con su fuerza bruta y tenía que calmarme si no quería que se diera cuenta, como mi calentura siguiera subiendo la iba a reflejar mi pantalón y fue cuando comencé a pensar que aquel hombre era mi padre, el hombre que me había hecho y que aquellos pensamientos eran más propios de un enfermo, entonces no podía entender porque mi cuerpo le deseaba de esa forma.

"¡David, David! ¿Me estás escuchando? Dijo llamando mi atención.

"Sí, si" - Dije automáticamente.

"Sí, sí ¿Qué?" Preguntó.

"Perdón papá estaba pensando en algo."

"¿En que no lo puedes compartir conmigo?" Metió los remos en la barca y dejó que la inercia del río nos llevara.

"¿Papá tu crees que yo soy buena persona?" Pregunté yo, pero eran mis remordimientos los que hablaron o mis prejuicios.

"¡Qué bobadas dices, por supuesto que si!"

"Estoy sintiendo cosas que no debería papá" Le dijo sonrojado.

"Que tu madre no lo entienda no significa que este mal, no pasa nada porque estés con un chico" Puso su mano sobre mi hombro.

"Pero papá no es por eso... Ojalá pudiera decírtelo sin más..." Aparté la mirada.

"Pues hazlo, soy tu padre, te guardaré el secreto de cualquier cosa que me digas."

"¿Lo prometes?" Le miré.

"Sí te lo prometo." Puso su mano sobre mi rodilla.

"Siento una atracción muy fuerte por un hombre mayor que yo." Le dije.

"¿Cómo de mayor? Preguntó interesado.

"Tiene tu edad"

"Pero hijo... Podría ser tu padre..." - Dijo con gesto preocupado.

"Y lo es." - Le dije sin pensarlo y le besé en los labios, la mirada de mi padre era de estupefacción, me miró a los ojos si decirme nada, completamente asombrado.

La voz de Tony desde la orilla nos hizo saber que sin darnos cuenta habíamos llegado al lago, mi padre le saludó, Tony no se había percatado, la tarde se me hizo eterna y tenía los nervios a flor de piel, mi padre me esquivaba, aunque yo tampoco insistí mucho, cayó la noche y a Tony se le ocurrió que podíamos acampar. Mientras le hablaba mi padre asintió, pero creo que no le había escuchado hasta que Tony dijo ; Hay dos tiendas en una dormir tú y el chiquillo y en la otra yo.

"No sería mejor ir a las cabañas para poder asearnos" - Dijo mi padre.

"¿Acaso no has venido hacer cosas de campo? ¡No seas quejica!" - Le Recriminó Tony.

"Esta bien" - Aceptó mi padre.

"Mañana estaremos de vuelta" - Afirmó Tony.

"Monta la tienda" - Me dijo mi padre echandomela a los pies, la saqué de su envoltorio y comencé a montarla, pero no daba pie con bola.

"Déjame a mi que no haces ni una a derechas" - Dijo mi padre quitandomela de las manos, no me habló más y para recoger la leña fui con Tony, no se callaba hablando de su esposa, de su familia etcétera, yo por mi parte guardaba silencio.

Después de cenar carne a la brasa, me metí en la tienda, Tony y mi padre se quedaron fuera un rato más, más tarde escuché como se abría la cremallera de la tienda y se volvía a cerrar, yo estaba encogido en aquel bosque hacía un frío de muerte, mi padre se descalzó, se metió en el sacó doble y se giró dándome la espalda, me giré hacía donde estaba él y puse una mano sobre su espalda.

"Papá ya no me quieres ¿Verdad?" Le dije triste, él se giró y quedo de costado frente a frente.

"¡Estás tonto, claro que te quiero! Te quiero más que a mi vida, pero lo que tú quieres no está bien." Me dijo.

"Lo sé papá, no creas que no le he dado mil vueltas, pero es superior a mi" Le confesé.

"Hijo todo lo que tu tienes es confusión" Me dijo mirándome, asentí dándole la razón.

"Vamos hacer algo hijo, vamos a olvidar todo y esto nunca a pasado ¿Vale?" - Me dijo.

"Vale papa ¿me perdonas?" Le miré a los ojos.

