Fin de semana movidito entre amigos

Un grupo de amigos van a pasar un fin de semana de camping y entre alcohol y drogas acaban disfrutando más de lo previsto...

Hoy es 3 de Junio, por fin parece que llega el calor. La lluvia de días atrás ha escampado y según las previsiones las temperaturas empiezan a subir precipitadamente.

Esta es la noticia con la que Sara se despierta hoy y empieza a sentir una alegría desde dentro que la lleva a llamar a su gran amiga Miriam, para organizar un fin de semana de playa, relax y como no de alcohol, drogas y mucho sexo sobretodo.

Sara es una chica encantadora, no solo por tener un cuerpo de escándalo y una carita de ángel, sino que además tiene ese punto de locura, simpatía y ganas de vivir la vida a tope que hacen que le caiga bien a todo el mundo, cualquier persona desearía acostarse con ella, sean hombres o mujeres, porque aparte de estar muy buena, da un morbo terrible.

Tiene una altura media, 1’65mts aproximadamente, una preciosa sonrisa, una melena lisa y castaña que le llega a la altura de sus perfectas tetas. Unas tetas naturales, redonditas y gordas, con unos pezones grandes, marroncitos, no muy oscuros y con una gran aureola, su talla es la 95, acompañada de una cinturita pequeñita y un culo asombroso, la medida idónea, unas nalgas gorditas y respingonas que invitan a agarrarlas fuertemente y entretenerse moviéndolas de dentro a fuera abriendo y cerrando el culito lentamente sintiendo el sonido de su chochito que siempre está empapado.

Precisamente esta es una de las cosas que más le gusta a Sara que le haga su novio Dani, que la manusee bien, para dejarla bien mojadita y después lamérselo todo. Le encanta tener la cabeza de su novio entre sus piernas, agarrarla del pelo y refregárselo todo por la cara. Mientras él chupa despacito y va metiéndole los deditos en el chochito y en el culito hasta que ella termina corriéndose locamente como una auténtica zorra.

Eso es lo que más cachonda pone a Sara, a pesar de que Dani tiene una polla enorme, 23 cm, bien gorda y dura como una piedra en cualquier momento, pero ella siempre dice que el placer que le da lamiéndoselo no se lo ha dado nunca ninguna polla. A Dani también le vuelve loco verse retorcer de placer a una mujer en su boca, es por eso que los dos disfrutan mucho juntos, tienen los mismos gustos y pensamientos. A los dos les encantaría hacer un trío con otra chica, Sara le reconoce que muchas veces se toca pensando en algunas de sus amigas y cuando follan siempre piensan y hablan de alguna de ellas, eso sube la temperatura.

Dani aparte de estar tan bien dotado como he comentado anteriormente es un chico normal, estatura media tirando a no muy alto, 1’72cm, morenito con el pelo corto, guapete de cara y un cuerpo cuidado de hacer deporte, pero sin ser el típico musculitos de gimnasio.

Sara coge el teléfono y se dispone a llamar a Miriam a ver si entre las dos organizan una escapada a un camping.

  • Hola amooor!!! – contesta Miriam.

  • Hola preciosa!! Como lo llevas??

  • Pues me pillas currando un poco tía, pero por ti me escaqueo lo que haga falta.

  • Tranquila, te molesto poco, es para ver como lo tienes para organizar una quedada de camping con las chicas para este finde.

  • Con novios o sin novios?

  • En principio con, porque si no la mayoría no vendrán.

  • Bueno, en principio había quedado con Sergio, el rollete este que te conté, la idea era pasarnos el finde follando en su piso, ya sabes hierba, coca y cubatas jejeje

  • Jo nena desde que lo dejaste con Miguel estás que no paras eh guarri!!

  • Ya tía, es que cuanto más tienes más quieres jejeje.

  • Oye pero el plan que tenéis pensado es prácticamente lo mismo que haríamos en el camping, tu tranqui que cuando tengas ganas de comérsela un poquito os metéis en la tienda disimuladamente y nadie os molesta. Que no va a ser la primera vez que hechas un polvo conmigo al lado cacho perri!!

  • Ya, jajaja. Bueno pues se lo comento y casi seguro que si.

  • Claro tía, así lo conocemos!!

  • Vale pues cuenta con ello. Como lo hacemos para montarlo?

  • No te preocupes, ahora hago un grupo de whatsapp y que se vayan apuntando.

  • Muy bien amor pues hablamos por el what!! Besitos, te quiero guapa!!!

  • Y yo a ti reina, muaaa!!!

Sara consiguió convencer a Miriam, así también conocería por fin a su nuevo amigo, al que tenía mucha curiosidad por conocer ya que Miriam le contó que el chico llevaba un pircing en la polla y estaba deseando que le contase más detalles sobre eso.

Miriam también es una chica muy guapa, sobre todo de cara, quizás el físico es lo que menos resalta de ella, pero con la cara de niña bonita que tiene suele ligar muchísimo. Es morenita, con el pelo largo, muy delgada y tirando a bajita, 1’55, un culito redondito y recogidito y unas tetitas pequeñas, con los pezones pequeñitos y rosaditos, como si fuese una niña. Es una chica muy elegante, con personalidad y carácter, quizás ese carácter con cara de niña buena y con la impresión que da de que puedes cogerla y hacerle de todo moviéndola a tu antojo es lo que la hace tan deseable.

Hace unos meses que lo dejó con su novio, con el que llevaba unos cuantos años, y aunque cuando estaba con él parecía una de las más modositas del grupo, desde que está sola no para de enrollarse con todo el que le apetece, sin cortarse un pelo, ha decidido disfrutar del sexo como hacía tiempo que no lo hacía y sale cada fin de semana buscando una nueva presa a la que cazar y comérselo enterito.

Trabaja de ejecutiva en una importante empresa de Barcelona, por eso siempre debe aparentar una forma de ser seria, responsable y algo seca con la gente. Pero después al tomarse dos copas se transforma, pierde toda su seriedad y su modosidad para convertirse en una puta en la cama, a la que le gusta ser dominada, se deja hacer y hace todo lo que le pidan, disfrutando al máximo de cada acto. Le vuelve loca que la pongan a cuatro patas y ser penetrada por un buen macho que se deje de tonterías y le empuje bien duro, clavándosela entera, haciéndola gemir a gritos sin poder parar de pedirle más mientras le dicen lo puta y zorra que es. Así se deshace de todo el estrés que le produce su trabajo.

Sara empieza hacer una lista con las personas a las que quiere invitar al camping, es una lista fácil ya que son un grupo de amigas muy definido, se conocieron en la universidad y desde entonces hay seis o siete que no han vuelto a separarse, por muy lejos que vivan las unas de las otras.

Al final el grupo de whatsapp fue formado por: Sara + Dani, Miriam + amigo, Inés + Tomás, Judith + Gustavo, Raquel + Edu, Eva + Luca, Sonia y Laura.

No tardaron mucho en llegar los primeros comentarios y confirmaciones. Inés y Tomás fueron los primeros en apuntarse, seguidos de Raquel, como siempre, no se pierden una!

Eva y Luca no podían ir, tenían una boda. Sonia aprovechó para decir que ella tampoco podía ir, que no tenia pasta y alguna otra excusa que sonaba a que no tenia muchas ganas. Judith y Gustavo se apuntaron y Laura al ver que solo iban parejas le daba un poco de cosa. Entonces Raquel comentó que Edu no podía ir, tenia partido de fútbol, así que mejor para ella porque es una chica a la que le va mucho la fiesta, a Edu no tanto, así que estaba bien claro que se iba a divertir mucho más sin él que con él.

Raquel es otra de las tías buenas del grupo, quizás últimamente se ha ensanchado un poco de culo y caderas, pero para según quién eso incluso es más excitante. Es pequeñita también, pero no tan delgada como Miriam, eso si, tiene unas tetas preciosas, una 90 pero perfectamente hechas y puntiagudas, con las aureolas marroncitas y no muy grandes y los pezones siempre bien duritos. Normalmente lleva el pelo cortito, por encima de los hombros y suele teñírselo a menudo, siempre lleva un look distinto, pero al ser tan guapa de cara y tener una sonrisa cautivadora parece que todos le queden estupendos.

Sin dudarlo es la más putilla de todas, o al menos la que menos lo niega y más lo demuestra. Al novio lo tiene amargadillo pobrecito, seguramente lo tendrá enchochado de los polvos que le tiene que meter, así después hace siempre lo que le da la gana.