"No hay nada que perdonar" Me agarró de la cabeza y me abrazó, yo le respondí al abrazo. Nos acomodamos de nuevo para dormir, después de un rato yo me hacía un ovillo, estaba temblando.

"Vaya idea la de acampar" Dijo mi padre mientras me echaba el brazo por encima y me aferró contra él, estaba caliente, eso fue de agradecer, me abracé a él y le metí mis manos frías por los costados, él ni se inmutó estaba acostumbrado al frío, en cambio yo parecía un cachorro mojado, perdí mi cara en el cuello de mi padre y flexioné una pierna sobre su cuerpo, me abrazó cubriendome con sus fuertes brazos y mi cuerpo comenzó a entrar en calor.

Rato después de estar disfrutando de que me tuviera entre sus brazos escuchamos como comenzaba a llover y en pocos minutos se intensificó la lluvia, todo comenzó a empaparse y el agua comenzaba a entrar a la tienda.

"¡Mierda!" Renegó mi padre, se levantó destapandome a mi también, yo quedé sentado sobre el suelo.

"Metete en el coche ya" Me dijo mientras abría la cremallera de la tienda, yo le hice caso y me metí en el asiento del copiloto.

Tony también salió de su tienda y los dos comenzaron a recoger las cosas, mi padre abrió un momento la puerta del copiloto.

"Pasate a la parte de atrás voy a meter aquí las cosas" Hice caso y mi padre metió las cosas en la parte del copiloto, nuestras mochilas, la tienda ya plegada... Después abrió el maletero de de nuestro coche es un Ford Focus ranchera y me pidió que bajará un momento, cuando lo hice me dio el saco y una manta, acto seguido bajó los asientos de atrás.

"Sube" - Dijo el mientras subió conmigo, cerró el maletero que es por donde entramos, acomodó la colchoneta en la parte de atrás y puso el saco encima.

"Dormiremos aquí, no se ve nada y el bosque esta lleno de fango así que mejor pasamos la noche aquí" Dijo quitándose la camiseta que estaba empapada tenía la piel erizada por el frío.

"¿Tony esta en su coche no?" Pregunté.

"Así es" En esas palabras de mi padre aprecie con claridad que tenía frío, cogí su camiseta empapada y la aparte a un lado, el continuaba desnudandose, yo me quité mi camiseta y también mis pantalones, cuando mi padre terminó con su ropa dejándo sólo su boxer, yo me había quedado en slip, el se echó sobre él saco quedando sus piernas flexionadas debido a su altura, yo me eché sobre él, abriendo mis piernas.

"¿Qué haces?" Preguntó mientras daba un respingo.

"Te estoy dando calor papá, estás frío." Dije mientras mis manos rodeaban su cuello, se relajó y me abrazó, él nos tapó a los dos y quedamos relajados, abrazados, yo sobre él, en poco rato su cuerpo volvía a estar caliente de nuevo, sus manos acariciaban mi espalda de arriba a abajo, notaba su aspereza, sus manos de hombre rudo y escuchaba su corazón relajado con mi cabeza apoyada sobre su pecho.

"Te quiero papá" Le susurré.

"Yo también te quiero cariño" Respondió él cariñosamente. Le di varios besos en el cuello, en la cara. Mi padre tenía los ojos cerrados, pero estaba despierto, sus brazos fuertes me apretaron más contra él y así tal y como estábamos nuestros paquetes no paraban de rozarse, al notar como me presionó más contra él, yo continúe dándole besitos, le agarré la cara con mis manos y le iba dando besos por sus mejillas, su frente, su ceja, la camisura de sus labios, eso lo repetí varias veces, él simplemente se dejó, mientas cerraba sus ojos y me apretaba contra él. Mi polla estaba dura deseando salir de mi slip, lo mismo ocurría con la suya dentro de su boxer, nos rozabamos, papá notaba mi dureza al igual que yo notaba la suya, moviendo mi pelvis le dí varios besos en la boca, que simplemente se dedicó a recibir.

"Esto no está bien cariño" Abrió sus ojos para decirme eso.

"Lo sé" Hablábamos en tono bajo mirándonos a los ojos, se formó un silencio que mi padre rompió.