De carácter es igual a Sara, igual de dulce, de simpática, de agradable e igual de caliente. Entre ellas dos existe una complicidad muy especial, se hablan con un tono sensual, siempre conversaciones algo subidas de tono sexualmente y unos roces y caricias que se acercan mucho a lo prohibido. Dani hace tiempo que se percató de esta situación y es eso lo que le hace sentirse muy atraído por Raquel, su sueño es encontrarlas a las dos juntas desnudas, acariciándose la una a la otra, lamiéndose los chochitos y dándose placer sin ningún tapujo, aunque solo fuese para quedarse mirando disfrutando del espectáculo. Se podría decir que Raquel suele ser la musa de Dani y Sara cuando están de noche loca, aunque solo sea en pensamientos. Sara le reconoce a Dani que Raquel le atrae mucho, que le pone muy cachonda pensar en ella, que le gustaría follársela, aunque admite que nunca han llegado más allá de algún beso medio inocente, medio caliente. Aunque esta claro que las dos se desean y ambas están hartas de masturbarse en la más íntima soledad de sus cuartos, pensando la una en la otra, excitándose imaginando sus cuerpos sabiendo que en la realidad está prácticamente prohibido, pero en los pensamientos, a escondidas, pueden desearse todo lo que les gustaría poder llegar a realizar alguna vez.

Entonces Laura dijo que si, que se apuntaba y compartía tienda con Raquel. Ya estaba organizado todo, al final serian 10, un bonito número que hacía prever un gran fin de semana. Acabaron de ponerse de acuerdo en el tema comida, bebidas y “tal” y ya solo quedaba esperar a que llegase el día.

Ya ha llegado el sábado, han quedado a las 11 en un camping llamado la Ballena Alegre, ya habían estado alguna otra vez allí y les gustó mucho, les traía buenos recuerdos.

Los primeros en llegar fueron Inés y Tomás. Una pareja tan divertida como fogosa. Apenas llevaban un año saliendo, es por eso que se les veía muy activos sexualmente. Inés siempre había sido una chica más bien recatada, la modosita del grupo, hasta que estuvo un tiempo viajando por el extranjero y descubrió más sobre la vida nocturna y sus posibilidades. Volvió desmadrada y con muchísimas ganas de disfrutar todo lo que no había disfrutado hasta ahora.

Tomás es un chico alto, fuerte, rapado y con barbita corta. Tiene un pene normal, que rondará los 17cm. Es una persona agradable, al que le encanta divertirse con su novia, se le ve que está muy enamorado. Los dos son la primera pareja seria que tienen, así que descubren a la vez que disfrutan de todo tipo de juegos sexuales. Siempre están comprando algún juguetito y después se encargan de explicar al resto de amigos que tal va.

Inés quizás sea la menos guapa del grupo, pero la que tiene las tetas más grandes. Es morena y de primeras puede parecer algo borde. No es una persona gordita pero tiene sus carnes bien puestas. Además le encanta comer pollas, lo dice sin ningún pudor, dice que le engancha el olor y el sabor del pene mientras lo chupa. Tomás está encantadísimo con esta situación, además a Inés le encanta hacerlo a cualquier hora y en cualquier sitio. En la playa, en probadores, en cualquier baño, en una discoteca en un rincón y hasta en el coche mientras Tomás conduce.

Al poco de llegar Inés y Tomás, aparecieron Sara y Dani, que también traían a Laura y junto a ellos Judith y Gustavo. Los cinco llegaron juntos ya que viven en el mismo pueblo y habían quedado para venir.

Los siete decidieron ir entrando, cogiendo parcela e ir preparando las cosas. Mientras montaban las tiendas llamó Miriam, que estaban en la puerta, así que Sara y Laura fueron a buscarlos de inmediato para conducirles hasta el sitio donde se encontraban.

  • A ver como está el rollete de Miriam.- comentaba Laura mientras se dirigían a la puerta.

  • Conociéndola seguro que macizorro, además solo de pensar que tiene un pircing en la polla me da un morbo que no se si voy a poder quitarle ojo del paquete. –replicó Sara.

  • Que? Un pircing en la polla? Que cabrona, no me había dicho nada.

  • Pues si, pero tampoco hemos tenido tiempo para que me cuente mucho, solo se que dice que mola bastante, bueno, cuando se la esta metiendo si, para chuparla dice que es un poco incómodo.

  • Pues a Inés seguro que no le haría mucha gracia, jejeje.

Laura podríamos decir que es la tontita del grupo, siempre hacen con ella lo que quieren, a la que siempre le toca pringar para todo, si ya lo dicen que de tan buenaza que es, la pobrecilla parece tonta. Pero la tontita no está nada mal, tiene un cuerpazo y aunque de cara no sea gran cosa, la verdad es que gracias al maquillaje se sabe sacar mucho partido. El problema es, que es de aspecto modosito, más bien cortadilla de cara a los hombres. Creo que lo que le pasa es que está enamorada de Víctor, un chico con el que lleva varios años pero que no se sabe si son novios, rollete o amigos con derecho a roce. Él la llama cuando le apetece y ella corre a sus brazos dándoselo todo. Él sabe que la tiene segura y de eso se aprovecha y supongo que el enchochamiento que tiene ella con él es lo que le hace no encontrar a otro chico. Porque os aseguro que por físico no será.

Laura es de estatura media, 1’70cm, con una melena larga y negra, con los ojos algo achinados, unas tetas normalitas pero muy bonitas, una 90 con los pezones muy oscuros y grandes que nada más verlos cualquier persona entra en deseos de lamerlos. Y un culo…mmm que culo por Dios! De una medida exacta, bien redondito y salido para fuera, con unas caderas que ponen cachondo solo de mirarlas. Y aunque he comentado antes que es la más modosita, en la intimidad cambia un montón, se olvida de ser la niña recatada y se transforma en una Diosa del sexo. Esta chica es una maravilla follando, se entrega al cien por cien, y aunque a simple vista parece de las que se tumbe y se deje hacer, le encanta ser ella la que lleve las riendas. Ella es la que te dice como, cuando y donde te quiere follar, le encanta montarse encima, clavarse una buena polla y moverse como una loca sin parar hasta dejar reventado a su hombre. En la calle siempre le mandan, pero en la cama solo manda ella.

Si ya lo dicen que las modositas son las peores, Laura no suele estar con muchos chicos, pero ella tiene otro tipo de entretenimiento. Le encanta masturbarse, tocarse a cualquier hora, y le encanta imaginarse follando con los novios de sus amigas. En especial con Gustavo y Dani, que son los que tienen la polla más grande. A Laura le encantan las reuniones de amigas, donde se juntan, se toman dos copas y empiezan a calentarse contando intimidades de sus parejas. Se pone súper cachonda escuchando a Judith hablar del enorme rabo de su novio y de todo lo que le hace. Y se pone a mil cuando Sara le explica los pedazo de polvos que le mete Dani. Es tanta la excitación que llega a coger, que esta deseando llegar a su casa para coger los juguetitos que tiene en su cajón y revolcarse en su cama dándose placer sintiéndose poseída salvajemente por los novios de sus amiguitas. Tal es la obsesión oculta que tiene, que ha llegado a comprarse un consolador negro, de medidas increíbles con el que goza imaginando que es la maravillosa verga de Gustavo, y después otro de color carne, normal, bien grandecito y gordo, que es el que hace de Dani, y así en sus momentos más solitarios ella disfruta del placer que le proporcionan los novios de sus mejores amigas, aunque solo sea en sueños.

No habían llegado aún a la puerta cuando se cruzaron con ellos. Miriam hizo las correspondientes presentaciones y tanto Sara como Laura le dieron un buen repaso a Sergio de arriba abajo.

El hombre no estaba nada mal, era el típico chico musculoso, se notaba que pasaba muchas horas en el gimnasio, muy alto y con unos brazos fuertes, se podría decir que era lo que se conoce ahora como un “metro sexual”. Miriam a su lado parecía súper poca cosa, debía estar bien contenta porque tenía toda la pinta de que en la cama le daba una caña que no veas, debido al gran cuerpo fuerte y viril de él y al cuerpecito delicado y manejable de ella.

Se reunieron de nuevo con el grupo, presentaron al apuesto amigo de Miriam y terminaron de preparar todas las cosas. Las cervezas hacía rato que no paraban de correr, así como los porrillos de marihuana. Decidieron ir a la playa a refrescarse, que estaba justo al lado, colindante al camping. Cogieron todas las cosas necesarias, la nevera llena de birras sobretodo y se dirigieron allí, justo en el momento en el que les estaba llamando Raquel, que acababa de llegar. Le dijeron que iban dirección a la playa, que fuese hacia allí y que ya cogerían sus cosas después.

Y aún no habían desplegado las toallas en el suelo cuando se llegó ella, tan guapa como siempre, con esa alegría y buen rollo que la hace especial. Pidió disculpas por el retraso, comentó que la noche antes había salido un poco, cosa que ya se imaginaron, y además antes de venir tuvo que dejar bien servido a Edu para que no la echase mucho de menos.