"Solo por hoy y no pasaremos de los juegos ¿de acuerdo?" Dijo él, yo asentí mordiendo mi labio inferior. Comenzó a besarme buscando mi lengua, cuando sentí nuestras lenguas juntas por primera vez la excitación invadió mi cuerpo, mi padre bajó sus grandes manos por mi espalda y las metió por dentro de mi slip agarrando mi culo con fuerza clavando sus dedos en mis nalgas, nos morreamos mientras sus manos manoseaban mi culo y mis dos manos agarranban su pecho, sin parar de morrearnos, yo acariciaba su pecho, bajaba por sus costados, pasaba mis manos por su abdomen, él metía los dedos por mi raja y acariciaba con las llemas de sus dedos mi agujero, el manoseo era frenético, su saliva y la mía se mezclaba sin parar, morreandonos de manera tan ansiosa que devorabamos la boca del otro y nuestra pollas apretadas una con la otra luchaban por salir de nuestra ropa interior. Suspiraba sin poder contenerme y el pecho de papá subía y bajaba agitado, tiró del elástico de mis slips y los bajó hasta mis muslos, acto seguido se giró sobre mí, quedando yo abajo y él arriba, me quitó los slips dejándome completamente desnudo y mirándome a los ojos se echó sobre mí, yo acaricie sus fornidos brazos que quedaron al lado de mi cabeza, nos volvimos a besar apasionadamente y mi padre comenzó a besarme el cuello, eché mi cabeza hacía atrás dejándome hacer, bajó por mi pecho suavemente dejándo un rastro de saliva a su paso y lamio mis pezones haciéndome sentir un escalofrío por mi cuerpo, mientras me los puso duros, yo agarré su cabeza, bajó por mi abdomen y besó varias veces mi empeine, agarró mi polla y comenzó a masajearla.

"Ah mmm" Sentir su mano me hizo gemir. Dio un lametón desde mis huevos hasta la punta de mi pija, suspiré profundamente y le miré con deseo, mientras sujetaba con una mano mi pija su cabeza comenzaba a subir y bajar adentrandola en su boca.

Veía ahí a mi padre dándome una mamada impresionante, mi excitación era enorme y los gemidos invadieron el coche.

"Oh si... Papá ooh... Si, si, ammmm... Papi... Ammm... Que bueno... Aaarg... Na... Nadie me lo ha hecho así papá... Ah, ah, ah..."

La mamada comenzó a ser más rápida, se la metía entera en su boca, me acariciaba los huevos mientras hacía garganta profunda, sentía que me moría de placer, las convulsiones en mi cuerpo eran visibles, mi respiración se entre cortaba.

"Pa... Papá, me corro... Aaaaah..." Comenzó a tragar toda mi leche, yo gemía y arqueada mi espalda sin poder evitarlo. Quedé exahusto con mis piernas abiertas y su cabeza entre ellas, limpiando los restos de semen que quedaban en mi polla. Cuando subió por mi cuerpo volvimos a morrearnos ansiosamente y yo le agarré de nuevo, aunque debido a su anchura no llegaba a cruzar mis piernas tras su espalda.

"Es mi turno papá." Le dije excitadísimo.

"No" Se negó.

"Pero dijiste que podíamos jugar." Le dije.

"Ya pero no quiero que tú lo hagas." Me dijo él.

"Déjame aliviarte por lo menos." Dije mientras metía la mano dentro de su boxer y agarraba su pollón. Me miró indeciso.

"Tú lo has dicho, solo por hoy." Mientras le decía esto bajé un poco su boxer liberando su polla.

"Esta bien." Dijo colocándose él abajo y dejándome a mi arriba.

Mi padre se encontraba echado con las piernas abiertas cuando le liberé de su boxer, yo entre ellas frente a él, sentado de rodillas, aunque su polla estaba mojada por su jugo preseminal, dejé caer un chorro de mi saliva en su polla y pase mi mano por ella extendiendola. Los cristales del coche estaban empañados y afuera continuaba lloviendo.

Empecé a pajearle con movimientos suaves y constantes, el gimió muy levemente, cogí sus huevos con mi mano y los masajeaba al mismo ritmo que pajeaba con la otra, su rabo estaba en todo su esplendor, mi padre suspiraba y daba soplidos, pero era silencioso respecto a gemidos y eso me pone muy cachondo en un hombre, el ritmo de la paja aumento y todas las venas se marcaban en su cipote. Llevábamos así un rato, iba aumentado el ritmo y bajandolo alternandolo con el masaje de testículos, fue entonces cuando me senté sobre su rabazo y comencé a restregar mi rajita contra su barra de carne, allí estaba yo sobre él, notando su polla dura entre mis nalgas, el frote se hacía más sonoro por el ruido de nuestros fluidos.