Ya estaban todos allí, dispuestos a disfrutar al máximo de ese fin de semana entre amigos. Como es normal, las chicas se juntaron en un lado y los chicos con sus toallas un poco más apartadas a otro lado. Y mientras ellas se ponían crema la una a la otra y se iban tumbando a disfrutar del sol, ellos se desacían rápidamente de sus camisetas y corrían hacia el agua. Momento en el que todas las chicas, disimuladamente, aprovecharon para contemplar bien el hermoso cuerpo de Sergio, con sus pechos bien fuertes y con las abdominales bien marcadas.

  • Menudo tío te has buscado eh Miriam, esta para comerle cada rinconcito de su cuerpo.- le decían las chicas

  • Pues si, la verdad es que tiene un cuerpazo, de carácter es un poco soso, pero bueno de momento me tiene bien servida jejeje.

  • Y lo del pircing en la polla, que perri? Cuenta cuenta.

  • Pues muy bien, es una sensación diferente en el coño, vas sintiendo algo que te va rozando y te pone.

  • Pues voy a tener que pedirle a Tomás que se ponga uno, que ya lo habíamos comentado alguna vez.- añadió Inés.

  • Ui tia, a ti no se yo si te iba a gustar mucho eeeh, porque con lo golosa que eres la verdad es que pa chupar no va muy bien, te molesta con los dientes. – le contestó Miriam.

  • A si? Pues entonces pasando, nada, ya buscaremos otro juguetito.

Todas las chicas se echaron a reír y siguieron hablando de sus cosas. Hasta el momento que se acercó Gustavo preguntando por si alguna había traído gafas de bucear. En ese momento todas se quedaron calladas, embobadas, mirando el gran paquete que se le marcaba bajo el slip blanco que llevaba.

Gustavo es un hombre cubano, el mayor de todos, tiene 42 años pero se conserva divinamente. Es bailarín, y con un cuerpo mulatito, que aunque quizás no sea tan musculoso como Sergio, está completamente fibrado. Pero sin duda, lo que más atrae de él es las grandes dimensiones de su miembro, una gran polla oscurita, con el capullo bien gordo y rosado que sin llegar a estar erecto le llega casi a la rodilla. Ronda los 27 cm tranquilamente y es lo que hace que Judith esté loca por él y que no le importe los 16 años de edad que se llevan.

Judith es la rubia del grupo. Se dedica al baile también, ahí conoció a Gustavo, y de eso que tenga el cuerpo que tiene. Pasa muchas horas en el gimnasio, cuida al cien por cien su cuerpo. De cara la verdad que podría ser más guapa, pero con el cuerpo que tiene lo arregla todo. Es una chica muy elegante, se podría considerar la típica pijita a la que siempre le gusta ir muy arreglada, con vestidos bien ajustados y cortitos acompañados siempre de unos enormes tacones que realzan sus piernas haciéndolas interminables. Tiene un culo y unos movimientos de lo más sensuales y lo mejor de todo es que es una adicta al sexo. Le encanta hacerlo a todas horas, necesita sexo todos los días, no se podría decir que es la mas puta, porque es completamente fiel, pero si que es la más cachonda y caliente con diferencia. Dice que lo que más le gusta es despertarse por la mañana, con su macho al lado y meterse bajo las sabanas a lamer la preciosa verga de su novio, notar como crece centímetro a centímetro dentro de su boca hasta dejarla completamente dura y una vez así, montarse encima, agarrarle la polla dura a Gustavo, refregarse el capullo por toda la raja e ir introduciéndosela poco a poco hasta tocar fondo y ver despertar a su amante gimiendo y haciéndole sentir el placer que ella siente.

A Judith le encanta hablar con sus amigas de Gustavo, siempre les cuenta detalles de su enorme miembro y de todo lo que hacen con él, y a las demás con lo morbosas que son les calienta un montón escuchar esas historias. Seguro que todas y cada una de ellas, más de una vez, se han tocado imaginándoselos follando a los dos o simplemente imaginándose follando con Gustavo y su increíble polla.

Las chicas le dieron unas gafas a Gustavo con las que se fue nuevamente al agua, ellas se miraron y sonrieron todas cómplices pero sin muchos comentarios más que algún:

  • Estás bien servida eh Judith, o

  • Joder, yo con eso en casa también tendría ganas a todas horas.

Mientras los chicos en el agua dedicaban unas miradas a todas las chicas que habían por la playa, en especial a las jovencitas en topless que estuviesen bien servidas y la verdad que habían bastantes.

No paraban de decirse:

  • Mmm mira la rubia esa, o

  • Mira esa puretilla las pedazo tetas que tiene…

Así es como se divierten los hombres, mirándolas a todas imaginándose con cada una de ellas.

Comieron todos en la playa, cada uno había traído alguna cosa ya de casa y lo compartieron todo. Después de comer el alcohol junto al calor empezaron a hacer efecto y poco a poco iban quedándose dormidos sobre las toallas.

Ahora sí que estaban todos juntitos, chicos y chicas, cada una al lado de su pareja. Todos dormían menos Sergio y Miriam. Que estaban muy a gustito dándose besos y caricias. Unas caricias que fueron subiendo de tono. Miriam empezó recorriendo todo el torso de Sergio con su mano, mientras se entrelazaban con sus leguas. Cada vez iba bajando más la mano, hasta entretenerse disimuladamente acariciándole por encima del bañador. La calentura no paraba de subir, empezaron a compartir leves y suaves gemidos, Sergio estaba totalmente empalmado y Miriam totalmente entregada, así que metió la mano debajo del bañador, agarró con fuerza la polla de Sergio y empezó a meneársela despacito. Mirando a un lado y a otro con la intención de no ser pillada en esa situación.

Sergio ya no aguantaba más, estaba a mil, así que se acercó al oido de Miriam y le susurró:

  • Vámonos a la tienda que me muero de ganas de follarte.

  • Siii??? Me vas a follar a cuatro patas?? – le contestó ella mientras apretaba cada vez más su miembro y lo movía más rápido.

  • Te voy a hacer todo lo que quieras nena, pero para ya que me voy a correr y lo que quiero es correrme en tu boca.

Miriam y Sergio se levantaron y sin decir nada se fueron hacia la tienda a seguir con su diversión, intentando disimular un poco la erección de Sergio, tarea difícil pero que en esos momentos ya daba igual. El poco ruido que hicieron despertó a Raquel, abrió los ojos aún medio dormida y los vio alejarse hacia el camping, pero en ningún momento se le paso por la cabeza que fueran a follar, aún estaba dormida y no acababa de pensar con claridad. Así que una vez ya desvelada, viendo que los demás todavía roncaban se dio un pequeño chapuzón, se secó rápidamente y se dirigió a su coche para coger sus cosas y llevarlas a las tiendas, que anteriormente ya le habían explicado donde estaban.

Raquel cogió sus cosas y se dirigió hacia las tiendas, aún tenía la cabeza aturdida del calor, los porros y el alcohol e iba medio empanada. Pero al llegar a las tiendas se espabiló de golpe. Escuchó unos fuertes gemidos que procedían de una de las tiendas. Entonces Raquel se percató de que Miriam y Sergio no se habían ido a tomar café como ella se había imaginado, si no que estaban ahí follando como salvajes.

Raquel miró a su alrededor y no vio a nadie cerca, así que no pudo evitar acercarse silenciosamente a la parte de atrás de la tienda y escuchar a esos dos amantes entregados al placer.

  • Oooooh sí sí sí, follame cabrón!!! Dame bien fuerte!!!

  • Toma zorra toma, te gusta mi polla eeh…

  • Ooooh si no pares cabrón!!!!

Raquel no se podía creer lo que estaba escuchando, nunca había escuchado follar a Miriam y la verdad no se la imaginaba para nada así. Sin darse cuenta ya estaba con una mano acariciándose el pezón con una teta completamente fuera del biquini y con la otra mano frotándose el clítoris cachonda perdida, tenía el coño empapado y no paraba de chorrear. Y ya lo que acabó de ponerla a mil fue escuchar como Miriam le decía a Sergio que no se corriera en su coño, que quería que se lo echase todo en la boca.

Miriam estaba tumbada en la tienda con las piernas bien abiertas masturbándose, con Sergio de rodillas al lado de su cara pajeándose bien fuerte, y a la que Miriam empezó a sentir su orgasmo, Sergio empezó a correrse sobre su cara, Miriam con los ojos cerrados, la boca abierta y con la lengua a fuera iba intentando tragar toda la leche de su macho mientras aún se iba retorciendo del placer que le había provocado su orgasmo.

Raquel podía oírlo y sentirlo todo, como si estuviese ahí dentro con ellos y acabó teniendo un orgasmo increíble ahí de pie, escondida y descontrolada. Se corrieron los tres a la vez, pero Raquel tuvo que morderse el labio y aguantarse las enormes ganas de gemir que le produzco su orgasmo.