Nos mirábamos a los ojos, sus respiración sonaba excitada y yo gemía suavemente.

"¿Te gusta papá?" Mordí mi labio mirándole.

"Me encanta peque" Sonrió mientras cogía mi cintura, sin parar de pajearle apretando su polla entre mis nalgas, mi padre comenzó a pajearme.

"¡Ah! Papá..." Gemí.

"Ufff" Rugió él. Nuestros movimientos se hicieron más agresivos.

"Papá estoy apunto" Dije al borde del éxtasis.

"Ven aquí" Cambió de postura y se volvió a poner sobre mí, agarró nuestras pollas juntas y comenzó a pajear las dos a la vez con rapidez.

"Ah, aaaaah."

"¡Correte!" Dijo excitado, los dos comenzamos a corrernos, yo un poco antes que mi padre.

"Aaaaah, ah... Papá" Gemí.

"Ooooh, Ufff, mmmmm" Gimió él, su corrida y la mía se mezclaron, el semen espeso y caliente de mi padre me llenó bien el abdomen, pase mis dedos recogiendo semen de ambos y los llevé a mi boca, mi padre me morreo compartiendolo con nuestras lengua y pegando su cuerpo al mío, restregando el semen que quedaba por nuestros tórax. Quedó sobre mi, besandonos y agarrandonos mutuamente.

"Te quiero papá ¿Tú me quieres? Pregunté entre susurros.

"No hay nadie en el mundo que te ame como lo hago yo." Me apretó fuerte contra él y me besó de forma apasionada, después de un recital de besos nos quedamos dormidos, yo sobre él, abrazado a su cuello y él agarrándome entre sus brazos.

Cuando desperté el coche estaba en marcha, yo continuaba desnudo tapado por el saco en la parte de atrás, papá iba conduciendo me senté y pude verle, iba por uno de los caminos del bosque.

"Buenos días cariño" Dijo al verme por el espejo retrovisor.

"Buenos días papá" Le sonreí adormilado.

"¿Tienes hambre cielo?" Me preguntó mientras conducía.

"La verdad es que si" Le respondí.

"Nos queda poco para llegar, nos asearemos e iremos a desayunar." Me dijo.

"¿Y Tony dónde está?" Pregunté.

"Va más adelante" Respondió sin quitar su vista del camino, comencé a vestirme a cada momento que recordaba lo vivido con papá en esa parte trasera del coche sonreía sin poder evitarlo.

Cuando llegamos a la cabaña, el primero en darse una ducha rápida fue papá.

"Ya he terminado" Dijo mientras se ponía el boxer tras secarse cuando entre al baño. Mientras él se vestía yo me desnude para meterme en la ducha. "Voy a preparar el desayuno cielo, cuando termines ves a la terraza de fuera."

"Vale papá." Yo estaba metido en la ducha, él me miró fijándose en mi y me dedicó una sonrisa que respondí de igual manera.

"Dame un beso antes de irte." Le pedí, puso su mano sobre mi cara y me besó es los labios y en la mejilla.

"No tardes" Me dijo y salió del baño, cerré la puerta de la ducha y terminé de ducharme. Salí a la terraza Tony y su hijo estaban con mi padre, que volvía a vestir de sport, al igual que Tony y yo.

"Buenos días" Dije a todos.

"Buenos días, menuda nochecita." Dijo Tony.

"Hay que ser idiota para acampar teniendo una habitación pagada." Mencionó Jorge con su gran entusiasmo moribundo.

"Pues a mi me gusto." Dijo mi padre sonriendo.

"A mi también." Miré a mi padre con complicidad.

"Claro coño, hay que mirar las cosas con optimismo, lo pasamos bien." Dijo Tony.

"Pues yo agradezco que nos vayamos hoy." Dijo Jorge.

"¿Qué haremos hoy?" Preguntó con entusiasmo Tony.

"¿Por qué no nos vamos a casa ya?" Preguntó molesto Jorge.