Después de esa extraña pero excitante experiencia Raquel se fue apresurada a reunirse otra vez con el grupo. Por el camino seguía recordando lo sucedido y se asombraba de si misma respecto a su reacción, recordaba la manera de masturbarse a escondidas, sin llegar a pensar que podía haber sido descubierta por otras personas del camping o incluso por sus propios amigos volviendo de la playa.

No le dio tiempo a llegar a la playa cuando se cruzó con los demás que iban camino de la piscina. Al preguntarle de donde venía ella contestó que había aprovechado mientras los demás dormían para llevar sus cosas para la tienda y para ir a tomarse un café. Los chicos preguntaron también por Miriam y Sergio y ella les contestó que creía que estaban en su tienda, que al pasar por allí había escuchado unos gemiditos como si estuvieran follando y que no quiso molestar y se fue al bar. Mientras les contaba esto no podía evitar que le volviesen imágenes a la cabeza de esa situación.

Decidieron no molestar a la parejita, que debían estar descansando del ajetreo y fueron todos juntos a la piscina. Una vez allí lo mismo, reunión de chicas y los chicos en el agua.

Mientras los chicos se bañaban, Dani no podía evitar no quitarle el ojo a una mujer rubia que estaba bañándose también con su marido. La mujer en cuestión era una belleza, rondaría los 40, pero tenia un cuerpo precioso, delgadita pero con unas tetas bien grandes y gordas, con unas aureolas enormes y rosaditas, ahora las llevaba cubiertas por el biquini, pero Dani ya se había fijado en ella mucho antes, en la playa cuando las llevaba al desnudo. Llevaba una melena rubia, corta y ondulada que le llegaba por encima de los hombros. Una cara alegre y con una sonrisa constante en sus labios.

La chica debió percatarse de que Dani era incapaz de dejar de mirarla, porque empezó a lanzar miradas disimuladas pero continuas hacia él. Hasta el punto de cruzar varias veces las miradas y apartarlas de golpe medio avergonzados al verse vistos por el otro. La mujer en vez de sentirse incomoda con esta situación más bien parecía que le agradaba, ya que poco a poco el cruce de miradas eran más constante, con menos vergüenza sin apartar la vista enseguida y acompañadas siempre de una sonrisa, pero de una sonrisa simpática y dulce, cómplice de un juego, pero sin llegar a ser esos gestos algo más directos con los que parece que te quieran calentar con la mirada y que uno acaba pensando mira que tía mas puta. Simplemente eran miradas y sonrisas de un inocente coqueteo que probablemente ahí terminaría. Y de momento así fue, porque la mujer con su marido no tardó mucho en salir del agua, a secarse a las toallas que precisamente estaban bastante lejos de donde estaban Dani y el grupo. Eso si, esa mujer que había cautivado por unos instantes a Dani, no quiso alejarse sin dedicarle una última sonrisa a su compañero de miradas, en forma de despedida, sabiendo que quizás no se volverían a cruzar. Dani le respondió con su mejor sonrisa, la de niño inocente y se quedo contemplando como lentamente se alejaba, admirando todo su cuerpo mojado y brillante por los rayos del sol, se quedó prendado de esa imagen, con la sonrisa aún marcada en la cara, hasta que una colleja por detrás le hizo reaccionar.

  • Despierta macho, que estás empanao!!- le dijo Tomás mientras le daba una suave collejilla.

  • Pero tu has visto lo buena que está esa rubia??A ver que coño hace con el tío ese tan feo?! – le contestó Dani

  • Pues algo le dará Dani, algo le dará.- continuó diciendo Tomás

  • Que le da? Yo si que le iba a dar. – volvió a contestar Dani instante en el que se pusieron todos a reír a la vez que cada uno decía alguna otra tontería.

Aún no habían acabado de parar de decir sandeces cuando les sorprendieron un montón de gente que empezó a tirarse al agua al lado de ellos, a ver quién les salpicaba más. Eran las chicas, hartas de pasar calor necesitaban un bañito para refrescarse. Junto a ellas llegaron también Sergio y Miriam, que ya habían “descansado” lo suficiente.

Sara se acercó a Dani, le rodeó con sus brazos por detrás del cuello y enlazó sus piernas detrás de su cintura para darle un suave pero intenso beso a la vez que intentaba rozar su entrepierna buscando el miembro de Dani.

  • Ui, parece que te alegras de verme, nooo?? – le susurró Sara al oído al notar el tamaño del pene de Dani.

  • Ya sabes cariño, que solo con mirarme me la pones dura al instante.- Le devolvió el susurro acompañado de un suave recorrido con la punta de su lengua por el cuello justo detrás de la oreja.

Lo que Sara no sabía, era que gran parte de esa erección había sido provocada por otra mujer que no había sido ella y con la que su novio aún seguía pensando. Pero eso no evitó que el chochito de Sara fuese subiendo de temperatura a la vez que se rozaba con la polla de su hombre, que cada vez estaba más dura. Dani se estaba poniendo súper cachondo, aún con la rubia en la cabeza, pero con el cuerpo de su mujer entregado para poder desahogarse.

Poco a poco, disimuladamente iban separándose del grupo, aprovechando que cada uno estaba a lo suyo. Y mientras con la mano izquierda estrujaba con fuerza el culo de Sara, con la derecha se dirigió al coño de su mujer, apartándole el biquini e introduciéndole dos dedos mientras que con el pulgar le daba frotes en el clítoris. Sara se estaba volviendo loca de placer y no se retuvo más en las ganas de meter su mano dentro del bañador de Dani y agarrándole con fuerza la polla empezó a hacerle una paja ahí mismo. La temperatura subía y no iban a conformarse con eso solamente así que Sara le pidió a Dani que le apartara bien el biquini para ella sacarle la polla y metérsela ella misma, despacito procurando no llamar la atención. Dani fue empujando despacito, ayudándose de sus manos agarrando del culo de Sara y empujándolo hacia él. Sara soltó un gemido algo intenso al notar toda la verga dentro de su chochito. Una vez que la tenía toda clavada movía su cintura suavemente, procurando que nadie se percatase de la situación, aunque a ellos en esas circunstancias la verdad es que les daría igual ser descubiertos y seguro que más de uno debió darse cuenta de algo o al menos intuirlo, pero a ellos les daba igual.

Sara estaba empeñada en recibir los chorros de leche de su macho dentro de su coño y como no podía aumentar el ritmo de sus movimientos decidió calentarle al máximo susurrándole cosas al oído, esas cosas que tan calientes ponen a los dos y a las que tanto les gusta jugar.

  • ¿Has visto cariño que buenas tetas le hacen el bikini que lleva Raquel? Llevo todo el día cachonda imaginándomela desnuda lamiéndole todo el cuerpo. Imagínanos a las dos, solas y desnudas en la playa comiéndonos el chochito y tú al lado mientras otra de mis amiguitas te la está chupando… Te gusta eeeh, quien quieres que se la amiguita que te la chupa mientras nos miras?

  • Judith, quiero que me la chupe Judith…

  • OOOOOh siiii, te pone cachondo la puta de Judith eeeh… Imagínatela tragándose toda tu enorme polla cariño, mientras ella se masturba su precioso coño, todo depiladito, con las piernas bien abiertas y sin poder sacarse de la boca tu rabo.

  • Mmmmm, si nena, sigue…

  • Ahora nos acercamos Raquel y yo a vosotros, Raquel se sienta en tu boca y empieza a refregarte todo su chochito empapado por toda la cara, mientras tú no dejas de lamérselo todo… Y yo me tumbo a comerle el chochito a Judith mientras ella no para de chupártela…

  • Me voy a correr cariño…

  • Imagínanos a las tres a gatas, a la altura de tu polla y córrete en nuestras caras, llénanos de leche cariño…

Dani aceleró un poco el ritmo de sus embestidas, ya no le preocupaba ser descubierto, introdujo un dedo dentro del culo de Sara y empezó a descargar chorros de esperma en el chochito calentito de su mujer imaginándose a sus tres musas tragándose toda su leche. Sara, al sentir su coño lleno de leche y con la ayuda del placer que le provocó el dedo de Dani entrando por sorpresa por su agujerito más íntimo no pudo contenerse más y terminó teniendo un fabuloso orgasmo dentro del agua a brazos de su hombre.

Al rato se juntaron todos de nuevo en las toallas, eran ya las 20:00h de la tarde, así que decidieron ir al súper, antes de que cerrase, a comprar hielo y vasos, para el botellón de la noche, la bebida ya la traían de casa. Una vez en el súper vieron que había un puesto de comidas para llevar en el que hacían pizzas entre otras cosas. Así que reservaron unas pizzas para las 22:30h, el hielo también lo podrían coger ahí, así que de momento solo compraron los vasos y se fueron hacia las tiendas a ducharse y arreglarse un poco... continuará