"¡Qué agonías eres! A él le gusta." Dijo señalandome, Jorge me miró con mala cara.

"¿Por qué no intentas pasarlo bien aunque solo sea el último día?" Le preguntó mi padre.

"Porque no me gusta esto y nunca me va gustar." Dijo con cara de pocos amigos Jorge.

"Me temo que nosotros cuando terminemos de desayunar nos iremos, no a sido buena idea traerle." Dijo su padre desilusionado.

"Nosotros apuraremos un poco más el día para ir a pescar al lago." Dijo mi padre.

"Claro con tu chaval puedes hacer de todo." Mencionó Tony sin saber cuanta razón tenía. Después de desayunar se despidieron de nosotros y mi padre y yo fuimos al lago. Pesé a las lluvias de por la noche el día amaneció soleado, nos acomodamos a la sombra de un gran árbol que había pegado al lago, mi padre extendió una manta grande para sentarnos sobre ella, llevamos cosas para comer y bebidas, echamos las cañas clavandolas en el pincho metálico al borde del lago. La mañana era tranquila, el cántico de los pájaros y el ruido de agua daba paz al lugar. Yo miraba a mi padre y sonreía.

Cogió mi mano con suavidad y la acarició.

"Me encantó lo de anoche papá." Le dije.

"Y a mi hijo, pero recuerda que solo fue por esa noche y ya está." Me dijo, puso su mano tras su nuca y se echó sobre la manta, yo me eché sobre él con una piernas flexionada a la altura de su cintura, le dí varios besitos en el cuello, él me abrazó.

"Papá... Y si lo alargamos al fin de semana, será nuestro secreto, cuando lleguemos a casa todo volverá a ser como antes." Le dije abrazado a él.

"Esta bien." Dijo acto seguido sin pensarlo dos veces y me agarró de la cintura poniendome más sobre él, mientas nos besabamos, me encantó su respuesta tan automática me decía que deseaba tanto como yo que nos amaramos.

"Mi peque, te quiero cariño." Me dijo entre besos.

"Y yo." Le respondí.

Llevábamos rato morreandonos, cuando las manos de mi padre comenzaban hacer travesuras, entre besos y caricias nos quitamos las ropa, cuando estábamos por completo desnudos mi padre me miró lujurioso.

"Eres la criatura más bonita de este mundo." Me dijo mientras acariciaba mi cuerpo.

"Oh papá." Le besé con deseo, notando su cuerpo desnudo contra el mío, nos acariciamos deseosos, mis piernas se agarraban a su cuerpo, nuestros miembros se rozaban, papá me puso con delicadeza boca abajo y comenzó a besarme la nuca, mi cuerpo se excitaba más y más cuando sentía que bajaba por mi espaldas, con ambas manos abrió mis nalgas y besó mi agujero varias veces.

"Ummm" Suspiré, noté la humedad de su lengua en mi rajita cuando comenzó a lamerla de arriba abajo.

"¡Papá que rico!" Saqué más mi culito, fue entonces cuando su lengua entró en mi interior.

"Aaaah" Gemí gustoso, metía su lengua y la sacaba mientras separaba mis nalgas, el ruido de su chupetones se escuchaba con claridad, mi ano ardía lo comía tan bien, comencé a mover mi culito y él metía más su cara en mi raja, que comida me estaba dando, que placer sentía, mi polla estaba dura deseando más y más, noté como comenzó a chuparme los huevos, sentía que enloquecería esa lengua era una auténtica maestra del placer.

"Papá quiero más, lo necesito." Dije entre gemidos, me giró sobre la manta y comenzó a chuparmela. Me separé de él y poniendo mis manos sobre su pecho quedó tumbado y yo sobre él, me coloqué en posición del sesenta y nuevo y agarré su polla.

"¡Espera!" Dijo cuando disponía a metermela en la boca.

"Yo también quiero darte placer." Acto seguido me metí su polla en la boca, todo lo que podía, mientras se la chupaba la agarraba con mis dos manos, dando chupetones por todo su rabo, que era incapaz de comermelo entero por su gran tamaño, pero que chupaba con gran ansia, lami su glande, su tronco, sus huevos, me la metí hasta notarla en mi garganta, mientras mi padre me chupaba la polla y el culo, iba alternando la mamada con la comida de culo y yo agarré sus huevos, mientras me la comía desenfrenado, mis gemidos y los de mi padres salían ahogados por las comidas de rabo. No pude aguantar más y me corrí en la boca de mi padre, que trago sin pensar mi lefa, mientras me dedeaba el culo.

"¿Papá vas a follarme?" Pregunté excitado.

"Esto nunca deberá salir de aquí hijo." Me dijo frente a frente.

"Será nuestro secreto." Nos mirábamos a los ojos y nos morreamos manoseandonos de nuevo. Mi padre se puso sobre mi, notaba su polla pegada a mi culo, estaba de nuevo sobre mi y nos besamos, me miró a los ojos.

"Con nadie he sentido esto cariño." Me susurró.

"Yo tampoco papá." Volvimos a besarnos.

"Además..."

"¿Sí..?" Me miró a los ojos, mientras su polla goteante estaba pegada a mi culo.

"Nunca me han metido una tan grande papá." Le confesé.

"Confía en mi, te prometo que no te voy hacer daño." Me dijo con tono suave.

"Lo sé." Respondí sin dudar.

Comencé a notar la presión de su polla contra mi culo, él glande entró con facilidad, su polla estaba bien lubricada con mi saliva y su presemen y mi agujero también. Me agarré fuertemente a su espalda mientras ese mástil enorme iba abriendo mi culo, mis manos bajaban por su espalda arañandola.

"Aaaaahhh, papáaaaaa... Sigue... Ammmm" Estábamos él y yo solos en aquel remanso de paz y eso hacía que no contuviera mis gritos de placer. Su cuerpo se contraía mientras me la metía, hasta quedar completamente metida en mi interior, se quedó quieto en mi interior, mientras mi cuerpo se adaptaba a su pollón, nos mirábamos a los ojos y nos besamos mientras el estaba inmóvil dentro de mí, notaba sus huevos apretados contra mi agujero, entonces comenzó a bombear suavemente sacando y metiendo su polla, yo me agarré más a él y comenzó el mete saca continuó, acabando por ser embestidas.

"Ah, ah, ah, ah, ah." Daba un gemido a cada plas, plas que se escuchaba contra mi culo, estuve un rato recibiendo polla en mi interior en esa postura, cambiamos y me puse a cuatro patas, ofreciéndole mi culo, en esa postura la penetración era muy profunda y me encantaba, no pare de gemir ni un momento, notaba su sudor cayendo sobre mi cuerpo y su respiración agitada tras de mí, me susurraba al oído cosas como ; Así mi niño, vamos cielo damelo todo, ¿te gusta peque?, ¿te gusta que te folle papá?

Yo le respondía de forma excitante, notaba que mi polla iba a reventar, mientras mi culo disfrutaba con ese pollón.

Cambiamos de postura, esta vez estábamos los dos de pie, yo agarrándome al árbol con mis manos, con una pierna apoyada sobre el suelo y la otra la tenía agarrada mi padre desde atrás, pase uno de mis brazos por detrás de su cuello para agarrarme bien y en esa postura comenzó a darme duro, mi culo estaba completamente abierto, él me mordía la nuca y también me daba mordisco en la oreja que hacía que me derritiera, comencé a correrme sin poder evitarlo y sin que me tocara. Su polla me daba un placer que jamás pude imaginar. Después de mi corrida, me agarró de las piernas, yo quedé con mis manos apoyadas sobre el suelo y con las piernas al aire, en la postura de la carretilla, así continuó follandome, yo recibía con gusta su polla en todas las posiciones, mi padre comenzó a gemir y nos echamos de nuevo en el suelo, de costado.

"Estoy apunto me susurró al oído." Me puse sobre él con rapidez y comencé a cabalgar. Sus gemidos y su picha hinchada me indicaban que estaba apunto de correrse.

"Preñame, hazlo todo dentro papá." Agarró mi cintura.

"Ooooh, aaaaah.... ufffff... mmmmm.''

Noté como su semen caliente de derramaba en mis entrañas, así con la polla dentro caí sobre él, mientras sentía como los chorros de lefa aún continuaban saliendo en mi interior, sudorosos, con su rabo dentro y agitados nos dormimos a orillas del lago.

Espero sus comentarios, si hay buena valoración habrá segunda parte. Un beso.